© 1959 William S. Sadler
© 1961 Fundación Urantia
El tiempo y el espacio son un mecanismo conjunto en el que las criaturas finitas existen en un universo controlado por lo Infinito.
«El tiempo y el espacio constituyen un mecanismo conjunto del universo maestro. Son los dispositivos por los cuales las criaturas finitas están capacitadas para coexistir en el cosmos con el Infinito. Las criaturas finitas están eficazmente aisladas de los niveles absolutos por el tiempo y el espacio. Pero este medio de aislamiento, sin el cual no podría existir ningún mortal, opera directamente para limitar la gama de la acción finita. Sin éstos ninguna criatura podría actuar, pero por la presencia de éstos las acciones de cada criatura están claramente limitadas.» LU 118:9.1
Los mecanismos de mentes más elevadas limitan de alguna manera la acción de inteligencias subordinadas. Son limitaciones del libre albedrío del hombre.
«Los mecanismos producidos por las mentes más elevadas funcionan para liberar sus fuentes creadoras pero hasta cierto punto invariablemente limitan la acción de todas las inteligencias subordinadas. Para las criaturas de los universos esta limitación se evidencia en el mecanismo de los universos. El hombre no tiene libre albedrío ilimitado; hay límites a su gama de elección, pero dentro del radio de esta elección su voluntad es relativamente soberana.» LU 118:9.2
El hombre no controla perfectamente el cuerpo mortal, tal como hará el mecanismo autocreado después de la fusión.
«El mecanismo de vida de la personalidad mortal, el cuerpo humano, es el producto del diseño creador supermortal; por lo tanto el hombre mismo no puede nunca controlarlo perfectamente. Sólo cuando el hombre ascendente, en enlace con el Ajustador fusionado, autocrea el mecanismo para la expresión de la personalidad, alcanzará el control perfeccionado del mismo.» LU 118:9.3
El gran universo es mecanismo así como mecanismo como organismo—activado por la Mente Suprema y coordinado por el Espíritu Supremo.
«El gran universo es mecanismo así como organismo, mecánico y viviente —un mecanismo vivo activado por una Mente Suprema, un mecanismo que se coordina con el Espíritu Supremo, y que encuentra expresión en los niveles máximos de la unificación del poder y la personalidad como Ser Supremo. Pero negar el mecanismo de la creación finita es negar el hecho y dejar de ver la realidad.» LU 118:9.4
Los mecanismos son el producto del pensamiento del Creador—su propósito se descubre en su origen, no en su función.
«Los mecanismos son los productos de la mente, la mente creadora que actúa sobre los potenciales cósmicos y en éstos. Los mecanismos son las cristalizaciones fijas del pensamiento del Creador, y por siempre funcionan de acuerdo con el concepto volitivo que les diera origen. Pero el propósito de la existencia de cada mecanismo está en su origen, no en su función.» LU 118:9.5
Los mecanismos del universo son los patrones de la expresión de la Deidad. Existen en respuesta a la voluntad de la Primera Fuente y Centro.
«No se deben considerar estos mecanismos como una limitación de la acción de la Deidad; más bien es verdad que en estos mismos mecanismos la Deidad ha alcanzado una fase de expresión eterna. Los mecanismos básicos del universo han comenzado a existir como respuesta a la voluntad absoluta de la Primera Fuente y Centro y por lo tanto funcionarán eternamente en armonía perfecta con el plan del Infinito; son en verdad los rasgos no volitivos de ese mismo plan.» LU 118:9.6
En todos los niveles del universo, existe alguna relación entre la persona y el modelo. Con el Supremo y el Último, es una nueva relación.
«Comprendemos algo de cómo el mecanismo del Paraíso se correlaciona con la personalidad del Hijo Eterno; ésta es la función del Actor Conjunto. Y tenemos teorías a propósito de las operaciones del Absoluto Universal en cuanto a los mecanismos teóricos del Absoluto No Cualificado y a la persona potencial del Absoluto de Deidad. Pero en las Deidades evolutivas del Supremo y del Último observamos que ciertas fases impersonales se unen efectivamente con sus contrapartes volitivas y por lo tanto una nueva relación está evolucionándose entre el modelo y la persona.» LU 118:9.7
«Dios, como Primera Fuente y Centro, es primario en relación con la realidad total —no cualificadamente.» LU 0:3.9
«La Primera Fuente y Centro está relacionada con el universo de las maneras siguientes:
«1. 1. Las fuerzas de la gravedad de los universos materiales convergen en el centro de gravedad del Paraíso bajo.»LU 0:3.13
«Como controlador físico en el universo material de universos, la Primera Fuente y Centro funciona en los modelos originales de la Isla eterna del Paraíso, y a través de este centro de gravedad absoluta el eterno Dios ejerce un sobrecontrol cósmico del nivel físico al igual en el universo central y en la totalidad del universo de universos.» LU 1:2.10
«Visto como un fenómeno no espiritual, Dios es energía. Esta declaración de un hecho físico se basa en la incomprensible verdad de que la Primera Fuente y Centro es la causa fundamental de los fenómenos físicos universales de todo el espacio. De esta actividad divina se deriva toda la energía física y otras manifestaciones materiales.» LU 3:2.3
«Dios controla todo el poder; él ha abierto «un camino para el relámpago»; ha ordenado los circuitos de toda la energía. Él ha decretado el momento y la forma de las manifestaciones de todas las formas de la energía y la materia. Y contiene todas estas cosas eternamente en su control sempiterno: en el control gravitacional que se centra en el bajo Paraíso. La luz y la energía del Dios eterno giran por siempre en torno a su majestuoso circuito de la procesión infinita pero ordenada de las huestes estelares que componen el universo de los universos. Toda la creación gira eternamente alrededor del centro de la Personalidad Paradisiaca de todas las cosas y todos los seres.» LU 3:2.4
Las personalidades no residen en el Paraíso Bajo. Todos los circuitos de energía física y fuerza cósmica tienen allí su origen. Consiste en tres zonas concéntricas.
«En cuanto al Paraíso bajo, sabemos tan sólo lo que se ha revelado; las personalidades no habitan allí. Nada tiene que ver con los asuntos de las inteligencias espirituales, ni tampoco funciona allí el Absoluto de Deidad. Se nos informa de que todos los circuitos de la energía física y la fuerza cósmica tienen su origen en el Paraíso bajo, y que éste está constituido de la siguiente manera:
«1. Directamente debajo de la ubicación de la Trinidad, en la porción central del Paraíso bajo, se encuentra la desconocida y no revelada Zona de la Infinidad.
«2. Esta Zona está inmediatamente rodeada por un área innominada.
«3. En los límites exteriores de la superficie inferior hay una región que tiene que ver principalmente con la potencia del espacio y la fuerza-energía. Las actividades de este vasto centro elíptico de fuerza no son identificables con las funciones conocidas de cualquier triunidad, pero la carga primordial de fuerza del espacio parece estar enfocada en esta zona. Este centro consta de tres zonas elípticas concéntricas: la más interior es el punto focal de las actividades de fuerza-energía del Paraíso mismo; la más exterior puede identificarse posiblemente con las funciones del Absoluto No Cualificado; pero no estamos seguros respecto a las funciones espaciales de la zona intermedia.» LU 11:5.1
La energía-fuerza entra en el sur de la zona pulsante interior y fluye hacia afuera por el norte.
«La zona interior de este centro de fuerza parece actuar como un corazón gigantesco cuyas pulsaciones dirigen las corrientes hacia los límites más exteriores del espacio físico. Dirige y modifica las energías de fuerza pero no podemos decir que las impulsa. La realidad de presión-presencia de esta fuerza primaria es definidamente mayor en el extremo norte del centro del Paraíso que en las regiones del sur; ésta es una diferencia que es registrada con uniformidad. La fuerza matriz del espacio parece fluir hacia dentro en el sur y hacia fuera en el norte mediante la operación de un sistema circulatorio desconocido que se ocupa de la difusión de esta forma básica de fuerza-energía. De vez en cuando también se observan diferencias en las presiones este-oeste. Las fuerzas que emanan de esta zona no responden a la gravedad física observable, pero siempre obedecen a la gravedad del Paraíso.» LU 11:5.5
La función de la zona intermedia pulsante de tres ciclos se desconoce. Muchos creen que es el mecanismo de control del espacio intermedio o zona quieta del universo maestro, puesto que está relacionado de alguna manera con el funcionamiento del espacio no ocupado.
«La zona intermedia del centro de fuerza rodea directamente esta área. Esta zona intermedia parece ser estática excepto que se expande y contrae a través de tres ciclos de actividad. La menor de estas pulsaciones es en dirección este-oeste, la siguiente, en sentido norte-sur, mientras que la fluctuación más grande se halla en todas direcciones, una expansión y contracción generalizada. La función de esta área intermedia nunca ha sido verdaderamente identificada, pero debe tener algo que ver con los ajustes recíprocos entre las zonas interior y exterior del centro de fuerza. Muchos creen que la zona intermedia es el mecanismo de control del espacio intermedio o zonas quietas que separan los sucesivos niveles espaciales del universo maestro, pero no hay prueba o revelación que lo confirme. Esta inferencia se deriva del conocimiento de que esta área intermedia se relaciona de alguna manera con el funcionamiento de los mecanismos del espacio no ocupado del universo maestro.» LU 11:5.6
La enorme zona exterior es el centro de las emanaciones que van a los domicios de todo el espacio exterior. Responde de alguna manera a la Trinidad y es la focalización central de la presencia en el espacio del Absoluto No Cualificado.
«La zona exterior es la más grande y más activa de los tres cinturones concéntricos y elípticos del potencial espacial no identificado. Esta área es el sitio de actividades inimaginadas, el punto central del circuito de emanaciones que van hacia el espacio en todas direcciones hasta los límites más exteriores de los siete superuniversos y más allá hasta extenderse a los dominios enormes e incomprensibles de todo el espacio exterior. Esta presencia espacial es enteramente impersonal a pesar de que de alguna manera no revelada parece responder indirectamente a la voluntad y mandatos de las Deidades infinitas cuando actúan como Trinidad. Se cree que éste sea el punto de enfoque central, el centro paradisiaco de la presencia espacial del Absoluto No Cualificado.» LU 11:5.7
La zona exterior tiene pulsaciones en ciclos de mil millones años de Urantia—está sincronizada con la respiración de todo el espacio ocupado.
«Todas las formas de fuerza y todas las fases de la energía parecen encontrarse en circuitos; circulan por el universo y regresan por rutas definidas. Pero con las emanaciones de la zona activada del Absoluto No Cualificado parece que la dirección fuera hacia afuera o hacia adentro, pero nunca en ambas direcciones simultáneamente. Esta zona exterior pulsa en ciclos de edades de proporciones gigantescas. Durante poco más de mil millones de años de Urantia, la fuerza espacial sale de este centro; luego, durante un período de tiempo semejante retornará. Y las manifestaciones de la fuerza espacial de este centro son universales; se extienden por todas partes del espacio ocupable.» LU 11:5.8
Originariamente, toda fuerza procede del Paraíso Bajo, pero muchas formas de energía y materia tienen su origen en el seno del espacio.
«Toda fuerza física, energía y materia son uno. Toda la fuerza-energía provino originalmente del Paraíso bajo y finalmente después de completar su circuito espacial retornará allí. Pero no todas las organizaciones de material y de energía del universo de los universos vinieron del Paraíso bajo en sus estados fenomenales presentes; el espacio es el seno de varias formas de energía y de premateria.» LU 11:5.9
El espacio no se origina en el Paraíso Bajo. Tampoco las pulsaciones de la zona exterior dan origen a la respiración del espacio.
«Aunque la zona exterior del centro de fuerza en el Paraíso es la fuente de las energías espaciales, el espacio no se origina allí. El espacio no es fuerza, ni energía ni poder. Tampoco explican las pulsaciones de esta zona la respiración del espacio, pero las fases de entrada y de salida de esta zona están sincronizadas con los ciclos de expansión-contracción de dos mil millones de años del espacio.» LU 11:5.9
El espacio es un otorgamiento del Paraíso. Está ocupado por la potencia espacial ancestral del Absoluto No Cualificado.
«El espacio no es ni una condición subabsoluta dentro del Absoluto No Cualificado, ni la presencia de éste, ni tampoco es una función del Último. Es una dádiva del Paraíso, y se cree que el espacio del gran universo y el de todas las regiones exteriores realmente se impregna de la ancestral potencia espacial del Absoluto No Cualificado. Desde un acceso cercano al Paraíso periférico, este espacio ocupado se extiende horizontalmente hacia afuera a través del cuarto nivel espacial y más allá de la periferia del universo maestro, pero no sabemos cuánto más.» LU 11:7.4
Los niveles de espacio son caminos curvos de resistencia reducida al movimiento.
«Un nivel espacial funciona pues como una región elíptica de movimiento rodeada por todas partes por la inmovilidad relativa. Tales relaciones de movimiento y reposo constituyen una senda espacial curva de menor resistencia a la moción, senda universalmente seguida por la fuerza cósmica y la energía emergente mientras giran eternamente alrededor de la Isla del Paraíso.» LU 11:7.8
Todo en el espacio está en movimiento; solo el Paraíso es estacionario.
«Todas las unidades de la energía cósmica están en revolución primaria, mientras giran alrededor de la órbita universal, ocupadas en ejecutar su misión. Los universos del espacio y los sistemas y mundos que los componen son esferas girantes, que se mueven a lo largo de los circuitos interminables de los niveles espaciales del universo maestro. Absolutamente nada es estacionario en todo el universo maestro, excepto el centro mismo de Havona, la Isla eterna del Paraíso, el centro de la gravedad.» LU 12:4.1
Si bien el Absoluto No Cualificado está limitado funcionalmente al espacio, su relación con el movimiento no está clara.
«El Absoluto No Cualificado está funcionalmente limitado al espacio, pero no estamos tan seguros sobre la relación de este Absoluto con el movimiento. ¿Es el movimiento inherente al mismo? No lo sabemos. Sabemos que el movimiento no es inherente al espacio; incluso los movimientos del espacio no son innatos. Pero no estamos tan seguros acerca de la relación del No Cualificado con el movimiento. ¿Quién, o qué, es realmente responsable de las gigantescas actividades de transmutaciones de fuerza-energía presentemente en progreso más allá de los límites de los siete superuniversos presentes?» LU 12:4.2
Tres teorías respecto al origen del movimiento en el espacio. Respecto al origen del movimiento tenemos las siguientes opiniones:
«1. Pensamos que el Actor Conjunto da inicio al movimiento en el espacio.
«2. Si el Actor Conjunto produce los movimientos del espacio, no podemos probarlo.
«3. El Absoluto Universal no origina el movimiento inicial, pero sí equilibra y controla todas las tensiones originadas por el movimiento.» LU 12:4.3
Relación de los organizadores de la fuerza con el origen de las nebulosas.
«En el espacio exterior, parece que los organizadores de la fuerza son los responsables de la producción de las gigantescas ruedas universales que se encuentran ahora en proceso de evolución estelar, pero su capacidad para funcionar de este modo debe haber sido posibilitada mediante una modificación de la presencia espacial del Absoluto No Cualificado.» LU 12:4.6
El espacio es real, y hay cuatro clases de movimiento del espacio.
«El espacio desde el punto de vista humano es nada —es negativo; existe sólo en la medida en que se relaciona con algo positivo y no espacial. El espacio es, sin embargo, real. Contiene y condiciona el movimiento. Incluso se mueve. A grandes rasgos los movimientos del espacio se pueden clasificar de la siguiente manera:
«1. Movimiento primario: respiración espacial, el movimiento del espacio mismo.
«2. Movimiento secundario: las oscilaciones direccionales alternativas de los sucesivos niveles espaciales.
«3. Movimientos relativos: relativos en el sentido de que no se los evalúa tomando como base el Paraíso. Los movimientos primario y secundario son absolutos, movimiento en relación con el Paraíso inmóvil.
«4. Movimiento compensatorio o correlativo destinado a coordinar todos los otros movimientos.» LU 12:4.7
El espacio no es ni infinito ni absoluto.
«El espacio no es infinito, aunque se origina en el Paraíso; ni absoluto, porque está penetrado por el Absoluto No Cualificado. No conocemos los límites absolutos del espacio, pero sí sabemos que el absoluto del tiempo es la eternidad.» LU 12:5.2
El espacio es absolutamente último. Si bien los cuerpos materiales existen en el espacio, el espacio existe también en los cuerpos materiales.
«El espacio es, de todas las cosas no absolutas, la que más se acerca a ser absoluta. El espacio es aparentemente absolutamente último. La dificultad real que tenemos para comprender el espacio en el nivel material se debe al hecho de que, aunque los cuerpos materiales existen en el espacio, el espacio también existe en estos mismos cuerpos materiales. Aunque el espacio cuenta con mucho que es absoluto, eso no significa que el espacio sea absoluto.
«Tal vez sea útil para comprender las relaciones espaciales conjeturar que, hablando en términos relativos, el espacio es, después de todo, una propiedad de todos los cuerpos materiales. Por lo tanto, cuando un cuerpo se mueve a través del espacio también lleva consigo todas sus propiedades, incluso el espacio que está en tal cuerpo en movimiento y es parte del mismo.» LU 118:3.5
«El Controlador Universal está potencialmente presente en los circuitos de la grave-dad de la Isla del Paraíso en todas partes del universo todo el tiempo, en el mismo grado, de acuerdo con la masa, en respuesta a las demandas físicas de esta presencia, y debido a la naturaleza intrínseca de toda la creación que causa que todas las cosas se adhieran y residan en él.» LU 3:1.7
«La Isla del Paraíso — Paraíso no cualificado de otra manera— es el Absoluto del control de gravedad material por la Primera Fuente y Centro.» LU 0:4.12
La gravedad es la atracción todopoderosa de la presencia física del Paraíso.
