© 1959 William S. Sadler
© 1961 Fundación Urantia
«Dios, como Primera Fuente y Centro, es primario en relación con la realidad total —no cualificadamente. La Primera Fuente y Centro es tan infinita como eterna y por lo tanto está limitada y condicionada tan sólo por la volición.» LU 0:3.9
«Dios —el Padre Universal— es la personalidad de la Primera Fuente y Centro y como tal mantiene relaciones personales de control infinito sobre todas las fuentes y centros coordinados y subordinados. Dicho control es personal e infinito en potencia, aunque pueda que en la actualidad no funcione jamás, debido a la perfección de la función de dichas fuentes y centros y personalidades coordinadas y subordinadas.» LU 0:3.10
«Como controlador físico en el universo material de universos, la Primera Fuente y Centro funciona en los modelos originales de la Isla eterna del Paraíso, y a través de este centro de gravedad absoluta el eterno Dios ejerce un sobrecontrol cósmico del nivel físico al igual en el universo central y en la totalidad del universo de universos.» LU 1:2.10
«Como mente, Dios funciona en la Deidad del Espíritu Infinito; como espíritu, Dios se manifiesta en la persona del Hijo Eterno y en las personas de los hijos divinos del Hijo Eterno. Esta interrelación de la Primera Fuente y Centro con las Personas y los Absolutos coordinados del Paraíso no impide en lo más mínimo la acción personal directa del Padre Universal a través de toda la creación y en todos sus niveles. Mediante la presencia de su espíritu fragmentado, el Padre Creador mantiene un contacto inmediato con sus hijos criaturas y con sus universos creados.» LU 1:2.10
«Este concepto de la indivisibilidad en asociación con el concepto de la unidad implica una trascendencia de tiempo y espacio por la Ultimidad de la Deidad; por tanto ni el espacio ni el tiempo pueden ser absolutos ni infinitos. La Primera Fuente y Centro es esa infinidad quien trasciende no cualificadamente toda mente, toda materia, y todo espíritu.» LU 1:7.7
«Posteriormente a esta concesión de fuerza y poder ilimitados sobre un universo sin límites, el Infinito aún estaría sobrecargado con el mismo grado de fuerza y energía; el Absoluto No Cualificado no sufriría ningún menoscabo; Dios seguiría poseyendo el mismo potencial infinito, como si no se hubiesen vertido fuerza, energía y poder para dotar a universo tras universo.» LU 3:4.2
«La posibilidad finita es inherente en el Infinito, pero la transmutación de posibilidad a probabilidad e inevitabilidad debe ser atribuida a la autoexistente voluntad libre de la Primera Fuente y Centro, que activa todas las asociaciones de la triunidad. Sólo la infinidad de la voluntad del Padre podría haber cualificado el nivel absoluto de existencia para eventuar un último o crear un finito.» LU 105:5.4
«Estas transacciones inconcebibles marcan el comienzo de la historia universal, marcan la llegada a la exitencia el tiempo mismo. Para una criatura, el comienzo de lo finito es la génesis de la realidad; visto por la mente de la criatura, no hay actualidad concebible antes de lo finito. Esta realidad finita de nueva aparición existe en dos fases originales:
«1. Máximos primarios, la realidad supremamente perfecta, el tipo Havona de universo y criatura.
«2. Máximos secundarios, la realidad supremamente perfeccionada, el tipo superuniversal de criatura y creación.» LU 105:5.6
«Como lo percibiese una criatura espacio-temporal, el origen y la diferenciación de la Realidad, el eterno e infinito YO SOY logró la liberación de la Deidad a partir de las cadenas de la infinidad no cualificada mediante el ejercicio del libre albedrío inherente y eterno, y este divorcio desde la infinidad no cualificada produjo la primera tensión absoluta de la divinidad. Esta tensión de diferencial en infinidad se resuelve en el Absoluto Universal, que funciona para unificar y coordinar la infinidad dinámica de la Deidad Total y la infinidad estática del Absoluto No Cualificado.» LU 0:3.21
«En esta transacción original, el YO SOY teórico alcanzó la realización de la personalidad volviéndose el Padre Eterno del Hijo Original, a la vez que simultáneamente se volvía la Fuente Eterna de la Isla de Paraíso.» LU 0:3.22
«El concepto del YO SOY es una concesión filosófica que hacemos a la mente finita del hombre, atada al tiempo y encadenada al espacio, a la imposibilidad de la comprensión por la criatura de las existencias en la eternidad —realidades y relaciones sin comienzo y sin fin. Para la criatura espacio-temporal, todas las cosas han de tener un comienzo, excepto sólo la ÚNICA SIN CAUSA: la causa primordial de las causas. Por lo tanto, conceptualizamos este nivel filosófico de valor como el YO SOY, instruyendo al mismo tiempo a todas las criaturas de que el Hijo Eterno y el Espíritu Infinito son coeternos con el YO SOY; en otras palabras, que no hubo nunca un momento en que el YO SOY no fuera el Padre del Hijo y, con él, del Espíritu.» LU 0:3.23
«Los filósofos de los universos atribuyen la causación primaria absoluta en la infinidad al Padre Universal, que funciona como infinito, eterno y absoluto YO SOY.» LU 105:1.1
«El YO SOY es el Infinito; el YO SOY es también la infinidad. Desde un punto de vista secuencial, temporal, toda realidad tiene su origen en el infinito YO SOY, cuya solitaria existencia en la eternidad infinita pasada debe ser el principal postulado filosófico de la criatura finita. El concepto del YO SOY connota infinidad no cualificada, la realidad no diferenciada de todo lo que podría ser para siempre en toda la eternidad infinita.» LU 105:1.3
«Como concepto existencial el YO SOY no es ni deificado ni no deificado, ni actual ni potencial, ni personal ni impersonal, ni estático ni dinámico. No se puede aplicar cualificación alguna al Infinito excepto que podemos decir que el YO SOY es LU 105:1.4
«En algún momento infinitamente distante, hipotético, en la eternidad pasada, el YO SOY puede ser concebido como cosa y como no cosa, como causa y como efecto, como volición y como respuesta. En este momento hipotético de la eternidad no hay diferencia alguna en toda la infinidad. La infinidad está colmada por el Infinito; el Infinito envuelve la infinidad. Éste es un momento hipotético estático de la eternidad; los actuales aún están contenidos dentro de sus potenciales, y los potenciales aún no han aparecido dentro de la infinidad del YO SOY. Pero aun en esta situación conjetural debemos suponer la existencia de la posibilidad de la autovoluntad.» LU 105:1.5
«Al seguir la ilustración cronológica de los orígenes de la realidad, debe haber un momento teórico postulado de «primera» expresión volitiva y «primera» reacción repercusiva dentro del YO SOY. En nuestro intento de describir la génesis y generación de la realidad, esta etapa puede ser concebida como la autodiferenciación de El Uno Infinito desde La Infinitud.» LU 105:2.2
«Mediante estas metamorfosis internas el YO SOY está estableciendo la base para una autorrelación séptuple. El concepto filosófico (temporal) del YO SOY solitario y el concepto transicional (temporal) del YO SOY como triuno pueden ser ampliados ahora para abarcar el YO SOY como séptuple.» LU 105:2.4
«Esta naturaleza séptuple —o de siete fases— puede ser sugerida de la mejor manera en relación con los Siete Absolutos de la Infinidad:
«1. El Padre Universal. YO SOY padre del Hijo Eterno. Ésta es la relación primaria de personalidad de actualidades. La personalidad absoluta del Hijo hace absoluto el hecho de la paternidad de Dios y establece la filiación potencial de todas las personalidades.«
«2. El Controlador Universal. YO SOY causa del Paraíso eterno. Ésta es la relación primaria impersonal de las actualidades, la asociación original no espiritual.
«3. El Creador Universal. YO SOY uno con el Hijo Eterno. Esta unión del Padre y el Hijo (en la presencia del Paraíso) inicia el ciclo creador, que se consuma en la aparición de la personalidad conjunta y del universo eterno.
«4. El Sostenedor Infinito. YO SOY autoasociativo. Ésta es la asociación primordial de los estáticos y los potenciales de la realidad. En esta relación, todos los cualificados y los no cualificados son compensados. Esta fase del YO SOY se comprende mejor como el Absoluto Universal —el unificador del Absoluto de Deidad y el Absoluto No Cualificado.
«5. El Potencial Infinito. YO SOY autocualificado. Ésta es la marca de la infinidad, testimonio eterno de la autolimitación volitiva del YO SOY en virtud de la cual se alcanzó una autoexpresión y autorrevelación triple. Esta fase del YO SOY usualmente se comprende como el Absoluto de Deidad.
«6. La Capacidad Infinita. YO SOY estático-reactivo. Ésta es la matriz sin fin, la posibilidad para todas las expansiones cósmicas futuras. Esta fase del YO SOY tal vez se conciba mejor como la presencia supergravedad del Absoluto No Cualificado.
«7. El Uno Universal de la Infinidad. YO SOY como YO SOY. Ésta es la estasis o autorrelación de la Infinidad, el hecho eterno de la infinidad-realidad y la verdad universal de la realidad-infinidad. Hasta donde esta relación sea discernible como personalidad, se la revela a los universos en el Padre divino de toda personalidad — aun de la personalidad absoluta.»LU 105:2.4
«En los niveles de lo infinito y de lo absoluto, el momento presente contiene todo el pasado, así como también todo el futuro. YO SOY significa también YO FUI y YO SERÉ.» LU 118:1.9
«El YO SOY, en el análisis final, debe existir antes de todos los existenciales y después de todos los experienciales. Aunque estas ideas puedan no aclarar las paradojas de la eternidad y la infinidad en la mente humana, deberían por lo menos estimular estos intelectos finitos a una renovada preocupación por estos problemas sin fin, problemas que continuarán intrigándoos en Salvington y más adelante como finalistas y aun más a través del futuro sin fin de vuestras carreras eternas en los vastos universos.» LU 106:9.10
Dios dijo a Moisés: «YO SOY EL QUE SOY», y dijo: ‘Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros’» Ex 3:14
«EL Padre Universal es el Dios de toda la creación, la Primera Fuente y Centro de todas las cosas y todos los seres. Pensad primero en Dios como creador, luego, como controlador, y finalmente, como sustentador infinito…»LU 1:0.1
«La facultad de crear no es en rigor un atributo de Dios; es más bien el agregado de su naturaleza actuante. Y esta función universal creadora se manifiesta eternamente según está condicionada y controlada por todos los atributos coordinados de la realidad infinita y divina de la Primera Fuente y Centro.» LU 3:0.3
«En la ciencia, Dios es la Primera Causa; en la religión, el Padre universal y amante; en la filosofía, el único ser que existe por sí mismo, que no depende de ningún otro ser para existir, sino que magnánimamente les confiere realidad de existencia a todas las cosas y todos los otros seres.» LU 4:4.7
«En una constelación cercana, Dios se denomina el Padre de los Universos. En otro, el Sustentador Infinito, y hacia el este, el Controlador Divino. Él también ha sido designado como el Padre de las Luces, el Don de Vida, y el Único Todopotente.
«En aquellos mundos en los que ha vivido una vida de otorgamiento un Hijo Paradisiaco, a Dios generalmente se le conoce por algún nombre indicativo de relación personal, afecto tierno, y devoción paterna. En la sede central de vuestra constelación se refieren a Dios como el Padre Universal y en diferentes planetas de vuestro sistema local de mundos habitados, es conocido alternativamente como el Padre de Padres, el Padre Paradisiaco, el Padre de Havona, y el Padre Espíritu. Los que conocen a Dios a través de las revelaciones de los otorgamientos de los Hijos Paradisiacos, ceden con el tiempo a la atracción sentimental de la relación conmovedora de la asociación de Creador—criatura, y se refieren a Dios como «nuestro Padre».» LU 1:1.4
«Y Esdras dijo: ‘Tú solo eres Jehová; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran’.» Neh 9:6
«Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca.» Salmos 33:6
«¿Quién midió las aguas con el hueco de su mano y los cielos con su palmo, con tres dedos juntó el polvo de la tierra, y pesó los montes con balanza y con pesas los collados?»
«Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio.» Isa 40:26
««Dios es espíritu». Es una presencia espiritual universal. El Padre Universal es una realidad espiritual infinita; es «el soberano, el eterno, el inmortal, el invisible y el único Dios verdadero».» LU 1:3.1
«Dios es un espíritu universal; Dios es la persona universal. La realidad personal suprema de la creación finita es espíritu; la realidad última del cosmos personal es espíritu absonito.»LU 1:3.5
«Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.» Juan 4:24
«Al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos.» Tim 1:17
«Como realidad en la experiencia espiritual humana, Dios no es un misterio. Pero cuando se intentan aclarar las realidades del mundo del espíritu para las mentes físicas de orden material, aparece el misterio: misterios tan sutiles y tan profundos que sólo el entendimiento de fe del mortal que conoce a Dios puede lograr el milagro filosófico del reconocimiento del Infinito por parte del finito, el discernimiento del Dios eterno por parte de los mortales evolutivos de los mundos materiales del tiempo y el espacio.» LU 1:4.7
«El Padre Universal no es invisible porque se oculte de las criaturas humildes de desventajas materialistas y de limitadas dotes espirituales. Más bien ésta es la situación: «No podrás ver mi rostro, porque no me verá mortal, y vivirá». Ningún hombre material puede contemplar a Dios de espíritu y preservar su existencia mortal. La gloria y la brillantez espiritual de la presencia de la personalidad divina es de acceso imposible para los grupos más humildes de seres del espíritu o para toda orden de personalidades materiales. La luminosidad espiritual de la presencia personal del Padre es una «luz a la que ningún mortal se puede acercar; la que ninguna criatura material ha visto jamás ni podrá ver». Pero no es necesario ver a Dios con los ojos de la carne para discernirle a través de la visión facultada por la fe de la mente espiritualizada.» LU 1:3.3
«Para todo ser espiritual y para toda criatura mortal en todas las esferas y en todos los mundos del universo de universos, el Padre Universal revela todo aquello de su ser misericordioso y divino que puede ser discernido o comprendido por estos seres del espíritu y por tales criaturas mortales. Dios no muestra preferencia por personas, ni espirituales ni materiales. Solamente la capacidad de la criatura para recibir y discernir las actualidades espirituales del mundo supermaterial limita la presencia divina que cualquier hijo del universo disfruta en cualquier momento.» LU 1:4.6
«Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá.» Exod 33:20
«El único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver.» I Tim 6:16
«Dios, el Padre Universal, funciona en tres niveles de personalidad de la Deidad de la expresión subfinita de valor y de la expresión relativa de divinidad:«
«1. Prepersonal — como en el ministerio de los fragmentos del Padre, tales como los Ajustadores del Pensamiento.«
«2. Personal — como en la experiencia evolucionaria de los seres creados y procreados.
