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Las pequeñas cosas de la vida | Luz y Vida — Núm. 31 — Diciembre 2012 — Índice | Reflexiones sobre la paz en Urantia |
Posible espaldarazo al Modelo Estándar de Partículas y posible divergencia con el LU
Hace unas semanas se dio la noticia de lo que podría ser la confirmación de la existencia del Bosón de Higgs. Aunque aún queden ensayos y estudios pendientes para poder afirmar categóricamente que la nueva partícula encontrada se corresponda con lo predicho por Higgs en 1964, la comunidad científica está expectante puesto que esta posibilidad parece ser muy elevada.
Si bien desde un punto de vista práctico en la vida cotidiana y de manera inminente este descubrimiento no nos va a aportar novedades, sí es muy importante por cuanto que parece indicar a la comunidad científica que el Modelo Estándar es un buen candidato para la explicación y comprensión de lo que nos rodea.
No me extenderé en la descripción de este Modelo Estándar, sólo una breve reseña para centrar la situación.
Actualmente en la Física, la forma en que la materia y la energía interacciona entre sí se entiende mejor si se expresa en términos de movimiento y de interacciones entre partículas. Y esta forma de pensar agrada a los científicos porque con unas pocas leyes y teorías se puede predecir y explicar el funcionamiento de muchísimas cosas.
Así, el Modelo Estándar establece que toda la materia se explica con la existencia de 12 partículas (6 de ellas se clasifican como «quarks» y 6 como «leptones», entre los que se encuentra el electrón), y establece que la manera en que interaccionan unas partículas con otras es en virtud de unas «fuerzas» que se han podido reducir a 4. Así que todo lo que vamos conociendo interacciona con alguna o con varias de estas 4 fuerzas (fuerza fuerte, fuerza débil, fuerza electromagnética y fuerza gravitatoria). La forma de interaccionar se reduce al intercambio de partículas portadoras de dichas fuerzas.
Aunque el Bosón de Higgs no es ninguna de las anteriores mencionadas (ni partículas ni portadoras de fuerza), la teoría permitía la posibilidad de explicar la masa de las diferentes partículas con el intercambio de otra (el Bosón de Higgs).
Si se confirma el hallazgo del Bosón de Higgs, la ciencia establecerá que el Modelo de Partículas es de momento suficientemente bueno para explicar lo que vamos conociendo, aunque tiene una serie de insuficiencias no resueltas aún ni mucho menos, la más conocida quizá sea que no da explicación a la fuerza gravitatoria.
Por lo que respecta a las posibles convergencias o divergencias con el LU, lo que de momento podemos establecer es que, a no ser que se reformule este Modelo Estándar, su aceptación supone una divergencia flagrante, por cuanto establece que las 12 partículas constituyentes de la materia (entre ellas el electrón) son realmente elementales; es decir, no están formadas por otras más pequeñas.
Aunque el LU establece:
La luz, el calor, la electricidad, el magnetismo, la acción química, la energía y la materia son —en su origen, naturaleza y destino- la misma cosa, juntamente con otras realidades materiales que aún no se han descubierto en Urantia. LU 42:4.1
Lo que converge evidentemente con la intención de unificación en la ciencia anteriormente expuesta.
Nuestro LU habla de los electrones en los siguientes términos:
1. Materia ultimatónica — las primeras unidades físicas de la existencia de la materia, las partículas de energía que forman los electrones LU 42:3.3
La presencia y acción de la gravedad…El espacio más vacío que se conoce en Nebadon daría unos cien ultimatones - el equivalente de un electrón - por 16,4 cm3 LU 42:4.6
2. Rayos ultimatónicos — la reunión de la energía en esferas diminutas de ultimatones…A medida que los ultimatones se agregan en electrones, ocurre condensación con un consiguiente almacenamiento de energía. LU 42:5.4
Los ultimatones, desconocidos en Urantia, van disminuyendo su velocidad a través de muchas fases de actividad física antes de alcanzar los prerrequisitos de energía revolucionaria para la organización electrónica. Los ultimatones poseen tres variedades de movimiento: resistencia mutua a la fuerza cósmica, revoluciones individuales de potencial de antigravedad, y las posiciones intraelectrónicas de los cien ultimatones mutuamente interasociados. LU 42:6.4
La atracción mutua mantiene juntos a cien ultimatones para constituir un electrón; y nunca hay más ni menos que cien ultimatones en un electrón típico. La pérdida de uno o más ultimatones destruye la identidad electrónica típica, trayendo así a la existencia una de las diez formas modificadas del electrón. LU 42:6.5
Lo cual diverge de la idea del Modelo Estándar, que no establece una estructura compuesta para el electrón.
Aunque bien es cierto que hay hipótesis y teorías que sí la contemplaban así. En el año 1974, Jogesh Pati y Abdus Salam postularon la posibilidad de que tanto quarks como leptones (os recuerdo que se trata de las 12 partículas que forman la materia) estuvieran compuestas por «preones». Este modelo de momento se ha visto frenado por la imposibilidad de obtener resultados experimentales que lo avalen, además de un nuevo contratiempo: de confirmarse el Bosón de Higgs, sería contrario a las predicciones del modelo de preones.
La divergencia parece confirmarse de momento puesto que, aunque el LU está ya escrito con las limitaciones a la revelación, desde luego en ciencia nunca se ha dicho la última palabra.
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