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Oración para todas las noches | Luz y Vida — Núm. 14 — Septiembre 2008 — Índice | Más sobre cuántos sobreviven (última parte) |
Con el fin de no extenderme demasiado, limitaré mi reflexión a dar respuesta basada en la lectura del LU a dos preguntas:
Esta es una cuestión espinosa, en el sentido de que se entremezclan sentimientos y deseos aparentemente contradictorios, que por otro lado no tenemos claro si proceden de emociones puramente humanas, como sería la idea de que «el que no sea bueno» que purgue de alguna manera por lo que ha hecho, que «sufra personalmente» algún tipo de consecuencia por esos actos que consideramos atroces o atropellos a la moral o la ética del momento el que se cometen.
Bien es cierto que hemos conseguido entender que tanto la moral como la ética depende del momento histórico y del lugar donde se cuestionen, pero también es cierto que nos parece «de justicia» que la postura moral que esté al uso en un momento dado se respete, y en consecuencia debería haber alguna manera de premiar o castigar los atentados contra esa ética o moral (o al menos algún tipo de consecuencia personal)
Por otro lado disponemos de una idea/ideal de Misericordia Divina por el que nos resultaría muy atractiva y satisfactoria la idea de que la misericordia del Padre hiciera que todo hombre sobreviva a la muerte física y disponga de una posibilidad más de sobrevivir no ya sólo a la muerte natural, sino de llegar a fusionarse con su Ajustador para alcanzar la inmortalidad.
Renunciaríamos gustosos a nuestra idea particular y privada acerca de la Justicia, y podríamos entender que hasta los seres humanos más perversos pueden tener una oportunidad para reconocer sus errores e incluso sus pecados, si no en esta vida en la siguiente, a la luz de las nuevas realidades que se presenten ante ellos.
De alguna manera intuimos que el hecho de sobrevivir a la muerte física, dado el nivel de ignorancia y la época de tinieblas que particularmente en este planeta nos ha tocado vivir, no sea dependiente (al menos no sólo) de la conducta de las personas, de lo que habitualmente decimos de que sean buenos o malos, y máxime teniendo en cuenta que tanto el «bien» como el «mal» son completamente relativos.
Además tenemos el mensaje claro y contundente del LU que nos presenta la idea de que la continuidad de la existencia depende de la decisión consciente e inequívoca de la criatura, de querer o no continuarla, como aparece claramente reflejada en el siguiente párrafo:
… Pero si significa que todas las criaturas volitivas deben tener una verdadera oportunidad para hacer una elección indudable, plenamente consciente y definitiva… LU 112:5.9
Y reafirmada con la siguiente expresión:
… Sólo la resistencia consciente a la guía del Ajustador puede prevenir la supervivencia del alma inmortal evolutiva… LU 110:3.5
La conclusión que podría desprenderse es que, dado que por un lado en este mundo no alcanzamos a tener conciencia del Ajustador de una manera clara, unido a la falta de recursos que por causas y circunstancias ajenas a nosotros no poseemos; y por otro lado la confusión y falta de conocimientos reinante, podríamos concluir que la decisión definitiva no la podemos emitir en la vida en la carne. Por lo tanto, todos deberíamos sobrevivir a la muerte y poder así efectuar la elección de una manera incuestionable, con mayor conocimiento de causa, en los mundos de estancia.
Indaguemos un poco en lo que el LU nos presenta sobre la supervivencia mortal, y podremos sorprendernos con alguna de las contestaciones a las dos preguntas que nos hemos planteado. Hay matices muy importantes que tener en cuenta, por lo que creo que las cosas no son automáticas. Es decir, el mero hecho de haber nacido en este planeta no nos garantiza la supervivencia a la muerte física.
Si eso fuera así, invitaría como mínimo a la pereza. Una vez más, descubriremos que nuestro libre albedrío es realmente sagrado y nuestra voluntad decidirá, por muy inmadura que sea. Lo que se nos pide no es sino una respuesta de nuestra voluntad a una intuición que de manera muy simple aparece en nuestra mente y que se le plantea a todo el mundo, y la «respuesta correcta» está al alcance de TODOS.
¿Realmente la supervivencia, después de la muerte natural, depende de nosotros, o se trataría de un paso natural e independiente de nosotros? Con el fin de preparar el escenario del razonamiento, preguntémonos:
¿Por qué es necesaria/deseable la supervivencia?
