© 1988 Satu Sihvo
© 1988 The Urantia Book Fellowship (anteriormente Urantia Brotherhood)
| The Urantian - Edición de primavera de 1988 | Edición de primavera de 1988 — Índice | ¡Pidiendo el Espíritu y otras cosas buenas! |
Buenos días hermanos y hermanas:
¿Disfrutaste tener una pequeña charla con nuestro Padre celestial esta mañana? ¿Te refrescó, inspiró y renovó? ¿Estás consciente de su presencia en este momento?
Mientras vivió en Urantia, Jesús tuvo una comunión ininterrumpida con nuestro Padre. El secreto de esta intensa comunión era la oración y la adoración. Toda la vida manifiesta y vista de Jesús se basó en la meditación tranquila; estaba arraigado en su fuerte relación con Dios.
A los mortales a menudo se nos compara con las plantas. Cada uno de nosotros crece de acuerdo con los potenciales ocultos en algún lugar de nuestro interior. Pero somos plantas muy especiales, porque se nos ha dado libre albedrío, que podemos utilizar para obtener agua y nutrientes.
Leer El Libro de URANTIA es como obtener nutrientes beneficiosos para nuestro crecimiento. Pero como sabemos por la botánica, ningún fertilizante puede sustituir al agua. El agua trae vida.
Las plantas obtienen agua a través de sus raíces. La oración y la meditación de adoración son voluntad de arraigarse profundamente, de establecer una comunión «a prueba de lo cotidiano». La oración y la adoración son llegar a la fuente del gozo, el amor y el servicio.
Satu Sihvo
Espoo, Finlandia
| The Urantian - Edición de primavera de 1988 | Edición de primavera de 1988 — Índice | ¡Pidiendo el Espíritu y otras cosas buenas! |