© 2022 Sophie Malicot
© 2022 Association Francophone des Lecteurs du Livre d'Urantia
Atrévete Dios, en la vida ordinaria. Sin salida sino presencia. Penetra en la Vida Divina; déjate penetrar. Toca el Amor Crístico, déjate arder. Un amor tan inmensamente abrumador que la agitación es apenas soportable. Todo lo ama, todo lo revierte, armaduras, sentimientos, atracciones y aversiones: nada confronta ni queda referencia alguna; malas referencias! Este Amor transgrede, traspasa y transfigura.
El Amor Absoluto, domina, penetra hasta lo más profundo del alma, del ser, del yo y del no-yo en unidad Única. De un solo aliento abarca, provoca y genera un dolor ardiente: interior, intenso, indescriptible, inefable. Sin circunferencia, llega a todo lo que hay más allá. Y nos rendimos con gesto pleno porque nada aguanta. Trascendiendo la construcción tan meticulosamente erigida. Nada se mantiene: se descarta una artimaña.
Entonces él se queda. Él cultiva este Amor, sin contratiempos, sin escapatoria, para escapar sin compromisos de la imparable Vida Divina.
¿Cómo sostener la Incandescencia Suprema? El alma se ahoga, el corazón palpita, el ser abdica, no de la grandeza sino de las miserias a las que se degrada, vergonzosamente. Allí, el Llamado es tan poderoso, sin modo ni materia. El llamado a lo incondicional.
Y la posibilidad de decir Sí.
Sofía Malicot