© 1992 Stephen Zendt
¿Qué es esta alma
que surgirá
si, levántate
cuando me haya acostado?
¿Dónde nacerá mi vida
cuando todo el corazón lata
el tiempo se haya detenido
y el aliento se haya ido?
Las estrellas me han llamado
desde mi niñez,
el manto oscuro traspasado
por luz puntiaguda y plata.
Surgiendo de mi propia carne familiar
pospondría la mortalidad
para vestir este más personal
Estoy en infinitos despertares de amor.
Sin embargo, ahora mi yo incipiente parece listo
para disolverse cuando asumo un
vasto infinito como meta universal
y destino de mi alma.
Estos miedos viejos y mohosos son míos para dejarlos.
Lejos de la sabiduría dice que yo
me liberaré para siempre descubriendo
un universo de posibilidades.
Pues un compañero, amigo y bienvenido de la sabiduría,
siempre adelante me entusiasma en
preparación para este tan buscado
viaje más allá de mi marco mortal.
Padre mío, amigo, tu presencia constante
se ha convertido en mi guía de oro
y gobierno y todas las estrellas y el tiempo no son más que
la primera evidencia sentida de tu hogar eterno.
—Stephen Zendt
San Francisco
1976 (revisado en 1991)