«3. Superpersonal — como en las existencias eventuadas de ciertos seres absonitos y otros seres asociados.» LU 0:2.2
«La palabra Dios siempre denota personalidad. La Deidad puede referirse o no a las personalidades de divinidad.» LU 0:2.10
«DIOS es el símbolo verbal que designa a todas las personalizaciones de la Deidad. El término requiere una definición diferente en cada nivel personal de la función de Deidad, y debe ser redefinido ulteriormente dentro de cada uno de estos niveles.» LU 0:2.6
«En ausencia de Dios, y con excepción de su persona excelsa y central, no habría personalidad alguna a través de todo el vasto universo de universos. Dios es personalidad.» LU 1:5.7
«La idea de la personalidad del Padre Universal es un concepto ampliado y más verdadero de Dios que ha llegado a la humanidad principalmente mediante la revelación. La razón, la sabiduría y la experiencia religiosa, todas ellas deducen e implican la personalidad de Dios, pero no la validan completamente. Aun el Ajustador del Pensamiento residente es prepersonal.» LU 1:5.10
«La verdad y la madurez de cualquier religión es directamente proporcional a su concepto de la personalidad infinita de Dios y a su aprehensión de la unidad absoluta de la Deidad. La idea de una Deidad personal llega a ser, pues, la medida de la madurez religiosa una vez que la religión haya formulado primero el concepto de la unidad de Dios.»LU 1:5.10
«No permitáis que la magnitud de Dios, su infinitud, obscurezca ni eclipse su personalidad. «Aquel que concibió el oído, ¿no oirá? Aquel que formó el ojo, ¿no verá?» El Padre Universal es la cumbre de la personalidad divina; él es el origen y el destino de la personalidad a través de toda la creación. Dios es infinito y personal; es una personalidad infinita. El Padre es verdaderamente una personalidad, a pesar de que la infinitud de su persona le coloca por siempre fuera del alcance de la plena comprensión de los seres materiales y finitos.» LU 1:5.1
«Por tanto, aunque vosotros podáis saber que Dios debe ser mucho más que el concepto humano de la personalidad, igualmente conocéis bien que el Padre Universal no puede de ningún modo ser nada menos que una personalidad eterna, infinita, verdadera, buena y bella.» LU 1:5.2
«Dios es para la ciencia una causa; para la filosofía, una idea; para la religión, una persona, incluso el amante Padre celestial.» LU 1:6.2
«Cuando Jesús hablaba del «Dios viviente», se refería a una Deidad personal —el Padre que está en los cielos. El concepto de la personalidad de la Deidad facilita la comunidad; favorece la adoración inteligente; promueve la confianza refrescante. Puede haber interacciónes entre cosas no personales, pero no puede haber comunidad.»LU 1:7.1
«El concepto de la verdad podría ser abrigado tal vez aparte de la personalidad, el concepto de belleza puede existir sin personalidad, pero el concepto de bondad divina es comprensible sólo en relación con la personalidad. Tan sólo una persona puede amar y ser amada.» LU 1:7.3
«Toda esta inmutabilidad de conducta y uniformidad de acción es personal, consciente y altamente volitiva, porque el gran Dios no es el esclavo indefenso de su propia perfección e infinidad. Dios no es una fuerza ciega y automática; no es un poder sujeto a una ley esclavizante. Dios no es ni una ecuación matemática ni una fórmula química. Es una personalidad libre y primordial. Es el Padre Universal, un ser sobrecargado de personalidad y la fuente universal de toda personalidad de las criaturas.» LU 12:7.6
«Pese a que Dios es un poder eterno, una presencia majestuosa, un ideal trascendente, y un espíritu glorioso, aunque es todo esto e infinitamente más, es sin embargo verdadera y eternamente una personalidad perfecta de Creador, una persona que puede «conocer y ser conocida», que puede «amar y ser amada», alguien que puede mostrarnos amistad; en tanto vosotros podéis ser conocidos, así como otros seres humanos han sido conocidos, como amigos de Dios. Él es un espíritu real y una realidad espiritual.» LU 1:5.8
«Mediante la técnica de la trinidización el Padre se despoja de esa personalidad espiritual no cualificada que es el Hijo, pero al hacerlo, se constituye en el Padre de este mismo Hijo, y por ello se inviste de ilimitada capacidad de ser el Padre divino de todos los tipos de criaturas de voluntad inteligente posteriormente creadas, eventuadas, o de otro modo personalizadas. Como l a personalidad absoluta y no cualificada, el Padre puede funcionar solamente como el Hijo y con el Hijo, pero como Padre personal continúa otorgando personalidad a las diversas huestes de los diferentes niveles de criaturas volitivas inteligentes, y por siempre mantiene relaciones personales de asociación amante con esa vasta familia de hijos universales.» LU 10:2.1
«El que hizo el oído, ¿no oirá? El que formó el ojo, ¿no verá?» Salmos 94:9
«Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios.» Santiago 2:23
«El Dios eterno es infinitamente más que realidad idealizada o el universo personalizado. Dios no es simplemente el deseo supremo del hombre, la búsqueda mortal objetivada. Tampoco es Dios meramente un concepto, el potencial de poder de la rectitud. El Padre Universal no es un sinónimo de naturaleza, tampoco es él la ley natural personificada. Dios es una realidad trascendente, no simplemente el concepto tradicional humano de los valores supremos. Dios no es una focalización psicológica de los significados espirituales, ni es la «la obra más noble del hombre». Dios puede ser cualquiera de estos conceptos o todos ellos en la mente de los hombres, pero él es aún más. Él es una persona salvadora y un Padre amante para todos los que disfrutan de paz espiritual en la tierra, y que anhelan experimentar la supervivencia de la personalidad en la muerte.» LU 1:2.2
«Dios no es ni semejante al hombre ni a la máquina. El Padre Primero es espíritu universal, verdad eterna, realidad infinita, y personalidad paterna.» LU 1:2.1
«La naturaleza de Dios puede comprenderse lo mejor por la revelación del Padre que Micael de Nebadon desplegó en sus múltiples enseñanzas y en su extraordinaria vida mortal en la carne. El hombre también puede comprender mejor la naturaleza divina si éste se considera a sí mismo como un hijo de Dios y mira al Creador del Paraíso como su verdadero Padre espiritual.» LU 2:0.1
A. La infinidad de Dios
- Proposición. Sin contar con la eternidad e infinidad de Dios, él es absoluto en volición.
«El Padre es infinito y eterno, pero negar la posibilidad de su autolimitación volitiva llevaría a la negación del concepto mismo de su absolutez volicional.» LU 4:4.4
«El hecho de que él envíe espíritus mensajeros procedentes de sí mismo para que habiten en los hombres y las mujeres de vuestro mundo y de otros mundos, no disminuye en modo alguno su capacidad de funcionar como personalidad de espíritu divina y todopoderosa; y no existe límite ninguno al grado o número de estos Monitores espirituales que él pueda y desee enviar.» LU 3:4.4
«La sucesiva investidura de sí mismo a los universos a medida que éstos son hechos existentes no disminuye de ningún modo el potencial de poder ni la reserva de sabiduría que siguen residiendo y reposando en la personalidad central de la Deidad. En potencial de fuerza, sabiduría y amor, el Padre no ha menguado nunca su posesión ni se ha despojado de atributo alguno de su gloriosa personalidad como resultado de su dádiva ilimitada de sí mismo a los Hijos Paradisiacos, a sus creaciones subordinadas, y a las múltiples criaturas de estas creaciones.» LU 3:4.1
«Por más que crezcas en la comprensión de Padre, tu mente siempre va a titubear ante la infinidad no revelada del Padre-YO SOY, la vastedad inexplorada la cual siempre permanecerá insondable e incomprensible a través de todos los ciclos de la eternidad. Aunque alcancéis mucho de Dios, siempre habrá más de él, la existencia del cual vosotros jamás sospecharéis siquiera. Y creemos que esto es igualmente verdad en lo niveles trascendentales como lo es en los dominios de la existencia finita. ¡La búsqueda de Dios no tiene fin!»LU 106:7.5
«Dicha incapacidad para alcanzar a Dios en un sentido final no debería desalentar en manera alguna a las criaturas del universo; en realidad, podéis alcanzar y en efecto alcanzáis niveles de Deidad del Séptuple, el Supremo y el Último, lo cual significa para vosotros lo que la comprensión infinita de Dios el Padre significa para el Hijo Eterno y el Actor Conjunto en su estado absoluto de existencia en la eternidad. En lugar de acosar a la criatura, la infinidad de Dios debería ser el seguro supremo de que a lo largo de la futuridad sin fin una personalidad ascendente tendrá ante sí las posibilidades del desarrollo de la personalidad y asociación con la Deidad que aun la eternidad no agotará ni terminará jamás.» LU 106:7.6
«El cual hace cosas grandes e inescrutables, y maravillas sin número.» Job 5:9
«He aquí, Dios es grande, y nosotros no le conocemos, ni se puede seguir la huella de sus años.» Job 36:26
«Anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero.» Isa 46:10
B. La justicia de Dios — rectitud
«El mal no diluido, el error completo, el pecado voluntario y la iniquidad sin mitigantes son intrínseca y automáticamente suicidas.» LU 2:3.5
«El resultado final del pecado a sabiendas es la aniquilación. En último análisis, tales individuos identificados con el pecado se destruyen a sí mismos al tornarse completamente irreales por su identificación con la iniquidad.»LU 2:3.2
«Justo es Jehová en todos sus caminos, y misericordioso en todas sus obras.» Salmos 145:17
«Jehová es el que hace justicia y derecho a todos los que padecen violencia.» Salmos 103:6
«Dios es juez justo.» Salmos 7:11
«Mirad lo que hacéis, porque con Jehová nuestro Dios no hay injusticia, ni acepcion de personas, ni admisión de cohecho.» II Crónicas 19:7
C. La misericordia de Dios
«La necesidad de la criatura es en sí suficiente para asegurar el pleno caudal de su tierna misericordia y de su gracia salvadora. Puesto que Dios conoce todo acerca de sus hijos, es fácil para él perdonar. Cuanto mejor comprenda el hombre a su semejante, tanto más fácil le será perdonarlo, e incluso amarlo.» LU 2:4.2
«La misericordia no es una contravención de la justicia, sino más bien una interpretación comprensiva de las exigencias de justicia suprema tal como se la aplica equitativamente a los seres espirituales subordinados y a las criaturas materiales de los universos evolutivos. La misericordia es la justicia de la Trinidad del Paraíso sabia y amorosamente enviada a las múltiples inteligencias de las creaciones del tiempo y el espacio tal como son formuladas por la divina sabiduría y determinada por la mente omnicognoscente y la voluntad libre y soberana del Padre Universal y de todos sus Creadores asociados.» LU 2:4.5
«Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación.» II Cor 1:3
D. El amor de Dios
««Dios es amor»; por lo tanto su actitud personal única hacia los asuntos del universo es siempre una reacción de afecto divino. El Padre nos ama lo suficiente para otorgarnos su vida. «Hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos».» LU 2:5.1
«El amor del Padre está con nosotros ahora y a través del círculo sin fin de las edades eternas. Al ponderar sobre la naturaleza amante de Dios, sólo hay una reacción razonable y natural de la personalidad: amar cada vez más a vuestro Hacedor.» LU 2:5.9
«Pero el amor de Dios es un afecto paterno inteligente y previsor. El amor divino funciona en asociación unificada con la divina sabiduría y con todas las otras características infinitas de la naturaleza perfecta del Padre Universal. Dios es amor, pero el amor no es Dios.» LU 2:5.10
«Cuando el hombre pierde de vista el amor de un Dios personal, el reino de Dios se convierte meramente en el reino del bien. Pese a la unidad infinita de la naturaleza divina, el amor es la característica dominante de todas las relaciones personales de Dios con sus criaturas.»LU 2:5.12
«El amor identifica la voluntad volitiva de Dios. La bondad de Dios descansa en el fondo del libre albedrío divino: la tendencia universal al amor, a mostrar misericordia, a manifestar paciencia y a ministrar el perdón.» LU 2:6.9
«Es erróneo pensar de Dios que sea engatusado a amar a sus hijos por los sacrificios de sus Hijos o la intercesión de sus criaturas subordinadas, «porque el Padre mismo os ama».» LU 2:5.2
«Y el rostro que el Infinito ofrece a todas las personalidades del universo es el rostro de un Padre, el Padre Universal del amor.» LU 105:1.8
«El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.» I Juan 4:8
«Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios.» I Juan 3:1
«Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos.»Salmos 103:17
«Pues el Padre mismo os ama.» Juan 16:27
E. La bondad de Dios — santidad
«El Padre Universal se ha esparcido de sí mismo, por decirlo así, para enriquecer a la entera creación en posesión de personalidad y potencial para el logro del estado espiritual. Dios nos ha dado de sí mismo para que nosotros podamos ser como él, y se ha reservado de su poder y gloria tan sólo lo necesario para el mantenimiento de aquellas cosas por cuyo amor se ha desposeído a sí mismo de todo lo demás.»LU 32:4.12
«¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?» Rom 2:4
«Dios, nuestro Dios ha de salvarnos.» Salmos 68:20
«Clemente y misericordioso es Jehová.» Salmos 111:4
«Gustad, y ved que es bueno Jehová.» Salmos 34:8
«Sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir.» I Pedro 1:15
A. La omnipresencia de Dios — ubicuidad
«La omnipresencia de Dios es en realidad una parte de su naturaleza infinita; el espacio no constituye una barrera para la Deidad. Dios está, en perfección y sin limitaciones, discerniblemente presente solamente en el Paraíso y en el universo central. LU 3:1.6
«La capacidad del Padre Universal de estar presente al mismo tiempo en todas partes, constituye su omnipresencia. Sólo Dios puede estar en dos lugares, en innumerables lugares, al mismo tiempo. Dios está simultáneamente presente «en el cielo de las alturas y abajo en la tierra»; como exclamó el salmista: «¿Adónde me esconderé de tu espíritu? o ¿a dónde huiré de tu presencia?»» LU 3:1.1
«El Controlador Universal está potencialmente presente en los circuitos de la grave-dad de la Isla del Paraíso en todas partes del universo todo el tiempo, en el mismo grado, de acuerdo con la masa, en respuesta a las demandas físicas de esta presencia, y debido a la naturaleza intrínseca de toda la creación que causa que todas las cosas se adhieran y residan en él.» LU 3:1.7
«El espíritu omnipresente del Padre Universal está coordinado con la función de la presencia universal del espíritu del Hijo Eterno y el sempiterno potencial divino del Absoluto de Deidad.» LU 3:1.9
«¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?» Salmos 139:7
B. La omnipotencia de Dios — poder infinito
«De todos los atributos divinos, su omnipotencia, especialmente tal como prevalece en el universo material, es la mejor comprendida. Visto como un fenómeno no espiritual, Dios es energía.» LU 3:2.3
«Él sostiene los mundos en el espacio y hace girar los universos en torno al infinito círculo del circuito eterno.» LU 3:2.2
«La omnipotencia del Padre pertenece a la dominación ubicua del nivel absoluto, en donde las tres energías, material, mental y espiritual, son indistinguibles en estrecha proximidad a él: la Fuente de todas las cosas.» LU 3:2.5
«La omnipotencia divina está perfectamente coordinada con los otros atributos de la personalidad de Dios. Ordinariamente, el poder de Dios sólo está limitado en su manifestación espiritual en el universo por tres condiciones o situaciones:
«1. Por la naturaleza de Dios, especialmente su amor infinito, por la verdad, la belleza y la bondad.
«2. Por la voluntad de Dios, su ministerio de misericordia y la relación paternal con las personalidades del universo.
