© 1976 Ruth E. Renn
© 1976 The Urantia Book Fellowship (anteriormente Urantia Brotherhood)
El hombre no vive sólo de pan sino de semillas de valores plantadas en la mente del niño, valores espirituales que serán descubiertos más adelante en la vida por el ojo de la fe. El hombre vive según estas cualidades comprensibles como el amor, la verdad, la belleza y la bondad. El hombre vive amando y siendo amado, con una preocupación abierta por el bien de los demás igual a la preocupación por sí mismo. No sólo de pan vive el hombre sino de la inspiración de amigos que le pronuncian palabras de aliento y agradecimiento. El hombre vive prestando atención a lo bello en lugar de a lo feo. La belleza despierta un hambre que nunca es saciada y el hombre vive enamorándose continuamente de la belleza. El hombre es parte de la rica variedad de la vida, viviendo del brillo de un amanecer, la belleza de las nubes cambiantes, el canto jubiloso de los pájaros, la fragancia de las flores y la magia de la música. Cuando el hombre ha alimentado el cuerpo, debe aprender a alimentar también el alma.
—Ruth E. Renn