¿Cuál es la causa primera que hace que iniciemos un peregrinaje largo y arduo? Tomemos una cita del LU:
«… Del Padre Universal que habita la eternidad ha emanado el mandato supremo: «Sed vosotros perfectos, así como yo soy perfecto». LU 1:0.3
Hay una exhortación/mandato del Padre Universal, que es la que pone en movimiento una cantidad ingente de criaturas y fuerzas/energías encaminadas a realizar esta simple orden.
Fijaros que la exhortación no es a «ser buenos» como yo soy bueno, ni a ser misericordiosos, o compasivos, O cuidadosos, o amorosos, o cualesquiera ideas/ideales que podamos concebir de la Deidad. Va más allá de cada una de las cosas que por separado se nos puedan ocurrir.
Así de pronto podríamos pensar que lo que nos pide es un imposible, porque Él es Perfecto, y nosotros no podemos alcanzar ese grado ni de lejos, y menos ahora en nuestra vida mortal; parecería que le está pidiendo «peras al olmo» ¿Es que el Padre se ha vuelto loco?
Obviamente no se ha vuelto loco, porque no nos pide que seamos igual de perfectos que Él; no se trata de alcanzar Su nivel de perfección.
Lo que en realidad nos está pidiendo es que seamos perfectos en nuestra esfera o nivel de realidad, pero como nuestro nivel de realidad es evolutivo, lo que espera de nosotros es que comencemos primero con la búsqueda de esa perfección, que nos pongamos en camino para ir progresando. Porque evidentemente todos entendemos que la perfección (para nosotros) es una meta que en sí no es alcanzable totalmente, es un horizonte.
El Padre Universal es tan comprensivo, tan cuidadoso con sus criaturas, tan amoroso que veremos que no nos pide llegar a un nivel determinado, sino tan sólo ponernos en el camino…
Esta es Su Voluntad, y nuestra voluntad sólo se alinea con la suya si buscamos esta perfección, en nuestra esfera, en nuestro ámbito, para llegar a ser perfectos como Él lo Es en lo Absoluto.
Y esto incluye que nuestra tarea inexcusable en esta esfera sea esa búsqueda de conocimientos y experiencias que nos vayan acercando a Él. Que nos permitan ir logrando grados de perfección cada vez mayores.
Y digo inexcusable porque no estamos desamparados del todo ni somos desconocedores de todo. Muy al contrario, porque disponemos de una más que considerable serie de herramientas que nos permitirán iniciar y progresar en la búsqueda de la perfección, de seguir su Voluntad; aunque carezcamos de conocimientos, disponemos de esas intuiciones básicas incluidas en nuestra «programación como individuos con personalidad», para poder PROGRESAR SI QUEREMOS. Pero, ¡cuidado!, nada irá en contra de nuestra voluntad si deseamos o si optamos por no hacerlo. La supervivencia a la muerte física depende de nosotros inexcusablemente.
Hay algo que me llama poderosamente la atención a este respecto:
Las distintas revelaciones de época han ido encaminadas invariablemente no a insistir en que hemos de ser buenos, o santos, o que tenemos que aprender mucha ciencia, o que tenemos que ser fraternales con todos los hombres. Reparad en el hecho de que el Mensaje invariable ha sido: EXISTE UN DIOS, es nuestro Padre, por tanto todos somos hermanos. HAS DE IR EN SU BÚSQUEDA.
¿Por qué ese mensaje? ¿Por qué es importante tenerlo presente en nuestra vida en la carne? Si en nuestra vida mortal prescindimos de ÉL, o ni siquiera nos planteamos su existencia, ya lo encontraremos más adelante en el primer mundo de estancia. Disponemos de toda la eternidad. Con esta actitud lo que hacemos es resistimos a las influencias del Espíritu Mente Ayudante que se ocupa de inducirnos a la adoración.
El LU nos muestra una serie de «mecanismos de serie», de los que disponemos los seres humanos. Una vez analizados, veremos que no tiene sentido mantener una postura de que «no soy reactivo al Espíritu de la Adoración.» Podríamos justificar la ignorancia, pero ¿cómo excusaremos la falta de voluntad para comenzar una búsqueda, en los tres ámbitos de la realidad que se nos presentan? ¿Cómo podemos tener el valor de reconocer que somos reactivos a dos de ellas pero no a la tercera intuición?