«3. Por la ley de Dios, por la rectitud y justicia de la eterna Trinidad del Paraíso.» LU 3:2.11
«Dios es ilimitado en poder, divino en naturaleza, final en voluntad, infinito en atributos, eterno en sabiduría, y absoluto en realidad. Pero todas estas características del Padre Universal están unificadas en la Deidad y universalmente expresadas en la Trinidad del Paraíso y en los divinos Hijos de la Trinidad. Por lo demás, fuera del Paraíso y del universo central de Havona, todo lo que pertenece a Dios está limitado por la presencia evolutiva del Supremo, condicionado por la presencia eventuante del Último, y coordinado por los tres absolutos existenciales: el Absoluto de Deidad, el Absoluto Universal y el Absoluto No Cualificado. Y la presencia de Dios está así limitada porque tal es la voluntad de Dios.» LU 3:2.15
«El Padre ha de ser hallado siempre en esta ubicación central. Si se mudara, se desencadenaría el pandemonio universal, porque en él convergen en este centro residencial las líneas universales de la gravedad desde los confines de la creación.» LU 11:1.4
C. La omnisciencia de Dios — conocimiento universal
««Dios sabe todas las cosas». La mente divina está consciente de y familiarizada con el pensamiento de toda la creación. Su conocimiento de los acontecimientos es universal y perfecto. Las entidades divinas que proceden de él son parte de él; aquél que «equilibra las nubes» es también «perfecto en conocimiento». «Los ojos del Señor están en todas partes».» LU 3:3.1
«El Padre Universal ve el fin desde el principio, y su plan divino y su propósito eterno realmente abarcan y comprenden todos los experimentos y todas las aventuras de todos sus subordinados en todos los mundos, sistemas y constelaciones de todos los universos de sus vastos dominios.»LU 2:1.4
«El Padre celestial nunca es perturbado por actitudes conflictivas hacia sus hijos universales; Dios nunca es víctima de antagonismos de actitud. La omnisciencia de Dios dirige infaliblemente su libre voluntad en la elección de esa conducta universal que satisfaga perfecta, simultánea e igualmente las demandas de todos sus atributos divinos y las cualidades infinitas de su naturaleza eterna.» LU 2:4.3
«El Padre Universal es la única personalidad en todo el universo que realmente conoce el número de las estrellas y los planetas del espacio. Todos los mundos de todos los universos están constantemente en el ámbito de la conciencia de Dios. Dice él también: «Con seguridad he visto la aflicción de mi pueblo, he oído su llanto y conozco sus pesares».» LU 3:3.2
«No estamos completamente seguros de si Dios elige o no conocer de antemano los sucesos pecaminosos. Pero aunque Dios preconozca las acciones de libre albedrío de sus hijos, tal preconocimiento no abroga en lo más mínimo la libertad de ellos. Una cosa es segura: A Dios no le sorprende nada.»LU 3:3.4
«La omnipotencia no implica el poder de hacer lo no factible, la acción que no sea divina; tampoco implica la omnisciencia el conocimiento de lo que no puede conocerse. Pero la mente finita difícilmente puede comprender tales declaraciones. Es muy poco propable que la criatura pueda entender el alcance y las limitaciones de la voluntad del Creador.» LU 3:3.5
«Mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas.» I Juan 3:20
«Todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.» Heb 4:13
«Las maravillas del Perfecto en sabiduría.» Job 37:16
«Desde los cielos miró Jehová; vio a todos los hijos de los hombres.» Salmos 33:13
«Él cuenta el número de las estrellas; a todas ellas llama por sus nombres.» Salmos 147:4
«Los ojos de Jehová están en todo lugar.» Prov 15:3
«Porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.» Mat 6:8
D. La primacía de Dios
«El Padre Universal es la explicación de la unidad universal tal como debe ser suprema, aun últimamente, comprendida en la unidad post-última de los valores y significados absolutos —la Realidad no demarcada.» LU 56:9.11
«El Padre Universal no es una fuerza transitoria, un poder cambiante, ni una energía fluctuante. El poder y la sabiduría del Padre son completamente adecuados para enfrentar todas y cada una de las exigencias del universo.» LU 3:2.6
«Con altruismo divino y consumada generosidad, el Padre Universal se despoja de autoridad y delega poder, pero sigue siendo fundamental; su mano descansa sobre la palanca poderosa de las circunstancias de los dominios universales; se ha reservado todas las decisiones finales y esgrime infaliblemente el cetro todopoderoso del veto de su eterno propósito con autoridad indiscutible sobre el bienestar y destino de la vasta creación, virante y siempre girante.» LU 3:6.1
«En este mismo momento, así como durante las remotas eras del pasado y en el futuro eterno, Dios sigue sustentando. El alcance divino se extiende alrededor del círculo de la eternidad. Al universo no se le da cuerda como un reloj que anda por tiempo determinado y luego cesa de funcionar; todas las cosas están siendo constantemente renovadas.» LU 4:1.6
«Así como la gravedad mental universal está centrada en el Paraíso en la presencia personal del Espíritu Infinito, del mismo modo la gravedad espiritual universal se centra en el Paraíso en la presencia personal del Hijo Eterno. El Padre Universal es uno, pero se revela al tiempo y al espacio en el fenómeno dual de la energía pura y del espíritu puro.» LU 56:3.1
«Sólo los niveles de infinidad son absolutos, y sólo en tales niveles hay finalidad de unicidad entre la materia, la mente y el espíritu.» LU 1:3.5
“De Jehová es la tierra y su plenitud.” Salmos 24:1
“Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten.” Col 1:17
A. Dios y la naturaleza
“La naturaleza es, en un sentido limitado, el hábito físico de Dios. La conducta, o acción de Dios se cualifica y se modifica provisionalmente por los planes experimentales y los modelos evolutivos de un universo local, una constelación, un sistema, o un planeta.” LU 4:2.1
“La naturaleza es la resultante espacio-temporal de dos factores cósmicos: primero, la inmutabilidad, perfección y rectitud de la Deidad Paradisiaca, y segundo, los planes experimentales, los errores de ejecución, los errores de rebeldía, el desarrollo incompleto, y la imperfección de la sabiduría de las criaturas extraparadisiacas, desde las más elevadas hasta las más bajas. La naturaleza por lo tanto trae un hilo de perfección uniforme, invariable, majestuoso y maravilloso, desde el círculo de la eternidad; pero en cada universo, en cada planeta y en cada vida individual, esta naturaleza es modificada, cualificada y acaso desfigurada por las acciones, los errores, y las deslealtades de las criaturas de los sistemas y universos evolutivos; y por consiguiente la naturaleza debe ser siempre de ánimo cambiante y aparentemente caprichoso, aunque de fondo estable, y debe variar de acuerdo con los procedimientos operativos en un universo local.” LU 4:2.3
“Y la naturaleza está desfigurada, su hermoso rostro marcado, sus rasgos marchitos por la rebelión, la mala conducta, los malos pensamientos de miríadas de criaturas que son parte de la naturaleza, pero que han contribuido a su desfiguración en el tiempo. No, la naturaleza no es Dios. La naturaleza no es objeto de adoración.” LU 4:2.8
“Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos.” Salmos 119:89
“Envías tu Espíritu, son creados, y renuevas la faz de la tierra.” Salmos 104:30
“Siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder.” Heb 1:3
B. La fidelidad de Dios — inmutabilidad
«Dios es el único ser estacionario, autocontenido e inmutable en la totalidad del universo de los universos, que no tiene exterior, más allá, pasado ni futuro. Dios es energía con propósito (espíritu creador) y voluntad absoluta, y estos atributos son autoexistentes y universales.» LU 4:4.1
«Dios es el único hecho autocausado en el universo. Él es el secreto del orden, el plan y el propósito de la entera creación de cosas y seres. El universo en cambio por todas partes está regulado y estabilizado por leyes absolutamente invariables, los hábitos de un Dios invariable. La realidad de Dios, la ley divina, es invariable; la verdad de Dios, su relación con el universo es una revelación relativa que es siempre adaptable a un universo en continua evolución.» LU 102:7.2
«El universo y Dios no son idénticos; uno es la causa, el otro el efecto. La causa es absoluta, infinita, eterna e invariable; el efecto, espacio-temporal y trascendental pero constantemente cambiante, siempre en crecimiento.» LU 102:7.1
«Hay una finalidad de integridad y una perfección de plenitud en los mandatos del Padre. «Todo lo que Dios hace, será para siempre; nada se le puede agregar ni quitar». El Padre Universal no se arrepiente de sus propósitos originales de sabiduría y perfección. Sus planes son firmes, su parecer inmutable, mientras que sus acciones son divinas e infalibles. «Mil años delante de sus ojos son como el día de ayer, que pasó, y como una de las vigilias de la noche». La perfección de la divinidad y la magnitud de la eternidad están por siempre más allá de la plena comprensión de la mente circunscrita del hombre mortal.» LU 2:2.2
«Porque yo Jehová no cambio.» Mal 3:6
«Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.» Santiago 1:17
«De modo que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien.» I Pedro 4:19
«Dios de verdad.» Deut 32:4
«Porque recta es la palabra de Jehová, y toda su obra es hecha con fidelidad.» Salmos 33:4
«Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados.» I Juan 1:9
«Fiel es Dios.» I Cor 1:9
«Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados.» I Juan 1:9
«Grande es tu fidelidad.» Lam 3:23
«Y toda su obra es hecha con fidelidad.» Salmos 33:4
«De generación en generación es tu fidelidad.» Salmos 119:90
C. Delegación de poder
«Observamos que el Padre se ha despojado de todas las manifestaciones directas de su absolutez excepto la paternidad absoluta y la volición absoluta. No sabemos si la volición es un atributo inalienable del Padre; sólo podemos observar que no se despojó de la volición. Tal infinidad de voluntad debe haber sido eternamente inherente a la Primera Fuente y Centro.» LU 10:3.6
«Todas estas renuncias y delegaciones de jurisdicción del Padre Universal son completamente voluntarias y autoimpuestas. El Padre todopoderoso asume intencionalmente estas limitaciones de la autoridad universal.» LU 10:3.17
«El Padre gobierna a través de sus Hijos; descendiendo a través de la organización del universo, existe una cadena ininterrumpida de gobernantes que remata en los Príncipes Planetarios, quienes dirigen los destinos de las esferas evolutivas de los vastos dominios del Padre. No es mera expresión poética la que exclama: «Del Señor es la tierra y su plenitud». «El hace y deshace monarcas». «Los Altísimos gobiernan en los reinos de los hombres».» LU 3:5.2
«No abrigues la idea de que, debido a que el Padre Universal ha delegado tanto de sí mismo y de su poder a otros, es un miembro tácito o inactivo de la asociación de las Deidades. Aparte de los dominios de la personalidad y del otorgamiento de los Ajustadores, aparentemente es el menos activo entre las Deidades Paradisiacas ya que permite a los que son sus iguales en Deidad, sus Hijos, y a muchas inteligencias creadas, funcionar tan considerablemente en la realización de su propósito eterno. Es el miembro silencioso del trío creativo solamente en el sentido de que nunca hace nada de lo que pueda hacer cualquiera de sus asociados coordinados o subordinados.» LU 32:4.1
D. El propósito eterno de Dios
«El Padre Universal tiene un propósito eterno relacionado con los fenómenos materiales, intelectuales y espirituales del universo de los universos, el cual lleva a cabo durante todo el tiempo.» LU 4:0.1
(Vean Efe 3:11)
E. Las ideas erróneas de Dios
«Aunque vosotros seáis «los vástagos de Dios», no debéis pensar que el Padre es semejante a vosotros en forma y aspecto porque se os ha dicho que sois creados «a su imagen», morados por los Monitores Misteriosos enviados desde la morada central de su presencia eterna.» LU 1:3.1
«Por largo tiempo ha creído el hombre que Dios es semejante a él. Dios no es celoso, no lo ha sido nunca ni lo será jamás del hombre ni de ningún otro ser del universo de los universos. Sabiendo que el Hijo Creador pretendía que el hombre fuese la obra maestra de la creación planetaria, el soberano de la tierra entera, el verle dominado por sus pasiones más bajas, el espectáculo de su sumisión ante ídolos de madera, de piedra y de oro, y su ambición egoísta, estas sórdidas escenas mueven a Dios y a sus Hijos a ser celosos por el hombre, pero nunca de él.» LU 4:3.1
«Pero aunque el Padre nunca comete errores, ni abriga arrepentimientos, ni experimenta dolor, es un ser con afecto de padre y su corazón indudablemente se acongoja cuando sus hijos no consiguen alcanzar los niveles espirituales que son capaces de lograr con la ayuda que tan libremente se les ha brindado mediante los planes de desarrollo espiritual y la política de ascensión de los mortales de los universos.» LU 4:3.5
«Dios no se arrepiente de nada de lo que ha hecho, de lo que hace o de lo que hará. Él es omnisapiente a la vez que omnipotente. La sabiduría del hombre nace de las pruebas y los errores de la experiencia humana; la sabiduría de Dios consiste en la perfección no cualificada de su infinito discernimiento universal, y este preconocimiento divino dirige eficazmente la libre voluntad creadora.» LU 4:3.4
«El Dios eterno es incapaz de cólera ni de ira en el sentido de estas emociones humanas y tal como el hombre entiende esas reacciones. Estos sentimientos son bajos y despreciables, indignos de ser llamados humanos, mucho menos divinos; y tales actitudes son absolutamente ajenas a la naturaleza perfecta y al carácter misericordioso del Padre Universal.» LU 4:3.2
A. El acercamiento a Dios
«Nuestro Padre no está oculto, ni se encuentra arbitrariamente en reclusión. Él ha movilizado los recursos de la sabiduría divina en un esfuerzo sin fin para revelarse a los hijos de sus dominios universales. Hay una infinita grandeza y una generosidad inefable relacionadas con la majestad de su amor, que lo lleva a anhelar la asociación con todos los seres creados que puedan comprenderlo, amarlo o acercarse a él; y son, por consiguiente, las limitaciones inherentes a ti, inseparables de tu personalidad finita y de tu existencia material, las que determinan el tiempo y el lugar y las circunstancias en que puedes alcanzar la meta del viaje de ascensión mortal y gozar de la presencia del Padre en el centro de todas las cosas.» LU 5:1.2
«Dios es accesible, el Padre es alcanzable, el camino está abierto; las fuerzas del amor divino y los medios y arbitrios de la administración divina se entrelazan para facilitar el avance de todas las inteligencias merecedoras de todos los universos hasta la presencia en el Paraíso del Padre Universal.» LU 5:1.8
B. La presencia de Dios
«No dejéis que la magnitud de la infinitud, la inmensidad de la eternidad y la grandeza y gloria del carácter incomparable de Dios os sobrecojan, os hagan vacilar u os desalienten; porque el Padre no está muy lejos de ninguno de vosotros; habita dentro de vosotros, y en él todos nosotros literalmente nos movemos, realmente vivimos, y verdaderamente tenemos nuestro ser.» LU 12:7.12
«Los que conocen a Dios han experimentado el hecho de su presencia; tales mortales conocedores de Dios poseen en su experiencia personal la única prueba positiva de la existencia del Dios viviente la cual puede ofrecer un ser humano a otro. La existencia de Dios está totalmente más allá de toda posibilidad de demostración salvo por el contacto entre la conciencia de Dios en la mente humana y la presencia de Dios en la forma del Ajustador del Pensamiento que mora en el intelecto mortal y que es otorgado al hombre como la dádiva gratuita del Padre Universal.» LU 1:2.8
«Las fluctuaciones de la presencia del Padre no se deben a la mutabilidad de Dios. El Padre no se retira en reclusión porque haya sido desairado; su afecto no se enajena debido a la mala acción de la criatura. Más bien, sus hijos, habiendo sido dotados con el poder de elección (respecto de él), en el ejercicio de esa elección, determinan directamente el grado y limitaciones de la influencia divina del Padre en sus propios corazones y almas.» LU 3:1.12
«Aunque el Padre del Paraíso funciona a través de sus creadores divinos y sus hijos criaturas, disfruta también del contacto interior más íntimo con vosotros, un contacto tan sublime, tan altamente personal, que aún está más allá de mi comprensión: esa misteriosa comunión del fragmento del Padre con el alma humana y con la mente mortal en la cual mora realmente. Si sabéis lo que hacéis con estos dones de Dios, por ello mismo sabéis que el Padre está en estrecha relación, no sólo con sus asociados divinos, sino también con sus hijos mortales evolutivos del tiempo. El Padre ciertamente mora en el Paraíso, pero su divina presencia también mora en la mente de los hombres.» LU 12:7.13
«El eterno Dios es tu refugio, Y acá abajo los brazos eternos.» Deut 33:27
C. Dios en la religión
«La actualidad de la existencia de Dios se demuestra en la experiencia humana por el hecho que él dentro de sí tiene la presencia divina, el Monitor espíritu enviado desde el Paraíso para residir en la mente mortal del hombre y allí ayudar a la evolución del alma inmortal de supervivencia eterna. Tres fenómenos experienciales revelan la presencia de este Ajustador divino en la mente humana:
«1. La capacidad intelectual de conocer a Dios: conciencia de Dios.
«2. El impulso espiritual de encontrar a Dios: búsqueda de Dios.
«3. El anhelo de la personalidad de ser como Dios: el deseo plenamente sincero de hacer la voluntad del Padre.» LU 1:2.3
«La existencia de Dios jamás puede probarse por experimentos científicos ni por la pura razón de la deducción lógica. Dios se puede realizar sólo en los dominios de la experiencia humana; sin embargo, el verdadero concepto de la realidad de Dios es razonable para la lógica, plausible para la filosofía, esencial para la religión, e indispensable para toda esperanza de supervivencia de la personalidad.» LU 1:2.7
«El Padre Universal se da cuenta en la plenitud de la conciencia divina de toda la experiencia individual de las luchas progresivas de las mentes en expansión y los espíritus ascendentes de toda entidad, ser y personalidad de toda la creación evolucionaria del tiempo y el espacio. Y todo esto es literalmente verdad, porque «en él todos vivimos y nos movemos y tenemos nuestro ser».» LU 1:5.16
«El filósofo mecanicista profesa rechazar la idea de una voluntad universal y soberana, esa misma voluntad soberana cuya actividad en la elaboración de las leyes universales él reverencia tan profundamente. ¡Qué homenaje inconsciente rinde el mecanicista al Creador de la ley cuando concibe que tales leyes actúan y se explican por sí solas!» LU 3:6.4
«Es gran error humanizar a Dios, excepto en el concepto del Ajustador del Pensamiento residente, pero aun eso no es tan tonto como lo de mecanizar completamente la idea de la Primera Fuente y Centro.» LU 3:6.5
«¿Sufre el Padre del Paraíso? Yo no lo sé. Los Hijos Creadores ciertamente pueden sufrir y a veces sufren, como sufren los mortales. El Hijo Eterno y el Espíritu Infinito sufren en un sentido modificado. Pienso que el Padre Universal sufre, pero no puedo entender cómo; acaso mediante el circuito de la personalidad o a través de la individualidad de los Ajustadores del Pensamiento y otros dones de su naturaleza eterna. Él ha dicho de las razas mortales: «En todas vuestras aflicciones yo soy afligido». Él incuestionablemente experimenta una comprensión paternal y compasiva; puede realmente sufrir; pero la naturaleza de ello no la entiendo.» LU 3:6.6
Ejerce una voluntad soberana.