«La atracción inescapable de la gravedad mantiene eficazmente aferrados a todos los mundos de todos los universos de todo el espacio. La gravedad es la atracción todopoderosa de la presencia física del Paraíso. La gravedad es la cuerda omnipotente en la cual están ensartadas las fulgurantes estrellas, los soles llameantes y las esferas rodantes que constituyen el ornamento físico universal del Dios eterno, quien es todas las cosas, llena todas las cosas, y en quien radican todas las cosas.» LU 11:8.1
Toda la energía y la materia responde infaliblemente a la atracción gravitatoria del Paraíso.
«El centro y foco de la gravedad material absoluta es la Isla del Paraíso, complementada por los cuerpos oscuros de gravedad que rodean Havona y equilibrada por los depósitos de espacio inferior y superior. Todas las emanaciones conocidas del Paraíso bajo invariable e infaliblemente responden a la atracción de la gravedad central que opera en los circuitos interminables de los niveles espaciales elípticos del universo maestro. Toda forma conocida de la realidad cósmica tiene la inclinación de las edades, el giro del círculo, el arco de oscilación de la gran elipse.» LU 11:8.2
La relación del espacio con la gravedad.
«El espacio no responde a la gravedad, pero actúa como un equilibrador de la gravedad. Sin el amortiguador del espacio, la acción explosiva sacudiría los cuerpos espaciales circundantes. El espacio ocupado también ejerce una influencia antigravitacional sobre la gravedad física o lineal; el espacio puede realmente neutralizar la acción de la gravedad aunque no puede diferirla. La gravedad absoluta es la gravedad del Paraíso. La gravedad local o lineal pertenece a la etapa eléctrica de la energía o la materia; opera dentro del universo central, los superuniversos y los universos exteriores, dondequiera que haya tenido lugar una adecuada materialización.» LU 11:8.3
La energía y la materia revelan tres formas de respuesta a la gravedad del Paraíso.
«Las numerosas formas de la fuerza cósmica, de la energía física, del poder universal, y las diversas materializaciones revelan tres etapas generales, de respuesta a la gravedad del Paraíso, aunque no perfectamente delineadas:
«1. Etapas pregravitacionales (fuerza). Éste es el primer paso en la individualización de la potencia espacial en las formas de fuerza cósmica preenergéticas. Este estado es análogo al concepto de la carga de fuerza primordial del espacio, a veces llamada energía pura o segregata.
«2. Etapas gravitacionales (energía). Esta modificación de la carga de fuerza del espacio se produce por la acción de los organizadores paradisiacos de fuerza. Señala la aparición de los sistemas de energía que responden a la atracción de la gravedad del Paraíso. Esta energía emergente es originalmente neutral, pero después de metamorfosis ulteriores mostrará las así llamadas cualidades positivas y negativas. Designamos estas etapas ultimata.
«3. Etapas postgravitacionales (poder del universo o poder universal). En esta etapa, la energía-materia revela una respuesta al control de la gravedad lineal. En el universo central estos sistemas físicos son organizaciones triples conocidas como triata. Son ellos los sistemas maternos de superpoder de las creaciones del tiempo y del espacio. Los sistemas físicos de los superuniversos son movilizados por los Directores del Poder Universal y sus asociados. Estas organizaciones materiales son duales en su constitución y se conocen como gravita. Los cuerpos oscuros de gravedad que rodean Havona no son ni triata ni gravita, y su poder de atracción revela ambas for-mas de gravedad física, la lineal y la absoluta.» LU 11:8.4
La potencia espacial no está sujeta a la gravedad. Emana del Paraíso y constituye la presencia espacial del Absoluto No Cualificado.
«La potencia del espacio no está sujeta a las interacciones de ninguna forma de gravitación. Esta dote original del Paraíso no es un auténtico nivel de realidad, pero es ancestral a todas las realidades funcionales no espirituales relativas —todas las manifestaciones de fuerza-energía y la organización de poder y materia. La potencia espacial es un término difícil de definir. No significa aquello que es ancestral al espacio; su significado debe transmitir la idea de las potencias y potenciales existentes dentro del espacio. Podría concebirse burdamente como incluyendo a todas esas influencias y potenciales absolutos que emanan del Paraíso y constituyen la presencia espacial del Absoluto No Cualificado.» LU 11:8.8
Relación del Absoluto No Cualificado con el Paraíso. Por qué la gravedad actúa en el plano perpendicular a la masa.
«El Paraíso es la fuente absoluta y el punto focal eterno de toda energía-materia en el universo de los universos. El Absoluto No Cualificado es el revelador, regulador, y depositario de aquello que tiene al Paraíso como su fuente y origen. La presencia universal del Absoluto No Cualificado parece ser equivalente al concepto de infinidad potencial de extensión de la gravedad, una tensión elástica de la presencia del Paraíso. Este concepto nos ayuda a comprender el hecho de que todas las cosas son atraídas hacia el Paraíso. La ilustración es cruda, pero sin embargo útil. También explica por qué la gravedad siempre prefiere actuar en el plano perpendicular de la masa, un fenómeno indicativo de las dimensiones diferenciales del Paraíso y las creaciones que lo rodean.» LU 11:8.9
El Padre Universal puede usar los cuatro circuitos de gravedad absoluta.
«Todas las formas de fuerza-energía —material, mental o espiritual— están igualmente sujetas a aquellas atracciones, a aquellas presencias universales, que llamamos gravedad. La personalidad también responde a la gravedad: al circuito exclusivo del Padre; pero aunque este circuito es exclusivo del Padre, no está excluido él de los otros circuitos; el Padre Universal es infinito y actúa sobre todos los cuatro circuitos de la gravedad absoluta en el universo maestro:
«1. La gravedad de personalidad del Padre Universal.
«2. La gravedad espiritual del Hijo Eterno.
«3. La gravedad mental del Actor Conjunto.
«4. La gravedad cósmica de la Isla del Paraíso.
«Estos cuatro circuitos no están relacionados con el centro de fuerza del Paraíso bajo; no son ni circuitos de fuerza, ni de energía, ni de poder. Son circuitos absolutos de presencia y, como Dios, son independientes del tiempo y el espacio.» LU 12:3.1
El gran universo presente implica solo al cinco por ciento de la acción total de la gravedad del Paraíso.
«Habiendo formulado un cálculo de la suma total de la capacidad de gravedad física del gran universo, han efectuado una laborioso cotejo de estos resultados con el cálculo total de la presencia de la gravedad absoluta que funciona presentemente. Estos cálculos indican que la acción total de la gravedad en el gran universo es una porción muy pequeña de la atracción de gravedad estimada del Paraíso, computada en base a la respuesta gravitacional de las unidades físicas básicas de la materia del universo. Estos investigadores llegan a la pasmosa conclusión de que el universo central y los siete superuniversos que lo rodean están presentemente haciendo uso de aproximadamente un cinco por ciento de la función activa de la atracción de la gravedad absoluta del Paraíso. En otras palabras: en este momento, alrededor del noventa y cinco por ciento de la acción de la gravedad cósmica activa de la Isla del Paraíso, computada sobre la base de esta teoría de totalidad, está dedicada a controlar sistemas materiales mas allá de las fronteras de los actuales universos organizados. Todos estos cálculos se refieren a la gravedad absoluta; la gravedad lineal es un fenómeno interactivo que se puede computar sólo si se conoce la verdadera gravedad del Paraíso.» LU 12:3.8
Naturaleza y función de los Mensajeros de Gravedad.
«Los Mensajeros de Gravedad provienen de Divinington y son Ajustadores modificados y personalizados, pero ninguno de nuestro grupo de Uversa puede explicar la naturaleza de uno de estos mensajeros. Sabemos que son seres altamente personales, seres divinos, inteligentes y conmovedoramente comprensivos, pero no comprendemos su técnica sin limitaciones temporales de atravesar el espacio. Parecen ser competentes para utilizar cualquiera o todas las energías, circuitos y aún la gravedad. Los Finalistas del Cuerpo Mortal no pueden desafiar el tiempo y el espacio, pero se han asociado con ellos y han sometido a su mando personalidades espirituales prácticamente infinitas que sí lo pueden. Tenemos la presunción de llamar personalidades a los Mensajeros de Gravedad, pero en realidad son seres superespirituales, personalidades ilimitadas y sin fines. Son de una orden de personalidad enteramente diferente en comparación con los Mensajeros Solitarios.» LU 31:2.2
Definición de la gravedad lineal.
«La respuesta a la gravedad lineal es una medida cuantitativa de la energía no espiritual. Toda masa —energía organizada— está sujeta a esta atracción según el movimiento y la acción mental actúan sobre ella. La gravedad lineal es la fuerza cohesiva de corto alcance del macrocosmos, en cierto modo como las fuerzas de la cohesión intraatómica son las fuerzas de corto alcance del microcosmos. La energía física materializada, organizada en forma de la así llamada materia, no puede atravesar el espacio sin afectar la respuesta a la gravedad lineal. Aunque tal respuesta a la gravedad es directamente proporcional a la masa, está tan modificada por el espacio intermedio que el resultado final no es más que burdamente aproximado cuando se lo expresa inversamente de acuerdo al cuadrado de la distancia. El espacio finalmente conquista la gravitación lineal debido a la presencia en él de las influencias antigravitacionales de numerosas fuerzas supermateriales que operan para neutralizar la acción de la gravedad y toda respuesta a la misma.»LU 42:11.5
«Energía física es un término que denota todas las fases y formas del movimiento, la acción y lo potencial fenomenales.
«Al hablar de manifestaciones de la energía física, generalmente utilizamos los términos de fuerza cósmica, energía emergente y poder del universo. Estos términos frecuentemente se emplean como sigue:
«1. La fuerza cósmica comprende todas las energías que derivan del Absoluto No Cualificado pero que hasta el momento no responden a la gravedad paradisiaca.
«2. La energía emergente. Abarca aquellas energías que responden a la gravedad Paradisiaca pero aún no responden a la gravedad local o lineal. Éste es el nivel preelectrónico de la materia-energía.
«3. El poder del universo incluye todas las formas de energía que, aunque todavía responden a la gravedad paradisiaca, responden directamente a la gravedad lineal. Éste es el nivel electrónico de la materia-energía y de todas sus evoluciones subsiguientes.» LU 0:6.4
«Como controlador físico en el universo material de universos, la Primera Fuente y Centro funciona en los modelos originales de la Isla eterna del Paraíso, y a través de este centro de gravedad absoluta el eterno Dios ejerce un sobrecontrol cósmico del nivel físico al igual en el universo central y en la totalidad del universo de universos.» LU 1:2.10
«La base del universo es material en el sentido de que la energía es la base de toda existencia, y el Padre Universal controla la energía pura.» LU 42:0.1
«La manipulación de la energía universal está por siempre de acuerdo con la voluntad personal y los mandatos omnisapientes del Padre Universal.» LU 42:0.2
«La materia —energía— por ser manifestaciones diversas de la misma realidad cósmica, como fenómeno universal es un fenómeno inherente al Padre Universal. «En él radican todas las cosas». La materia puede parecer manifestar energía inherente y exhibir poderes autocontenidos, pero las líneas de la gravedad involucradas en las energías que se ocupan de todos estos fenómenos físicos se derivan del Paraíso y dependen de éste. El ultimatón, la primera forma mensurable de la energía, tiene como núcleo al Paraíso.» LU 42:1.2
«El otorgamiento de la fuerza cósmica, el dominio de la gravedad cósmica, es la función de la Isla del Paraíso. Toda la fuerza-energía original procede del Paraíso, y la materia para la formación de incalculables universos circula ahora por todo el universo maestro en la forma de una presencia de supergravedad que constituye la carga de fuerza del espacio ocupado.» LU 12:8.2
La energía física obedece siempre la ley universal—solo la mente volitiva se desvía del plan divino.
«Cualesquiera que sean las transformaciones de la fuerza en los universos remotos, habiendo salido del Paraíso, viaja sujeta a la infinita, eterna e infalible atracción de la Isla Eterna, girando por siempre, obediente e inherentemente, alrededor de las sendas espaciales eternas de los universos. La energía física es la única realidad que es fiel y constante en su obediencia a la ley universal. Sólo en los reinos de volición de la criatura ha habido desviaciones de las sendas divinas y de los planes originales. El poder y la energía son las pruebas universales de la estabilidad, la constancia y la eternidad de la Isla central del Paraíso.» LU 12:8.3
Numerosos fenómenos impredecibles e insondables de la fuerza y la mente primigenias podrían deberse a actividades del Último y de los Absolutos.
«Todas las fases de fuerza primordial, espíritu incipiente, y otras ultimidades no personales parecen reaccionar de acuerdo con ciertas leyes relativamente estables pero desconocidas, y se caracterizan por una latitud de actuación y una flexibilidad de respuesta que resultan a menudo desconcertantes cuando se las encuentra en los fenómenos de una situación específica y aislada. ¿Cuál es la explicación de esta imprevisible libertad de reacción revelada por estas realidades universales emergentes? Estos desconocidos e insondables sucesos imprevistos —ya pertenezcan al comportamiento de una unidad primordial de fuerza, la reacción de un nivel mental no identificado, o el fenómeno de un vasto preuniverso en vías de creación en los dominios del espacio exterior— probablemente revelan las actividades del Último y las presencia-actuaciones de los Absolutos, que preceden la función de todos los Creadores universales.» LU 12:6.6
Ningún descubrimiento futuro demostrará que la materia existe por sí misma o que las leyes naturales funcionan aparte de la técnica del Paraíso y del propósito motivador del Padre Universal.
«Es innata en la materia y está presente en el espacio universal una forma de energía desconocida en Urantia. Cuando finalmente se haga este descubrimiento, entonces los físicos pensarán que han solucionado casi todo el misterio de la materia. Y así se habrán acercado un paso más al Creador; de este modo habrán dominado una fase más de la técnica divina; pero en ningún sentido habrán encontrado a Dios, ni tampoco habrán establecido la existencia de la materia o el funcionamiento de las leyes naturales aparte de la técnica cósmica del Paraíso y del propósito motivador del Padre Universal.» LU 42:1.3
Hay dos emanaciones de energía del Paraíso—el trabajo de energía cósmica de los Espíritus Rectores y las funciones de fuerza del Absoluto No Cualificado.
«No hemos podido hallar una relación personal entre la tarea de los Espíritus Rectores en cuanto a la energía cósmica y las funciones del Absoluto No Cualificado que conciernen la fuerza. Se dirigen todas las manifestaciones de la energía bajo la jurisdicción de los Espíritus Rectores desde la periferia del Paraíso; no parecen estar asociadas de ninguna forma directa con los fenómenos de la fuerza identificados con la superficie inferior del Paraíso.» LU 16:4.4
La energía es eterna, no infinita.
«La energía es eterna pero no infinita; responde por siempre a la atracción del Infinito que todo lo comprende. La fuerza y la energía perduran para siempre; habiendo salido del Paraíso, deben regresar al mismo, aunque se requiera edad tras edad para que se complete el circuito que ha sido ordenado. Aquello que se origina en la Deidad Paradisiaca tan sólo puede tener como destino al Paraíso o a la Deidad.» LU 42:1.8
La fuerza tiene origen en la Deidad y, a pesar de sufrir transformaciones interminables, es indestructible.
«La fuerza derivada de la Deidad autoexistente es en sí misma existente por siempre. La fuerza-energía es imperecedera, indestructible; estas manifestaciones del Infinito pueden estar sujetas a transmutaciones ilimitadas, transformaciones sin fin, y metamorfosis eternas, pero no podrían sufrir o no va a sufrir jamás la extinción en ningún sentido ni grado, ni siquiera en el menor grado imaginable. Pero la energía, aunque surge del infinito, no se manifiesta infinitamente; existen límites exteriores al universo maestro concebido actualmente.» LU 42:1.7
Clasificación y metamorfosis de la fuerza cósmica, la energía emergente y el poder universal.
«Sin embargo intentaré reducir la confusión conceptual sugiriendo la conveniencia de adoptar la siguiente clasificación para la fuerza cósmica, la energía emergente, y el poder universal —energía física:
«1. Potencia espacial. Ésta es la presencia espacial libre e incuestionable del Absoluto No Cualificado. La extensión de este concepto connota el potencial de la fuerza espacial en el universo inherente a la totalidad funcional del Absoluto No Cualificado, mientras que la comprensión de este concepto implica la totalidad de la realidad cósmica —universos— que emanaron en la eternidad de la Isla del Paraíso sin comienzo, sin fin, sin movimiento, y sin cambio.
«Los fenómenos característicos del lado bajo del Paraíso probablemente comprenden tres zonas de presencia y actuación de la fuerza absoluta: la zona del fulcro del Absoluto No Cualificado, la zona de la Isla del Paraíso mismo, y la zona intermedia de ciertas agencias compensadoras y equilibradoras no identificadas. Estas zonas triconcéntricas son el centro del ciclo paradisiaco de la realidad cósmica.
«La potencia espacial es una prerrealidad; es el dominio del Absoluto No Cualificado y reacciona tan sólo a la atracción personal del Padre Universal, a pesar de que sea aparentemente modificable por la presencia de los Organizadores de la Fuerza Decanos Primarios.
«En Uversa, la potencia espacial se denomina ABSOLUTA.
«2. Fuerza primordial. Ésta representa el primer cambio básico en potencia espacial y puede ser una de las funciones bajoparadisiacas o del Absoluto No Cualificado. Sabemos que la presencia espacial que sale del Paraíso bajo está modificada de alguna manera de la que ingresa. Pero a pesar de estas relaciones posibles, la transmutación abiertamente reconocida de la potencia espacial en fuerza primordial es la función diferenciadora primaria de la tensión-presencia de los organizadores vivientes paradisiacos de la fuerza.
«La fuerza pasiva y potencial se vuelve activa y primordial en respuesta a la resistencia ofrecida por la presencia espacial de los Organizadores de la Fuerza Decanos Eventuados Primarios. La fuerza ahora emerge del dominio exclusivo del Absoluto No Cualificado a los reinos de respuesta múltiple —respuesta a ciertos movimientos primarios iniciados por el Dios de la Acción y de allí en adelante a ciertos movimientos compensatorios que emanan del Absoluto Universal. La fuerza primordial es aparentemente reactiva a la causación trascendental en proporción a la absolutez.