Observemos nuestra realidad, y veamos nuestras dotes (repito innatas, pues todos nacemos con ellas):
Además, disponemos de algo más grande: ¿alguien duda de que posee voluntad? Aunque no sepamos que tenemos una «personalidad», ¿alguien duda de que cada uno de nosotros es diferente a los demás? El hecho de poseer voluntad, nos diferencia, nos aparta del reino animal. Y junto a la Voluntad aparece automáticamente un grupo de herramientas que no podemos ignorar, porque son consustanciales a nuestra esencia de seres humanos de potencial de supervivencia, y aunque no seamos conscientes de su existencia, funcionan para nosotros de manera autónoma: El LU nos indica que el hecho de poseer voluntad, incorpora automáticamente el poder de optar por adorar y ascender.
… Ahora bien, habiendo aparecido en las criaturas evolutivas del planeta la voluntad, el poder de optar por adorar y ascender,… LU 62:7.6
Mi conclusión de este párrafo es que el hecho de poseer voluntad es equivalente a poseer la capacidad de la Adoración y la de ascender. Es decir, superar la muerte material y poder continuar en los mundos de estancia. Pero la frase en negrita parece que dice que tanto la acción de la adoración como la intención de la ascensión (de la continuación de la existencia) es una opción de la criatura, no es un logro adquirido por el hecho de poseer voluntad.
Poseemos una mente que desde la aparición de la voluntad (Andón y Fonta), es reactiva a los 7 Espíritus Mente Ayudantes y es especial, lo que nos diferencia del resto de los animales pues somos reactivos a los espíritus 6º y 7º, de adoración y sabiduría. Y esta mente es innatamente receptiva a las corrientes espirituales que provocan estos 6º y 7º Espíritus Mente Ayudantes.
Además esta mente que poseemos, por el hecho de ser una diferenciación de la mente cósmica, es reactiva, es receptiva de manera INNATA (se vuelve capaz de revelar automáticamente sin participación de la voluntad de la criatura) a unos discernimientos o intuiciones en tres niveles de la realidad universal:
La mente cósmica responde sin falla (reconoce la respuesta) en tres niveles de la realidad universal… LU 16:6.5
En las dotaciones de mente a los universos locales, estos tres discernimientos de la mente cósmica constituyen las premisas a priori que posibilitan que el hombre funcione como una personalidad racional y autoconsciente en los ámbitos de la ciencia, la filosofía y la religión. Dicho de otra manera, el reconocimiento de la realidad de estas tres manifestaciones del Infinito es mediante una técnica cósmica de autorrevelación LU 16:6.10
Podemos encontrar más referencias al hecho de que existen estos mecanismos automáticos y autoreveladores que están precisamente encaminados a que todas las criaturas puedan optar sin conocimientos previos, y al margen de cualquier otra circunstancia sociocultural.
La posesión de la Personalidad que otorga el Padre a cada individuo en nuestro ámbito mortal se caracteriza por dos fenómenos que se manifiestan automáticamente:
- Decisión moral, sabiduría superior.
- Elección espiritual, discernimiento de la verdad.
- Amor altruista, servicio de hermandad.
- Cooperación con propósito, lealtad de grиро.
- Discernimiento cósmico, la comprensión de los significados universales.
- Dedicación de la personalidad, devoción incondicional a hacer la voluntad del Padre.
- Adoración, la búsqueda sincera de los valores divinos y el amor de todo corąón del Dador divino de valores. LU 16:8.8-14
Insistiendo en lo comentado anteriormente, la dotación de mente y de personalidad que nos caracteriza nos hace AUTOMÁTICAMENTE receptivos en los tres niveles de la realidad que podemos aspirar a comprender y progresar:
… La dotación del don divino de la personalidad en tal mecanismo mortal dotado de mente confiere la dignidad de la ciudadanía cósmica y permite que dicha criatura mortal se torne reactiva al reconocimiento constitutivo de las tres realidades mentales básicas del cosmos:
- El reconocimiento matemático o…
- El reconocimiento razonado de la obligación de la conducta moral.