Es autoconsciente de su divinidad.
Persigue un propósito eterno.
Manifiesta un amor de Padre.
«El Gobernante eterno e infinito del universo de los universos es poder, forma, energía, proceso, modelo original, principio, presencia y realidad idealizada. Pero es más; es personal; ejerce una voluntad soberana, experimenta autoconciencia de su divinidad, ejecuta los mandatos de una mente creadora, persigue la satisfacción de la realización de un propósito eterno, y manifiesta amor y afecto Paterno por sus hijos universales. Se pueden comprender mejor todos estos rasgos personales del Padre observándolos tal como fueron revelados en la vida encarnada de Micael, vuestro Hijo Creador, mientras permaneció encarnado en Urantia.» LU 3:6.7
«Dios el Padre ama a los hombres; Dios el Hijo sirve a los hombres; Dios el Espíritu inspira a los hijos del universo a la aventura siempre ascendente de encontrar a Dios el Padre por los caminos ordenados por Dios los Hijos a través del ministerio de la gracia de Dios el Espíritu.» LU 3:6.8
D. El Dios de la personalidad
«El Padre Universal es el Dios de las personalidades. El dominio de la personalidad en el universo, desde la criatura mortal y material más inferior hasta los seres más elevados con dignidad de creador y condición divina, tiene su centro y circunferencia en el Padre Universal. Dios el Padre es el otorgador y el conservador de toda personalidad. Y el Padre Paradisiaco es asímismo el destino de todas las personalidades finitas que sinceramente eligen hacer la voluntad divina, los que aman a Dios y anhelan ser como él.» LU 5:6.1
«El otorgamiento de la personalidad es la función exclusiva del Padre Universal, la personalización de los sistemas vivientes de energía que él otorga con los atributos de conciencia creadora relativa y con el correspondiente control en forma de libre albedrío. No hay personalidad aparte de Dios el Padre, y no existe personalidad ninguna sino por Dios el Padre.» LU 5:6.4
«La personalidad es uno de los misterios no resueltos de los universos. Podemos formar conceptos apropiados de los factores que entran en la composición de las diversas órdenes y niveles de personalidades, pero no comprendemos plenamente la verdadera naturaleza de la personalidad misma.» LU 5:6.2
«El circuito de personalidad del universo de los universos está centrado en la persona del Padre Universal, y el Padre Paradisiaco es personalmente consciente de todas las personalidades de todos los niveles de existencia autoconsciente y se mantiene en contacto personal con ellas. Y esta conciencia de personalidad de toda la creación existe independientemente de la misión de los Ajustadores del Pensamiento.» LU 5:6.10
«Dios ha distribuido la infinidad de su naturaleza eterna por todas las realidades existenciales de sus seis coordinados absolutos, pero él puede, en cualquier momento, establecer un contacto personal directo con cualquier parte o fase o género de creación mediante la agencia de sus fragmentos prepersonales. Y el Dios eterno también se ha reservado la prerrogativa de otorgar personalidad a los Creadores divinos y a las criaturas vivientes del universo de los universos, mientras se reserva también la prerrogativa de mantener contacto directo y paternal con todos estos seres personales a través del circuito de la personalidad.» LU 5:0.2
«Y he aquí pues mis esfuerzos para presentar la relación del Dios viviente con los hijos del tiempo. Una vez que esté todo dicho y hecho, no puedo hacer nada más beneficioso que reiterar que Dios es vuestro Padre en el universo, y que todos vosotros sois sus hijos planetarios.» LU 5:6.13
«Sólo el Hijo Eterno experimenta la plenitud de la divina relación de personalidad, consciente tanto de su filiación con el Padre como de su paternidad del Espíritu y de la igualdad divina con el Padre antecesor y con el Espíritu asociado.» LU 10:2.7
«El Hijo da origen a vastas huestes de espíritus, pero tales derivaciones no son personalidades. Cuando el Hijo crea personalidad, lo hace en conjunción con el Padre o con el Creador Conjunto, quien puede actuar por el Padre en tales relaciones.» LU 6:5.3
«Como el sustentador de las realidades espirituales, la Segunda Fuente y Centro es el eterno contrapeso de la Isla del Paraíso, que tan espléndidamente sostiene todas las cosas materiales.» LU 7:0.3
«EL Hijo Eterno es la expresión perfecta y final del «primer» concepto personal y absoluto del Padre Universal. Consecuentemente, en cualquier tiempo y circunstancia en que el Padre se expresa de manera personal y absoluta, lo hace a través de su Hijo Eterno, quien siempre ha sido, es y será siempre, el Verbo viviente y divino.» LU 6:0.1
«El Hijo Eterno es el Hijo original y unigénito de Dios. Él es Dios el Hijo, la Segunda Persona de la Deidad y el creador asociado de todas las cosas. Tal como el Padre es la Primera Gran Fuente y Centro, así el Hijo Eterno es la Segunda Gran Fuente y Centro.» LU 6:1.1
«En vuestro mundo, pero no en vuestro sistema de esferas habitadas, este Hijo Original ha sido confundido con un Hijo Creador coordinado, Micael de Nebadon, que se otorgó a las razas mortales de Urantia.» LU 6:1.5
«El Hijo Eterno es el Verbo Eterno de Dios. Es totalmente semejante al Padre; en efecto, el Hijo Eterno es Dios el Padre como se manifiesta personalmente al universo de los universos. Así fue y es y será por siempre cierto del Hijo Eterno y de todos los Hijos Creadores coordinados: «El que ha visto al Hijo, ha visto al Padre».» LU 6:2.2
«El Hijo es la naturaleza espiritual y personal de Dios hecha manifiesta a los universos: la suma y substancia de la Primera Fuente y Centro, despojado de todo lo que no es personal, de lo extradivino, no espiritual, y puramente potencial.» LU 6:7.3
«El Hijo Eterno es espíritu y tiene mente, pero no una mente ni un espíritu que la mente mortal pueda comprender. El hombre mortal percibe la mente en los niveles finito, cósmico, material y personal.» LU 6:6.1
«Contemplado desde el punto de vista de la personalidad y por personas, el Hijo Eterno y el Absoluto de Deidad parecen relacionarse de la siguiente manera: el Hijo Eterno domina en el ámbito de los valores espirituales actuales, mientras que el Absoluto de Deidad parece ocupar el vasto dominio de los valores espirituales potenciales.» LU 7:1.10
«El Hijo Eterno es el gran ministro de la misericordia a toda la creación. La misericordia es la esencia del carácter espiritual del Hijo. Los mandatos del Hijo Eterno, tal como salen de los circuitos espirituales de la Segunda Fuente y Centro, son afinados en las notas de la misericordia.» LU 6:3.2
«El Hijo participa de la justicia y la rectitud de la Trinidad, pero estas características de divinidad están veladas por la personalización infinita del amor y la misericordia del Padre; el Hijo es la revelación del amor divino a los universos. Tal como Dios es amor, así el Hijo es misericordia.» LU 6:3.1
«El Hijo Eterno posee todo el carácter de divinidad y los atributos de espiritualidad del Padre. El Hijo es la plenitud de la absolutez de Dios en personalidad y espíritu, y estas cualidades el Hijo las revela en su manejo personal del gobierno espiritual del universo de los universos.» LU 6:2.5
«En la bondad divina yo no discierno ninguna diferencia entre el Padre y el Hijo. El Padre ama a los hijos de su universo como un padre; el Hijo Eterno contempla a todas las criaturas tanto como padre y como hermano.» LU 6:2.8
«El espíritu del Hijo Eterno está ciertamente con vosotros y en torno a vosotros, pero no dentro de vosotros ni como parte de vosotros como lo es el Monitor Misterioso.» LU 6:4.6
«El Hijo Original es universal y espiritualmente autoconsciente. En sabiduría, el Hijo es completamente igual al Padre. En los dominios del conocimiento, de la omniciencia, no podemos distinguir entre las Fuentes Primera y Segunda; al igual que el Padre, el Hijo lo sabe todo; ningún acontecimiento universal le sorprende jamás; él comprende el fin desde el comienzo.» LU 6:4.7
«El Hijo Eterno no funciona personalmente en los dominios físicos, ni tampoco funciona, excepto a través del Actor Conjunto, en los niveles del ministerio de la mente a los seres creados. Pero estas condiciones no limitan en modo alguno al Hijo Eterno en el pleno y libre ejercicio de todos los atributos divinos de omnisciencia, omnipresencia y omnipotencia espirituales.» LU 6:5.1
«El Hijo es omnipotente solamente en el dominio espiritual. En la economía eterna de la administración del universo, no se encuentran jamás repeticiones derrochadoras e innecesarias de una función; las Deidades no son dadas a la duplicación inútil del ministerio universal.» LU 6:4.2
«El Hijo Eterno, como ser infinito y exclusivamente personal, no puede fragmentar su naturaleza, no puede distribuir y otorgar porciones individualizadas de su ser a otras entidades o personas como lo hacen el Padre Universal y el Espíritu Infinito.» LU 6:5.5
«El Hijo Eterno transmite poderes creativos sólo a la personalización primera o directa. Por lo tanto, cuando el Padre y el Hijo se unen para personalizar un Hijo Creador, logran su propósito; pero el Hijo Creador que viene a existir de este modo jamás puede transmitir ni delegar las prerrogativas de creación a las diversas órdenes de Hijos que pueda crear posteriormente, pese a que, en los Hijos más altos del universo local, aparece un reflejo muy limitado de los atributos creativos de un Hijo Creador.» LU 6:5.4
«En los superuniversos, el Hijo no está personalmente presente ni reside en ellos; en estas creaciones mantiene sólo una representación superpersonal. Estas manifestaciones del espíritu del Hijo no son personales; no están en el circuito de la personalidad del Padre Universal. No conocemos ningún término mejor para designarlos que el de superpersonalidades; y son seres finitos; no son ni absonitos ni absolutos.» LU 7:2.3
«El Hijo Eterno es esa personalidad infinita de cuyas ataduras de personalidad no cualificada el Padre Universal escapó mediante la técnica de la trinidización, y por virtud de la cual ha seguido desde entonces otorgándose en interminable profusión sobre su universo en expansión sempiterna de Creadores y criaturas. El Hijo es personalidad absoluta.» LU 6:7.1
«En cuanto a identidad, naturaleza y otros atributos de la personalidad, el Hijo Eterno es el equivalente pleno, el complemento perfecto y la eterna contraparte del Padre Universal. En el mismo sentido que Dios es el Padre Universal, el Hijo es la Madre Universal, y todos nosotros, altos y bajos, constituimos su familia universal.» LU 6:8.1
«El otorgamiento del espíritu y la espiritualización de las personalidades, el dominio de la gravedad espiritual, es el ámbito del Hijo Eterno. Y esta gravedad espiritual del Hijo, que constantemente atrae todas las realidades espirituales hacia él, es tan real y absoluta como la atracción material todopoderosa de la Isla del Paraíso.» LU 12:8.4
«El Hijo Eterno motiva el nivel espiritual de la realidad cósmica; el poder espiritual del Hijo es absoluto en relación con todas las actualidades del universo. Él ejerce un perfecto control sobre la interasociación de toda la energía espiritual indiferenciada y sobre toda la realidad espiritual actualizada mediante su captación absoluta de la gravedad del espíritu.» LU 6:4.1
«La universal y pura gravedad del espíritu de toda la creación, este circuito exclusivamente espiritual, conduce directamente de vuelta a la persona de la Segunda Fuente y Centro en el Paraíso. Él preside el control y el funcionamiento de ese dominio espiritual, inequívoco y eterno, de todos los verdaderos valores espirituales. De este modo el Hijo Eterno ejerce absoluta soberanía espiritual.» LU 7:1.1
«Este control gravitatorio de las cosas espirituales funciona independientemente del tiempo y el espacio; por lo tanto la energía espiritual no disminuye en la transmisión. La gravedad espiritual no sufre nunca retrasos temporales ni disminuciones de espacio. No decrece de acuerdo con el cuadrado de la distancia de su transmisión; no se retrasan los circuitos de poder espiritual pura por la masa de la creación material. Y esta trascendencia del tiempo y del espacio por las energías del espíritu puro es inherente a la absolutez del Hijo; no es debida a la interposición de las fuerzas de antigravedad de la Tercera Fuente y Centro.» LU 7:1.2
«Cada vez que una realidad espiritual se actualiza en los universos, este cambio necesita del inmediato e instantáneo reajuste de la gravedad espiritual.» LU 7:1.4
«El poder de atracción espiritual del Hijo es inherente en menor grado en muchas órdenes paradisiacas de filiación. Porque sí existen, dentro del circuito absoluto de gravedad del espíritu, esos sistemas locales de atracción espiritual que funcionan en las unidades más bajas de la creación.» LU 7:1.5
«La atracción de la gravedad-espíritu y la respuesta a ello funciona no sólo en el universo como un todo, sino incluso entre individuos y grupos de individuos. Existe una cohesión espiritual entre las personalidades espirituales y espiritualizadas de cualquier mundo, raza, nación, o grupo creyente de personas. Hay una atracción di-recta de naturaleza espiritual entre personas de mentalidad espiritual dotadas de gustos y anhelos semejantes. El término espíritus afines no es totalmente una figura retórica.»LU 7:1.6
«Según leyes bien conocidas, podemos medir y medimos la gravedad espiritual exactamente como intenta el hombre computar las funciones de la gravedad física finita.»LU 7:1.8
«Pero junto con esta función tan confiable y pronosticable de la presencia espiritual del Hijo Eterno, se encuentran fenómenos cuyas reacciones no son tan pronosticables. Estos fenómenos indican probablemente la acción coordinada del Absoluto de Deidad en los dominios de las potenciales espirituales emergentes.» LU 7:1.9
«En ninguna etapa de toda la ascensión del mortal el espíritu del Hijo Eterno habita la mente ni el alma del peregrino del tiempo, pero su acción benéfica está siempre cercana y siempre atenta al bienestar y seguridad espirituales de los hijos del tiempo en avance.» LU 7:3.1
«El circuito de gravedad espiritual es el canal básico para transmitir las oraciones sinceras del corazón humano creyente desde el nivel de la conciencia humana hasta la verdadera conciencia de la Deidad.» LU 7:3.3
«La operación discriminadora del circuito de gravedad espiritual podría compararse tal vez a las funciones de los circuitos del sistema nervioso en el cuerpo humano material: las sensaciones viajan hacia adentro por las sendas neurales; algunas se detienen y responden a los centros automáticos espinales inferiores; otras siguen hasta los centros menos automáticos, pero condicionados por el hábito del cerebro inferior, mientras que los mensajes más importantes y vitales atraviesan velozmente estos centros subordinados y se registran inmediatamente en los niveles más altos de la conciencia humana.» LU 7:3.4
«Las realidades del espíritu responden al poder de atracción del centro de gravedad espiritual en conformidad con su valor cualitativo, su grado actual de naturaleza espiritual. La substancia espiritual (calidad) responde a la gravedad del espíritu como la energía organizada de la materia física (cantidad) responde a la gravedad física.» LU 7:1.3
«Al igual que la gravedad material del Paraíso, la gravedad espiritual del Hijo eterno es absoluta. El pecado y la rebelión pueden interferir con el funcionamiento de los circuitos de los universos locales, pero nada puede suspender la gravedad espiritual del Hijo Eterno.» LU 7:1.7
«La atracción de la gravedad espiritual del Hijo Eterno constituye el secreto inherente de la ascensión al Paraíso de las almas humanas supervivientes. La atracción infalible de la gravedad espiritual del Hijo Eterno mantiene todos los valores genuinos del espíritu y todos los individuos sinceramente espiritualizados.» LU 7:3.2
«La naturaleza puramente personal del Hijo Eterno es incapaz de fragmentación. El Hijo Eterno ministra como una influencia espiritual o como una persona, nunca de otro modo.» LU 7:5.3
«El Hijo Eterno no puede entrar en contacto directo con los seres humanos como lo hace el Padre a través del don de los Ajustadores del Pensamiento prepersonales, pero el Hijo Eterno se va acercando a las personalidades creadas mediante una serie de peldaños descendentes de filiación divina hasta llegar ante la presencia del hombre y, a veces, como hombre él mismo.» LU 7:5.2
«El Hijo Eterno es el fideicomisario personal, el custodio divino, del plan universal del Padre para la ascensión de las criaturas. Habiendo promulgado el mandato universal, «Sed perfectos, así como yo soy perfecto», el Padre confió la ejecución de esta formidable empresa al Hijo Eterno; y el Hijo Eterno comparte la realización de esta empresa excelsa con su coordinado divino, el Espíritu Infinito.» LU 7:4.7
«Para compartir la experiencia de las personalidades creadas, los Hijos de Dios Paradisiacos deben asumir la naturaleza misma de tales criaturas y encarnar sus personalidades divinas en las criaturas mismas. La encarnación, el secreto de Sonarinton, es la técnica del Hijo para librarse de las cadenas globales del absolutismo de la personalidad.» LU 7:5.4
«Hace muchísimo tiempo que el Hijo Eterno se otorgó en cada uno de los circuitos de la creación central en pos del esclarecimiento y avance de todos los habitantes y peregrinos de Havona, incluyendo los peregrinos ascendentes del tiempo. No actuó en ninguna de esas siete entregas ni como ascendente ni como habitante de Havona, sino que existía como él mismo.» LU 7:5.5
«Aunque nos resulte difícil comprender los autootorgamientos de la Segunda Persona de la Deidad, comprendemos bien el autootorgamiento en Havona de un Hijo del Hijo Eterno, que literalmente atravesó los circuitos del universo central y realmente compartió las experiencias que constituyen la preparación del ser ascendente para alcanzar la Deidad. Éste fue el Micael original, el Hijo Creador primogénito, quien pasó a través de las experiencias de vida de los peregrinos ascendentes, de circuito en circuito, atravesando personalmente con ellos una etapa de cada círculo en los tiempos de Grandfanda, el primero de todos los mortales en llegar a Havona.»LU 7:5.8
«Aprenderéis más acerca del carácter y la naturaleza misericordiosa del Hijo Eterno según meditéis sobre la revelación de estos atributos divinos, efectuada en amoroso servicio por vuestro propio Hijo Creador, quien cierta vez fuera Hijo del Hombre en la tierra, ahora soberano exaltado de vuestro universo local: el Hijo del Hombre y el Hijo de Dios.» LU 7:7.6
«El Hijo Eterno es una revelación completa, exclusiva, universal y final del espíritu y la personalidad del Padre Universal. Todo conocimiento y toda información acerca del Padre debe provenir del Hijo Eterno y de sus Hijos Paradisiacos. El Hijo Eterno procede de la eternidad y es totalmente y sin cualificación espiritual uno con el Padre. En personalidad divina ellos son coordinados; en naturaleza espiritual son iguales; en divinidad son idénticos.»LU 7:7.1
«El Hijo primordial y sus Hijos están empeñados en hacer una revelación universal de la naturaleza espiritual y personal del Padre a toda la creación. En el universo central, en los superuniversos, en los universos locales, o en los planetas habitados, es un Hijo Paradisiaco quien revela el Padre Universal a los hombres y a los ángeles. El Hijo Eterno y sus Hijos revelan la avenida por la que la criatura tiene acceso al Padre Universal.» LU 7:7.3
«El Hijo Eterno es la personalización espiritual del concepto universal e infinito de la realidad divina, del espíritu no cualificado, y de la personalidad absoluta del Padre del Paraíso.» LU 6:0.3
«EL Hijo Original se ocupa constantemente de la ejecución de los aspectos espirituales del eterno propósito del Padre en su desarrollo progresivo de los fenómenos de los universos evolutivos con sus múltiples grupos de seres vivientes. Nosotros no comprendemos plenamente este plan eterno; pero el Hijo Paradisiaco indudablemente lo entiende.» LU 7:0.1
«En los albores de la eternidad, tanto el Padre como el Hijo se hacen infinitamente conocedores de su mutua interdependencia, su eterna y absoluta singularidad, y por lo tanto celebran un pacto infinito y sempiterno de asociación divina. Este pacto sin fin se celebra para la realización de sus conceptos unidos a través del entero círculo de la eternidad; y a partir de este acontecimiento eterno el Padre y el Hijo permanecen en esta unión divina.