«La fuerza primordial se denomina a veces energía pura; en Uversa nos referimos a ella como SEGREGATA.
«3. Energías emergentes. La presencia pasiva de los organizadores primarios de la fuerza es suficiente para transformar la potencia espacial en fuerza primordial, y es sobre este campo espacial activado que estos mismos organizadores de la fuerza comienzan sus operaciones iniciales y activas. La fuerza primordial está destinada a pasar a través de dos fases distintas de transmutación en los reinos de la manifestación de la energía antes de aparecer como poder universal. Estos dos niveles de energía emergente son:
«a. Energía potente. Ésta es una energía poderosamente direccional, movida por la masa, tensionada poderosamente, y de reacción forzada —sistemas gigantescos de energía puestos en movimiento por las actividades de los organizadores primarios de la fuerza. Esta energía primaria o potente al principio no responde definitivamente a la atracción de la gravedad del Paraíso aunque probablemente da una respuesta de agregado de masa o direccional en el espacio, al grupo colectivo de influencias absolutas que operan desde el lado bajo del Paraíso. Cuando la energía surge hasta el nivel de la respuesta inicial a la atracción circular y absoluta de la gravedad del Paraíso, los organizadores primarios de la fuerza dan paso a la acción de sus asociados secundarios.
«b. Energía de gravedad. La energía que responde a la gravedad que ahora aparece tiene el potencial del poder universal y se vuelve el antepasado activo de toda materia universal. Esta energía secundaria, o energía gravitacionaria es el producto de la elaboración de la energía que resulta de la presión-presencia, y de las tendencias tensionales establecidas por los Organizadores de la Fuerza Decanos Asociados Trascendentales. En respuesta a la tarea de estos manipuladores de la fuerza, la energía espacial pasa rápidamente de la etapa potente a la etapa gravitacional, volviéndose así directamente reaccionante a la atracción circular de la gravedad (absoluta) del Paraíso y mostrando a la vez cierto potencial de sensibilidad a la atracción de la gravedad lineal inherente en la masa material a punto de aparecer que corresponde a las etapas electrónica y postelectrónica de la energía y de la materia. Al aparecer la reacción a la gravedad, los Organizadores de la Fuerza Decanos Asociados Trascendentales pueden retirarse de los ciclones energéticos del espacio siempre y cuando los Directores del Poder Universal sean asignables a ese campo de acción.
«No estamos seguros de las causas exactas de las primeras etapas de la evolución de la fuerza, pero reconocemos la acción inteligente del Último en ambos niveles de manifestación de la energía emergente. Las energías potente y gravitacionaria, cuando se las considera colectivamente, se llaman en Uversa ultimata.
«4. Poder universal. La fuerza espacial se modifica primero en energía espacial y de allí en energía controlada por la gravedad. De esta manera la energía física madura hasta el punto en que puede ser dirigida dentro de los canales de poder y hecha a servir los propósitos múltiples de los Creadores del universo. Esta tarea es emprendida por los versátiles directores, centros y controladores de la energía física en el gran universo —las creaciones organizadas y habitadas. Estos Directores del Poder Universal toman en sus manos el control más o menos completo de veintiuna de las treinta fases de la energía que constituyen el sistema actual de energía de los siete superuniversos. Este dominio de poder-energía-materia es el reino de las actividades inteligentes del Séptuple, que actúa bajo el supercontrol espacio-temporal del Supremo.
«En Uversa nos referimos al reino del poder universal como gravita.
«5. Energía de Havona. Conceptualmente esta narrativa se ha estado desplazando en dirección al Paraíso a medida que hemos seguido la transmutación de la fuerza espacial, nivel tras nivel, hasta el nivel funcional de la energía de poder de los universos del tiempo y del espacio. Continuando en dirección al Paraíso, posteriormente se encuentra una fase preexistente de la energía que es característica del universo central. Aquí el ciclo evolucionario parece volverse sobre sí mismo; la energía-poder parece ahora comenzar a volverse hacia atrás, hacia la fuerza, pero una fuerza de naturaleza muy distinta de la potencia espacial y de la fuerza primordial. Los sistemas de energía de Havona no son duales; son triunos. Éste es el dominio de la energía existencial del Actor Conjunto, que funciona en nombre de la Trinidad del Paraíso.
«En Uversa estas energías de Havona se conocen como triata."
«6. Energía trascendental. Este sistema de energía opera a partir del nivel superior del Paraíso y en él, y sólo en conexión con los pueblos absonitos. En Uversa se la denomina tranosta.
«7. Monota. La energía está estrechamente emparentada con la divinidad cuando se trata de energía en el Paraíso. Nos inclinamos a la creencia de que monota es la energía viviente, no espiritual, del Paraíso —una contraparte en la eternidad de la energía viviente, espiritual, del Hijo Original —de aquí que sea el sistema de energía no espiritual del Padre Universal.
«No podemos diferenciar entre la naturaleza del espíritu paradisiaco y la monota paradisiaca. Son aparentemente iguales. Tienen nombres distintos, pero difícilmente se os puede relatar algo sobre una realidad cuyas manifestaciones espirituales y no espirituales son distinguibles tan sólo por su nombre.» LU 42:2.2
Las varias formas de energía y materia son todas la misma.
«La luz, el calor, la electricidad, el magnetismo, la acción química, la energía y la materia son —en su origen, naturaleza y destino— la misma cosa, juntamente con otras realidades materiales que aún no se han descubierto en Urantia.» LU 42:4.1
La energía y la materia pueden pasar por transformaciones sin fin, pero son fieles al círculo de la eternidad y responden siempre a su fuente Infinita.
«No comprendemos plenamente los cambios casi infinitos que puede sufrir la energía física. En un universo, aparece como luz, en otro como luz y calor, en otro en formas de energía desconocidas en Urantia; en indecibles millones de años puede reaparecer en forma de energía eléctrica inquieta y emergente, o de poder magnético; aún más adelante puede volver a aparecer en otro universo en forma de materia variable pasando por una serie de metamorfosis, seguida luego por su desaparición física exterior en un gran cataclismo de los reinos. Y después de ello, después de edades incontables y de errar casi sin fin por los universos innumerables, nuevamente esta misma energía puede resurgir y cambiar muchas veces su forma y potencial; así pues continúan estas transformaciones a través de las edades sucesivas y por reinos incontables. Así sigue avanzando la materia, sufriendo las transmutaciones del tiempo pero girando por siempre fielmente en el círculo de la eternidad; aunque se le impida por mucho tiempo regresar a su fuente, responde a ella por siempre, y prosigue en el camino ordenado por la Personalidad Infinita que la enviara.» LU 42:4.2
Los centros de poder y los controladores físicos son los maestros de la energía antes de que alcance el nivel atómico.
«Los centros de poder y sus asociados se ocupan intensamente del trabajo de transmutación del ultimatón en los circuitos y revoluciones del electrón. Estos seres singulares controlan y componen el poder mediante su hábil manipulación de las unidades básicas de la energía materializada, los ultimatones. Son los amos de la energía que circula en su estado primitivo. En enlace con los controladores físicos, son capaces de controlar y dirigir eficazmente la energía aun después de que se ha transmutado al nivel eléctrico, la así llamada etapa electrónica. Pero su gama de acción se limita enormemente cuando la energía organizada electrónicamente entra en los remolinos de los sistemas atómicos. En el momento de tal materialización, estas energías caen bajo la atracción completa del poder de la gravedad lineal.» LU 42:4.3
Los centros de poder y los controladores físicos ejercen únicamente una influencia negativa sobre la gravedad—sus dotes de antigravedad.
«La gravedad actúa positivamente en las líneas de fuerza y los canales de energía de los centros de poder y de los controladores físicos, pero estos seres tienen tan sólo una relación negativa con la gravedad —el ejercicio de sus dotes de antigravedad.» LU 42:4.4
En todo el espacio, el frío y otras influencias organizan los ultimatones en electrones.
«En todo el espacio, el frío y otras influencias cooperan en la organización creadora de los ultimatones en electrones. El calor es la medida de la actividad electrónica, mientras que el frío significa simplemente ausencia de calor —reposo comparativo de la energía —el estado de la carga-fuerza universal del espacio con tal que no hubiese energía emergente ni materia organizada que respondiera a la gravedad.» LU 42:4.5
Las actividades energéticas evitan el cero absoluto en el espacio interestelar. El espacio no está vacío. El espacio más vacío de Nebadon contiene un electrón por por 16,4 cm3.
«La presencia y acción de la gravedad es lo que impide la aparición del cero absoluto teórico, porque el espacio interestelar no tiene la temperatura del cero absoluto. En todo el espacio organizado existen corrientes de energía que responden a la grave-dad, circuitos de poder, y actividades ultimatónicas, así como también energías organizadoras electrónicas. En forma práctica, el espacio no está vacío. Aun la atmósfera de Urantia se hace cada vez menos densa hasta que a unos cinco mil kilómetros comienza a desvanecerse en la materia espacial media en esta sección del universo. El espacio más vacío que se conoce en Nebadon daría unos cien ultimatones —el equivalente de un electrón— por 16,4 cm3. Esta escasez de materia se considera en sentido práctico espacio vacío.» LU 42:4.6
El calor y el frío son secundarios solo respecto a la gravedad en la evolución de la energía y la materia.
«La temperatura —el calor y el frío— es secundaria tan sólo a la gravedad en los reinos de evolución de la energía y la materia. Los ultimatones obedecen humildemente a los extremos de temperatura. Las temperaturas bajas favorecen ciertas formas de construcción electrónica y ensamblaje atómico, mientras que las temperaturas elevadas facilitan todo tipo de ruptura atómica y desintegración material.» LU 42:4.7
El calor solar intenso puede superar ampliamente la gravedad, pero no puede convertir los ultimatones en energía potente.
«Cuando se las somete al calor y a la presión de ciertos estados solares internos, todas las asociaciones de materia excepto las más primitivas pueden desintegrarse. El calor de este modo puede sobreponerse en gran parte a la estabilidad gravitacional. Pero no hay calor solar ni presión conocidos que puedan convertir a los ultimatones de vuelta en energía potente.» LU 42:4.8
Los soles flameantes transforman materia en energía, pero las influencias del espacio exterior convierten la energía en materia.
«Los soles flameantes pueden transformar la materia en varias formas de energía, pero los mundos oscuros y todo el espacio exterior pueden retardar la actividad electrónica y ultimatónica hasta el punto de convertir estas energías en la materia de los reinos. Ciertas asociaciones electrónicas de naturaleza cercana, así como muchas de las asociaciones básicas de materia nuclear, se forman en temperaturas excesivamente bajas en el espacio abierto, aumentando luego por asociación con agregaciones más grandes de energía en materialización.» LU 42:4.9
Muchas influencias, incluyendo los organizadores de la fuerza y los directores de poder, están implicados en la transmutación de la energía y la materia.
«A través de toda esta metamorfosis interminable de la energía y de la materia debemos considerar la influencia de la presión gravitacionaria y la conducta antigravitacional de las energías ultimatónicas bajo ciertas condiciones de temperatura, velocidad y revolución. La temperatura, las corrientes de energía, la distancia, y la presencia de los organizadores vivientes de la fuerza y de los directores del poder también tienen efecto sobre todos los fenómenos de transmutación de la energía y la materia.» LU 42:4.10
El aumento de la masa en la materia es igual al aumento de energía dividido por el cuadrado de la velocidad de la luz.
«El aumento de la masa en la materia es igual al aumento de la energía dividido por el cuadrado de la velocidad de la luz. En un sentido dinámico, el trabajo que puede realizar la materia en reposo es igual a la energía gastada en reunir sus partes desde el Paraíso, menos la resistencia de las fuerzas superadas en el tránsito y la atracción ejercida por las partes de la materia unas sobre las otras.» LU 42:4.11
Los múltiples pesos atómicos indican pérdida de energía radioactiva.
«La existencia de formas preelectrónicas de materia se indica por los dos pesos atómicos del plomo. El plomo de formación original pesa ligeramente más que el que se produce por desintegración del uranio a través de las emanaciones de radio; y esta diferencia en peso atómico representa la pérdida real de energía en la ruptura atómica.» LU 42:4.12
La materia puede absorber o liberar energía únicamente en cantidades exactas—cuantos.
«La integridad relativa de la materia está asegurada por el hecho de que puede absorber o liberar la energía sólo en aquellas antidades exactas que los científicos de Urantia han designado como quanta. Esta disposición sabia en los mundos materiales sirve para mantener los universos en función.» LU 42:4.13
El comportamiento de los cuantos como ondas se debe a muchos factores. Tales olas de energía son 860 veces el diámetro de las partículas materiales involucradas.
«La cantidad de energía tomada o dada cuando se modifican las posiciones electrónicas u otras es siempre un «quántum» o un múltiplo del mismo, pero las dimensiones de las estructuras materiales correspondientes determinan totalmente la conducta vibratoria u ondulada de dichas unidades de energía. Estos picos de energía ondulada tienen un diámetro 860 veces mayor que los ultimatones, electrones, átomos u otras unidades que así actúan. La confusión sin fin que acompaña la observacíon de la mecánica en ondas de la conducta quantum se debe a la superimposición de las olas de energía: dos crestas pueden combinarse para hacer una cresta de doble altura, mientras que una cresta y una depresión pueden combinarse, produciendo de este modo una cancelación mutua.» LU 42:4.14
«En el superuniverso de Orvonton existen cien octavas de energía en ondas. De estos grupos de cien manifestaciones de la energía, en Urantia se reconocen total o parcialmente sesenta y cuatro. Los rayos del sol constituyen cuatro octavas en la escala superuniversal, comprendiendo los rayos visibles una sola octava, la número cuarenta y seis en esta serie. El grupo ultravioleta es el siguiente mientras que diez octavas hacia arriba están los rayos X, seguidos por los rayos gamma de radio. Treinta y dos octavas por encima de la luz visible del sol están los rayos de energía del espacio exterior tan frecuentemente mezclados con partículas diminutas de materia altamente energizadas. Hacia abajo, a partir de la luz solar visible, aparecen los rayos infrarrojos, y treinta octavas por más abajo está el grupo de trasmisión de radio.» LU 42:5.1
La energía en forma de onda se puede clasificar en diez grupos.
«Las manifestaciones de energía en forma de onda, desde el punto de vista del esclarecimiento científico de Urantia del siglo veinte, se pueden clasificar en los siguientes diez grupos:
«1. Rayos infraultimatónicos — las revoluciones limítrofes de ultimatones cuando comienzan a tomar una forma definida. Esta es la primera etapa de la energía emergente en la cual los fenómenos en forma de onda se pueden detectar y medir.
«2. Rayos ultimatónicos — la reunión de la energía en esferas diminutas de ultimatones ocasiona vibraciones en el contenido del espacio que son discernibles y mensurables. Mucho antes de que los físicos descubran el ultimatón, indudablemente detectarán los fenómenos de estos rayos que caen en cascada sobre Urantia. Estos rayos cortos y poderosos representan la actividad inicial de los ultimatones cuando su velocidad disminuye hasta el punto en que giran hacia la organización electrónica de la materia. A medida que los ultimatones se agregan en electrones, ocurre condensación con un consiguiente almacenamiento de energía.
«3. Los rayos espaciales cortos. Éstas son las más cortas de todas las vibraciones puramente electrónicas y representan la etapa preatómica de esta forma de materia. Se requieren temperaturas extraordinariamente altas o bajas para que se produzcan estos rayos. Existen dos tipos de rayos espaciales: uno que acompaña el nacimiento de los átomos y el otro que indica la ruptura atómica. Emanan en cantidades más grandes desde el plano más denso del superuniverso, la Vía Láctea, que es también el plano más denso de los universos exteriores.
«4. La etapa electrónica. Esta etapa de la energía es la base de toda materialización en los siete superuniversos. Cuando los electrones pasan de los niveles más altos a los niveles más bajos de energía de revolución orbital, siempre se despiden quanta. El desplazamiento orbital de electrones da como resultado la expulsión o la absorción de partículas mensurables muy definidas y uniformes de luz-energía, mientras que cada electrón pierde una partícula de luz-energía siempre que se lo somete a un choque. Las manifestaciones de la energía en forma de ondas también acompañan la actuación de los cuerpos positivos y de otros elementos de la etapa electrónica.
«5. Rayos gamma — las emanaciones que caracterizan la disociación espontánea de la materia atómica. La mejor ilustración de esta forma de actividad electrónica se encuentra en los fenómenos asociados con la desintegración del radio.
«6. El grupo de rayos X. El paso siguiente en la disminución de velocidad del electrón produce varias formas de rayos X solares juntamente con rayos X generados artificialmente. La carga electrónica crea un campo eléctrico; el movimiento produce una corriente eléctrica; la corriente produce un campo magnético. Cuando se detiene repentinamente un electrón, la conmoción electromagnética resultante produce el rayo X; el rayo X es ese trastorno. Los rayos X solares son idénticos a los que se generan en forma mecánica para explorar el interior del cuerpo humano, excepto que son ligeramente más largos.
«7. Los rayos ultravioletas o químicos de luz solar y las varias producciones mecánicas.
«8. La luz blanca — el total de la luz solar visible.
«9. Rayos infrarrojos — la disminución de la velocidad de la actividad electrónica aún más cerca de la etapa de calor apreciable.
«10. Ondas hertzianas — las energías utilizadas en Urantia para la radiodifusión.
«De todas estas diez fases de actividad en forma de onda de la energía, el ojo humano puede reaccionar tan sólo a una octava, la totalidad de la luz solar normal.» LU 42:5.2
El éter no es real. La luz y otras formas de energía van en línea recta y consisten en partículas definidas de energía. Los fenómenos ondulatorios son el resultado de la acción de la gravedad y de otras influencias.
