© 1993 Stephen Zendt
© 1993 The Fellowship para lectores de El libro de Urantia
Jesús y Judas en la cárcel de Jerusalén | Agosto 1993 — Vol. 3 No. 4 — Índice | Estudiantes de Florida del libro de Urantia |
Editor: Stephen Zendt, San Francisco, California
DE: El meollo de la refriega
Atascado por compañeros lisiados
En esperanza, fe y dedicación.
Al borde de la transición.
PARA: La Promesa de mi destino eterno
En amor infinito y duradero.
Gracias Padre,
Por la presente vacío mis conceptos erróneos y
percepciones erróneas en el vacío de
irrealidad de donde vinieron. Vuelvo
mi corazón a tu cuidado y cumplimiento…
asegurándose de que esta taza vacía será
lleno solo por ti y tus dones…
Tropezamos de impaciencia, soltándonos,
por un momento, de la mano segura de
fe, sólo para encontrarnos perdidos en
oscuridad, exhausto por la confusión, y
frustrado por la negatividad.
Llena mi mente con tu verdad
Llena mi corazon con tu amor
Guía mis manos en tu trabajo
Y mi lengua en tus palabras
Paz a toda la humanidad.
Versión de Larry R. Geis,
San Francisco, California
Recuerda, hija mía, no tengas miedo.
Yo soy tu pastor, tu cuidador.
No te extraviarás ni te faltará.
Siempre estoy a tu lado, guiándote
En hermosos senderos de vida eterna.
No te faltará comida ni sed
para agua.
Aunque desciendas al valle de
duda;
Aunque asciendas a mundos de
confusión;
Aunque te muevas en la soledad o en el
compañía de amigos;
Aunque te regocijes con el triunfo o titubees en
desesperación solitaria;
Mi gran espíritu de amor os envolverá,
Y mis gloriosos ángeles os consolarán.
Aunque desciendas a la oscuridad
Y la muerte misma, no dudes de mí ni
tememe,
Por esto te prometo por encima de todo:
Un día, en la plenitud de los tiempos, tú
se levantará
Para sentarse conmigo en eterna seguridad y
paz.
Padre, Miguel, Hermano Jesús,
Enséñanos la perdurabilidad de la lealtad
La firmeza del coraje
El paciente cuidado del amor,
Y la deseable tranquilidad de la fe.
A medida que descubrimos la comunidad de nuestra
Los amigos del padre
Guíanos a abrir nuestros corazones a nuevas
personalidades y a
nuevas posibilidades, que alguna vez podamos ser
como pan con levadura
Y anfitriones del crecimiento y la evolución.
Concédenos tu paz.
BRILLA A TRAVÉS DE MÍ, QUERIDO PADRE,
EL RESPLANDOR MÁS PURO PARA ILUMINAR
MI PEQUEÑO MUNDO.
—Matthew Klein
Jesús y Judas en la cárcel de Jerusalén | Agosto 1993 — Vol. 3 No. 4 — Índice | Estudiantes de Florida del libro de Urantia |