«Nos encontramos ahora frente a frente con el origen en la eternidad del Espíritu Infinito, la Tercera Persona de la Deidad. En el instante mismo en que Dios el Padre y Dios el Hijo conciben conjuntamente una acción idéntica e infinita —la ejecución de un plan de pensamiento absoluto— en ese mismo momento, el Espíritu Infinito entra a existir, ya en su completa totalidad.» LU 8:0.2
«En la eternidad del pasado, por la personalización del Espíritu Infinito el ciclo de la personalidad divina se torna perfecto y completo. El Dios de Acción existe, y el vasto escenario del espacio está pronto para el estupendo drama de la creación —la aventura universal— el panorama divino de las edades eternas.» LU 8:1.1
«El Dios de Acción actúa y las bóvedas muertas del espacio están en movimiento. Mil millones de esferas perfectas vienen a existir en un instante. Anteriormente a este momento hipotético en la eternidad, las energías del espacio intrínsecas al Paraíso existen y son potencialmente operativas, pero no tienen ninguna actualidad de ser; ni tampoco puede medirse la gravedad física excepto por la reacción de las realidades materiales a su incesante atracción.» LU 8:1.4
«El Creador Conjunto no es energía ni la fuente de la energía, ni el destino de la energía; es el manipulador de la energía. El Creador Conjunto es acción: movimiento, cambio, modificación, coordinación, estabilización y equilibrio.» LU 9:3.5
«Los Hijos divinos son ciertamente el «Verbo de Dios», pero los hijos del Espíritu son verdaderamente la «Acción de Dios». Dios habla a través del Hijo y, con el Hijo, actúa a través del Espíritu Infinito.» LU 10:3.3
«… el Actor Conjunto es la perfecta ejecución del «primer» concepto o plan creador completo para la acción combinada de la sociedad de personalidades Padre-Hijo, con unión absoluta de pensamiento y palabra.» LU 8:3.1
«De todos los aspectos de la naturaleza del Padre, el Creador Conjunto es el que revela su infinidad de la manera más espectacular. Aun si el universo maestro finalmente se expandiera a la infinidad, la presencia espiritual, el control de la energía y el potencial intelectual del Actor Conjunto serían adecuados para afrontar las demandas de semejante creación ilimitada.» LU 8:2.5
«Dios es amor, el Hijo es misericordia, el Espíritu es ministerio —el ministerio del amor divino y de la misericordia sin fin para toda la creación inteligente. El Espíritu es la personificación del amor del Padre y de la misericordia del Hijo; en él están ellos eternamente unidos para el servicio universal. El Espíritu es amor aplicado a la creación de criaturas, el amor combinado del Padre y el Hijo.» LU 8:4.2
«El Actor Conjunto posee prerrogativas únicas de síntesis, capacidad infinita para coordinar todas las energías existentes en el universo, todos los espíritus universales existentes, y todos los intelectos universales verdaderos; la Tercera Fuente y Centro es el unificador universal de las múltiples energías y diversas creaciones que han aparecido como consecuencia del plan divino y del eterno propósito del Padre Universal.» LU 9:0.2
«El Espíritu Infinito penetra todo el espacio; habita el círculo de la eternidad; y el Espíritu, al igual que el Padre y el Hijo, es perfecto e inmutable: absoluto.» LU 9:0.5
«Como el Espíritu Infinito, es una influencia espiritual omnipresente. Como el Manipulador Universal, es el antepasado de las criaturas que controlan el poder y el activador de las fuerzas cósmicas del espacio. Como el Actor Conjunto, es el representante mancomunado y el ejecutivo de la sociedad del Padre-Hijo. Como la Mente Absoluta, es la fuente de la dotación intelectual en todos los universos. Como el Dios de Acción, es el antepasado aparente del movimiento, el cambio y la relación.» LU 9:1.1
«El Espíritu Infinito se eternaliza concurrentemente con el nacimiento de los mundos de Havona, este universo central que es creado por él y con él y en él en obediencia a los conceptos combinados y las voluntades unidas del Padre y el Hijo. La Tercera Persona se deifica por este mismo acto de creación conjunta, convirtiéndose así por siempre en el Creador Conjunto.» LU 8:1.7
«El Creador Conjunto pertenece a la eternidad y es total y no cualificadamente uno con el Padre Universal y con el Hijo Eterno. El Espíritu Infinito refleja en perfección, no sólo la naturaleza del Padre del Paraíso, sino también la del Hijo Original.» LU 8:2.1
«El Espíritu Infinito es el agente eficaz del Padre quien ama a todos y del Hijo todomisericordioso, para la ejecución de su proyecto conjunto de atraer hacia ellos a todas las almas amantes de la verdad en todos los mundos del tiempo y del espacio. En el mismo instante en que el Hijo Eterno aceptó el plan de su Padre para que las criaturas de los universos alcanzaran la perfección, en el momento en que el proyecto de ascensión se convirtió en un plan de Padre-Hijo, en ese instante el Espíritu Infinito se volvió el administrador asociado del Padre y del Hijo para la ejecución de su propósito unido y eterno.» LU 8:3.5
«El Actor Conjunto es el correlacionador de toda realidad actual; es el depositario divino del pensamiento del Padre y de la palabra del Hijo, y en acción es eternamente respetuoso de la absolutez material de la Isla central.» LU 9:1.3
«La Tercera Persona de la Deidad es el centro intelectual y el administrador universal de los ámbitos de la mente; en ellos él es absoluto: su soberanía es no cualificada.» LU 9:1.5
«El Actor Conjunto parece estar motivado por la sociedad Padre-Hijo, pero todas sus acciones parecen reconocer la relación Padre-Paraíso. A veces y en ciertas funciones parece compensar el desarrollo incompleto de las Deidades experienciales: Dios el Supremo y Dios el Último.» LU 9:1.6
«El Espíritu Infinito es tanto un complemento del Hijo Eterno como el Hijo es un complemento del Padre Universal. El Hijo Eterno es una personalización espiritualizada del Padre; el Espíritu Infinito es una espiritualización personalizada del Hijo Eterno y del Padre Universal.» LU 9:2.2
«El Creador Conjunto es verdadera y eternamente la gran personalidad ministradora, el ministro de la misericordia universal. Para comprender el ministerio del Espíritu, ponderad la verdad de que él es el retrato combinado del amor infinito del Padre y la eterna misericordia del Hijo.» LU 8:4.7
«El Espíritu Infinito está espléndidamente dotado con esos atributos de paciencia, misericordia y amor que se revelan tan exquisitamente en su ministerio espiritual. El Espíritu es sumamente competente para ministrar el amor y envolver la justicia en misericordia. Dios el Espíritu posee toda la bondad excelsa y el afecto misericordioso del Hijo Original y Eterno.» LU 9:1.8
«El universo de vuestro origen está siendo forjado entre el yunque de la justicia y el martillo del sufrimiento; pero los que esgrimen el martillo son los hijos de la misericordia, la progenie espiritual del Espíritu Infinito.» LU 9:1.8
«El Espíritu Infinito, el Creador Conjunto, es un ministro universal y divino. El Espíritu incesantemente ministra la misericordia del Hijo y el amor del Padre, en armonía con la justicia estable, invariable y recta de la Trinidad del Paraíso.» LU 9:0.3
«En vuestras escrituras sagradas el término Espíritu de Dios parece usarse indistintamente para designar tanto al Espíritu Infinito en el Paraíso como al Espíritu Creador de vuestro universo local. El Espíritu Santo es el circuito espiritual de esta Hija Creadora del Espíritu Infinito del Paraíso. El Espíritu Santo es un circuito inherente para cada universo local y está confinado al reino espiritual de esa creación; pero el Espíritu Infinito es omnipresente.» LU 8:5.3
«No dejéis que los amplios dones y la vasta distribución de la Tercera Fuente y Centro nublen u os distraigan del hecho de su personalidad. El Espíritu Infinito es una presencia universal, una acción eterna, un poder cósmico, una influencia santa, y una mente universal; es todas estas cosas e infinitamente más, pero es también una personalidad verdadera y divina.
«El Espíritu Infinito es una personalidad completa y perfecta, el divino equivalente y coordinado del Padre Universal y del Hijo Eterno.» LU 8:6.1
«Dios se dio como personalidad absoluta a su Hijo Eterno. Así, otorga el Padre la «personalidad de infinidad» a su Hijo unigénito, mientras que ambos otorgan la «personalidad conjunta» de su unión eterna al Espíritu Infinito…» LU 10:1.4
««El amor del Espíritu» es real, como también lo son sus pesares; por tanto «no aflijáis al Espíritu de Dios». Sea que contemplemos al Espíritu Infinito como Deidad del Paraíso o como Espíritu Creador del universo local, hallamos que el Creador Conjunto no es sólo la Tercera Fuente y Centro sino también una persona divina. Esta personalidad divina también reacciona como persona ante el universo. El Espíritu os habla: «El que tenga oídos, que escuche lo que dice el Espíritu». «El Espíritu mismo intercede por vosotros». El Espíritu ejerce una influencia directa y personal sobre los seres creados, «porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios»» LU 8:6.4
«Las acciones de la Tercera Fuente y Centro no personales, impersonales y de otro modo fuera de lo personal son todos actos volitivos del Actor Conjunto mismo; no son reflejos, derivaciones, ni repercusiones de nada ni de nadie.» LU 9:3.7
«El atributo más notable del Espíritu Infinito es la omnipresencia. A través de todo el universo de los universos está siempre presente este espíritu que todo lo impregna, y que es tan afín a la presencia de una mente universal y divina. Tanto la Segunda Persona como la Tercera Persona de la Deidad están representadas en todos los mundos por sus espíritus omnipresentes.» LU 8:5.1
«Aunque comparte en todo sentido la perfección, la rectitud y el amor del Padre Universal, el Espíritu Infinito manifiesta una inclinación hacia los atributos de misericordia del Hijo Eterno, convirtiéndose así en el ministro de la misericordia de las Deidades del Paraíso para el gran universo.» LU 8:2.6
«El Espíritu Infinito posee un poder único y asombroso: la antigravedad. Este poder no está funcionalmente (de manera observable) presente ni en el Padre ni en el Hijo. Esta capacidad para resistir la atracción de la gravedad material, inherente a la Tercera Fuente, se revela en las reacciones personales del Actor Conjunto a ciertas fases de las relaciones universales. Este atributo singular es transmisible a algunas de las más altas personalidades del Espíritu Infinito.» LU 9:3.2
«La antigravedad puede anular la gravedad dentro de un marco local; lo hace ejerciendo una presencia equivalente de fuerza. Opera sólo con referencia a la gravedad material, y no es la acción de la mente. El fenómeno de resistencia a la gravedad de un giroscopio es una ilustración clara del efecto de la antigravedad, pero no sirve para ilustrar la causa de la antigravedad.» LU 9:3.3
«Una cosa extraña ocurrió cuando, ante la presencia del Paraíso, el Padre Universal y el Hijo Eterno se unieron para personalizarse. Nada en esta situación de eternidad presagiaba que el Actor Conjunto se personalizaría como una espiritualidad ilimitada coordinada con la mente absoluta y dotada de singulares prerrogativas para la manipulación de la energía. Su aparición, completa la liberación del Padre de los vínculos de la perfección centralizada y de las cadenas del absolutismo de la personalidad.» LU 9:0.1
«El Paraíso es el modelo original de infinidad; el Dios de Acción es el activador de ese modelo. El Paraíso es el punto de apoyo material de infinidad; las agencias de la Tercera Fuente y Centro son las palancas de la inteligencia que motivan el nivel material e introducen espontaneidad en el mecanismo de la creación física.»LU 9:3.8
«La mente absoluta es la mente de la Tercera Persona; es inseparable de la personalidad de Dios el Espíritu. La mente, en los seres funcionales, no está separada ni de la energía ni del espíritu, ni de ambos. La mente no es inherente a la energía; la energía es receptiva y responde a la mente; la mente puede sobreimponerse a la energía, pero la conciencia no es inherente en el nivel puramente material. La mente no tiene que ser agregada al espíritu puro, porque el espíritu es naturalmente consciente e identificante. El espíritu es siempre inteligente, posee mentalidad en alguna medida.» LU 9:4.2
«El Creador Conjunto es absoluto tan sólo en el dominio de la mente, en los ámbitos de la inteligencia universal. La mente de la Tercera Fuente y Centro es infinita; trasciende completamente los circuitos mentales activos y funcionales del universo de los universos.» LU 9:4.3
«Dios tiene presencia de mente, y ésa está correlacionada con la mente absoluta del Creador Conjunto, el Espíritu Infinito, pero en las creaciones finitas se le discierne mejor en que la mente cósmica de los Espíritus Rectores del Paraíso funciona ubicuamente.» LU 3:1.8
«La mente infinita ignora el tiempo, la mente última trasciende el tiempo, la mente cósmica está condicionada por el tiempo. Y así ocurre con el espacio: la Mente Infinita es independiente del espacio, pero según se desciende de los niveles infinitos hasta los niveles de los ayudantes de la mente, el intelecto debe tomar en cuenta cada vez más el hecho y las limitaciones del espacio.»LU 9:4.4
«El Creador Conjunto es el antepasado de la mente cósmica, y la mente del hombre es un circuito individualizado, una porción impersonal, de esa mente cósmica tal como una Hija Creadora de la Tercera Fuente y Centro la otorga en un universo local.» LU 9:5.4
« La Tercera Fuente y Centro, la inteligencia universal, está personalmente consciente de cada mente, de cada intelecto, en toda la creación, y mantiene un contacto personal y perfecto con todas estas criaturas físicas, morontiales y espirituales dotadas de mente en la vastedad de los universos. El circuito absoluto de gravedad mental que se centra en la Tercera Fuente y Centro vincula todas estas actividades de la mente que son una parte de la conciencia personal del Espíritu Infinito.» LU 9:6.1
«Ciertas fases de la imprevisibilidad de la mente finita pueden deberse al estado incompleto del Ser Supremo, y hay una vasta zona de actividades en donde el Actor Conjunto y el Absoluto Universal puedan posiblemente ser tangentes. Se desconoce mucho acerca de la mente, pero estamos seguros de esto: el Espíritu Infinito es la expresión perfecta de la mente del Creador para todas las criaturas; el Ser Supremo es la expresión en evolución de la mente de todas las criaturas para su Creador.» LU 9:6.9
«Cuandoquiera y dondequiera que ocurra un enlace entre lo material y lo espiritual, ese fenómeno mental es un acto del Espíritu Infinito. Sólo la mente puede interasociar las fuerzas y energías físicas del nivel material con los poderes y seres espirituales del nivel del espíritu.» LU 12:6.3
«La mente es la dote funcional del Espíritu Infinito, por lo tanto es infinita en potencial y universal en otorgamiento. El pensamiento primordial del Padre Universal se eternaliza en una expresión dual: la Isla del Paraíso y su igual en la Deidad, el Hijo Eterno y espiritual. Dicha dualidad de realidad eterna hace inevitable el Dios de mente, el Espíritu Infinito. La mente es el canal indispensable de comunicación entre las realidades espirituales y materiales. La criatura material evolucionaria puede concebir y comprender el espíritu residente tan sólo por el ministerio de la mente.» LU 56:2.2
«El circuito de gravedad mental es confiable; emana de la Tercera Persona de la Deidad en el Paraíso, pero no toda función observable de la mente es previsible. Paralela a este circuito de la mente se evidencia en todas partes de toda la creación conocida una presencia poco comprendida cuya función no es previsible. Creemos que esta imprevisibilidad es en parte atribuible a la función del Absoluto Universal. No sabemos en qué consiste esta función; sólo podemos conjeturar lo que la activa; y en cuanto a su relación con las criaturas, solamente podemos especular.» LU 9:6.8
«El Actor Conjunto puede coordinar todos los niveles de la actualidad universal de tal manera que hace posible el reconocimiento simultáneo de lo mental, lo material y lo espiritual. Éste es el fenómeno de la reflectividad universal, ese poder singular e inexplicable de ver, oír, sentir y saber todas las cosas según ocurren en todas partes de un superuniverso, y enfocar, mediante la reflectividad toda esta información y conocimiento en cualquier punto deseado.» LU 9:7.1
«La familia funcional de la Tercera Fuente y Centro… se divide en tres grandes grupos:
«I. Los Espíritus Supremos. Un grupo de origen compuesto que incluye, entre otras, las siguientes órdenes:
- Los Siete Espíritus Rectores del Paraíso.