«El así llamado éter es meramente un nombre colectivo para designar a un grupo de actividades de la fuerza y de la energía que ocurren en el espacio. Los ultimatones, los electrones, y otras agregaciones de masa de energía son partículas uniformes de materia, y en su tránsito a través del espacio proceden en línea recta. La luz y otras formas de manifestaciones reconocibles de la energía consisten en una sucesión de partículas definidas de energía que proceden en línea recta excepto cuando son modificadas por la gravedad y otras fuerzas que se interponen. El hecho de que estas procesiones de partículas de energía aparezcan como fenómeno en onda cuando se los somete a ciertas observaciones se debe a la resistencia del manto no diferenciado de energía de todo el espacio, al hipotético éter, y a la tensión intergravitacional de las agregaciones asociadas de materia. El espaciamiento de los intervalos de partículas de la materia, juntamente con la velocidad inicial de los rayos de energía, establece el aspecto ondulado de muchas formas de energía-materia.
«La excitación del contenido del espacio produce una reacción ondulatoria al pasaje de partículas de materia en rápido movimiento, tal como el pasaje de un barco por el agua da inicio a olas de amplitud e intervalo variables.» LU 42:5.14
El espacio no está vacío—es un océano desplegado de energía-fuerza.
«La conducta de la fuerza primordial produce fenómenos que son de muchas maneras análogos a vuestra postulación del éter. El espacio no está vacío; las esferas de todo el espacio giran en remolino y se precipitan a través de un vasto océano de fuerza-energía extendida; tampoco está vacío el contenido de espacio de un átomo. Sin embargo no hay éter, y la ausencia misma de este hipotético éter impide que el planeta habitado se precipite en el sol y que el electrón giratorio se precipite en el núcleo.» LU 42:5.16
Esferas sede de los superuniversos—reguladoras y direccionadoras de la energía hacia los universos locales.
«Las esferas sede central de los superuniversos están construidas de manera tal que puedan funcionar como reguladores eficientes del poder y de la energía para sus distintos sectores, sirviendo como puntos focales para la direccionización de la energía a sus universos locales componentes. Ellos ejercen una influencia poderosa sobre el equilibrio y el control de la energía física que circula a través del espacio organizado.» LU 15:8.1
Funciones reguladoras adicionales, tal como las realizan los centros de poder superuniversales y los controladores físicos.
«Los centros de poder superuniversales y los controladores físicos, entidades inteligentes vivientes y semivivientes constituidas para este propósito explícito realizan otras funciones de regulación. Estos centros y controladores del poder son de difícil comprensión; las órdenes más bajas no son volitivas, no poseen voluntad, no eligen, sus funciones son muy inteligentes pero aparentemente automáticas e inherentes a su organización altamente especializada. Los centros de poder y controladores físicos de los superuniversos toman la dirección y el control parcial de los treinta sistemas de energía que comprenden el dominio de la gravita. Los circuitos de la energía física administrados por los centros de poder de Uversa requieren un poco más de 968 millones de años para completar el circuito del superuniverso.» LU 15:8.2
Leyes que gobiernan las relaciones entre la masa y la energía.
«La energía en evolución tiene sustancia; tiene peso, aunque el peso es siempre relativo, dependiendo de la velocidad de revolución, la masa y la antigravedad. La masa en la materia tiende a retardar la velocidad en la energía; y la velocidad de la energía presente por doquier representa: la dote inicial de velocidad, menos el retardo por la masa que se encuentra en tránsito, más la función reguladora de los controladores de la energía viviente del superuniverso y la influencia física de los cuerpos cercanos altamente recalentados o altamente cargados.» LU 15:8.3
Plan para mantener el equilibrio entre materia y energía.
«El plan universal para el mantenimiento del equilibrio entre la materia y la energía necesita que se hagan y deshagan constantemente unidades materiales menores. Los Directores del Poder Universal tienen la habilidad de condensar y detener, o expandir y liberar, cantidades variables de energía.» LU 15:8.4
Factores que evitan que la gravedad convierta toda la energía en materia.
«Con una duración suficiente de la influencia retardadora, la gravedad finalmente convertiría toda la energía en materia si no fuese por dos factores: Primero, por las influencias antigravedad de los controladores de la energía, y segundo, porque la materia organizada tiende a desintegrarse bajo ciertas condiciones que se encuentran en las estrellas muy calientes y bajo ciertas condiciones peculiares en el espacio cerca de cuerpos fríos altamente energizados de materia condensada.» LU 15:8.5
La lucha incesante entre la energía y la materia y las numerosas influencias que contribuyen a mantener el equilibrio.
«Cuando la masa se vuelve excesivamente agregada y amenaza un desequilibrio de la energía, para reabastecer los circuitos de poder físico, intervienen los controladores físicos a menos que la misma tendencia ulterior de la gravedad al supermaterializar la energía sea vencida por la presencia de un choque entre los gigantes muertos del espacio, disipando así completamente en un instante las agrupaciones cumulativas de gravedad. En estos episodios de choque, enormes masas de materia se convierten repentinamente en la más rara forma de energía, y la lucha por el equilibrio universal comienza de nuevo. Finalmente los sistemas físicos más grandes se estabilizan, se establecen físicamente, y giran dentro de circuitos establecidos y equilibrados de los superuniversos. Posteriormente a este acontecimiento en dichos sistemas establecidos ya no ocurrirán más choques ni otras catástrofes devastadoras.» LU 15:8.6
La lucha continua entre los estados de exceso y de escasez de energía.
«Durante los períodos de exceso de energía hay disturbios del poder y fluctuaciones de calor acompañadas por manifestaciones eléctricas. Durante los tiempos de menor energía hay un aumento de las tendencias de la materia de agregarse, condensarse, y descontrolarse en los circuitos más delicadamente equilibrados, con ajustes resultantes de marea o choque que rápidamente reestablecen el equilibrio entre la energía circulante y la materia más literalmente estabilizada. Pronosticar y de otras maneras comprender dicha conducta posible de los soles flameantes y de las islas oscuras del espacio es una de las tareas de los observadores de las estrellas celestiales.» LU 15:8.7
Dificultades que se encuentran al avanzar hacia fuera desde el Paraíso para predecir todos los fenómenos físicos debidas al efecto insondable de los Absolutos y las Deidades experienciales.
«Somos capaces de reconocer la mayoría de las leyes que gobiernan el equilibrio universal y de predecir mucho de lo que pertenece a la estabilidad universal. Prácticamente, nuestros pronósticos son confiables, pero siempre nos enfrentamos con ciertas fuerzas que no responden plenamente a las leyes del control de la energía y de la conducta de la materia que nosotros conocemos. La previsibilidad de todos los fenómenos físicos se vuelve cada vez más difícil a medida que procedemos hacia afuera en los universos a partir del Paraíso. Al pasar más allá de los límites de la administración personal de los Gobernantes del Paraíso, nos enfrentamos con una incapacidad cada vez mayor para calcular, de acuerdo con los estándares establecidos y la experiencia adquirida, en relación con las observaciones que tienen que ver exclusivamente con los fenómenos físicos de los sistemas astronómicos cercanos. Aun en los reinos de los siete superuniversos estamos viviendo en el medio de acciones de fuerza y reacciones de energía que saturan todos nuestros ámbitos y se extienden en equilibrio unificado a través de todas las regiones del espacio exterior.
«Cuanto más nos alejamos, tanto más certeramente encontramos esos fenómenos variables e imprevisibles que son tan infaliblemente característicos de la presencia y obra inimaginables de los Absolutos y de las Deidades experienciales. Y estos fenómenos han de ser indicativos de un supercontrol universal de todas las cosas.» LU 15:8.8
Los directores de poder y los organizadores de la fuerza—el secreto del control y la dirección, que evita que los universos se descarguen.
«Aparentemente el superuniverso de Orvonton está ahora descargándose; los universos exteriores parecen estar cargándose para actividades futuras sin paralelos. El universo central de Havona está eternamente estabilizado. La gravedad y la ausencia de calor (frío) organizan y mantienen la materia; el calor y la antigravedad desorganizan la materia y disipan la energía. Los directores de poder y los organizadores de la fuerza vivientes son el secreto del control especial y la dirección inteligente de la metamorfosis interminable del universo en formación, desintegración, y formación renovada. Las nebulosas pueden dispersarse, los soles quemarse, los sistemas desaparecer, los planetas perecer, pero los universos no se descargan.» LU 15:8.10
La facilidad con la que la luz escapa del sol indica falta de densidad. La opacidad retendría la luz y daría como resultado explosiones.
«El hecho de que los soles del espacio no son muy densos se comprueba por la corriente constante de energías de luz en escape. Una densidad excesiva retendría la luz por opacidad hasta que la presión de la energía luz alcance el punto de explosión. Hay una tremenda presión de luz o gas dentro de un sol, que es la que hace que éste envíe un rayo tan poderoso de energía como para penetrar el espacio a través de millones y millones de kilómetros para energizar, iluminar y calentar los planetas distantes. Cinco metros de densidad de superficie de Urantia prevendrían efectivamente el escape de todos los rayos X y de las energías de luz de un sol, hasta el momento en que el aumento de la presión interna de las energías que se acumulan como resultado de la desmembración atómica vencería la gravedad con una tremenda explosión hacia afuera.» LU 41:5.1
La luz es explosiva a altas temperaturas y bajo presión. La luz del sol sería económica a dos millones de dólares el kilo.
«La luz, en presencia de gases propulsivos, es altamente explosiva cuando se confina a temperaturas altas por paredes opacas de retención. La luz es real. Según valoráis la energía y el poder en vuestro mundo, la luz del sol sería económica aunque costara dos millones de dólares por kilo.
«El interior de vuestro sol es un vasto generador de rayos X. Los soles son sostenidos desde adentro por un bombardeo incesante de estas poderosas emanaciones.» LU 41:5.2
Un electrón necesita medio millón de años para escapar del centro de un sol y entrar en su variada aventura en el espacio.
«Se requieren más de medio millón de años para que un electrón estimulado por los rayos X se abra camino desde el centro mismo de un sol promedio, hasta la superficie solar, desde la cual comienza su aventura espacial, tal vez para calentar un planeta habitado, o para ser captado por un meteoro, o para participar en el nacimiento de un átomo, o para ser atraído por una isla oscura altamente cargada del espacio o para encontrar el fin de su vuelo espacial en una caída final a la superficie de un sol similar al que le diera origen.» LU 41:5.4
La energía necesaria para que un electróno escape de un sol es suficiente para llevarle a través de enormes distancias del espacio.
«Los rayos X del interior de un sol cargan con suficiente energía a los electrones altamente recalentados y agitados como para ser impulsados a través del espacio hasta las distantes esferas de los sistemas remotos, pasando por las muchas influencias obstaculizantes de materia que se le interponen y a pesar de las atracciones divergentes de la gravedad. La gran energía de velocidad requerida para escapar a la aprehensión de la gravedad de un sol es suficiente para asegurar que el rayo de sol viajará con velocidad ininterrumpida hasta encontrar considerables masas de materia; en cuyo momento se transforma rápidamente en calor con la liberación de otras energías.» LU 41:5.5
La energía se mueve por el espacio en línea recta, excepto cuando la gravedad y otras influencias la modifican.
«La energía, ya sea de luz o de otras formas, en su vuelo a través del espacio se traslada hacia adelante en línea recta. Las auténticas partículas de existencia material atraviesan el espacio como un disparo. Proceden en línea recta e ininterrumpida excepto cuando reciben el impacto de fuerzas superiores, y excepto en cuanto siempre obedecen la atracción de la gravedad lineal sobre la masa material y la presencia de la gravedad circular de la Isla del Paraíso.» LU 41:5.6
El comportamiento como onda se debe a la acción de diversas influencias coexistentes.
«Puede parecer que la energía solar es impulsada en ondas, pero eso se debe a la acción de influencias coexistentes y diversas. Una forma dada de energía organizada no procede en ondas sino en líneas rectas. La presencia de una segunda o tercera forma de energía de fuerza puede ocasionar que la corriente bajo observación parezca viajar en una formación en ondas, así como, en una tormenta enceguecedora acompañada por fuertes vientos, el agua parece a veces caer en forma de cortina o descender en oleadas. Las gotas de lluvia caen en una línea recta de sucesión ininterrumpida, pero la acción del viento es tal como para producir un aspecto visible de cortinas de agua y de oleadas de gotas de lluvia.» LU 41:5.7
El comportamiento como onda de la luz y su división en partículas definidas procede de la acción de muchas influencias, algunas conocidas, otras desconocidas.
«La acción de ciertas energías secundarias y otras no descubiertas que están presentes en las regiones espaciales de vuestro universo local es tal, que las emanaciones de luz solar parecen ejecutar ciertos fenómenos ondulados así como desintegrarse en porciones infinitesimales de longitud y peso definidos. Desde un punto de vista práctico, eso es exactamente lo que sucede. Difícilmente podéis esperar llegar a una mejor comprensión de la conducta de la luz hasta el momento en que adquiráis un concepto más claro de la interacción e interrelación de las varias fuerzas espaciales y energías solares que operan en las regiones del espacio de Nebadon. Vuestra confusión actual también se debe a vuestra comprensión incompleta de este problema en cuanto se refiere a las actividades interasociadas del control personal y no personal del universo maestro —las presencias, las actuaciones y la coordinación del Actor Conjunto y del Absoluto No Cualificado.» LU 41:5.8
Los análisis del espectro muestran únicamente la composición de la superficie de los soles.
«Debe recordarse que los análisis del espectro muestran tan sólo las composiciones de la superficie del sol. Por ejemplo: los espectros solares exhiben muchas líneas de hierro, pero el hierro no es el elemento principal del sol. Este fenómeno se debe casi totalmente a la temperatura actual de la superficie del sol, un poco menos de 3.300 grados ©, siendo esta temperatura muy favorable al registro del espectro del hierro.» LU 41:6.7
Hay siete fuentes del enorme gasto de energía solar.
«Todos estos fenómenos son indicativos de un enorme gasto de energía, y las fuentes de energía solar, enumeradas en orden de importancia, son:
«1. Aniquilación de los átomos y eventualmente de los electrones.
«2. Transmutación de los elementos, incluyendo el grupo radioactivo de energías así liberadas.
«3. La acumulación y transmisión de ciertas energías espaciales universales.
«4. Materia espacial y meteoros que incesantemente se precipitan en los soles ardientes.
«5. La contracción solar; el enfriamiento y contracción consecuente de un sol, produce energía y calor a veces mayores que los que son proporcionados por la materia espacial.
«6. La acción de la gravedad a altas temperaturas transforma cierto poder circuitizado, en energías radioactivas.
«7. La luz y otra materia recaptada que son atraídas de vuelta al sol después de haberlo dejado, juntamente con otras energías que tienen origen extrasolar.» LU 41:7.3
Los soles tienen un manto de gas regulador que estabiliza la pérdida de calor. La temperatura interna sigue siendo de 19.400.000 grados.
«Existe un manto regulador de gases calientes (a veces con millones de grados de temperatura) que envuelve los soles, y que actúa para estabilizar la pérdida de calor y prevenir de otra manera las fluctuaciones peligrosas de la disipación del calor. Durante la vida activa de un sol, la temperatura interior de 19.400.000 de grados © permanece aproximadamente la misma sin relación alguna con la caída progresiva de la temperatura exterior.» LU 41:7.11
Diecinueve millones cuatrocientos mil grados es el punto de ebullición electrónico. Si bien los átomos se desintegran, los ultimatones no se rompen.
«Podríais tratar de visualizar 19.400.000 de grados © de calor, en asociación con ciertas presiones de la gravedad, como el punto de ebullición electrónico. Bajo dicha presión y a esa temperatura todos los átomos están degradados y desintegrados en sus componentes electrónicos y otros componentes ancestrales; aun los electrones y otras asociaciones de ultimatones pueden desintegrarse, pero los soles no son capaces de degradar los ultimatones. LU 41:7.12
La mayor cantidad de energía solar procede de la reacción del hidrógeno-carbono-helio.
«En aquellos soles que están dentro del circuito de los canales de energía espacial, se libera la energía solar mediante varias cadenas complejas de reacción nuclear, la más común de las cuales es la reacción de hidrógeno-carbono-helio. En esta metamorfosis el carbono actúa como catalizador de la energía, puesto que no sufre cambio alguno en este proceso de conversión de hidrógeno en helio. Bajo ciertas condiciones de alta temperatura, el hidrógeno penetra los núcleos del carbono. Puesto que el carbono no puede contener más de cuatro de estos protones, cuando se llega a este estado de saturación, comienza a emitir protones tan rápidamente como van llegando los nuevos. En esta reacción las partículas de hidrógeno entrante salen como átomos de helio.» LU 41:8.1
El agotamiento del hidrógeno da como resultado que se produzca una estrella enana blanca altamente condensada.
«La reducción del contenido de hidrógeno aumenta la luminosidad de un sol. En los soles destinados a apagarse, la cúspide de luminosidad se alcanza en el punto de agotamiento del hidrógeno. Después de este punto, el brillo se mantiene por el proceso resultante de contracción gravitacionaria. A la larga, esa estrella se volverá una así llamada estrella enana blanca, una esfera altamente condensada.» LU 41:8.2
Condiciones que llevan al colapso repentino de una supernova.
«En grandes soles —pequeñas nebulosas circulares— cuando se agota el hidrógeno y sobreviene la contracción gravitacionaria, si dicho cuerpo no es suficientemente opaco como para retener la presión interna de apoyo para las regiones gaseosas exteriores, se produce un colapso repentino. Los cambios de gravedad eléctrica dan origen a vastas cantidades de pequeñas partículas sin potencial eléctrico, y tales partículas rápidamente escapan del interior solar, desencadenando así la desintegración de un sol gigantesco en unos pocos días. Fue una emigración de estas «partículas fugitivas» la que ocasionó la desintegración de la nova gigantesca en la nebulosa Andrómeda hace unos cincuenta años. Este vasto cuerpo estelar se desintegró en cuarenta minutos del tiempo de Urantia.» LU 41:8.3
Condiciones que llevan a la estabilización del comportamiento solar. Nuestro sol irradia cien mil millones de toneladas de materia anualmente.
