© 1991 Trevor Swadling
© 1991 ANZURA, Asociación Urantia de Australia y Nueva Zelanda
| Vol. 12 Núm. 4 Julio de 1991 | Vol. 12 Núm. 4 Julio de 1991 — Índice | Los extremos de creer como un niño pequeño |
Aunque entre nuestros semejantes hay mucha confusión sobre lo que es espiritual, el camino hacia la conciencia de Dios, la iluminación, el camino o la técnica, me parece que Dios como personalidad es conocible y, por lo tanto, las personas que buscan a Dios deberían tener algo en común con sus experiencias. A lo largo de los años, el contacto con mis semejantes me ha confirmado personalmente que esto es cierto; después de todo, si tuviéramos un amigo querido que ambos conociéramos, de acuerdo con el grado y la duración de nuestra relación con él, seguramente habría aspectos de su naturaleza y carácter que ambos hubiéramos llegado a reconocer y admirar.
La definición de espiritual del diccionario es: «relacionada con el espíritu y no con la naturaleza física o la materia» también la definición dada a la espiritualidad es: «el estado o cualidad de estar dedicado a Dios, la religión o las cosas o valores espirituales, especialmente en contraste con los materiales o temporales». El Libro de URANTIA nos dice que «Dios es espíritu» «la primera fuente y centro de todas las cosas y seres». Nos dice que Dios es perfecto, eterno, una personalidad espiritual infinita y pura. De esto podríamos deducir que nuestros conceptos personales de lo espiritual son nuestra comprensión de nuestra relación con Dios, y a través de los intentos sinceros que nos esforzamos por vivir estos valores es la verdadera posición de la realidad de esa relación. El Libro de URANTIA implica que ésta es la técnica mediante la cual el hombre, en su evolución espiritual personal, transfiere su sede de identidad de lo temporal a lo eterno. Entonces, ¿qué es espiritual?
¿Qué dice el Libro de URANTIA sobre este tema? Bueno, como sabemos, grandes porciones del Libro están dedicadas a revelar la naturaleza y el carácter de las realidades espirituales, y la cuarta parte está dedicada únicamente a este fin para nuestro beneficio personal. El Libro de URANTIA es una gran herramienta para ayudarnos en nuestros esfuerzos a buscar y hacer la voluntad de Dios. El hombre necesita revelación, ya sea personal o de otro tipo. Sin él, podríamos, por así decirlo, remar por el (llamado) arroyo espiritual equivocado con palos de hielo en una canoa de alambre de púas.
El Libro de URANTIA es uno de esos medios (desde mi punto de vista, el más grande) para este fin, pero de ninguna manera debemos verlo como un fin en sí mismo. Hay una afirmación en la Biblia que dice: «hay un camino que al hombre le parece derecho pero al final es muerte». El Libro de URANTIA expone esto desde su sinfonía de cosmología, filosofía y religión, afirmando que existe un camino aventurero ordenado por Dios mediante el cual el hombre asciende eventualmente para volverse semejante a Dios y esta técnica para desarrollar una relación personal con Dios se retrata final y exquisitamente en la vida y enseñanzas de Jesús. Por eso siento que, en lo que respecta a nuestro crecimiento, se puede decir con verdad: «Él es el camino, la verdad y la vida». A mis compañeros lectores del Libro de URANTIA y a todos los demás, me quito el sombrero ante todos ustedes y les deseo todo lo mejor en su intento de buscar y compartir realidades espirituales.
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