- La comprensión por la fe de la adoración fraternal de la Deidad… LU 16:8.16-18
Más adelante insiste en el mismo hecho:
La criatura personal dotada de mente cósmica, morada por el Ajustador, posee habilidad innata para reconocer y comprender la realidad de la energía, la realidad mental, y la realidad espiritual. La criatura volitiva está por lo tanto equipada para discernir el hecho, la ley. y el amor de Dios. LU 16:9.1
… En la autoconciencia humana existen cuatro comprensiones latentes e inberentes de la realidad universal:
- La búsqueda del conocimiento, la lógica de la ciencia.
- La búsqueda de los valores morales, el sentido del deber.
- _La búsqueda de los valores espirituales, la experiencia religiosa.
- La búsqueda de los valores de la personalidad, la habilidad de reconocer la realidad de Dios como personalidad y la comprensión paralela de nuestra relación fraternal con las demás personalidades LU 16:9.9-13
A mí me parece claro que no podremos excusar el hecho de que alguien no inicia su búsqueda de Dios de alguna manera porque desconoce que puede existir, o lo que es lo mismo, porque los dioses de los que le han hablado no le convencen.
Está claro que hay un mecanismo que te impulsa a ello, la inclinación a la búsqueda es inherente a la criatura con voluntad. Pero es precisamente la voluntad de la criatura la que decide dar el paso de iniciar la búsqueda o no, la que decide vivir a espaldas de ello, o tratar de hacer un mínimo gesto encaminado a progresar en cada una de esas tres facetas de la realidad utilizando como punto de partida estas tres intuiciones que tenemos dentro de nosotros mismos.
En la siguiente cita aparece claramente descrito que tenemos una dote espiritual uniforme capaz en cualquier circunstancia y ambiente de presentar a la criatura las auto-revelaciones necesarias para el avance en los tres aspectos de la realidad que nos envuelve, pero de nuevo insisto en que la criatura tiene la última palabra.
… pero las posibilidades del progreso espiritual en la carrera de la ascensión son iguales para todos; es posible alcanzar niveles crecientes de discernimiento espiritual y de significados cósmicos independientemente de todas las diferencias sociomorales de los ambientes materiales diversificados en los mundos evolutivos. LU 5:1.4
… a la vez que todos pueden igualmente elegir aceptar la uniforme dirección espiritual de estos Monitores Misteriosos. LU 5:1.5
Si la mente de un hombre está sincera y espiritualmente motivada, si tal alma humana desea conocer a Dios y hacerse como él,… LU 5:1.7
Yo entiendo que la primera decisión se ha de tomar en Urantia (aquí y ahora), y esta es independiente de todas las demás situaciones de época, o de estatus social, económico, religiosos, etc. Más adelante encontraremos más citas que avalan la propuesta de que esta respuesta/actitud hacia la Deidad se toma en Urantia.
Podemos argumentar ignorancia en lo que se refiere a conceptos, a ideas/ideales de Dios o del deber, o de la moral, del bien y del mal. Podemos disculpar ideas erróneas sobre esos conceptos por la falta de conocimiento y de experiencia en nuestra caminar; pero aunque no conozcamos las leyes de la naturaleza, las leyes que gobiernen los hechos causales, no debemos vivir como si no existieran, aunque no seamos capaces por ignorancia de resolver de manera acertada alguna dualidad Bien/Mal, no debemos ignorar que esa dualidad existe, aunque no seamos capaces de conceptuar de una manera acertada a Dios y su relación con nosotros, por falta de conocimientos o de experiencias, no debemos erradicarlo de nuestra mente, y no debemos acallar esa fuerza que nos impulsa (que por lo que aquí dice no es un don de unos pocos, sino que es universal) a buscar a un Dios.
¿Qué ocurre si silenciamos, si ignoramos o tratamos de acallar estas tres intuiciones? Mi opinión personal es que:
Mi conclusión después de analizar estos argumentos es que no todos los mortales sobreviven automáticamente. Evidentemente, salvando la posibilidad de que existan otros mecanismos que proporcionen la otra posibilidad, pero que para mí no son conclusiones de lo que leo en los párrafos mencionados.
Hay varias partes del LU que apuntan esa posibilidad, puesto que dan cuenta de lo que ocurre si no sobrevives. Teniendo en cuenta que se trata de una revelación, tiendo a considerar que lo que nos revelan es de importancia capital para nosotros y para nuestra supervivencia. No encontraría razonable que se entretuvieran en comentarnos posibilidades teóricas ¿Qué sentido tendría?
