© 1992 La Christian Fellowship de Estudiantes de El libro de Urantia
Los salmos de ayer, por hermosos y conmovedores que sean, reflejan a menudo actitudes egocéntricas o provincianas.
Nuestra sociedad tiene hambre de expresiones espiritualmente maduras de alabanza a Dios y de una apreciación universal de la verdad, la belleza y la bondad. Estos salmos contemporáneos pueden estar inspirados en un salmo tradicional o pueden ser creaciones independientes. Creemos que estos salmos deben ser una expresión del espíritu humano y. por lo tanto, pueden llevar o no los nombres de sus autores. También podrán presentarse bajo seudónimo. Con el tiempo, esperamos publicar un libro de Salmos hoy. Por favor envíenos sus contribuciones a esta colección.
Oh Dios, tu alabanza es la letanía de toda la creación.
Has vestido la tierra con una rica profusión de ropa interior microcósmica y has vestido sus atractivos contornos de montañas y valles con innumerables vestimentas de utilidad y belleza.
Has coronado los cielos con innumerables joyas del infinito que inspiran asombro.
El poderoso coro de la humanidad sacude la tierra y llena los cielos de tu alabanza y adoración.
Tú, Padre Primordial, has diseñado el universo entero como lugar de nacimiento y campo de entrenamiento para tus hijos mortales.
Has moldeado nuestras mentes y personalidades para reflejar tu verdad y amor.
Nos has elegido como tus hijos e hijas y nos has dado libertad para aceptar o rechazar tu amorosa guía.
Para aquellos que así lo elijan, nada en todo el universo puede impedir que lleguemos a vuestra morada paradisíaca.
Padre misericordioso, comprendes nuestra finitud, nuestras tendencias animales y nuestra falta de coraje espiritual.
Nuestra imperfección nos lleva al mal y nuestra obstinación al pecado.
Nuestra rebeldía y nuestras malas acciones nos desvían hacia el valle de la depresión, la culpa y la soledad.
Vivimos con un sentimiento de inferioridad, autorrechazo y miedo.
Nos ponemos a la defensiva y nos enojamos, tropezándonos hacia el abismo de la desesperación.
En esta noche oscura del alma, permaneces con nosotros con infinita paciencia, comprensión y misericordia.
Nos contactas con un amor que nunca cesa.
Nada de lo que hagamos podrá alejarnos de su afecto y preocupación paternales.
Siempre sostienes la visión de un camino mejor y un nuevo comienzo.
A través del sufrimiento y la iluminación estamos abiertos a tu esperanza salvadora y empoderados para elegir el camino a la vida y la salvación.
Nuestros motivos son transparentes a sus ojos.
No somos cambiados por deseos poco entusiastas que surgen de lo más profundo de nuestra mente; sino por decisiones de todo corazón que se originan en lo más profundo de nuestra alma.
En el momento en que nos alejamos de nuestro error y deseamos sinceramente seguir tu voluntad, nuestro perdón es completo.
Nos ves en nuestro verdadero potencial espiritual, enfrentando tu luz y tu verdad, convirtiéndonos en nuevas personas en tu reino.
Nuestra liberación espiritual es plena; nuestra gratitud lo consume todo; nuestro gozo es desbordante.
Oh Dios y Padre de todos nosotros, tu alabanza es la letanía de toda la creación.
¡Un poderoso coro de la humanidad sacude la tierra y llena los cielos con himnos de tu alabanza y gloria!