«Vuestro propio centro solar irradia anualmente casi cien mil millones de toneladas de materia real, mientras que los soles gigantescos, durante sus primeros años de crecimiento, los primeros mil millones de años pierden materia a un ritmo prodigioso. La vida de un sol se estabiliza cuando alcanza el máximo de la temperatura interna, y las energías subatómicas comienzan a ser liberadas. Es justamente en este punto crítico cuando los soles más grandes tienen pulsaciones convulsivas.» LU 41:9.3
Nuestro sol está pasando ahora por un periodo de gran economía—continuará así durante veinticinco mil millones de años.
«Vuestro propio sol ha alcanzado desde hace mucho tiempo un equilibrio relativo entre sus ciclos de expansión y contracción, aquellas alteraciones que producen las gigantescas pulsaciones de muchas de las estrellas más jóvenes. Vuestro sol está ahora saliendo de su seis mil millonésimo año. En el momento presente está funcionando a través del período de economía más grande. Brillará con la eficiencia actual por más de veinticinco mil millones de años. Probablemente experimentará un período de declinación parcialmente eficiente que será tan largo como la combinación de los dos períodos, el de su juventud y el de su funcionamiento estabilizado.» LU 41:9.5
Poco se conoce de los directores de poder y sus asociados, pero se han revelado tres grupos.
«DE TODAS las personalidades del universo que se ocupan de la reglamentación de los asuntos interplanetarios e interuniversales, los directores del poder y sus asociados son los menos comprendidos en Urantia. Aunque vuestras razas han sabido por largo tiempo de la existencia de los ángeles y de órdenes similares de seres celestiales, muy poca información se ha impartido jamás sobre los controladores y reguladores del dominio físico. Aun ahora, tan sólo se me permite divulgar plenamente la información acerca del último de los siguientes tres grupos de seres vivientes que tienen que ver con el control de la fuerza y la reglamentación de la energía en el universo maestro:
«1. Organizadores de la Fuerza Decanos Primarios Eventuados.
«2. Organizadores de la Fuerza Decanos Asociados Trascendentales.
«3. Directores del Poder Universal.» LU 29:0.1
Las manipulaciones preuniversales de fuerza espacial son obra de los Organizadores de la Fuerza Decanos Paradisiacos.
«Las manipulaciones preuniversales de fuerza espacial y las energías primordiales son obra de los Organizadores de la Fuerza Decanos Paradisiacos; pero en los dominios del superuniverso, cuando la energía emergente reacciona ante la gravedad local o lineal, se retiran a favor de los directores del poder del superuniverso correspondiente.» LU 32:1.1
Los Organizadores de la Fuerza Decanos movilizan las energías del espacio, que se organizan más adelante en los universos habitados.
«Los Organizadores Decanos de la Fuerza salen al espacio y movilizan sus energías tanto como se tornan responsivas a la gravedad, a la atracción Paradisiaca del Padre Universal; y posteriormente llegan los Hijos Creadores, quienes organizan estas fuerzas que responden a la gravedad en universos habitados y en ellos evolucionan criaturas inteligentes que reciben dentro de ellos el espíritu del Padre del Paraíso y posteriormente ascienden al Padre para volverse como él en todos los atributos posibles de divinidad.» LU 56:9.12
Hay una expansión sin fin de las fuerzas creativas paradisiacas por todo el espacio debida a la multiplicación de seres inteligentes variados.
«La marcha incesante y expansiva de las fuerzas creadoras Paradisiacas a través del espacio parece presagiar el dominio en constante ampliación de la atracción gravitacionaria del Padre Universal y la multiplicación sin fin de los distintos tipos de criaturas inteligentes que son capaces de amar a Dios y ser amadas por él y que, al volverse así conocedoras de Dios, pueden elegir ser como él, pueden elegir alcanzar el Paraíso y encontrar a Dios.» LU 56:9.13
Las dos divisiones de organizadores de la fuerza paradisíacos trabajan bajo la supervisión de los Arquitectos del Universo Maestro.
«Los organizadores de la fuerza residen en el Paraíso, pero funcionan en todo el universo maestro, más particularmente en los dominios del espacio no organizado. Estos seres extraordinarios no son ni creadores ni criaturas, y comprenden dos grandes divisiones de servicio:
«1. Los Organizadores de la Fuerza Decanos Eventuados Primarios.
«2. Los Organizadores de la Fuerza Decanos Asociados Trascendentales.
«Estas dos poderosas órdenes de manipuladores de la fuerza primordial trabajan exclusivamente bajo la supervisión de los Arquitectos del Universo Maestro, y en este momento no funcionan ampliamente dentro de los límites del gran universo.» LU 29:5.1
Los Organizadores de la Fuerza Decanos Primarios manipulan la fuerza espacial primordial; son creadores de nebulosas. Transfieren la energía de la atracción exclusiva del Absoluto No Cualificado a la atracción de la gravedad del Paraíso.
«Los Organizadores de la Fuerza Decanos Primarios son los manipuladores de las fuerzas espaciales primordiales o básicas del Absoluto No Cualificado; son creadores de nebulosas. Son los instigadores vivientes de los ciclones de energía del espacio y los organizadores primitivos y direccionalizadores de estas manifestaciones gigantescas. Estos organizadores de la potencia transmutan la energía primordial (pre-energía que no responde a la gravedad directa del Paraíso) en energía primaria o energía poderosa, energía que se transmuta de la atracción exclusiva del Absoluto No Cualificado a la atracción de la gravedad de la Isla del Paraíso. De allí en adelante los suceden los organizadores asociados de la fuerza, que continúan el proceso de transmutación de la energía de la etapa primaria, a través de la etapa secundaria o de gravedad-energía.» LU 29:5.5
Los directores del poder funcionan en cuatro grandes divisiones.
«A pesar de que considero imposible describir la individualidad de los varios grupos de directores, centros y controladores del poder universal, espero poder explicar algo acerca del dominio de sus actividades. Se trata de un grupo singular de seres vivientes que tienen que ver con la reglamentación inteligente de la energía en todo el gran universo. Incluyendo a los directores supremos, comprenden las siguientes divisiones principales:
«1. Los Siete Directores Supremos del Poder.
«2. Los Centros Supremos del Poder.
«3. Los Controladores Físicos Decanos.
«4. Los Supervisores del Poder Morontial.» LU 29:0.5
Los Directores del Poder Universal dirigen las energías modificadas del Paraíso Bajo en canales constructivos.
«Estos seres poderosos son los antepasados físicos de las vastas huestes de los centros del poder y, a través de ellos, de los controladores físicos esparcidos en todos los siete universos. Dichos organismos subordinados de control físico son básicamente uniformes, idénticos excepto por el matiz diferencial de cada cuerpo superuniversal. Para cambiar servicio superuniversal, bastaría con que regresaran al Paraíso para volver a matizarse. La creación física es fundamentalmente uniforme en su administración.» LU 29:2.14
La carga de poder de un superuniverso consiste en tres fases de diez segregaciones cada una.
«La carga de poder de un superuniverso consiste en tres fases de energía de diez segregaciones cada una. Esta triple carga de energía se desparrama por el espacio del gran universo; es como un vasto océano de energía en movimiento, que rodea y baña lo total de cada una de las siete supercreaciones.» LU 29:2.14
La función de los directores del poder durante las primeras fases de la organización de los universos.
«En la creación de un universo local estos directores del poder funcionan solos en la fase prematerial y en las fases posteriores a la fuerza. Para un Hijo Creador no existe ninguna oportunidad de comenzar la organización del universo hasta que los directores del poder hayan efectuado la movilización de las energías espaciales suficientemente como para proveer un cimiento material —soles verdaderos y esferas materiales— para el universo emergente.» LU 32:1.2
Los directores del poder funcionan de alguna manera como catalizadores—su trabajo es en parte un misterio.
«Estos mismos directores de poder son catalizadores de la energía, o sea, hacen por su presencia que la energía se segmente, se organice o se reúna en formación de unidad. Todo esto implica que debe haber algo inherente en la energía que hace que así funcione en presencia de estas entidades de poder. Desde hace mucho tiempo los Melquisedek de Nebadon han denominado el fenómeno de la transmutación de la fuerza cósmica en poder universal como una de las siete «infinidades de la divinidad», y no podréis avanzar más en este punto durante vuestra ascensión en el universo local.» LU 42:2.22
Origen y función de los Directores Supremos del Poder y sus asociados.
«Los Directores y Centros Supremos del Poder han existido desde los tiempos cercanos a la eternidad, y por lo que nosotros sabemos, no se han creado más seres de estas órdenes. A los Siete Directores Supremos los personalizaron los Siete Espíritus Rectores, y luego colaboraron con sus progenitores en la producción de más de diez mil millones de asociados. Antes de los tiempos de los directores del poder, los circuitos de energía del espacio fuera del universo central, estaban bajo la supervisión inteligente de los Organizadores de la Fuerza Decanos del Paraíso.» LU 29:0.10
Origen, naturaleza y función de los Siete Directores Supremos del Poder.
«Los Siete Directores Supremos del Poder son reguladores de la energía física del gran universo. Su creación por parte de los Siete Espíritus Rectores es el primer caso registrado de una derivación de progenie semimaterial a partir de antepasados de auténtico espíritu. Cuando los Siete Espíritus Rectores crean individualmente, producen personalidades altamente espirituales de la orden angélica; cuando crean colectivamente, a veces producen estos tipos elevados de seres semimateriales. Pero aun estos seres cuasifísicos son invisibles para la visión de corto alcance de los mortales de Urantia.» LU 29:1.1
Los Siete Directores Supremos del Poder, estacionados en el Paraíso periférico, regulan la energía-poder de un superuniverso.
«Los Siete Directores Supremos del Poder están estacionados en el Paraíso periférico, en el cual sus presencias giratorias lentas indican las andanzas de los centros de enfoque de la fuerza de los Espíritus Rectores. Estos directores del poder funcionan individualmente en la regulación del poder y de la energía de los superuniversos, pero en forma colectiva, en la administración de la creación central. Operan desde el Paraíso, pero se mantienen como centros efectivos de poder en todas las divisiones del gran universo.» LU 29:1.3
Los Directores Supremos del Poder son los antepasados de los centros del poder y los controladores físicos.
«Estos seres poderosos son los antepasados físicos de las vastas huestes de los centros del poder y, a través de ellos, de los controladores físicos esparcidos en todos los siete universos. Dichos organismos subordinados de control físico son básicamente uniformes, idénticos excepto por el matiz diferencial de cada cuerpo superuniversal. Para cambiar servicio superuniversal, bastaría con que regresaran al Paraíso para volver a matizarse. La creación física es fundamentalmente uniforme en su administración.» LU 29:1.4
Naturaleza, origen y función de los Siete Centros Supremos del Poder.
«Los Siete Directores Supremos del Poder no pueden reproducirse individualmente, pero colectivamente, y en asociación con los Siete Espíritus Rectores, si pueden reproducir —crear— a otros seres semejantes a ellos, y lo hacen. Tal es el origen de los Centros Supremos del Poder del gran universo, que funcionan en los siguientes siete grupos:
«1. Los Supervisores Supremos del Centro.
«2. Los Centros de Havona.
«3. Los Centros de los Superuniversos.
«4. Los Centros de los Universos Locales.
«5. Los Centros de las Constelaciones.
«6. Los Centros de los Sistemas.
«7. Centros no clasificados.» LU 29:2.1
Los centros del poder utilizan mecanismos materiales además de su millón de unidades de posibilidades asociativas caleidoscópicas.
«Los centros del poder utilizan vastos mecanismos y coordinaciones del orden material en asociación con los mecanismos vivientes de las varias concentraciones segregadas de energía. Cada centro individual del poder está constituido de exactamente un millón de unidades de control funcional, y estas unidades modificadoras de la energía no son estacionarias como lo son los órganos vitales del cuerpo físico del hombre; estos «órganos vitales» de la regulación del poder son móviles y verdaderamente caleidoscópicos en sus posibilidades asociativas.» LU 29:3.7
Los centros del poder trabajan con las energías físicas del espacio organizado, no con las fuerzas del espacio exterior.
«Los centros de la fuerza y sus controladores subordinados son asignados a la operación de todas las energías físicas del espacio organizado. Trabajan con tres corrientes básicas de diez energías cada una. Ésa es la carga de energía del espacio organizado; y el espacio organizado es su dominio. Los Directores del Poder Universal no tienen nada que ver con aquellas tremendas acciones de fuerza que ahora ocurren fuera de los límites de los siete superuniversos.» LU 29:3.10
Los centros del poder y los controjadores ejercen un control perfecto sobre siete de las diez formas de energía universal básica.
«Los centros y controladores del poder y ejercen un control perfecto sobre tan sólo siete de las diez formas de energía contenidas en cada corriente básica universal; aquellas formas que están parcial o totalmente exentas de su control deben representar los reinos imprevisibles de la manifestación de la energía dominados por el Absoluto No Cualificado. Si ejercen una influencia sobre las fuerzas primordiales de este Absoluto, no conocemos tales funciones, aunque existe leve evidencia que justificaría la opinión de que algunos de los controladores físicos, de vez en cuando, reaccionan automáticamente a ciertos impulsos del Absoluto Universal.
«Estos mecanismos vivientes del poder no se relacionan conscientemente con el supercontrol de la energía en el universo maestro ejercido por el Absoluto No Cualificado, pero suponemos que su entero esquema casi perfecto de dirección del poder está subordinado de alguna manera desconocida a esta presencia de supergravedad. En cualquier situación de energía local, los centros y controladores ejercen casi la supremacía, pero están siempre conscientes de la presencia de superenergía y de la actuación no reconocible del Absoluto No Cualificado.» LU 29:3.11
Las fuerzas electrónicas de un superuniverso funcionan en siete fases que tienen una respuesta variable a la gravedad lineal.
«La organización electrónica del poder universal funciona en siete fases y revela una respuesta variable a la gravedad local o lineal. Este circuito séptuple procede de los centros superuniversales de poder y penetra cada supercreación. Estas corrientes especializadas del tiempo y del espacio son movimientos definidos y localizados de ener gía, iniciados y dirigidos para propósitos específicos, en forma semejante a como la Corriente del Golfo actúa como fenómeno circunscrito en el medio del Océano Atlántico.» LU 29:2.15
Cien Centros Supremos de Poder regulan los sistemas de energía de un universo local. No se ocupan de las turbulancias locales de energía—tales como las manchas solares.
«Cien Centros Supremos de Poder de la cuarta orden están permanentemente asignados a nuestro universo local. Estos seres reciben las líneas de entrada de poder de los centros de tercer orden de Uversa y transmiten los circuitos disminuidos y modificados a los centros de poder de nuestras constelaciones y sistemas. Estos centros de poder, en asociación, funcionan para producir el sistema viviente de control e igualación que opera para mantener el equilibrio y la distribución de las energías que de otra manera serían fluctuantes y variables. Los centros de poder no se preocupan sin embargo por los trastornos transitorios y locales de energía, tales como las manchas solares y los disturbios eléctricos del sistema; la luz y la electricidad no son las energías básicas del espacio; son manifestaciones secundarias y subsidiarias.» LU 41:1.2
Un Centro Supremo del Poder funciona en una isla oscura del espacio, en el centro astronómico del sistema de Satania.
«Un Centro Supremo de Poder de la sexta orden está estacionado en el exacto centro de gravedad de cada sistema local. En el sistema de Satania el centro de poder asignado ocupa una isla oscura del espacio ubicada en el centro astronómico del sistema. Muchas de estas islas oscuras son vastos dínamos que movilizan y direccionan ciertas energías espaciales, y el Centro de Poder de Satania utiliza en forma eficaz estas condiciones naturales, cuya masa viviente funciona como un enlace con los centros más elevados, dirigiendo las corrientes de poder más materializadas a los Controladores Físicos Decanos en los planetas evolucionarios del espacio.» LU 41:1.5
Los centros del poder y los controladores físicos no juegan nunca. Son completamente serios en todas sus reacciones.
«Puesto que no tienen un pasado ascendente que recordar, los centros del poder y los controladores físicos no juegan; son totalmente serios en todas sus acciones. Están siempre en función; no hay disposiciones en el esquema universal para la interrupción de las líneas físicas de energía. No pueden abandonar jamás, ni siquiera por una fracción de segundo, la supervisión directa de los circuitos de la energía del tiempo y del espacio.» LU 29:3.5
Estos subordinados móviles de los Centros Supremos del Poder son capaces de realizar una metamorfosis individual que les permite viajar a velocidades inusuales.
«Estos seres son los subordinados móviles de los Centros Supremos del Poder. Los controladores físicos están dotados de capacidades de metamorfosis de la individualidad, de naturaleza tal que pueden ocuparse de una notable variedad de autotransportes, siendo capaces de atravesar el espacio local a velocidades que se asemejan a la velocidad de los Mensajeros Solitarios. Pero como todos los demás atravesadores del espacio, requieren la asistencia tanto de sus semejantes como de ciertos otros tipos de seres para sobreponerse a la acción de la gravedad y a la resistencia de la inercia al partir de una esfera material.» LU 29:4.1
Hay siete grupos de Controladores Físicos Decanos.
«Los Controladores Físicos Decanos son los vástagos directos de los Centros Supremos del Poder, y sus filas incluyen los siguientes:
«1. Los Directores Asociados del Poder.
«2. Los Controladores Mecánicos.
«3. Los Transformadores de la Energía.
«4. Los Transmisores de la Energía.
«5. Los Asociadores Primarios.
«6. Disociadores Secundarios.
«7. Los Frandalanques y los Cronoldeques.» LU 29:4.4
Los controladores físicos se ocupan ampliamente del ajuste de energías desconocidas en Urantia.
«Los controladores físicos se ocupan principalmente del ajuste de las energías básicas no descubiertas en Urantia. Estas energías desconocidas son muy esenciales para el sistema de transporte interplanetario y para ciertas técnicas de comunicación. Cuando colocamos líneas de energía para el propósito de llevar equivalentes del sonido o ampliar la visión, estas formas no descubiertas de la energía son utilizadas por los controladores físicos vivientes y sus asociados. Las criaturas intermedias también utilizan estas mismas energías en varias ocasiones, en su tarea de rutina.» LU 29:4.14
Problemas producidos al controlar los circuitos de energía de Urantia.