En muchos sitios encontramos alusiones a lo que ocurre en el caso de que el individuo humano no sobreviva. Si tanto aparece entiendo que es porque esa posibilidad existe y se da (aunque sea en un mínimo número de individuos)
Lo que está claro es que trato de dilucidar una cuestión cualitativa. Es decir, no pretendo saber cuántos sobreviven ni quiénes son; sólo la cuestión cualitativa de si lo hacen todos los mortales de Urantia automáticamente o, si no es así, porque tienen que darse unas condiciones que dependen enteramente de la voluntad de la criatura (evidentemente, en el período de tiempo que vive en Urantia como mortal).
Si el hombre mortal no sobrevive la muerte natural,… LU 16:9.3
Aquí nos relata lo que sucede en el caso de que un individuo mortal con Ajustador, incluso con alma, no sobrevive a la muerte natural. Por otro lado en el documento 30, donde nos habla de «Las Personalidades del Gran Universo», define a los Peregrinos Ascendentes como los mortales sobrevivientes del tiempo y del espacio que han sido acreditados para la ascensión progresiva al Paraíso. Nos describe a 1) Los Mortales Planetarios, y 2) Los Sobrevivientes Adormecidos (los mortales de estado de sobrevivencia) No dice que sean todos los mortales, sino sólo los que presentan potencial de supervivencia. De hecho relata que se pasa lista a la edad y se adjudica al reino a la llegada de un Hijo de Dios. Si todos los mortales sobrevivieran, no haría falta pasar tal lista:
- LOS MORTALES ASCENDENTES
Aunque los mortales sobrevivientes del tiempo y del espacio se…- Mortales Planetarios.
- Sobrevivientes Adormecidos. LU 30:4.1
- Sobrevivientes Adormecidos. Todos los mortales de estado de sobrevivencia,… la llegada de un Hijo de Dios para pasar lista a la edad y adjudicar el reino, y ésta es la práctica general en todo Nebadon. Se dijo de Cristo Miguel que, cuando ascendió a las alturas al fin de su labor en la tierra: «Condujo a una gran multitud de cautivos». Y estos cautivos eran los sobrevivientes adormecidos desde los días de Adán basta el día de la resurrección del Maestro en Urantia… LU 30:4.11
Cristo Miguel condujo a una gran cantidad de cautivos, los sobrevivientes adormecidos, no dice que fueran todos los que habían muerto y no se habían repersonalizado al tercer período. Fueron muchos, pero no todos. Además a mí me parece sintomático que a unos los llame Mortales Planetarios (y no precisamente «sobrevivientes Planetarios»), y a los otros curiosamente «Sobrevivientes», es decir los que han sobrevivido, entiendo que es una fracción del total de Mortales Planetarios. Tenemos más citas que me llevan a una conclusión similar:
… Aun la mente humana, la mente personal, no posee cualidades de supervivencia aparte de la identificación con el espiritu. La mente es un don de la divinidad, pero no es inmortal cuando funciona sin discernimiento espiritual, y cuando carece de la habilidad de adorary anbelar la supervivencia. LU 36:5.17
…: todas las almas de toda fase posible de la existencia mortal sobrevivirán, siempre y… LU 40:5.19
Este último párrafo es definitivo: la continuidad no es un don, es un logro con unas condiciones. La existencia de un alma en nuestro interior no garantiza la supervivencia así sin más. Hay una condición a cumplir que depende sólo y exclusivamente de la voluntad de la criatura: se hace imprescindible que presenten el impulso (aunque sea rudimentario) de hallar a Dios y de lograr la perfección divina. También explícitamente se indica en el siguiente párrafo, que hay seres que no sobreviven:
… Pero respecto de las personalidades no salvables de un reino… LU 49:6.7
En LU 47:2.2 (La Guardería del período de Prueba):
«… En el caso de la supervivencia de uno o los dos progenitores del niño,…»
Y además esta elección de continuidad más allá de la muerte física, parece que deba ocurrir durante la edad adulta del mortal en el planeta de nacimiento, como se desprende de la explicación de las siguientes situaciones. Más adelante, en LU 47:2.4, encontramos un apunte más. Por lo que se ve, se espera que la decisión se tome en la juventud/infancia en la vida en la carne, pues está hablando de niños (hasta 16 años) a los que les alcanza la muerte antes de decidirse:
