© 1995 La Christian Fellowship de Estudiantes de El libro de Urantia
Padre Universal, entre tu vasta asamblea de
agencias y personalidades celestiales, nosotros
reconocemos a los Altísimos como los
supercontroladores de nuestro progreso planetario.
Nos alegramos de que utilicen los recursos ilimitados
del cosmos para frenar nuestras desviaciones y
estimular nuestro crecimiento.
Que tu Espíritu de la Verdad nos guíe más allá de la falsa
seguridad del militarismo en las influencias seguras de
la hermandad social estableciendo la paz en la tierra.
Inspira la fertilización cruzada intelectual y artística
que podamos descubrir los valores perennes de
la verdadera filosofía.
Muévenos hacia un valiente despertar ético que
la bondad y la justicia puedan convertirse en
el estándar de la tierra.
Ilumina nuestra sabiduría política para que podamos seleccionar
a líderes nacionales y servidores públicos competentes
que trabajen por la cooperación internacional
y el gobierno mundial.
Danos visión espiritual e intuición cósmica para
visualizar las realidades eternas de tu reino
para que seamos energizados por la fe viva para
traer presión espiritual desde arriba y dar forma
nuestro destino humano. (82)
«Una causa justa nunca se debe promover por la fuerza; las victorias espirituales sólo se pueden ganar por medio del poder espiritual. Esta orden en contra del empleo de las influencias materiales se refiere tanto a la fuerza psíquica como a la fuerza física. No se deben emplear los argumentos abrumadores ni la superioridad mental para coaccionar a los hombres y a las mujeres para que entren en el reino. La mente del hombre no debe ser aplastada con el solo peso de la lógica, ni intimidada con una elocuencia sagaz. Aunque la emoción, como factor en las decisiones humanas, no se puede eliminar por completo, los que quieran hacer progresar la causa del reino no deberían recurrir directamente a la emoción en sus enseñanzas. Apelad directamente al espíritu divino que reside en la mente de los hombres.» (LU 159:3.2)