«Urantia está ubicada en las líneas de tremendas energías, un pequeño planeta en un circuito de masas enormes, y los controladores locales a veces emplean enormes números de su orden en el esfuerzo por equilibrar estas líneas de energía. Funcionan bastante bien respecto de los circuitos físicos de Satania, pero tienen problemas en aislarse contra las poderosas corrientes de Norlatiadek.» LU 41:2.8
Los Directores Asociados del Poder asignan y despachan todas las órdenes de los Controladores Físicos Decanos.
«Directores Asociados del Poder. Estos seres maravillosamente eficientes tienen a su cargo la asignación y despacho de todas las órdenes de Controladores Físicos Decanos de acuerdo con las necesidades constantemente cambiantes del estado energético que cambia permanentemente en los reinos. Las vastas reservas de los controladores físicos se mantienen en los mundos sede central de los sectores menores, y desde estos puntos de concentración se los envía periódicamente por medio de los directores asociados del poder a las sedes de los universos, constelaciones, sistemas y a los planetas específicos. Cuando así están asignados, los controladores físicos están provisionalmente sujetos a las órdenes de los ejecutivos divinos de las comisiones conciliadoras, pero por otra parte están sujetos exclusivamente a sus directores asociados y de los Centros Supremos del Poder.» LU 29:4.15
La función de los controladores mecánicos en la regulación de los circuitos de energía interplanetarios.
«Los controladores mecánicos son competentes para direccionalizar el flujo de energía y para facilitar su concentración en los circuitos o corrientes especializados. Estos poderosos seres tienen mucho que ver con la segregación, direccionalización, e intensificación de las energías físicas y con la igualización de las presiones de los circuitos interplanetarios. Son expertos en la manipulación de veintiuna de las treinta energías físicas del espacio, constituyendo la carga de poder de un superuniverso. También son capaces de contribuir considerablemente en el manejo y control de seis de las nueve formas más sutiles de la energía física. Los directores asociados del poder, al colocar a estos controladores en relación técnica apropiada entre sí y con algunos de los centros del poder, consiguen llevar a cabo cambios increíbles en el ajuste del poder y el control de la energía.» LU 29:4.20
Naturaleza, origen y función de los transformadores versátiles de la energía.
«Transformadores de la Energía. El número de estos seres en un superuniverso es increíble. En Satania solamente hay casi un millón, y la cuota usual es de cien por cada mundo habitado.
«Los transformadores de la energía son la creación conjunta de los Siete Directores Supremos del Poder y los Siete Supervisores Centrales. Están entre las órdenes más personales de controladores físicos, y excepto en los casos en que se encuentra presente en un mundo habitado un director asociado del poder, los transformadores están siempre a cargo. Son los inspectores planetarios de todos los transportes seráficos que se ausentan. Todas las clases de vida celestial pueden utilizar las órdenes menos personales de los controladores físicos sólo por enlace con las órdenes más personales de los directores asociados y de los transformadores de la energía.» LU 29:4.22
La función de los transformadores de la energía en el almacenamiento y liberación de la energía, que mantiene de ese modo el equilibrio de la energía universal y del poder.
«Estos transformadores son poderosos y eficaces interruptores vivientes, siendo capaces de colocarse a favor o en contra de una disposición o direccionalización del poder. También son hábiles en sus esfuerzos en aislar a los planetas contra las poderosas corrientes de energía que pasan entre gigantescos vecinos planetarios y estelares. Sus atributos de transmutación de la energía los hacen sumamente útiles para la tarea importante de mantener el equilibrio general de la energía, o equilibrio del poder. A veces parecen consumir o almacenar la energía; en otros momentos, parecen exudar o liberar la energía. Los transformadores son capaces de aumentar o disminuir el potencial de «la batería» de las energías vivientes y muertas en sus reinos respectivos. Pero tratan tan sólo con las energías físicas y semimateriales, no funcionan directamente en el ámbito de vida, ni tampoco cambian las formas de los seres vivientes.» LU 29:4.24
Los transformadores, posiblemente las criaturas semimateriales más notables y misteriosas, pueden cambiar y cambian la forma física de las energías del espacio.
«En ciertos aspectos, los transformadores de la energía son las más notables y misteriosas de todas las criaturas vivientes semimateriales. De alguna manera desconocida, están diferenciados físicamente, y mediante la variación de sus relaciones de enlace son capaces de ejercer una influencia profunda sobre la energía que pasa a través de sus presencias asociadas. El estado de los reinos físicos parece sufrir una transformación bajo su manipulación perita. Pueden cambiar la forma física de las energías del espacio, y lo hacen. Con la ayuda de sus compañeros controladores, son efectivamente capaces de cambiar la forma y potencial de veintisiete de las treinta energías físicas de la carga de poder superuniversal. El hecho de que tres de estas energías están más allá de su control prueba que no son instrumentalidades del Absoluto No Cualificado.» LU 29:4.25
Función de los transmisores de la energía.
Estos seres despachan energía a los mundos habitados. Son superconductores vivientes para más de la mitad de las treinta formas de energía física.
«Los transmisores de la energía pueden funcionar respecto de todas las formas de la percepción comunicable; pueden hacer que una escena distante se torne «visible» así como un sonido distante se torne «audible». Proveen las líneas de comunicación de urgencia en los sistemas locales y en los planetas específicos. Prácticamente todas las criaturas deben usar estos servicios para fines de communicación fuera de los circuitos regularmente establecidos.» LU 29:4.30
Los asociadores primarios son custodios de la energía—almacenan energía. La mantienen en un estado desconocido en Urantia.
«Asociadores Primarios. Estas entidades interesantes e invaluables son extraordinarios conservadores y custodios de la energía; algo así como una planta almacena luz solar, del mismo modo estos organismos vivientes almacenan la energía durante los tiempos en que sus manifestaciones son abundantes. Trabajan en una escala gigantesca, convirtiendo las energías del espacio en un estado físico desconocido en Urantia. También son capaces de llevar estas transformaciones al punto de producir algunas de las unidades primitivas de la existencia material. Estos seres actúan simplemente por su presencia. No se agotan ni se disminuyen de ninguna manera por esta función; actúan como agentes catalíticos vivientes.» LU 29:4.32
Los asociadores manipulan todas las formas de energía y liberan energía en momentos de necesidad.
«Durante las temporadas en que las manifestaciones son menores, tienen la capacidad de liberar estas energías acumuladas. Pero vuestro conocimiento de la energía y de la materia no es suficientemente avanzado como para posibilitar una explicación de la técnica de esta fase de su trabajo. Siempre laboran en cumplimiento de la ley universal, manipulando y manejando átomos, electrones y ultimatones de una manera muy semejante a la cual vosotros maniobráis los caracteres de la imprenta para hacer que los mismos símbolos alfabéticos relaten cuentos vastamente distintos.» LU 29:4.33
Los disociadores secundarios tienen enormes poderes de antigravedad y pueden de ese modo convertir la materia en energía.
«Disociadores Secundarios. Comparados con los asociadores primarios, estos seres enormemente dotados de antigravedad son los trabajadores contrarios. No existe nunca peligro alguno de que las formas especiales o modificadas de la energía física en los mundos locales o en los sistemas locales se agoten, porque estas organizaciones vivientes están dotadas del singular poder de evolucionar provisiones ilimitadas de energía. Se ocupan principalmente de la evolución de una forma de energía que es casi desconocida en Urantia, a partir de una forma de materia que se reconoce aún menos. Son en verdad los alquimistas del espacio y los hacedores de maravillas del tiempo. Pero de todas las maravillas que hacen, nunca traicionan los mandatos de la Supremacía Cósmica.» LU 29:4.35
Los frandalanques y los cronoldeques funcionan como medidores vivientes.
«Los Frandalanques. Estos seres son la creación conjunta de las tres órdenes de seres que controlan la energía: los organizadores primarios y secundarios de la fuerza y los directores del poder. Los frandalanques son los más numerosos de todos los Controladores Físicos Decanos; solamente el número que funciona en Satania está más allá de vuestra comprensión numérica. Están estacionados en todos los mundos habitados y siempre están agregados a las órdenes más elevadas de los controladores físicos. Funcionan en forma intercambiable en el universo central, y en los superuniversos y en los dominios del espacio exterior.
«Los frandalanques son creados en treinta divisiones, una para cada forma de fuerza universal básica, y funcionan exclusivamente como indicadores vivientes y automáticos de presencia, presión y velocidad. Estos barómetros vivientes se ocupan exclusivamente del registro automático e infalible del estado de todas las formas de la fuerza-energía. Son, para el universo físico, lo que el vasto mecanismo de reflexividad es para el universo de la mente. Los frandalanques que registran el tiempo además de la presencia cuantitativa y cualitativa de la energía, se llaman cronoldeques.» LU 29:4.36
Función de los Supervisores del Poder Morontial.
«Estos seres singulares se ocupan exclusivamente de la supervisión de aquellas actividades que representan una combinación de trabajo de energías espirituales y físicas o semimateriales. Se dedican exclusivamente al ministerio de la progresión morontial. No es tanto que los ministren a los mortales durante la experiencia de transición, sino más bien que hacen posible el medio ambiente de transición para las criaturas morontiales en progreso. Son los canales del poder morontial que sostienen y energizan las fases morontiales de los mundos de transición.» LU 48:2.1
Los Supervisores del Poder Morontial pueden unir las energías materiales y espirituales. Proporcionan a los seres morontiales 570 formas morontiales:
8 en el sistema local.
71 en la constelación.
«Los Supervisores del Poder Morontial son capaces de efectuar una unión de las energías materiales y espirituales, organizando así una forma morontial de materialización que es receptiva a la superposición de un espíritu controlador. Cuando atravesas la vida morontial de Nebadon, estos mismos pacientes y hábiles Supervisores del Poder Morontial sucesivamente te proveerán con 570 cuerpos morontiales, siendo cada uno una fase de tu transformación progresiva. Desde el momento en que abandonas los mundos materiales hasta que se te constituye como espíritu de primera etapa en Salvington, sufrirás tan sólo 570 cambios morontiales separados y ascendentes. Ocho de estos ocurren en el sistema, setenta y uno en la constelación, y 491 durante la estadía en las esferas de Salvington.» LU 48:1.5
Resumen de los tipos y funciones de los Supervisores del Poder Morontial.
Estos seres son vástagos del Espíritu Madre del universo local.
- Los reguladores de los circuitos transforman las energías físicas y espirituales en materiales que se entretejen en el cuerpo y las actividades vitales de los mortales ascendentes.
- Los coordinadores de los sistemas efectúan los cambios necesarios en los cuerrpos morontiales cuando los ascendentes avanzan de una esfera morontial a otra.
- Los custodios planetarios conceden material y autorizan cambios en la forma morontial a medida que los ascendentes avanzan a las esferas subsiguientes.
- Los controladores combinados tratan con energías físicas, espirituales y morontiales.
- Los estabilizadores de los enlaces hacen posible la conversión de energía morontial en material morontial.
- Los clasificadores selectivos recalibran a los ascendentes para mantenerlos en sincronía progresiva con la vida morontial.
- Los registradores asociados mantienen los registros de los mundos morontiales.
LU 48:2.1 LU 48:2.13 LU 48:2.18 LU 48:2.26
«Los manipuladores de la energía física sirven durante largos períodos con los directores del poder y son expertos en la manipulación y control de muchas fases de la energía física. Conocen las tres corrientes básicas y las treinta segregaciones subsidiarias de la energía de los superuniversos. Estos seres son de ayuda inestimable para los Supervisores del Poder Morontial de los mundos de transición. Son los estudiantes persistentes de las proyecciones cósmicas del Paraíso.» LU 44:5.2
«La materia es idéntica en todos los universos, a excepción del universo central. La materia en sus propiedades físicas depende de las velocidades de revolución de sus componentes, del número y tamaño de las partículas que giran, de su distancia del cuerpo nuclear o del contenido espacial de la materia, así como también de la presencia de ciertas fuerzas que aún no se han descubierto en Urantia.» LU 42:3.1
Las diez grandes divisiones de la materia.
«En los distintos soles, planetas y cuerpos espaciales existen diez grandes divisiones de la materia:
«1. Materia ultimatónica —las primeras unidades físicas de la existencia de la materia, las partículas de energía que forman los electrones.
«2. Materia subelectrónica —la etapa explosiva y repelente de los supergases solares.
«3. Materia electrónica —la etapa eléctrica de diferenciación material— electrones, protones y varias otras unidades que participan en la constitución variada de los grupos electrónicos.
«4. Materia subatómica —materia que existe ampliamente en el interior de los soles calientes.
«5. Átomos destruidos —que se encuentran en los soles en enfriamiento y en todo el espacio.
«6. Materia ionizada —átomos individuales que han perdido sus electrones exteriores (activos químicamente) debido a actividades eléctricas, térmicas, de rayos X o de solventes.
«7. Materia atómica —la etapa química de la organización elemental, las unidades componentes de la molécula o de la materia visible.
«8. La etapa molecular de la materia —materia tal como existe en Urantia en un estado de materialización relativamente estable bajo condiciones comunes.
«9. Materia radioactiva —la tendencia y actividad desorganizadora de los elementos más pesados bajo condiciones de calor moderado y de menor presión de la gravedad.
«10. Materia desintegrada —la materia relativamente estacionaria que se encuentra en el interior de los soles fríos o muertos. Esta forma de materia no es realmente estacionaria; aún existe cierta actividad ultimatónica y aún electrónica, pero estas unidades están muy cerca unas de las otras, y sus velocidades de revolución están grandemente disminuidas.
«La clasificación arriba mencionada de la materia pertenece a su organización y no a las formas de su aspecto ante los seres creados. Tampoco toma en cuenta las etapas pre-emergentes de la energía ni las materializaciones eternas en el Paraíso y en el universo central.» LU 42:3.2
La carga espacial es homogénea y no está diferenciada, pero la materia consiste en partículas de peso definido.
«Aunque la carga espacial de fuerza universal es homogénea y no diferenciada, la organización de la energía evolucionada en materia supone la concentración de energía en masas discretas de dimensiones definidas y peso establecido —reacción precisa a la gravedad.» LU 42:6.1
La gravedad local o lineal se vuelve operativa en la forma atómica de la materia.
«La gravedad local o lineal se torna plenamente operante con la aparición de la organización atómica de la materia. La materia preatómica reacciona ligeramente a la gravedad cuando se la activa mediante rayos X y otras energías similares, pero no se ejerce atracción lineal alguna mensurable de la gravedad sobre las partículas de energía electrónica libres, no ligadas y no cargadas ni sobre los ultimatones no asociados.» LU 42:6.2
Los ultimatones responden únicamente a la gravedad paradisiaca. Sin ayuda no pueden regresar a la energía potente, excepto en la desintegración terminal de soles.
«Los ultimatones funcionan por atracción mutua, respondiendo tan sólo a la tracción de la gravedad circular del Paraíso. Al no responder a la gravedad lineal, se mantienen así a la deriva universal en el espacio. Los ultimatones son capaces de acelerar la velocidad de revolución hasta el punto de una conducta parcialmente antigravitacional, pero no pueden, independientemente de los organizadores de la fuerza o de los directores del poder, alcanzar la velocidad crítica de escape de la desindividualización, o sea volver a la etapa de energía potente. En la naturaleza, los ultimatones escapan al estado de existencia física tan sólo cuando participan en la desintegración terminal de un sol enfriado y moribundo.» LU 42:6.3
La variedad de movimiento de los ultimatones.
«Los ultimatones, desconocidos en Urantia, van disminuyendo su velocidad a través de muchas fases de actividad física antes de alcanzar los prerrequisitos de energía revolucionaria para la organización electrónica. Los ultimatones poseen tres variedades de movimiento: resistencia mutua a la fuerza cósmica, revoluciones individuales de potencial de antigravedad, y las posiciones intraelectrónicas de los cien ultimatones mutuamente interasociados.» LU 42:6.4
Nunca hay más de cien ultimatones en un electrón típico.
«La atracción mutua mantiene juntos a cien ultimatones para constituir un electrón; y nunca hay más ni menos que cien ultimatones en un electrón típico. La pérdida de uno o más ultimatones destruye la identidad electrónica típica, trayendo así a la existencia una de las diez formas modificadas del electrón.» LU 42:6.5
El tamaño y tipo del electrón están determinados por el comportamiento ultimatónico.
«Los ultimatones no describen órbitas ni remolinos en circuitos dentro de los electrones, pero se desparraman o se agrupan de acuerdo con sus velocidades axiales revolucionarias, determinando así las dimensiones electrónicas diferenciales. Esta misma velocidad ultimatónica de revolución axial también determina las reacciones negativas o positivas de los varios tipos de unidades electrónicas. La entera segregación y agrupación de materia electrónica, juntamente con la diferenciación eléctrica de los cuerpos negativos y positivos de la energía-materia, provienen de estas varias funciones de la interasociación de los componentes ultimatónicos.» LU 42:6.6
Tamaño de los átomos y los electrones.
«Cada átomo tiene un diámetro apenas por encima de 1/40.000.000 de centímetros mientras que un electrón pesa poco más de 1/2.000 parte del átomo más pequeño, el hidrógeno. El protón positivo, característico del núcleo atómico, aunque puede no ser más grande que un electrón negativo, pesa casi dos mil veces más.» LU 42:6.7
Comparación de la masa y el volumen de electrones y protones.
«Si magnificáramos la masa de la materia hasta el punto en que un electrón equivaliese a un décimo de una onza [2,8 gramos], su tamaño se magnificaría proporcionalmente, llegando el volumen de dicho electrón a ser tan grande como el de la tierra. Si aumentáramos el volumen de un protón —mil ochocientas veces más pesado que un electrón— hasta el mismo tamaño de la cabeza de un alfiler, en comparación, la cabeza de un alfiler alcanzaría un diámetro igual al de la órbita de la tierra alrededor del sol.» LU 42:6.8
Toda materia está formada de acuerdo con el orden del sistema solar—un núcleo central rodeado de unidades que giran.
