© 2008 Eduardo Altuzarra, Antonio Moya, Carmelo Martínez, Andrés Pérez
© 2008 Asociación Urantia de España
De varios autores
Participantes:
Eduardo: Después de haber leído con detenimiento el documento de Santi, por cierto muy completo e interesante, deseo comentaros según correos que yo os he enviado en días anteriores «… me atrevo a decir, que dado lo expuesto, no hay que tener miedo, que aqui a los terrícolas no nos quitan la existencia asi a la primera de cambio» Hoy creo que eso no es muy seguro… «De momento podemos estar tranquilos y contentos que con nosotros no se meten dadas las ‘circunstancias’». Creo que no deberíamos estar tan tranquilos… Al que no logra alma, no le van a pedir explicaciones porque le consideran un animal ignorante… Yo creo que si le van a pedir explicaciones. … que bien, que todo sea tan simple y sencillo, yo me alegro por ello. Ahora pienso que todo no es tan sencillo y no me alegro por ello. Y posteriormente os comentaba… «Вuеno, yo creo que a estas alturas de estudio, pues para mí las cosas han quedado algo mejor «amuebladas» que antes, pienso que no nos ha quedado claro que existe la posibilidad de que algunos mortales no lleguen a sobrevivir. Tres pensamos que si existe esa posibilidad, dos que no existe porque somos bebes y dos más nos saben no contestan. Tampoco bemos logrado discernir quienes sobreviven en el supuesto de que algunos si y otros no» y terminaba diciendo: «En conclusión, se más cosas pero no estoy muy seguro de si estoy en lo cierto,…» Continuo modificando algunas cosas que después de haber leído a Santi me han hecho reflexionar más en profundidad y tengo que deciros que, para mí está más claro que existe la posibilidad de que algunos mortales no sobreviven; que no sois dos, sino tres lo que opináis de la misma manera en favor de que SI existe la posibilidad de que todos sobrevivan. Ahora estoy algo más seguro de que NO y de quiénes sobreviven. Actualmente estoy más convencido de que estoy en lo cierto. El documento de Santi reafirma más las interpretaciones que yo tengo de LU referente a este tema. Pienso que el LU es bastante claro en muchos aspectos y que esta es una cuestión espinosa, ya lo refiere Santi, por aquello de los pensamientos, de los sentimientos y de los deseos aparentemente contradictorios, debido a que proceden de las emociones humanas, sencillamente.
Amigos míos, considero que este es buen momento para opinar y rematar el tema en sí.
Y por supuesto, estoy totalmente de acuerdo con Carmelo en aquello de: «… los lectores del LU sabemos algo más, y por lo tanto tenemos más obligaciones y menos justificaciones. Tengámoslo en cuenta»
Antonio: Yo, sobre este tema de cuántos sobreviven, la verdad, creo que las especulaciones ( y las opiniones) pueden llegar ad infinitum. Y también creo que por mucho que nos esforcemos por penetrar el muro del misterio, nos abriremos la cabeza contra él y no lograremos más que obtener un buen chichón. Que especular y discutir está muy bien, y yo soy el primero en hacerlo, pero llegar a conclusiones sobre una cosa tan delicada como ésta --la supervivencia eterna–, yo, la verdad, prefiero suspender mi juicio. Me he preguntado durante muchos años (y sigo preguntándomelo), ¿qué ha pasado con Judas Iscariote? ¿Lo habrán resucitado o no? Y no tengo ni la menor idea de cuál puede ser la respuesta. Ni creo que me incumba.
Aunque los argumentos de Santi y los demás puedan ser ciertos y estar justificados, yo creo que tenemos muchas cosas en nuestro descargo, muchas cosas exteriores que van en contra de nuestro progreso espiritual. Mi interior me dice que Dios, que lo conoce muy bien todo, tiene compasión y misericordia de nosotros, y si hay alguien que no se salve debe ser porque es un verdadero caso perdido, una excepción, una oveja negra en medio de montones de blancas. No puedo pensar de otra manera de un Padre que crea a sus hijos y que se resiste, de manera totalmente lógica y paternal, a aniquilarlos. Si cualquiera de nosotros actuaría así con sus hijos, ¡cuánto más Él! ¿No consumirá hasta el último cartucho para salvar a esos cabezotas, ignorantes e inmaduros que somos nosotros? ¿No se las ingeniará para que vivan experiencias que les hagan «caer en la cuenta»? Y así sucesivamente…
Yo no sé cuántos sobreviven, pero para mí, Dios como padre tiene preponderancia sobre Dios como juez, al igual que Dios como artista se lleva la palma sobre Dios como ingeniero. Y que cada uno se mire su propio corazón de padre y su actitud ante sus hijos, y a ver qué hace habitualmente.
Carmelo: Yo también me he leído el documento de Santi, y me parece que no nos hemos entendido. Yo no afirmo que todos los seres de Urantia sobreviven automáticamente. Para sobrevivir es necesario tomar la decisión. Lo que sí digo es que la inmensa mayoría de los urantianos no toman esa decisión en este planeta; o para ser más precisos no toman la decisión en contra, aunque posiblemente haya unos cuantos (quizá muchos) que empiecen a tomarla a favor.
Las condiciones del planeta (falta de un Príncipe Planetario activo, ausencia de Hijos Materiales, incomunicación con la «civilización») impiden a la mayoría conocer siquiera que se espera de ellos tal decisión; ¿quién en este planeta tiene alguna noción del plan del Padre?; ¿quién sabe escuchar esa voz interior que nos dice cómo es el Padre?; y sin conocer al Padre ¿se puede decidir no adorarle? Lo que afirmo no es que todos sobreviven sino que muchos son repersonalizados porque no han tomado aún la decisión. En esto no estoy de acuerdo claramente con Santi. El afirma que hay que tomar la decisión en este planeta y en esta primera vida, yo creo que no.
Es necesario decir que sí para sobrevivir; pero es igualmente necesario decir que no para morir definitivamente. ¿Y los que no dicen ni que sí ni que no, «sin culpa por su parte»? No sé si esta «excusa» es válida en un planeta normal, desde luego dejará de ser válida a medida que avanzamos por los mundos mansión, pero en éste la encuentro totalmente justificada. Somos bebés y estamos aislados; ¿podemos decidir en estas circunstancias?
Ni en las citas de Santi, ni en ningún otro pasaje del LU que recuerde, he encontrado nada que contradiga algo de lo que afirmo.
Andrés: Queridos amigos: En un apartado del capítulo 32, al final de la Pág. dice, Hay en la mente de Dios un plan que abarca a todas las criaturas de todos sus vastos dominios, y este plan consiste en un propósito eterno de oportunidades ilimitadas, progreso sin límites y vida sin fin. ¡Y los tesoros infinitos de esta carrera incomparable son vuestros sólo con esforzaros!
Y esto está «presentado por un Mensajero Poderoso adscrito temporalmente al Consejo Supremo de Nébadon y asignado a esta misión por Gabriel de Sálvington». Creo que este ser no es un cualquiera, así que mis deseos coinciden mas con este ser, que con algunas cosas del L.U. que no termino de «pillar»