- Los Espíritus Reflectivos de los Superuniversos.
- Los Espíritus Creativos de los Universos Locales.
«II. Los Directores del Poder. Un grupo de criaturas y agencias de control que funciona en todo el espacio organizado.
«III. Las Personalidades del Espíritu Infinito. Esta designación no implica necesariamente que estos seres tengan personalidades de la Tercera Fuente, aunque algunos de ellos son únicos entre las criaturas volitivas. Usualmente se agrupan en tres clasificaciones principales:- Las Personalidades más Elevadas del Espíritu Infinito.
- Las Huestes de Mensajeros del Espacio.
- Los Espíritus Ministradores del Tiempo.» LU 9:8.14
«Cada vez que el Padre Universal y el Hijo Eterno se hacen padres de un Hijo Creador, el Espíritu Infinito se convierte en el progenitor de un Espíritu Creativo de un universo local que se vuelve el más íntimo asociado de ese Hijo Creador en toda experiencia universal subsiguiente.» LU 9:8.4
«El Padre otorga personalidad por su libre albedrío personal. Sólo podemos conjeturar por qué lo hace, y no sabemos cómo lo hace. Tampoco sabemos por qué la Tercera Fuente otorga personalidad no-Padre pero el Espíritu Infinito lo hace en su propio nombre, en conjunción creativa con el Hijo Eterno y de numerosos modos desconocidos para vosotros. El Espíritu Infinito también puede actuar para el Padre en el otorgamiento de personalidad de la Primera Fuente.» LU 9:8.10
«Para compensar el estado de finitud y las limitaciones de concepto de la criatura, el Padre Uniersal ha establecido el acercamiento séptuplo de la criatura evolucionaria a la Deidad:
Los Hijos Creadores Paradisiacos.
Los Ancianos de los Días.
Los Siete Espíritus Rectores.
El Ser Supremo.
Dios el Espíritu.
Dios el Hijo.
Dios el Padre.» LU 0:8.1
«Dios el Séptuple — la personalidad de la Deidad dondequiera que ésta funcione realmente en el tiempo y en el espacio. Las Deidades personales Paradisiacas y sus asociados creativos que funcionan dentro de los límites del universo central y más allá de estos y que están poder-personalizándose como el Ser Supremo en el primer nivel de las criaturas de revelación de la Deidad unificante en el tiempo y en el espacio. Este nivel, el gran universo, es la esfera del descenso espacio-temporal de las personalidades paradisiacas en asociación recíproca con la ascensión espaciotemporal de las criaturas evolucionarias.» LU 0:2.16
«Así como Dios el Séptuple coordina funcionalmente la evolución finita, el Ser Supremo finalmente sintetiza la llegada al destino. El Ser Supremo es la culminación de deidad de la evolución del gran universo —evolución física alrededor de un núcleo espiritual y dominio final del núcleo espiritual sobre los reinos circundantes y girantes de la evolución física. Todo esto ocurre de acuerdo con los mandatos de la personalidad: la personalidad del Paraíso en el sentido más alto, la personalidad Creadora en el sentido universal, la personalidad mortal en el sentido humano, la personalidad Suprema en el sentido culminante o experiencial totalizador.» LU 106:2.1
«Parece que el hombre mortal es necesario para la función plena del Dios el Séptuple, puesto que este agrupamiento de divinidad culmina en el Supremo, quien se va actualizando. Existen muchas órdenes de personalidades universales que son igualmente necesarias para la evolución del poder todopoderoso del Supremo, pero este relato se presenta para edificación de los seres humanos, por lo tanto se limita en gran parte a aquellos factores que operan en la evolución de Dios el Séptuple y que están relacionados con el hombre mortal.» LU 116:4.12
«A través de las edades evolucionarias el potencial de poder físico del Supremo está investido en los Siete Directores Supremos del Poder, y el potencial mental descansa en los Siete Espíritus Rectores. La Mente Infinita es la función del Espíritu Infinito; la mente cósmica, el ministerio de los Siete Espíritus Rectores; la Mente Suprema está en proceso de actualizar en la coordinación del gran universo y en la asociación funcional con la revelación y alcance de Dios el Séptuple.» LU 116:1.3
«La relación entre la mente cósmica finita y la mente absoluta divina parece estar evolucionando en la mente experiencial del Supremo. Se nos ha enseñado que, en los albores del tiempo el Espíritu Infinito, otorgó esta mente experiencial al Supremo y conjeturamos que ciertos rasgos del fenómeno de la reflectividad pueden explicarse tan sólo postulando la actividad de la Mente Suprema.» LU 9:7.4
«El Ser Supremo es algo menos y algo distinto de la Trinidad que funciona en los universos finitos; pero dentro de ciertos límites y durante la era presente de poder y personalización incompletos, esta Deidad evolutiva parece reflejar la actitud de la Trinidad de Supremacía. El Padre, el Hijo y el Espíritu no funcionan personalmente con el Ser Supremo, pero durante la presente era universal colaboran con él en calidad de Trinidad. Entendemos que tienen una relación similar con el Último. A menudo conjeturamos sobre cuál será la relación personal entre las Deidades del Paraíso y Dios el Supremo cuando haya finalmente evolucionado, pero realmente no lo sabemos.» LU 10:7.3
«El Ser Supremo es absolutamente dependiente de la existencia y acción de la Trinidad del Paraíso para la realidad de su naturaleza personal y espiritual. Aunque el crecimiento del Supremo sea asunto de enlace de triodidad, la personalidad espiritual de Dios el Supremo depende y se deriva de la Trinidad del Paraíso, que por siempre permanece como centro y fuente absoluta de la estabilidad perfecta e infinita alrededor de la cual se despliega progresivamente el crecimiento evolucionario del Supremo.» LU 115:5.1
«Dios el Supremo es la personalización de toda la experiencia universal, el enfoque de toda evolución finita, la maximación de toda realidad de la criatura, la consumación de la sabiduría cósmica, la incorporación de las bellezas armoniosas de las galaxias del tiempo, la verdad de los significados mentales cósmicos y la bondad de los supremos valores espirituales.» LU 118:9.9
«Y Dios el Supremo en el futuro eterno, sintetizará estas múltiples diversidades finitas en un todo experiencialmente significativo, así como están ahora unidos existencialmente en los niveles absolutos en la Trinidad del Paraíso.» LU 118:9.9
«Este concepto implica la soberanía actual del Supremo en el gran universo. Es totalmente posible que los presentes administradores Trinitarios continuarán siendo sus vicegerentes, pero creemos que las demarcaciones actuales entre los siete universos gradualmente desaparecerán, y que todo el gran universo funcionará como un todo perfeccionado.» LU 117:7.15
«El Padre, el Hijo y el Espíritu —como Trinidad— no son el Supremo Todopoderoso, pero la supremacía del Todopoderoso no puede nunca manifestarse sin ellos. El crecimiento del Todopoderoso está centrado en los Absolutos de actualidad y basado en los Absolutos de potencialidad. Pero las funciones del Supremo Todopoderoso están relacionadas con las funciones de la Trinidad del Paraíso.» LU 118:10.2
«Parecería que, en el Ser Supremo, todas las fases de la actividad universal están siendo parcialmente reunidas por la personalidad de esta Deidad experiencial. Cuando, por lo tanto, deseamos visualizar la Trinidad como un Dios, y si limitamos este concepto al gran universo actualmente conocido y organizado, descubrimos que el Ser Supremo en evolución es la representación parcial de la Trinidad del Paraíso.» LU 118:10.3
«Ulteriormente descubrimos que esta Deidad Suprema está evolucionando como síntesis de personalidad de la materia, la mente y el espíritu finitos en el gran universo.» LU 118:10.3
«El Ser Supremo no es un creador directo, excepto que es el padre de Majeston, pero es un coordinador sintético de todas las actividades en el universo de criatura-Creador. El Ser Supremo, actualizándose ahora en los universos evolucionarios, es el correlacionador y sintetizador, en forma de la Deidad, de la divinidad espaciotemporal, la Deidad triuna Paradisiaca en asociación experiencial con los Creadores Supremos del tiempo y del espacio.» LU 0:7.9
«Dios el Supremo, como persona, existía en Havona antes de la creación de los siete superuniversos, pero actuaba sólo en los niveles espirituales. La evolución del poder Todopoderoso de la Supremacía por diversas síntesis de divinidad en los universos en evolución eventuó en una nueva presencia de poder de la Deidad, que coordinó con la persona espiritual del Supremo en Havona por medio de la Mente Suprema, que concomitantemente se trasladó del potencial residente en la mente infinita del Espíritu Infinito a la mente funcional activa del Ser Supremo.» LU 56:6.2
«En la Deidad del Supremo el Padre-YO SOY ha alcanzado una liberación relativamente completa de las limitaciones inherentes al estado de infinidad, eternidad de ser y de la absolutez de naturaleza. Pero Dios el Supremo se ha librado de todas las limitaciones existenciales sólo mediante su sumisión a las cualificaciones experienciales de la función universal. Al obtener la capacidad para la experiencia, el Dios finito también se vuelve sujeto a la necesidad de la misma; al alcanzar la liberación de la eternidad, el Todopoderoso encuentra las barreras del tiempo; y el Supremo tan sólo podría conocer el crecimiento y el desarrollo como consecuencia de la parcialidad de existencia y la incompletez de la naturaleza, la no absolutez del ser.» LU 115:7.1
« El Supremo Todopoderoso es una Deidad viva y evolutiva de poder y personalidad. Su dominio actual, el gran universo, es también un reino en crecimiento de poder y personalidad. Su destino es la perfección, pero su experiencia presente comprende los elementos del crecimiento y del estado incompleto.» LU 116:0.4
«A lo largo de toda la eternidad futura Dios el Supremo será el vocero de la realidad de la experiencia volitiva en las relaciones trinitarias de la Deidad.»LU 117:1.1
«El Supremo es el canal divino a través del cual fluye la infinitud creativa de las triodidades que cristaliza en el panorama galáctico del espacio, contra el cual tiene lugar el magnífico drama de la personalidad en el tiempo: la conquista espiritual de la energía-materia a través de la mediación de la mente.» LU 117:3.2
«Buscamos al Supremo en los universos, pero no lo encontramos. «Él es el interior y exterior de todas las cosas y seres, en movimiento e inmóviles. Irreconocible en su misterio, aunque distante, está cerca». El Supremo Todopoderoso es «la forma de lo que aún no formado, el modelo de lo que aún no creado». El Supremo es tu hogar universal, y cuando lo hallas, será como volver al hogar. Él es tu padre experiencial, y aun como en la experiencia de los seres humanos, así ha crecido en la experiencia de la paternidad divina. Os conoce porque es semejante a la criatura así como también es semejante al Creador.» LU 117:6.1
«El Supremo no es infinito, pero probablemente abarca lo todo de la infinidad que una criatura finita pueda jamás comprender. ¡Comprender más que el Supremo sería ser más que finito!»LU 117:6.19
«En realidad sabemos menos de la mente de la Supremacía que de otros aspectos de esta Deidad en evolución. Es indudablemente activa en todo el gran universo, y se cree que tiene un destino potencial de función en el universo maestro que es de amplio alcance. Pero esto sí sabemos: aunque el físico pueda conseguir un crecimiento completo, y mientras el espíritu pueda alcanzar la perfección de desarrollo, la mente no cesa jamás de progresar —es la técnica experiencial del progreso sin fin. El Supremo es una Deidad experiencial y por lo tanto no alcanza jamás el fin del logro mental.» LU 116:1.5
«Se conjetura que en ese momento distante en el tiempo, la persona espiritual del Supremo y el poder alcanzado del Todopoderoso habrán logrado un desarrollo coordinado, y que ambos, unificados en la Mente Suprema y por la misma, se actualizarán como el Ser Supremo, una actualidad completa en los universos —una factualidad que será observable por todas las inteligencias de las criaturas, ante quien reaccionarán todas las energías creadas, que será coordinada en todas las entidades espirituales y experienciada por todas las personalidades universales.» LU 117:7.14
«Dios el Supremo en Havona es el reflejo espiritual personal de la Deidad triuna del Paraíso. Esta relación asociativa de Deidad está ahora expandiéndose creativamente hacia afuera en Dios el Séptuplo y se está sintetizando en el poder experiencial del Supremo Todopoderoso en el gran universo.» LU 0:7.7
«Es un hecho que, a medida que las creaciones del tiempo y del espacio se establecen progresivamente en el estado evolucionario, se observa un nuevo funcionamiento más pleno de Dios el Supremo, concomitantemente con el retiro correspondiente de las primeras tres manifestaciones de Dios el Séptuple. Si y cuando el gran universo llega a establecerse en luz y vida, ¿cuál será entonces la función futura de las manifestaciones Creadores-Creativas de Dios el Séptuple, si Dios el Supremo toma control directo de estas creaciones espacio-temporales? ¿Es que estos organizadores y pioneros de los universos del tiempo y del espacio han de ser liberados para actividades similares en el espacio exterior? No lo sabemos, pero especulamos mucho sobre estos asuntos y otros similares.» LU 56:7.6
«Los finalistas ascendentes, habiendo nacido en los universos locales, habiendo sido alimentados en los superuniversos, y capacitados en el universo central, abarcan en sus experiencias personales el potencial pleno de la comprensión de la divinidad espacio-temporal de Dios el Séptuple que se unifica en el Supremo. Los finalistas sirven sucesivamente en los superuniversos que no son el de su natividad, sobreponiendo de este modo experiencia tras experiencia hasta abarcar la plenitud de la diversidad séptuple de la posible experiencia de las criaturas.» LU 56:8.2
«Dios el Supremo deriva sus atributos espirituales y los de personalidad de la Trinidad del Paraíso, pero está actualizándose en poder en los hechos de los Hijos Creadores, los Ancianos de los Días y los Espíritus Rectores, cuyas acciones colectivas son la fuente de su poder creciente como soberano todopoderoso para los siete superuniversos y en ellos.» LU 116:2.2
«El Ser Supremo abarca posibilidades de ministerio cósmico que aparentemente no se manifiestan en el Hijo Eterno, en el Espíritu Infinito o en las realidades no personales de la Isla del Paraíso. Esta declaración se hace tomando debidamente en cuenta la absolutez de estas tres actualidades básicas, pero el crecimiento del Supremo no sólo está basado en estas actualidades de la Deidad y del Paraíso, sino que también comprende desarrollos dentro del Absoluto de Deidad, el Absoluto Universal y el Absoluto No Cualificado.» LU 115:6.3
«Durante aquellas épocas en las que la soberanía de la Supremacía pasa por su desarrollo en el tiempo, el poder todopoderoso del Supremo depende de las acciones de divinidad del Dios el Séptuple mientras que parece existir una relación particularmente estrecha entre el Ser Supremo y el Actor Conjunto juntamente con sus personalidades primarias, los Siete Espíritus Rectores.» LU 116:4.2
«El Espíritu Infinito como Actor Conjunto funciona de muchas maneras que compensan la condición incompleta de la Deidad evolutiva y sostiene relaciones muy estrechas con el Supremo. Se comparte en medida esta estrechez de relación por todos los Espíritus Rectores pero especialmente por el Espíritu Rector Número Siete, quien habla en nombre del Supremo. Este Espíritu Rector conoce al Supremo —está en contacto personal con él.» LU 116:4.2
«Estos Espíritus Rectores no son solamente los que apoyan y aumentan la soberanía de la Supremacía, sino que a su vez son afectados por los propósitos creadores del Supremo. Ordinariamente, las creaciones colectivas de los Espíritus Rectores son de orden cuasimaterial (directores del poder, etc.), mientras que sus creaciones individuales son de orden espiritual (supernafines, etc.). Pero cuando los Espíritus Rectores produjeron colectivamente a los Siete Espíritus de los Circuitos en respuesta a la voluntad y propósito del Ser Supremo, es de notar que los vástagos de este acto creador son espirituales, no materiales ni cuasimateriales.»LU 116:4.5
«Se os ha instruido sobre la relación de Dios el Séptuple con el Ser Supremo, y ahora deberíais poder reconocer que el Séptuple abarca a los controladores así como también a los creadores del gran universo. Estos controladores séptuples del gran universo comprenden lo siguiente:
Los Controladores Físicos Decanos.