«La formación de toda materia se produce de acuerdo con el orden del sistema solar. Existe en el centro de todo diminuto universo de energía una porción nuclear de existencia material relativamente estable, comparativamente estacionaria. Esta unidad central está dotada de una posibilidad triple de manifestación. Alrededor de este centro de energía giran, en profusión sin fin pero en circuitos fluctuantes, las unidades de energía que son vagamente comparables a los planetas que rodean el sol en un grupo estelar tal como vuestro propio sistema solar. LU 42:7.1
En el átomo, los electrones giran alrededor del protón en un espacio comparativamente semejante al de los planetas que giran alrededor del sol.
«Dentro del átomo, los electrones giran alrededor del protón central en un espacio comparativamente semejante al de los planetas que giran alrededor del sol en el espacio del sistema solar. Existe la misma distancia relativa, en comparación con el tamaño real, entre el núcleo atómico y el circuito electrónico interior, que entre el planeta interior, Mercurio, y vuestro sol.» LU 42:7.2
Las velocidades de las partículas subatómicas están más allá de la imaginación humana.
«Las revoluciones electrónicas axiales y sus velocidades de órbita alrededor del núcleo atómico están ambas más allá de la imaginación humana, sin hablar siquiera de la velocidad de los ultimatones que las componen. Las partículas positivas de radio vuelan hacia el espacio a una velocidad de dieciséis mil kilómetros por segundo, mientras que las partículas negativas alcanzan una velocidad que se aproxima a la de la luz.» LU 42:7.3
El universo es de construcción decimal. Hay exactamente 100 tipos de átomos.
«Los universos locales son de construcción decimal. Existen precisamente cien materializaciones atómicas distinguibles de la energía espacial en un universo dual. Ésa es la máxima organización posible de materia en Nebadon. Estas cien formas de materia consisten en una serie regular en la cual de uno a cien electrones giran alrededor de un núcleo central y relativamente compacto. Es esta asociación ordenada y confiable de las varias energías la que constituye la materia.» LU 42:7.4
Los cien elementos no se encuentran siempre en la superficie de un planeta.
«No todos los mundos muestran cien elementos reconocibles en su superficie, pero éstos están presentes en algún lado, han estado presentes, o están en proceso de evolución. Las condiciones que rodean el origen y la subsiguiente evolución de un planeta determinan cuántos de estos cien tipos atómicos serán observables. No se encuentran los átomos más pesados en la superficie de muchos mundos. Aun en Urantia, los elementos conocidos más pesados manifiestan una tendencia a volar en trozos, tal como se ilustra por la conducta del radio.» LU 42:7.5
La estabilidad atómica depende de los neutrones; la actividad química, de los electrones.
«La estabilidad del átomo depende del número de neutrones eléctricamente inactivos en el cuerpo central. La conducta química depende totalmente de la actividad de los electrones en revolución libre.» LU 42:7.6
Que haya más de cien electrones en un átomo lleva a la destrucción, acompañada de dispersión de energía.
«En Orvonton no ha sido nunca posible reunir naturalmente más de cien electrones orbitales en un sistema atómico. Cuando se han introducido artificialmente ciento uno en un campo orbital, el resultado ha sido siempre la destrucción casi instantánea del protón central con una dispersión desenfrenada de los electrones y de las otras energías liberadas.» LU 42:7.7
Solo los electrones exteriores giran en órbitas diferenciadas—las zonas interiores son más difusas.
«Aunque los átomos puedan contener de uno a cien electrones orbitales, sólo los diez electrones exteriores de los átomos más grandes giran alrededor del núcleo central como cuerpos distintos y discretos, girando en forma intacta y compacta alrededor de órbitas precisas y definidas. Los treinta electrones más cercanos al centro son de difícil observación o detección como cuerpos separados y organizados. Esta misma relación comparativa de conducta electrónica en relación con la proximidad nuclear ocurre en todos los átomos, sea cual fuere el número de los electrones comprendidos. Cuanto más cerca del núcleo, tanto menos individualidad electrónica. La extensión ondulatoria de la energía de un electrón tanto puede difundirse hacia afuera como para ocupar el total de las órbitas menores atómicas; esto es cierto especialmente en los electrones más cercanos al núcleo atómico.» LU 42:7.8
Descripción de las cuatro zonas de organización y comportamiento atómicos.
«Los treinta electrones orbitales más interiores tienen individualidad, pero sus sistemas de energía tienden a combinarse, extendiéndose de un electrón al otro y casi de órbita en órbita. Los siguientes treinta electrones constituyen la segunda familia, o zona de energía, y tienen mayor individualidad, siendo cuerpos de materia que ejercen un control más completo sobre los sistemas concomitantes de energía. Los siguientes treinta electrones correspondientes a la tercera zona de energía, están más individualizados y circulan en órbitas más distintas y definidas. Los últimos diez electrones, que están presentes tan sólo en los diez elementos más pesados, poseen la dignidad de la independencia y son, por lo tanto, capaces de escapar más o menos libremente al control del núcleo matriz. Con una variación mínima de temperatura y presión, los componentes de este cuarto grupo más exterior de electrones escapan a la atracción del núcleo central, tal como se observa en la desintegración espontánea del uranio y de elementos semejantes.» LU 42:7.9
La impredicibilidad del comportamiento atómico se debe a muchas influencias.
«Los primeros veintisiete átomos, los que contienen de uno a veintisiete electrones orbitales, son de comprensión más fácil que el resto. A partir del veintiocho hacia arriba encontramos cada vez más la dificultad de comprensión que acompaña la presencia supuesta del Absoluto No Cualificado. Pero parte de esta dificultad para predecir la conducta electrónica se debe a las velocidades revolucionarias axiales diferenciales ultimatónicas y a la tendencia de los ultimatones a «amontonarse». Otras influencias —físicas, eléctricas, magnéticas y gravitacionales— también operan para producir una conducta electrónica variable. Por lo tanto, los átomos se asemejan a las personas en cuanto a la dificultad de predecir su conducta. Los especialistas en estadística pueden anunciar leyes que gobiernan grandes grupos de átomos o de personas, pero no las que gobiernan a un solo átomo o persona.» LU 42:7.10
Los átomos se mantienen juntos gracias ala gravedad y a una fuerza desconocida.
«Aunque la gravedad es uno de varios factores que mantienen un minúsculo sistema de energía atómica, también existe dentro y entre estas unidades físicas básicas una energía poderosa y desconocida, el secreto de su constitución básica y conducta última, una fuerza que aún no se ha descubierto en Urantia. Esta influencia universal impregna el espacio entero comprendido dentro de esta minúscula organización de energía. LU 42:8.1
El espacio atómico interelectrónico no está vacío. La impredicibilidad del átomo podría deberse a la reacción de la fuerza espacial del Absoluto No Cualificado.
«El espacio interelectrónico de un átomo no está vacío. En el átomo entero, este espacio interelectrónico está activado por manifestaciones ondulatorias que perfectamente se sincronizan con la velocidad electrónica y con las revoluciones ultimatónicas. Vuestras leyes reconocidas de atracción positiva y negativa no dominan totalmente esta fuerza; por lo tanto su conducta es a veces impredecible. Esta influencia innominada parece ser una reacción fuerza espacial del Absoluto No Cualificado.» LU 42:8.2
Tamaño y función del mesotrón.
«Los protones cargados y los neutrones no cargados del núcleo del átomo, se mantienen juntos por la función reciprocadora del mesotrón, una partícula de materia 180 veces más pesada que el electrón. Si no fuera por esto, la carga eléctrica llevada por los protones destruiría el núcleo atómico.» LU 42:8.3
La técnica del mesotrón para mantener la integridad del núcleo atómico.
«Según se constituyen los átomos, ni las fuerzas eléctricas ni las fuerzas gravitacionales podrían mantener el núcleo integrado. La integridad del núcleo se mantiene por la función recíproca de cohesión del mesotrón, que es capaz de integrar partículas cargadas y no cargadas debido a su poder superior de fuerza-masa y por la función ulterior que hace que los protones y los neutrones cambien constantemente de lugar. El mesotrón hace que la carga eléctrica de las partículas nucleares pase incesantemente de aquí para allá entre los protones y los neutrones. En una infinitésima parte de un segundo, una partícula nuclear es un protón cargado y en la siguiente fracción de segundo es un neutrón no cargado. Y estas alternancias del estado de energía son tan increíblemente rápidas que la carga eléctrica pierde toda oportunidad de funcionar como influencia de desintegración. Así pues el mesotrón funciona como un «portador de energía» que contribuye poderosamente a la estabilidad nuclear del átomo.» LU 42:8.4
Explicación del exceso de radiación en la desintegración del átomo.
«La presencia y función del mesotrón también explica otro misterio atómico. Cuando los átomos actúan en una forma radioactiva, emiten mucha más energía de lo que uno esperaría. Este exceso de radiación se deriva de la ruptura del mesotrón «portador de energía», que por eso se vuelve un simple electrón. La emisión de ciertas pequeñas partículas no cargadas también acompaña la desintegración mesotrónica.» LU 42:8.5
El mesotrón no explica todas las propiedades cohesivas del núcleo atómico. Existe una fuerza presente que no se ha descubierto.
«El mesotrón explica ciertas propiedades cohesivas del núcleo atómico, pero no da razón de la cohesión de protón a protón ni de la adherencia de neutrón a neutrón. La fuerza paradójica y poderosa de integridad cohesiva atómica es una forma de energía aún no descubierta en Urantia.
«Estos mesotrones se encuentran abundantemente en los rayos espaciales que tan incesantemente caen sobre vuestro planeta.» LU 42:8.6
El número siete es característico del mundo espiritual, pero el número diez es básico para la creación material.
«El número siete es básico en el universo central y en el sistema espiritual de transmisiones inherentes de carácter, pero el número diez, el sistema decimal, es inherente en la energía, materia, y la creación material. Sin embargo, el mundo atómico muestra cierta caracterización periódica que recurre en grupos de siete —una marca de nacimiento que lleva este mundo material que indica su muy lejano origen espiritual.» LU 42:9.2
El sistema periódico séptuplo de elementos químicos indica el origen creativo de siete fases del reino material. Hay exactamente siete colores en el espectro.
«Esta persistencia séptuple de la constitución creadora se presenta en los dominios químicos en forma de una repetición de propiedades físicas y químicas similares en períodos segregados de siete al ordenar los elementos básicos según sus pesos atómicos. Cuando los elementos químicos de Urantia se ordenan en fila de esta manera, las cualidades o propiedades específicas tienden a recurrir cada siete. Este cambio periódico de siete en siete ocurre cada vez menos y con variaciones en la entera tabla química, siendo más marcadamente observable en las agrupaciones primeras o más livianas. Comenzando con un elemento, después de notar una propiedad, dicha cualidad cambiará en los seis elementos consecutivos, pero al llegar al octavo tenderá a reaparecer, o sea, que el octavo elemento químicamente activo se asemeja al primero, el noveno al segundo y así sucesivamente. Este hecho del mundo físico indica sin lugar a dudas la constitución séptuple de la energía ancestral e indica la realidad fundamental de la diversidad séptuple de las creaciones espacio-temporales. El hombre también debería notar que existen siete colores en el espectro natural.» LU 42:9.3
Los fenómenos espectrales están modificados por numerosos átomos desintegrados que deambulan por el espacio.
«Al descifrar los fenómenos del espectro, debe recordarse que el espacio no está vacío; que la luz, al atravesar el espacio, es a veces ligeramente modificada por las varias formas de energía y materia que circulan en todo el espacio organizado. Algunas de las líneas que indican materia desconocida que aparecen en el espectro de vuestro sol se deben a las modificaciones de elementos bien conocidos que están flotando por todo el espacio en forma desintegrada, las víctimas atómicas de los feroces encuentros de las batallas elementales solares. El espacio está lleno de estos escombros errantes, especialmente de sodio y calcio.» LU 41:6.1
La razón por la que el calcio es tan abundante en los universos.
«El calcio es, de hecho, el elemento principal de la permeación material del espacio en todo Orvonton. Todo nuestro superuniverso está lleno de piedra altamente pulverizada. La piedra es literalmente la materia básica de construcción de los planetas y las esferas del espacio. La nube cósmica, el gran manto espacial, consiste en su mayor parte en átomos modificados de calcio. El átomo de piedra es uno de los más comunes y persistentes de los elementos. No solamente tolera la ionización solar —la división— sino que persiste en una identidad asociativa aun después de haber sido azotado por los destructivos rayos X y destrozado por las elevadas temperaturas so-lares. El calcio posee una individualidad y una longevidad que superan todas las formas más comunes de la materia.» LU 41:6.2
Consideraciones adicionales sobre el escape del átomo de calcio de la fotosfera solar.
«Tal como lo han sospechado vuestros físicos, estos restos mutilados del calcio solar literalmente cabalgan en los rayos de luz por diversas distancias y de esta manera, se facilita enormemente su amplia diseminación por todo el espacio. El átomo de sodio, bajo ciertas modificaciones, también es capaz de locomoción en la luz y en la energía. El logro del calcio es aún más notable puesto que este elemento tiene una masa que es casi el doble que la del sodio. La permeación local del espacio por parte del calcio se debe al hecho de que escapa de la fotoesfera solar, en forma modificada, cabalgando literalmente los rayos del sol salientes. De todos los elementos solares, el calcio, a pesar de su masa comparativa, pues contiene veinte electrones giratorios, es el más triunfador en escapar del interior solar hacia los reinos del espacio. Esto explica por qué existe una capa de calcio, una superficie de piedra gaseosa, en el sol de un espesor de casi diez mil kilómetros; y esto a pesar del hecho de que diecinueve elementos más livianos, y numerosos otros más pesados, están por debajo de esta capa.» LU 41:6.3
La técnica del escape del calcio del sol—la pérdida del electrón número veinte y la agilidad del número diecinueve.
«El calcio es un elemento activo y versátil en las temperaturas solares. El átomo de piedra tiene dos electrones ágiles y ligeramente ligados en los dos circuitos electrónicos exteriores, que están muy cerca uno del otro. Prontamente en la lucha atómica pierde su electrón exterior; en ese momento realiza una acción malabarista magistral con el electrón número diecinueve de aquí para allá entre el circuito diecinueve y el circuito veinte de la revolución electrónica. Al empujar de aquí para allá al electrón diecinueve entre su propia órbita y la de su compañero perdido, más de veinticinco mil veces por segundo, un átomo de piedra mutilado consigue vencer parcialmente la gravedad y por lo tanto cabalgar con éxito sobre los rayos emergentes de luz y energía, los rayos del sol, hacia la libertad y la aventura. Este átomo de calcio se mueve hacia afuera mediante saltos alternados de propulsión hacia adelante, aprehendiendo y soltando el rayo de sol unas veinticinco mil veces por segundo. La piedra es la más experta en escapar de la prisión solar, y es por esto por que la piedra es el componente principal de los mundos del espacio.» LU 41:6.4
La fenomenal actuación del electrón número diecinueve del átomo de calcio.
«La agilidad de este acrobático electrón de calcio se refleja en el hecho de que, cuando es arrojado por las fuerzas solares de temperatura y de los rayos X al círculo de la órbita más alta, tan sólo permanece en esa órbita por un millonésimo de segundo, pero antes de que el poder de la gravedad eléctrica del núcleo atómico lo atraiga de vuelta a su vieja órbita, es capaz de completar un millón de revoluciones alrededor del centro atómico.» LU 41:6.5
El sol ha perdido mucho calcio—la mayoría de su suministro presente está ahora en la corteza solar exterior.
«Vuestro sol ha perdido una cantidad enorme de su calcio, habiendo perdido cantidades enormes durante los tiempos de sus erupciones convulsivas en relación con la formación del sistema solar. Mucho del calcio solar está ahora en la superficie más exterior del sol.» LU 41:6.6
Durante los primeros tiempos de la materialización universal, las regiones espaciales están entremezcladas con vastas nubes de hidrógeno, cuya desintegración posterior produce un poderoso rayo espacial corto. Varios factores afectan al origen de estos rayos, incluyendo la forma de las órbitas en la materia y también la dirección del espín del electrón. LU 58:3.1
La relación de las nubes de hidrógeno y varias energías espaciales con los factores hereditarios de los seres vivos.
«Las vastas nubes de hidrógeno son verdaderos laboratorios químicos del cosmos, albergando todas las fases de la energía evolutiva y la materia en metamorfosis. Grandes acciones de energía también ocurren en los gases marginales de las grandes estrellas binarias que tan a menudo están imbricados y, por ende, se entremezclan extensamente. Sin embargo, ninguna de estas formidables y extensas actividades de la energía del espacio ejerce la menor influencia sobre el fenómeno de la vida organizada —el plasma del germen de las cosas y seres vivientes. Estas condiciones de la energía del espacio son pertinentes al medio ambiente esencial para el establecimiento de la vida, pero no son efectivas en las modificaciones subsiguientes de los factores hereditarios del plasma del germen como lo son algunos de los rayos de energía radiante más largos. La vida implantada por los Portadores de Vida es totalmente resistente a todo este asombroso torrente de rayos cortos espaciales de la energía del universo.» LU 58:3.4
Hay más de un millón de fórmulas químicas básicas relacionadas con la organización y transmisión de la vida.
«Hay más de un millón de fórmulas químicas fundamentales o cósmicas que constituyen los modelos progenitores y las numerosas variaciones funcionales básicas de las manifestaciones de la vida. El satélite número uno de la esfera de planificación de la vida es el reino de los físicos y electroquímicos del universo que sirven como asistentes técnicos de los Portadores de Vida en la tarea de captar, organizar y manipular las unidades esenciales de energía que se emplean para construir los vehículos materiales de transmisión de la vida, el así llamado plasma germen.» (398.1)36:2.14
En la corriente sanguínea del hombre existe la posibilidad de más de quince millones de reacciones químicas.
