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La revelación prospera en Filipinas | Volumen 16, Número 4, Oct. 2022 — Índice | El Consejo Asesor Cultural da la bienvenida a Colombia |
Nota de la redacción: cuatro personas más se han unido recientemente a la Junta de Fideicomisarios de la Fundación Urantia. Les pedimos a todos ellos que nos contaran por qué aceptaron esta responsabilidad y a compartir una cita favorita del libro.
Servir en la junta de la Fundación Urantia como fideicomisaria es algo que no me podría haber imaginado ni en un millón de años. Aunque me he ido implicando cada vez más en actividades y responsabilidades relacionadas con la comunidad Urantia, nunca me imaginé que ocuparía un cargo así hasta que me dieron esta increíble oportunidad. Después de rezar y pedir ayuda al Padre celestial, me quedó muy claro que no podía decir que no.
Para mí es un gran honor, una gran responsabilidad y una gran oportunidad de servicio en la que espero dar lo mejor de mí para llevar a cabo la misión de la Fundación Urantia, teniendo siempre presente que:
Mientras los débiles se dedican a hacer buenos propósitos, los fuertes actúan. La vida no es más que un día de trabajo, hacedlo bien. La acción es nuestra; las consecuencias, de Dios. LU 48:7.13
Pocas cosas son tan extraordinariamente gratificantes como servir junto a individuos excepcionales involucrados en la quinta revelación de época. Servir como fideicomisario de la Fundación Urantia es una oportunidad mayor y única de trabajar por la unidad y el progreso entre todos los pueblos y culturas del mundo y todos los grupos de estudiantes de la revelación. Es una oportunidad de colaboración continua para dar vida a la visión y misión de la organización.
Ser fideicomisario representa un nivel mayor de responsabilidad y compromiso para esforzarse de todo corazón y con amor por seguir el ejemplo de Jesús, quien consagró y dedicó «su propia voluntad al servicio majestuoso de hacer la voluntad divina». LU 196:0.10 Difundir las enseñanzas de los Documentos Urantia y ayudar a llevar la antorcha que otros antes de nosotros han llevado fielmente y que otros después de nosotros llevarán es un honor y un desafío, porque sabemos que «la evolución humana sigue su curso, y la revelación de Dios al mundo, en Jesús y a través de Jesús, no fracasará». LU 196:3.33
Agradezco humildemente al Padre de las Luces esta oportunidad. Jesús vivió una religión de servicio, y Él es mi inspiración.
Me viene a la mente una de mis citas favoritas:
El servicio —el servicio con propósito, no la esclavitud— produce la satisfacción más alta y expresa la dignidad más divina. El servicio —más servicio, servicio acrecentado, servicio difícil, servicio aventurado y al final, servicio divino y perfecto— es la meta del tiempo y el destino del espacio. LU 28:6.17
Siempre es un privilegio servir al Padre de cualquier manera que me llame a servir. Y respeto y honro el compromiso de la Fundación de aumentar la representación global dentro de la comunidad Urantia para que con el tiempo todos los pueblos del mundo puedan llegar a una mayor comprensión de su herencia espiritual como hijos e hijas del Padre celestial y experimenten una mayor apreciación de su destino eterno, como se muestra magníficamente en El libro de Urantia:
Las criaturas conocedoras de Dios tienen una única aspiración suprema, un solo deseo incontenible, que es llegar a ser mientras están en sus esferas como es él en su perfección paradisiaca. LU 1:0.3
Debido a que la Fundación Urantia destaca en varias tareas fundamentales, mucha gente dará por sentado que los libros se imprimirán, las traducciones serán de la más alta calidad, se logrará una distribución mundial y el texto del libro se preservará íntegro para las próximas generaciones de urantianos. Esto significa que las comunidades de estudiantes de El libro de Urantia pueden centrar sus esfuerzos en el estudio, las conferencias, las ferias de libros, la divulgación, la educación y la vivencia de las enseñanzas que tanto apreciamos. Dado que la Fundación destaca en estas tareas clave, la comunidad Urantia crece y prospera.
Ser fideicomisario significa aceptar este deber que considero primordial para el éxito de la revelación. Tengo la oportunidad de unirme a un equipo de servidores con talento y dedicación para preservar lo mejor de lo que nos ha precedido, para ayudar a proporcionar cimientos estables sobre los que la comunidad actual puede construir sus proyectos de época y para preparar la transmisión de todo esto a la ola venidera de hombres y mujeres conocedores de Dios que nos dirigirán en las generaciones futuras. Es un honor y un gran privilegio unirse al equipo de la Fundación.
Pero el gran reto del vivir religioso consiste en unificar los poderes del alma propios de cada personalidad bajo el dominio del amor. La salud, la eficacia mental y la felicidad surgen de la unificación de los sistemas físicos, los sistemas de mente y los sistemas de espíritu. El hombre entiende mucho de salud y de cordura pero sabe muy poco de felicidad. La felicidad más grande está vinculada de forma indisoluble al progreso espiritual. El crecimiento espiritual produce una alegría duradera, una paz que rebasa todo entendimiento. LU 100:4.3
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