Los Centros Supremos de Poder.
Los Directores Supremos del Poder.
El Supremo Todopoderoso.
El Dios de Acción —el Espíritu Infinito.
La Isla del Paraíso.
La Fuente del Paraíso —el Padre Universal.
«Estos siete grupos son funcionalmente inseparables de Dios el Séptuple y constituyen el nivel de control físico de esta asociación de Deidad.» LU 116:5.1
«El Supremo Todopoderoso está evolucionando como el supercontrolador del poder físico del gran universo. En la era universal presente este potencial de poder físico parece estar centrado en los Siete Directores Supremos del Poder, que operan a través de ubicaciones fijas de los centros de poder y mediante las presencias móviles de los controladores físicos.» LU 116:5.11
«El hecho de que se completaron estos siete autootorgamientos liberó la soberanía suprema de Micael y también dio como resultado la creación de la posibilidad de la soberanía del Supremo en Nebadon. En ninguno de sus autootorgamientos Micael reveló a Dios el Supremo, pero la suma total de los siete autootorgamientos es una nueva revelación en Nebadon del Ser Supremo.» LU 119:8.5
«El Supremo crece no solamente a medida que los Creadores y las criaturas de los universos evolutivos alcanzan semejanza con Dios, sino que esta Deidad finita también experimenta crecimiento como resultado del dominio de la criatura y del Creador sobre las posibilidades finitas del gran universo. El movimiento del Supremo es doble: intensamente hacia el Paraíso y la Deidad y extensamente hacia el estado ilimitado de los Absolutos de lo potencial.» LU 115:6.4
«La experiencia de toda personalidad de criatura en evolución es una fase de la experiencia del Supremo Todopoderoso. La subyugación inteligente de todos los segmentos físicos de los superuniversos es una parte del control creciente del Supremo Todopoderoso. La síntesis creadora del poder y la personalidad es una parte del impulso creador de la Mente Suprema y es la esencia misma del crecimiento evolucionario de la unidad en el Ser Supremo.» LU 116:1.1
«Pero los universos locales son los verdaderos laboratorios en los que se realizan los experimentos de la mente, las aventuras galácticas, los despliegues de la divinidad y las progresiones de la personalidad que, cuando se suman dentro del marco cósmico, constituyen los reales cimientos sobre los que el Supremo logra su evolución de deidad en la experiencia y por la misma.» LU 116:4.7
«Una de las preguntas más curiosas en la filosofía finita es ésta: ¿Se actualiza el Ser Supremo en respuesta a la evolución del gran universo, o evoluciona progresivamente este cosmos finito en respuesta a la actualización paulatina del Supremo? O bien, ¿es posible que sean mutualmente interdependientes en cuanto a su desarrollo? ¿Que sean recíprocos evolucionarios, iniciando cada uno el crecimiento del otro? De esto estamos seguros: las criaturas y los universos, altos y bajos, evolucionan dentro del Supremo, y a medida que evolucionan, va apareciendo la suma unificada de toda la actividad finita de esta edad universal. Y esta es la aparición del Ser Supremo, para todas las personalidades la evolución del poder todopoderoso de Dios el Supremo.» LU 117:2.9
«Esa realidad cósmica que se diversamente designa como el Ser Supremo, Dios el Supremo y el Supremo Todopoderoso, es la síntesis compleja y universal de las fases nacientes de todas las realidades finitas. La vasta diversificación de la energía eterna, el espíritu divino y la mente universal logra su culminación finita en la evolución del Supremo, que es el total de la suma de todo crecimiento finito, autorrealizado en los niveles de deidad del cumplimiento máximo de lo finito.» LU 117:3.1
«Así, mientras luchamos por la autoexpresión, el Supremo lucha en nosotros y con nosotros, por la expresión de la deidad. Así como encontramos al Padre, el Supremo ha encontrado nuevamente al Creador Paradisiaco de todas las cosas. A medida que vamos dominando los problemas de la autorrealización, el Dios de la experiencia va ganando supremacía todopoderosa en los universos del tiempo y del espacio.» LU 117:4.6
«Todos los humanos que evolucionan un alma son literalmente los hijos evolucionarios de Dios el Padre y de Dios la Madre, el Ser Supremo. Pero hasta el momento en que el hombre mortal se vuelve consciente en el alma de su herencia divina, debe comprender por la fe esta seguridad del parentesco con la Deidad. La experiencia de la vida humana es el capullo cósmico en el que las dotes universales del Ser Supremo y la presencia universal del Padre Universal (ninguna de las cuales son personalidades) están evolucionando el alma morontial del tiempo y el carácter finalista humano-divino de destino universal y de servicio eterno.» LU 117:6.8
«Aunque los mortales ascendentes alcanzan la comprensión del poder del Todopoderoso en las capitales de los superuniversos y la comprensión de la personalidad del Supremo en los circuitos exteriores de Havona, no encuentran en efecto al Ser Supremo tal como están destinados a encontrar a las Deidades del Paraíso. Aun los finalistas, los espíritus de sexta etapa, no han encontrado al Ser Supremo, tampoco probablemente lo harán hasta que hayan alcanzado el estado del espíritu de la séptima etapa, y hasta que el Supremo en realidad se haya vuelto funcional en las actividades de los universos exteriores futuros.» LU 56:6.4
«El Ser Supremo tiene una función triple en la experiencia del hombre mortal: primero, es el unificador de la divinidad espacio-temporal, Dios el Séptuple; segundo, es el máximo de Deidad que las criaturas finitas pueden realmente comprender; tercero, es el único camino del hombre mortal para acercarse a la experiencia trascendental de relacionarse con la mente absonita, el espíritu eterno, y la personalidad paradisiaca.» LU 56:8.1
«La revelación como fenómeno de época es periódica; como experiencia personal humana es continua. La divinidad funciona en la personalidad mortal como el don Ajustador del Padre, como el Espíritu de la Verdad del Hijo y como el Espíritu Santo del Espíritu del Universo; mientras que estas tres dotaciones supermortales se unifican en la evolución experiencial humana, como el ministerio del Supremo.» LU 101:2.12
«Así finalmente el Ser Supremo logra abarcar a todo lo que evoluciona en el tiempo y en el espacio, confiriendo personalidad espiritual a estas cualidades. Puesto que las criaturas, aun los mortales, participan como personalidades en esta transacción majestuosa, alcanzan con certidumbre la capacidad de conocer al Supremo y de percibir al Supremo como verdaderos hijos de dicha Deidad evolucionaria.» LU 106:2.5
«Dios el Supremo es experiencial; por lo tanto es completamente experienciable. Las realidades existenciales de los siete Absolutos no son percibibles mediante la técnica de la experiencia; solo las realidades de la personalidad del Padre, Hijo y Espíritu pueden ser captadas por la personalidad de la criatura finita en actitud de oración adoradora.» LU 106:2.7
«El impulso del hombre por la perfección del Paraíso, su lucha por llegar a Dios, crea una genuina tensión de divinidad en el cosmos vivo, que puede tan sólo ser solucionada por la evolución de un alma inmortal; esto es lo que sucede con la experiencia de una criatura mortal individual. Pero cuando todas las criaturas y todos los Creadores en el gran universo del mismo modo se esfuerzan por llegar a Dios y a la perfección divina, se acumula una profunda tensión cósmica que tan sólo puede encontrar resolución en la síntesis divina del poder todopoderoso con la persona espiritual del Dios evolutivo de todas las criaturas: el Ser Supremo.» LU 116:7.6
«En las personas de los Creadores Supremos, los Dioses han descendido del Paraíso a los dominios del tiempo y del espacio, para crear allí y evolucionar criaturas con capacidad del logro del Paraíso que puedan ascender allí en búsqueda del Padre. Esta procesión universal de Creadores descendentes que revelan a Dios y criaturas buscadoras de Dios ascendentes es reveladora de la evolución de la Deidad del Supremo, en el cual tanto los que descienden como los que ascienden logran una mutualidad de comprensión, el descubrimiento de la hermandad eterna y universal. El Ser Supremo de este modo se vuelve la síntesis finita de la experiencia de la causa Creador-perfecta y la respuesta criatura-perfeccionante.» LU 117:1.2
«La naturaleza divina en evolución del Supremo se está volviendo una representación fiel de la experiencia inigualada de todas las criaturas y de todos los Creadores en el gran universo. En el Supremo, la creadoridad y la criaturidad son la misma cosa; están por siempre unidas por esa experiencia que naciera de las vicisitudes que acompañaron la solución de los múltiples problemas que acechan a toda creación finita mientras ésta prosigue el camino eterno en pos de la perfección y liberación de las cadenas de la imperfección.» LU 117:1.6
«La verdad, la belleza y la bondad están correlacionadas en el ministerio del Espíritu, la grandeza del Paraíso, la misericordia del Hijo y la experiencia del Supremo. Dios el Supremo es verdad, belleza y bondad, porque estos conceptos de la divinidad representan máximos finitos de la experiencia ideacional. Las fuentes eternas de estas cualidades triunas de la divinidad están en los niveles superfinitos, pero una criatura tan sólo puede concebir de tales fuentes como superverdad, superbelleza y superbondad.» LU 117:1.7
«La relación temporal del hombre con el Supremo es el cimiento de la moralidad cósmica, la sensibilidad universal al deber, y la aceptación del mismo. Ésta es una moralidad que transciende el sentido temporal del bien y del mal relativos; es una moralidad directamente basada en la apreciación autoconsciente de la criatura de la obligación experiencial a la Deidad experiencial.» LU 117:4.8
«Hasta el punto de que el ser humano rehúsa de este modo tomar parte en la ascensión al Paraíso, hasta ese punto nada más el Supremo se encuentra retrasado en obtener la expresión de la divinidad en el gran universo.
«Se le han otorgado al cuidado del hombre mortal, no sólo la presencia Ajustadora del Padre Paradisiaco, sino también el control sobre el destino de una fracción infinitesimal del futuro del Supremo. Porque así como el hombre alcanza su destino humano, del mismo modo alcanza el Supremo el destino en niveles de deidad.» LU 117:4.11
«La personalidad humana puede verdaderamente destruir la individualidad de su criaturidad, y a pesar que todo lo que era valioso en la vida de tal suicida cósmico persistirá, estas cualidades no persistirán como criatura individual. El Supremo nuevamente encontrará expresión en las criaturas de los universos pero nunca más en esa persona en particular; la personalidad única de un ser que no asciende retorna al Supremo como una gota de agua retorna al mar.» LU 117:4.4
«La mente mortal puede pensar inmediatamente en mil y una cosas —catástrofes físicas, accidentes espantosos, desastres horribles, enfermedades dolorosas, y calamidades mundiales— y preguntarse si tales visitaciones están correlacionadas con las maniobras desconocidas de este probable funcionamiento del Ser Supremo. Francamente, no lo sabemos; no estamos realmente seguros.» LU 10:7.5
«No hay acercamiento al Supremo excepto a través de la experiencia, y en las épocas actuales de la creación existen tan sólo tres avenidas para el acercamiento de la criatura a la Supremacía:
«1. Los ciudadanos del Paraíso descienden de la Isla Eterna a través de Havona, donde adquieren la capacidad de la comprensión de la Supremacía a través del diferencial de realidad del Paraíso-Havona y por el descubrimiento exploratorio de las múltiples actividades de las Personalidades Creadoras Supremas, que van de los Espíritus Rectores hasta los Hijos Creadores.
«2. Los ascendentes espacio-temporales que van subiendo desde los universos evolucionarios de los Creadores Supremos se van acercando al Supremo en la travesía de Havona como paso preliminar al aumento de la apreciación de la unidad de la Trinidad Paradisiaca.