«Pero muchos ajustes de los organismos vivientes, aparentemente misteriosos, son de carácter puramente químico, del todo físico. En cualquier momento, existe en la corriente sanguínea de cualquier ser humano la posibilidad de exceder 15.000.000 de reacciones químicas con las hormonas producidas por una docena de glándulas endocrinas.» LU 65:6.6
Las energías de Havona son triples y distintas a la organización física de los universos evolutivos.
«Las realidades físicas de Havona representan un orden de organización de la energía radicalmente diferente de cualquier otro prevaleciente en los universos evolutivos del espacio. Las energías de Havona son triples; las unidades de energía-materia del superuniverso contienen una doble carga de energía, aunque existe una forma de energía en fases negativa y positiva. La creación del universo central es triple (Trinidad); la creación de un universo local (directamente) es doble, un Hijo Creador y un Espíritu Materno Creativo.» LU 14:2.2
La realidad de Havona consta de mil elementos y siete formas de energías básicas. Los nativos de Havona responden a cuarenta y nueve sensaciones especiales.
«El material de Havona consiste en la organización de exactamente mil elementos químicos básicos y la función balanceada de las siete formas de la energía de Havona. Cada una de estas energías básicas manifiesta siete fases de excitación, de manera que los nativos de Havona responden a cuarenta y nueve estímulos sensoriales diferentes. En otras palabras, visto desde un punto de vista puramente físico, los nativos del universo central poseen cuarenta y nueve formas especializadas de sensación. Los sentidos morontiales son setenta, y las más elevadas órdenes espirituales de reacción varían según las diferentes clases de seres, de setenta a doscientos diez.» LU 14:2.3
Las energías triples de Havona están bajo un control perfecto. Todas las realidades cósmicas están en perfecto equilibrio.
«Toda ley natural está coordinada sobre una base enteramente diferente a los sistemas duales de energía de las creaciones en evolución. Se organiza todo el universo central de acuerdo con el sistema triple de control perfecto y simétrico. A través de todo el sistema Paraíso-Havona se mantiene un perfecto equilibrio entre todas las realidades cósmicas y todas las fuerzas espirituales. El Paraíso, con un control absoluto de la creación material, regula y mantiene perfectamente las energías físicas de este universo central; el Hijo Eterno, como parte de este control espiritual que todo lo abarca, sostiene de la manera más perfecta el estado espiritual de todos aquellos que habitan en Havona. En el Paraíso, nada es experimental, y el sistema Paraíso-Havona es una unidad de perfección creadora.» LU 14:2.6
«Los sistemas físicos del tiempo y del espacio son todos evolucionarios en origen.» LU 32:3.2
«Con excepción del universo central, la perfección es un logro progresivo.» LU 32:3.3
«Aunque cada gobierno superuniversal preside cerca del centro de los universos evolucionarios de su segmento espacial, éste ocupa un mundo hecho a medida y poblado por personalidades acreditadas. Estos mundos sede central son esferas arquitectónicas, cuerpos espaciales específicamente construidos para su propósito especial. Aunque comparten la luz de los soles cercanos, estas esferas están iluminadas y calentadas independientemente. Cada una tiene un sol que emite luz sin calor, como los satélites del Paraíso, y se calientan por la circulación de ciertas corrientes de energía cerca de la superficie de la esfera. Estos mundos de sede central pertenecen a uno de los sistemas más grandes situados cerca del centro astronómico de sus superuniversos respectivos.» LU 15:7.1
«Las esferas arquitectónicas, tales como Salvington, Edentia y Jerusem, están iluminadas, calefaccionadas y energizadas por métodos que las hacen totalmente independientes de los soles del espacio. Los centros de poder y los controladores físicos construyeron, hicieron a pedido, estas esferas que fueron diseñadas para ejercer una influencia poderosa sobre la distribución de la energía. Basando sus actividades en tales puntos focales del control de la energía, los centros de poder, por su presencia viviente, direccionalizan y canalizan las energías físicas del espacio.» LU 41:1.3
Topografía.
«Edentia abunda en mesetas fascinadoras, amplias elevaciones de materia física coronadas de vida morontial y esparcidas de gloria espiritual, pero no hay cadenas montañosas abruptas tales como existen en Urantia. Existen decenas de miles de lagos resplandecientes y miles de miles de arroyos que los interconectan, pero no hay grandes océanos ni ríos torrenciales. Sólo las mesetas carecen de estos arroyos de superficie.» LU 43:1.1
Agua.
«El agua de Edentia y de las esferas arquitectónicas similares, no es diferente del agua de los planetas evolucionarios. Los sistemas de agua de dichas esferas son tanto de superficie como subterráneos, y la humedad está en constante circulación. Se puede circumnavegar Edentia por varias rutas fluviales, aunque el sistema principal de transporte es la atmósfera. Los seres espirituales naturalmente viajan sobre la superficie de la esfera, mientras que los seres morontiales y materiales hacen uso de medios materiales y semimateriales para salvar el pasaje atmosférico.» LU 43:1.2
Atmósfera.
«Edentia y sus mundos asociados tienen una verdadera atmósfera, la mezcla usual de los tres gases que es característica de tales creaciones arquitectónicas, y que incorpora los dos elementos de la atmósfera de Urantia además del gas morontial adecuado para la respiración de las criaturas morontiales. Pero aunque esta atmósfera es tanto material como morontial, no hay tormentas ni huracanes; tampoco hay verano ni invierno. Esta ausencia de disturbios atmosféricos y de variaciones estacionales hace posible embellecer todos los ambientes exteriores de estos mundos creados especialmente.» LU 43:1.3
Calentamiento de los mundos sede.
«La energía de Jerusem está maravillosamente controlada y circula alrededor de la esfera en canales zonales, alimentados directamente por las cargas de energía del espacio y expertamente administrados por los Controladores Físicos Decanos. La resistencia natural al pasaje de estas energías a través de los canales físicos de conducción produce el calor necesario para la obtención de una temperatura constante. La temperatura a luz plena se mantiene alrededor de veinte grados Celsius, mientras que durante el período de receso de la luz baja a poco menos de diez grados.» LU 46:1.3
Sistema de iluminación de Jerusem.
«El sistema de iluminación de Jerusem no debería presentar dificultades para vuestra comprensión. No hay días ni noches, ni temporadas de calor y frío. Los transformadores del poder mantienen cien mil centros desde los cuales proyectan las energías rarificadas hacia arriba a través de la atmósfera planetaria, sufriendo ciertos cambios, hasta que alcanzan el cielo raso eléctrico de aire de la esfera; entonces estas energías son reflejadas de vuelta y hacia abajo como luz suave, filtrada y uniforme, aproximadamente de la intensidad de la luz del sol en Urantia cuando el sol brilla en el cielo a las diez de la mañana.» LU 46:1.4
Debido a esta luz tenue, los mundos sede no son luminosos en el espacio.
«Bajo dichas condiciones de iluminación, los rayos de luz no parecen provenir de un solo lugar; parecen filtrarse del cielo, emanando en forma equivalente desde todas las direcciones del espacio. Esta luz es muy similar a la luz del sol natural excepto que contiene mucho menos calor. Por lo tanto se podrá reconocer que dichos mundos sede central no son luminosos en el espacio; si Jerusem estuviese muy cerca de Urantia, no sería visible.» LU 46:1.5
La luz es reflejada por los gases de la ionosfera, de manera muy parecida a como esos gases reflejan las ondas de difusión en Urantia.
«Los gases que reflejan esta energía de luz desde la ionosfera superior de Jerusem hacia abajo al piso son muy similares a aquellos que se encuentran en los cinturones superiores de la atmósfera de Urantia involucrados en los fenómenos aurorales de vuestras así llamadas luces septentrionales, aunque éstas son producidas por causas diferentes. En Urantia es este mismo escudo gaseoso el que previene el escape de las ondas de emisión terrestre, reflejándolas hacia abajo, hacia la tierra, cuando pegan contra este cinturón gaseoso en su vuelo directo hacia afuera. De esta manera, las emisiones se mantienen cerca de la superficie al viajar a través del aire alrededor de vuestro mundo.» LU 46:1.6
Los mundos de Jerusem están iluminados un setenta y cinco por ciento del día—la recesión de luz es como la luna llena de Urantia.
«Esta iluminación de la esfera se mantiene uniformemente durante el setenta y cinco por ciento del día de Jerusem, y luego hay un receso gradual hasta que, en la hora de iluminación mínima, la luz es aproximadamente la de una luna llena en una noche clara. Ésta es la hora de la quietud para todo Jerusem. Tan sólo las estaciones que reciben emisiones están operando durante este período de descanso y rehabilitación.» LU 46:1.7
Todos los mundos de Jerusem reciben una luz tenue de soles—como el brillo de las estrellas—pero no están alterados por perturbaciones solares.
«Jerusem recibe luz débil de varios soles cercanos —semejante a una luz estelar brillante— pero no depende de ellos; pues los mundos como Jerusem no están sujetos a las vicisitudes de los disturbios solares, ni se enfrentan con el problema de un sol en enfriamiento o moribundo.
«Los siete mundos transicionales de estudio y sus cuarenta y nueve satélites están calefaccionados, iluminados, energizados y abastecidos de agua por medio de la técnica de Jerusem.» LU 46:1.8
Los mundos arquitectónicos tienen doscientos elementos—cien materiales y cien morontiales.
«Todos estos mundos son esferas arquitectónicas, y tienen exactamente el doble del número de elementos de los planetas evolutivos. Estos mundos hechos a medida no sólo abundan en metales pesados y cristales, poseyendo cien elementos físicos, sino que también tienen exactamente cien formas de una organización única de la energía denominada material de morontia. Los Controladores Físicos Decanos y los Supervisores del Poder Morontial son capaces de modificar las revoluciones de las unidades primarias de la materia y al mismo tiempo de transformar estas asociaciones de energía de modo tal como para crear esta nueva sustancia.» LU 48:1.3
El paisaje de Jerusem y otras variaciones de la topografía.
«En Jerusem extrañarás las cadenas escarpadas de montañas de Urantia y de otros mundos evolucionarios, puesto que no hay terremotos ni lluvias, pero disfrutarás de las bellas praderas y de otras variaciones singulares de topografía y paisaje. Se han preservado áreas enormes de Jerusem en «estado natural», y el esplendor de estos distritos está mucho más allá de los poderes de la imaginación humana.» LU 46:2.1
Las condiciones climáticas de Jerusem y el sistema de circulación del agua. Los lagos interconectados.
«Hay miles y miles de pequeños lagos pero no hay ríos turbulentos ni enormes océanos. No hay lluvias, ni tormentas, ni ventiscas, en ninguno de los mundos arquitectónicos, pero existe una precipitación diaria de la condensación de la humedad durante la hora de temperatura más baja que acompaña el receso de la luz. (El punto de rocío es más alto en un mundo de tres gases que en un planeta de dos gases como Urantia). La vida física de las plantas y las cosas vivas del mundo morontial requieren humedad, pero ésta proviene en gran parte del sistema de circulación subterrestre que se extiende por toda la esfera, aun hasta la porción más elevada de la meseta. Este sistema de agua no es enteramente subterráneo, porque existen muchos canales que conectan a los brillantes lagos de Jerusem.» LU 46:2.2
La atmósfera de tres gases de Jerusem.
«La atmósfera de Jerusem es una mezcla de tres gases. Este aire es muy similar al de Urantia, con el agregado de un gas adaptado a la respiración de la orden morontial de vida. Este tercer gas no hace que el aire sea inadecuado para la respiración de animales o plantas de las órdenes materiales.» LU 46:2.3
La tierra recibe solo una dos mil millonésima parte de las emanaciones de luz del sol; a dos centavos el kilovatio/hora, la factura de la luz de Chicago sería de cien millones de dólares al día.
«Por la atmósfera planetaria se filtran a la tierra aproximadamente dos milmillonésimos de la emanación total de la luz del sol. Si la luz que incide en América del Norte se pagara a razón de dos centavos por kilovatio hora, la factura anual de luz excedería a los 800 mil billones de dólares. La factura de luz solar de Chicago ascendería a un monto que superaría apreciablemente a los 100 millones de dólares diarios. Y tened presente que del sol se reciben otras formas de energía —la luz no es la única aportación solar que llega a vuestra atmósfera. Llueven a cántaros sobre Urantia vastas energías solares que abarcan las longitudes de onda que van desde las que están más allá del alcance de la visión humana hasta las que están por debajo de ésta.» LU 58:2.1
La naturaleza y función de la capa de ozono, a unos dieciséis kilómetros sobre la superficie terrestre.
«La atmósfera de la tierra es casi opaca a gran parte de la radiación en el extremo ultravioleta del espectro. Una capa de ozono que envuelve completamente la tierra hasta unos diez y seis kilómetros por encima de su superficie, y que se extiende otros diez y seis kilómetros del lado del espacio exterior, absorbe la mayor parte de estas ondas de corta longitud. El ozono que infiltra esta región, en las condiciones que predominan en la superficie de la tierra, formaría una capa de sólo dos y medio milímetros de espesor; no obstante, esta cantidad relativamente pequeña y, al parecer, insignificante de ozono protege a los habitantes de Urantia del exceso de estas peligrosas y destructoras radiaciones ultravioletas presentes en la luz del sol. Pero, si fuera esta capa de ozono un tanto más gruesa, se os privaría de los sumamente importantes y saludables rayos ultravioletas que actualmente alcanzan la superficie de la tierra, y que le son atávicos a una de vuestras vitaminas más esenciales.» LU 58:2.2
Los intermedios presentan más de cincuenta mil hechos de la física y la química que demuestran que el cosmos no es un simple accidente. Catalogan más de cien mil otros hallazgos.
«Así y todo, algunos de vuestros mecanicistas mortales menos imaginativos se empeñan en considerar la creación material y la evolución humana como una casualidad. Los seres intermedios de Urantia han recopilado más de cincuenta mil datos de la física y la química los cuales juzgan incompatibles con las leyes del azar casual, y los cuales, según afirman, demuestran de manera inequívoca la presencia de un propósito inteligente en la creación material. Todo lo antedicho no toma en cuenta su catálogo de más de cien mil descubrimientos ajenos al dominio de la física y la química que, según mantienen ellos, prueban la presencia de la mente en el planeamiento, creación, y mantenimiento del cosmos material.» LU 58:2.3
La naturaleza y función de la atmósfera, la ionosfera y la estratosfera de la tierra.
«Los ocho o diez kilómetros inferiores de la atmósfera de la tierra constituyen la troposfera; esta es la región de los vientos y las corrientes de aire que ocasionan los fenómenos meteorológicos. Por encima de esta región está la ionosfera interior y, subiendo, sigue la estratosfera. Ascendiendo desde la superficie de la tierra, la temperatura disminuye ininterrumpidamente por diez o trece kilómetros, a cuya altura se registran alrededor de 57 grados © bajo cero. Esta gama de temperatura que va de 54 a 57 grados © bajo cero sigue sin cambiar a medida que se asciende más por los próximos sesenta y cuatro kilómetros; este ámbito de temperatura constante es la estratosfera. A una altura de setenta y dos u ochenta kilómetros, la temperatura empieza a subir, y este incremento continúa hasta que, al nivel de los despliegues de la aurora, se alcanza una temperatura de 650 grados ©, y es este calor intenso el que ioniza el oxígeno. Pero la temperatura en una atmósfera tan enrarecida no se puede equiparar con la medición del calor en la superficie de la tierra. Tened presente que la mitad de toda vuestra atmósfera se encuentra en los primeros cinco kilómetros. Los arcos de luz superiores de la aurora boreal —como a seiscientos cuarenta kilómetros, indican la altura de la atmósfera de la tierra.» LU 58:2.6
La relación del fenómeno de la aurora con las manchas solares y otras perturbaciones solares.
«Los fenómenos de la aurora guardan una relación directa con las manchas solares, aquellos ciclones solares que giran en sentidos contrarios por encima y por debajo del ecuador del sol, tal como lo hacen los ciclones tropicales terrestres. Dichas perturbaciones atmosféricas giran en sentidos contrarios según ocurran por encima o por debajo del ecuador.
«El poder de las manchas solares para alterar las frecuencias de la luz demuestra que estos centros de tormentas solares funcionan cual enormes imanes. Tales campos magnéticos pueden arrojar partículas cargadas desde los cráteres de las manchas solares a través del espacio a la atmósfera exterior de la tierra, en donde su influencia ionizadora produce las espectaculares luces de la aurora. Por lo tanto tenéis los mayores fenómenos de la aurora cuando las manchas solares están en su apogeo —o poco tiempo después— cuando las manchas están situadas, por lo general, más en armonía con el ecuador.» LU 58:2.7
Relación de las actividades solares con el comportamiento de las brújulas.
«Hasta la aguja de una brújula es sensible a esta influencia solar ya que se vuelve un poco hacia el este cuando asoma el sol y un poco hacia el oeste cuando el sol está por ponerse. Esto sucede todos los días, mas durante el auge de los ciclos de manchas solares, esta variación de la brújula es dos veces mayor. Estas desviaciones diurnas de la brújula responden al incremento en la ionización de la atmósfera superior, producido por la luz solar.» LU 58:2.9
Relación de la superestratosfera con las perturbaciones de las transmisiones.
«Es la presencia de dos diferentes niveles de regiones conductoras electrizadas en la superestratosfera la que explica la transmisión a larga distancia de vuestras radioemisiones de onda corta y larga. Las formidables tormentas que ocasionalmente azotan los dominios de estas ionosferas exteriores, perturban algunas veces vuestras transmisiones.» LU 58:2.10
«Existe un gran y glorioso propósito en la marcha de los universos a través del espacio. Todas vuestras luchas mortales no son en vano. Todos nosotros somos parte de un plan inmenso, una empresa gigantesca, y es la vastedad de esa empresa la que convierte en imposible poder ver mucho de ello en un determinado tiempo y durante una vida cualquiera. Todos formamos parte de un proyecto eterno que los Dioses están supervisando y efectuando. Majestuosamente la totalidad del mecanismo universal sigue su marcha a través del espacio al compás de la música del pensamiento infinito y el propósito eterno de la Primera Gran Fuente y Centro.» LU 32:5.1