«Todos los hijos en los mundos en evolución que tienen Ajustador del Pensamiento, pero que antes de la muerte no habían hecho la elección en lo que concierne a la carrera al Paraiso, también…» LU 47:2.4
3… Pero la vida temporal en los mundos evolutivos es incierta, y muchos mueren en la juventud antes de haber elegido la carrera al Paraíso. Tales niños y jóvenes morados por un Ajustador siguen al progenitor de estado espiritual más avanzado… LU 49:6.11
Los niños que mueren antes de haber llegado a edad de tener un Ajustador del Pensamiento… LU 49:6.12
En cuanto se relaciona a los candidatos para la fusión, si un Monitor Misterioso es desertado por su asociado mortal, si el socio humano no decide proseguir la carrera ascendente, cuando es liberado por la muerte natural (o antes de ésta),… de esa criatura no sobreviviente… LU 109:6.2
Sin entrar en consideraciones de las actuaciones del Ajustador en la personalidad, ni de las posibilidades de crecimiento personal espiritual, ni de las consideraciones para la creación y evolución posterior del alma, y disponerlo todo para la fusión con el Ajustador. Bajo mi punto de vista de manera inmediata y como prerrequisito para toda supervivencia futura, tenemos la situación siguiente:
La mente mortal (no la mente morontial) es un sistema temporal de intelecto prestado a los seres humanos para uso durante una vida material, y según usen esta mente, estarán o aceptando o rechazando el potencial de la existencia eterna… LU 111:1.5
… pero la mente mortal puede efectivamente ser distorsionada, torcida y volverse malvada y fea por las maquinaciones pecaminosas de una voluntad humana perversa y autogratificante… LU 111:1.6
Es cierto que no esperan que comprendamos para estar en el camino, ni siquiera piden que seamos buenos. Lo que piden es que nuestra voluntad anhele a Dios, lo desee. Es decir, que desee comenzar el mandato supremo del Padre Universal para los seres humanos: ser Perfectos como lo es ÉL.
Fijaros que es maravilloso. No te pide que seas bueno, el serlo facilita las cosas, lo que te piden es que ansíes conocer a Dios:
El resultado inevitable de tal espiritualización por contacto de la mente humana es el nacimiento gradual de un alma, el vástago conjunto de una mente ayudante dominada por una voluntad humana que ansía conocer a Dios, LU 111:2.10
Para mí esta es la clave: si eres bueno (ética y moralmente) pero tu voluntad se niega a reconocer (en cualquiera de su posible manifestación) a Dios, estás renunciando al inicio de la formación de tu alma morontial, y por consiguiente estás renunciando a la posibilidad de la supervivencia.
Recordando que la mente es una dádiva del Espíritu Materno de nuestro Universo, es indudable que aprovechará multitud de ocasiones para presentarnos al Padre en alguno de sus múltiples conceptos. Pero si el ser humano no decide voluntariamente comenzar a ansiar llegar a Él, no habrá nada que hacer
¿Qué podemos pensar de los individuos que sistemáticamente rechazan la posibilidad de la existencia de un ser superior, a los que el orgullo hace «autosuficientes», y que piensan que es de débiles mentales tener que recurrir a «un ser superior»?
De todos los peligros que acechan la naturaleza mortal del hombre y arriesgan su integridad espiritual, el orgullo es el peor. LU 111:6.9
El orgullo es engañoso, intoxicante y originador del pecado tanto en el individuo como en el grupo, en la raza o en la nación. Es literalmente verdad: «Antes del quebrantamiento es la soberbia». LU 111:6.10
Durante la vida física, … Pero el yo con valor de supervivencia, el yo que puede trascender la experiencia de la muerte, sólo se constituye efectuando una transferencia potencial…se efectúa mediante la sinceridad, la persistencia y la firmeza de las decisiones de la criatura humana que busca a Dios. LU 112:2.20
¿Qué ocurre si la criatura persiste en su negativa a buscar a Dios?
… pero en lo que respecta a la supervivencia de la personalidad, existen en realidad tres tipos de muerte: LU 112:3.1
1. La muerte espiritual (del alma). Si el hombre mortal rechaza la supervivencia… LU 112:3.2
…La personalidad del hombre es eterna, pero en cuanto a la identidad, es una realidad eterna condicionada… el hombre tiene que escoger si estará o no presente en el momento de llegar a ese destino. Si no se efectúa esa elección… LU 112:5.2
Habrá muchas oportunidades durante la vida material para que nos decidamos a dar ese paso, pero si somos perezosos, orgullosos, etc., ¿con qué nos encontraremos? Se nos da en el LU mucha información sobre el fracaso de la supervivencia de la personalidad en la etapa humana, como para que sólo sea una remota o hipotética posibilidad:
Yo he observado a un Ajustador del Pensamiento que reside en una mente en Urantia quien, según los archivos de Uversa, ha residido previamente en quince mentes en Orvonton… Lo que otros han perdido, por haberse negado a sobrevivir, este ser humano (y vuestro mundo entero) gana abora. Al que no posea cualidades de supervivencia, se le quitará aun ese Ajustador experto que abora posee, mientras que al que tenga probabilidades de supervivencia se le dará aun el Ajustador que haya experimentado previamente a un desertor holgazán. LU 109:4.5
El gran problema de la vida es el ajuste de las tendencias ancestrales del vivir a las demandas de los impulsos espirituales iniciados por la presencia divina del Monitor Misterioso…; por esto tantos tropiezan y fracasan, se agotan y sucumben a la presión de la lucha evolutiva. Si cooperas con tu Ajustador,… LU 109:5.4
Luego el desarrollo de tu alma depende de tu cooperación con el Ajustador, que traducido no es sino que tus decisiones se alineen con la voluntad del Padre, manifestada por la guía del Ajustador. Como indiqué antes, el proceso pasa por las siguientes etapas:
Cuando se habla de la «decisión suprema» estamos en una fase posterior, en la que hemos optado por Dios, con lo que se ha iniciado el nacimiento de nuestra alma, que ahora tenemos que hacerla crecer y madurar para que sea capaz de identificarse con Dios. La decisión suprema de abandono seguro que se dará en los mundos de estancia, pero para ello es condición necesaria haber engendrado el alma, y esto sí depende de la voluntad de la criatura material.
Aunque me da la impresión de que es muy probable que no haya un momento de decisión específica, ni en el caso de la «decisión suprema» ni en el caso de optar por la búsqueda de la Deidad, sino que el valor de supervivencia se va adquiriendo con sucesivas y reiteradas decisiones encaminadas hacia esa búsqueda (una respuesta similar en muchas ocasiones a situaciones reiterativas de la vida O experiencia de la criatura) Y, tratando de alinear nuestra voluntad con la del Padre, llegará un momento en que son una, y es en ese momento cuando se «abre la puerta de la criatura» para fusionarse definitivamente con el Ajustador.
Del siguiente párrafo deduzco que hemos de intentar (no digo conseguir, pero creo que lo que sí nos piden es que lo intentemos) el avance en los círculos (y esto también se ha de comenzar en la carne):
Los círculos cósmicos del crecimiento de la personalidad han de ser alcanzados finalmente, pero puede suceder que los accidentes del tiempo y las dificultades de la existencia material os impidan dominar, sin que haya culpa por vuestra parte, estos niveles en vuestro planeta natal. Si vuestras intenciones y deseos tienen un valor de supervivencia, se emitirán unos decretos para prolongar vuestro período de prueba. Se os proporcionará tiempo adicional para demostrar lo que valéis. LU 112:5.6
… Para conseguir entrar en el reino de los cielos, lo que cuenta es el móvil… LU 140:3.19
Como conclusión:
Como «descubrimiento» personal para mí, es que como alternativa a lo que antes pensaba, está el hecho/concepto de que no es cuestión de ser buenos o malos en sí lo que nos va a conducir a la continuidad en los mundos de estancia. Hay un requisito, que es la aceptación voluntaria de la existencia de un Dios, y el hecho de tratar de comenzar su búsqueda, que indudablemente te llevará a ser «bueno». Nuestros logros en la vida carnal en Urantia nos permitirán ir consiguiendo un desarrollo espiritual más o menos rápido, «darán forma» a nuestros próximos «envases» exteriores.
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