«3. Los nativos de Havona adquieren una comprensión del Supremo a través de los contactos con los peregrinos descendentes del Paraíso y con los peregrinos ascendentes de los siete superuniversos. Los nativos de Havona están intrínsecamente en una posición que les permite armonizar los puntos de vista esencialmente diferentes de los ciudadanos de la Isla eterna y de los ciudadanos de los universos evolucionarios.» LU 117:6.11
«El hombre puede descubrir al Padre en su corazón, pero tendrá que buscar al Supremo en el corazón de todos los demás hombres; y cuando todas las criaturas revelen perfectamente el amor del Supremo, se volverá una actualidad universal para todas las criaturas. Ésa no es más que otra manera de decir que los universos serán establecidos en luz y vida.» LU 117:6.23
«Aun la experiencia del hombre y del Ajustador debe encontrar un eco en la divinidad del Dios el Supremo, porque, de la forma en que los Ajustadores logran experiencia son como el Supremo, y el alma evolutiva del hombre mortal es creada de la posibilidad preexistente de tal experiencia dentro del Supremo.» LU 117:5.11
«Pero ningún mortal que conoce a Dios puede estar nunca solo en su viaje a través del cosmos, porque sabe que el Padre camina a su lado a cada paso, mientras que el camino mismo que está atravesando es la presencia del Supremo.» LU 117:6.27
«Dios el Supremo: el Dios del tiempo y del espacio en autoactualización y en autoevolución. La Deidad Personal que se realiza en forma asociativa mediante el logro experiencial espacio-temporal de la identidad de la criatura-Creador. El Ser Supremo está experimentando personalmente el logro de la unidad de la Deidad como el Dios, evolutivo y experiencial de las criaturas evolucionarias del tiempo y del espacio.» LU 0:2.15
«Toda consideración de los orígenes de Dios el Supremo debe comenzar con la Trinidad del Paraíso, puesto que la Trinidad es Deidad original mientras que el Supremo es Deidad derivada. Toda consideración del crecimiento del Supremo debe tomar en cuenta las triodidades existenciales, puesto que abarcan toda actualidad absoluta y toda potencialidad infinita (en conjunción con la Primera Fuente y Centro). Y el Supremo evolucionario es el foco culminante y personalmente volitiva de la transmutación —la transformación— de potenciales en actuales en el nivel finito de existencia y sobre éste. Las dos triodidades, actual y potencial, comprenden la totalidad de las interrelaciones de crecimiento en los universos.» LU 115:4.1
«La Trinidad Paradisiaca se considera la inevitabilidad absoluta; los Siete Espíritus Rectores son aparentemente inevitabilidades Trinitarias; la actualización de poder-mente-espíritu-personalidad del Supremo debe ser la inevitabilidad evolucionaria.» LU 115:7.5
«Si todo el gran universo lograra relativamente alguna vez el vivir plenamente la voluntad de Dios, las creaciones espacio-temporales estarían establecidas en luz y vida, y entonces el Todopoderoso, la deidad potencial de la Supremacía, se tornará un hecho cuando surja la personalidad divina de Dios el Supremo.» LU 117:0.2
«No es solamente la limitación propia del hombre la que le previene de hallar al Dios finito; es también la condición incompleta del universo, aun la condición incompleta de todas las criaturas —pasadas, presentes y futuras— la que hace que el Supremo sea inaccesible. Cada individuo que haya logrado el nivel divino de semejanza con Dios puede encontrar a Dios el Padre, pero Dios el Supremo no será descubierto personalmente jamás por ninguna criatura individual hasta ese momento muy distante en el tiempo en que, a través del logro universal de la perfección, todas las criaturas le encontrarán simultáneamente.» LU 117:6.16
«La vinculación de la verdad absoluta y eterna del Creador con la experiencia factual de la criatura finita y temporal eventúa un nuevo y emergente valor del Supremo. El concepto del Supremo es esencial para la coordinación del supermundo divino e invariable con el mundo inferior finito y en cambio constante.» LU 118:3.4
«El reino de Dios está en el corazón de los hombres; y cuando este reino se vuelve actual en el corazón de cada individuo de un mundo, la regla de Dios se ha vuelto actual en el planeta; ésta es la soberanía lograda del Ser Supremo.» LU 118:10.17
«Con Dios el Padre, la filiación es la relación más importante. Con Dios el Supremo, el logro es el prerrequisito del estado: es necesario hacer algo, así como ser alguien.» LU 115:0.1
«Hay también una unidad orgánica en los universos del tiempo y el espacio que parecería respaldar el entero tejido de los acontecimientos cósmicos. Esta presencia viviente del Ser Supremo evolutivo, esta Inmanencia del Incompleto Proyectado se manifiesta inexplicablemente de cuando en cuando por lo que parece ser una asombrosa y fortuita coordinación de acontecimientos en el universo aparentemente desconectados. Ésta debe ser la función de la Providencia —el dominio del Ser Supremo y del Actor Conjunto.» LU 4:1.10
«A lo largo y a lo ancho del gran universo el Supremo lucha por expresarse. Su evolución divina se basa en cierta medida en la acción y sabiduría de toda personalidad en existencia. Cuando un ser humano elige la supervivencia eterna, está cocreando el destino; y en la vida de este mortal ascendente el Dios finito encuentra una medida mayor de autorrealización de la personalidad y una ampliación de la soberanía experiencial.» LU 117:4.2
«Pero si una criatura rechaza la carrera eterna, esa parte del Supremo que es dependiente de la elección de esta criatura experimenta un atraso inescapable, una deprivación que debe ser compensada por una experiencia substitucional o colateral; en cuanto a la personalidad del que no sobrevive, ésta es absorbida en la superalma de la creación; volviéndose parte de la Deidad del Supremo.» LU 117:4.2
«El gran Supremo es la superalma cósmica del gran universo. En él las cualidades y cantidades del cosmos encuentran su reflejo de deidad; su naturaleza de deidad es un compuesto en forma de mosaico de la vastedad total de toda la naturaleza de la criatura-Creador en todos los universos en evolución. El Supremo es también una Deidad que se actualiza incorporando en sí una voluntad creativa que abarca un propósito evolutivo del universo.» LU 117:5.1
«El Ser Supremo funciona principalmente en el universo central como una personalidad espiritual; secundariamente en el gran universo como Dios el Todopoderoso, una personalidad de poder. La función terciaria del Supremo en el universo maestro es ahora latente: existe tan sólo como un potencial mental desconocido. Nadie sabe qué divulgará precisamente este tercer desarrollo del Ser Supremo. Algunos creen que, cuando se establezcan los universos en luz y vida, el Supremo se tornará funcional desde Uversa como el soberano todopoderoso y experiencial del gran universo expandiendo al mismo tiempo su poder como el supertodopoderoso de los universos exteriores. Otros especulan que la tercera etapa de Supremacía comprenderá el tercer nivel de la manifestación de la Deidad. Pero nadie de entre nosotros lo sabe verdaderamente.» LU 116:0.5
«El Supremo aparentemente no puede iniciar una causación original pero parece ser el catalizador de todo crecimiento universal y aparentemente está destinado a proveer la culminación de la totalidad en cuanto al destino de todos los seres experiencialevolucionarios. El Padre origina el concepto del cosmos finito; los Hijos Creadores factualizan esta idea en el tiempo y en el espacio con el consentimiento y cooperación de los Espíritus Creativos; el Supremo culmina el finito total y establece su relación con el destino de lo absonito.» LU 117:3.13
«En cuanto existente en el momento de la consumación de la edad universal presente, el Ser Supremo funcionará como un soberano experiencial en el gran universo. Los habitantes del espacio exterior —ciudadanos de la próxima edad universal— tendrán una potencialidad de crecimiento postsuperuniversal, una capacidad de logro evolucionario que presupondrá la soberanía del Supremo Todopoderoso, excluyendo por lo tanto la participación de las criaturas en la síntesis de poder y personalidad de la presente edad universal.» LU 117:2.7
«Si Dios el Supremo toma en algún momento el control directo de los universos del tiempo y del espacio, estamos seguros que dicha administración por la Deidad funcionará bajo el supercontrol del Último. En tal caso Dios el Último comenzaría a hacerse manifiesto a los universos del tiempo como el Todopoderoso trascendental (el Omnipotente) ejerciendo el supercontrol del supertiempo y del espacio trascendido en cuanto a las funciones administrativas del Supremo Todopoderoso.»LU 118:2.4
«Aunque éste sea un concepto enteramente apropiado del futuro del Supremo, quisiéramos llamar la atención sobre ciertos problemas intrínsecos en este concepto:
- Los Supervisores No Cualificados del Supremo difícilmente podrían ser deidadizados en una etapa previa a su evolución completa, y sin embargo, estos mismos supervisores aun ahora ejercen en forma cualificada la soberanía de la supremacía en cuanto a los universos establecidos en luz y vida.
«2. El Supremo difícilmente podría funcionar en la Trinidad Última hasta haber alcanzado actualidad completa de estado universal, y sin embargo la Trinidad Última aun ahora es una realidad cualificada, y se os ha informado de la existencia de los Vicegerentes Cualificados del Último.
«3. El Supremo no es completamente real para las criaturas del universo, pero hay muchas razones para deducir que es muy real para la Deidad Séptuple, llegando desde el Padre Universal en el Paraíso hasta los Hijos Creadores y los Espíritus Creativos de los universos locales.» LU 117:7.2
«El gran universo perfeccionado de aquellos días futuros será vastamente distinto de lo que es en el presente. Habrán desaparecido las emocionantes aventuras de la organización de las galaxias del espacio, la implantación de la vida en los mundos inciertos del tiempo y la evolución de la armonía a partir del caos, de la belleza a partir de los potenciales, de la verdad a partir de los significados, y de la bondad a partir de los valores. ¡Estos universos del tiempo habrán alcanzado la satisfacción del destino finito! Tal vez durante un espacio habrá descanso, reposo de una lucha que durara toda una edad para la perfección evolucionaría. ¡Pero no por mucho tiempo! Seguro, certera e inexorablemente el enigma de la Deidad emergente de Dios el Último desafiará a estos ciudadanos perfeccionados de los universos establecidos, así como sus antepasados evolucionarios luchadores fueron desafiados antaño por la búsqueda de Dios el Supremo. La cortina del destino cósmico se abrirá para revelar la grandeza trascendental de la atractiva búsqueda absonita por el logro del Padre Universal en aquellos niveles nuevos y más altos revelados en lo último de la experiencia de la criatura.» LU 117:7.17
«En el futuro eterno, Dios el Supremo será actualizado —expresado creativamente y representado espiritualmente— en la mente espiritualizada, el alma inmortal del hombre ascendente, así como en la vida terrestre de Jesús se reveló de este modo el Padre Universal.» LU 117:5.4
«La elección de la criatura de hacer la voluntad del Creador es un valor cósmico y tiene un significado universal que desencadena inmediatamente una reacción por parte de una fuerza ubicua pero no revelada de coordinación, probablemente el funcionamiento de la acción en constante ampliación del Ser Supremo.» LU 117:6.4
«Dios el Supremo podría no ser una demostración de la omnipresencia espaciotemporal de la Deidad, pero es literalmente una manifestación de la ubicuidad divina. Entre la presencia espiritual del Creador y las manifestaciones materiales de la creación hay un vasto dominio del devenir ubicuo —la emergencia universal de la Deidad evolucionaria.» LU 118:2.3
«Es posible que el Supremo resida personalmente en ese entonces en Uversa, la sede central de Orvonton, desde la cual dirigirá la administración de las creaciones del tiempo. Pero esto en realidad es tan sólo una conjetura. Seguramente, sin embargo, será definitivamente posible ponerse en contacto con la personalidad del Ser Supremo en alguna ubicación específica, aunque la ubicuidad de su presencia de Deidad probablemente continuará permeando el universo de los universos. No sabemos cuál será la relación de los ciudadanos del superuniverso de aquella edad con el Supremo, pero puede ser algo semejante a la relación presente entre los nativos de Havona y la Trinidad del Paraíso.» LU 117:7.16
«Pero en las Deidades evolutivas del Supremo y del Último observamos que ciertas fases impersonales se unen efectivamente con sus contrapartes volitivas y por lo tanto una nueva relación está evolucionándose entre el modelo y la persona.»LU 118:9.7
«La providencia no significa que Dios ha decidido todo para nosotros y por adelantado. Dios nos ama demasiado como para hacer eso, porque eso sería prácticamente tiranía cósmica. El hombre tiene poderes relativos de elección. Tampoco es el amor divino, ese afecto miope que mimaría y consentiría a los hijos del hombre.» LU 118:10.1
«El fenómeno de la reflectividad, como se observa en los hechos asombrosos de las personalidades reflectivas estacionadas en los mundos que gobiernan los superuniversos representa la más compleja interasociación de todas las fases de la existencia que se encuentran en la creación entera. Las líneas del espíritu pueden remontarse al Hijo, la energía física, al Paraíso, y la mente a la Tercera Fuente; pero en el fenómeno extraordinario de la reflectividad del universo se produce una unificación excepcional y singular de los tres, asociados como para permitir que los soberanos del universo sepan acerca de situaciones remotas instantáneamente, simultáneamente con su acontecimiento.» LU 9:7.2
«Se nos ha enseñado que, en los albores del tiempo el Espíritu Infinito, otorgó esta mente experiencial al Supremo y conjeturamos que ciertos rasgos del fenómeno de la reflectividad pueden explicarse tan sólo postulando la actividad de la Mente Suprema. Si el Supremo no se ocupa de la reflectividad, no podemos explicar las intrincadas transacciones y las operaciones infalibles de esta conciencia del cosmos.» LU 9:7.4
«Dios el Último: el Dios que eventúa del supertiempo y del espacio trascendido. El segundo nivel experiencial de la manifestación de la Deidad unificante. Dios el Último implica la realización lograda de los valores absonito-superpersonales sintetizados, trascendidos el tiempo y el espacio y eventuado-experienciales, coordinados en los niveles creativos finales de la realidad de la Deidad.» LU 0:2.17
«Último — Deidad autoproyectada y que trasciende el tiempo y el espacio. Deidad omnipotente, omnisciente, y omnipresente. Deidad que funciona en el segundo nivel de expresión de la divinidad unificadora como supercontroladores eficaces y sostenedores absonitos del universo maestro. En comparación con el ministerio de las Deidades con el gran universo, esta función absonita en el universo maestro es equivalente al supercontrol y supersostén universal, a veces denominado la Ultimidad de la Deidad.» LU 0:1.10
«La actualización de la Deidad Última señala la unificación absonita de la primera Trinidad experiencial y significa la expansión unificante de la Deidad en el segundo nivel de la autorrealización creativa. Esto constituye el equivalente de personalidad-poder de la actualización en el universo de la Deidad experiencial de las realidades absonitas paradisiacas en los niveles que eventúan los valores espacio-temporales trascendidos. La finalización de dicho desenvolvimiento experiencial está diseñada para permitir un destino último de servicio a todas las criaturas espacio-temporales que hayan logrado los niveles absonitos a través de la realización completada del Ser Supremo y por el ministerio de Dios el Séptuplo.» LU 0:9.1
«Dios el Último: el Dios que eventúa del supertiempo y del espacio trascendido. El segundo nivel experiencial de la manifestación de la Deidad unificante. Dios el Último implica la realización lograda de los valores absonito-superpersonales sintetizados, trascendidos el tiempo y el espacio y eventuado-experienciales, coordinados en los niveles creativos finales de la realidad de la Deidad.» LU 0:9.2
«El Último está, o alguna vez estará, presente en el espacio hasta las fronteras exteriores del cuarto nivel espacial. Dudamos que el Último tenga jamás una presencia espacial más allá de la periferia del universo maestro, pero dentro de estos límites el Último integra progresivamente la organización creativa de los potenciales de los tres Absolutos.» LU 12:6.13
«Pero aparte de las repercusiones administrativas concomitantes al surgimiento de la Deidad Última, los valores personales de su divinidad trascendental serán experienciables por todas las personalidades que hayan participado en la actualización de este nivel de Deidad. La trascendencia de lo finito puede conducir tan sólo al logro último. Dios el Último existe en la trascendencia del tiempo y del espacio pero sin embargo es subabsoluto a pesar de la inherente capacidad de asociación funcional con los absolutos.» LU 106:4.4
«Los cambios que se inauguren mediante el surgimiento pleno del Último no los conocemos. Pero así como el Supremo está ahora espiritual y personalmente presente en Havona, del mismo modo el Último está allí presente pero en un sentido absonito y superpersonal. Habéis sido informados de la existencia de los Vicerregentes Cualificados del Último, aunque no se os ha informado sobre sus ubicaciones o funciones presentes.» LU 106:4.3
«Así como el Supremo está asociado con los finitos, el Último está identificado con los trascendentales. Pero aunque así comparamos el Supremo con el Último, ellos difieren en más que grado; la diferencia también es asunto de cualidad. El Último es algo más que un super-Supremo proyectado en el nivel trascendental. El Último es todo eso, pero aún más; el Último es una eventuación de nuevas realidades de Deidad, la cualificación de nuevas fases de lo que hasta ese momento ha sido no cualificado.» LU 105:7.3
«El nivel absonito de la realidad se caracteriza por cosas y seres sin comienzos ni fines y por la trascendencia del tiempo y del espacio. Los absonitos no son creados; son eventuados: simplemente son. El nivel de Deidad de la Ultimidad connota una función en relación con las realidades absonitas. Sea donde fuere en el universo maestro, cuando se trasciende el tiempo y el espacio, dicho fenómeno absonito es un acto de la Ultimidad de la Deidad.»LU 0:1.12
«Los Arquitectos del Universo Maestro son el cuerpo de gobierno de los Trascendentales del Paraíso. Este cuerpo de gobierno comprende 28.011 personalidades que poseen mentes maestras, espíritus espléndidos y absonitos excelsos. El presidente de este magnífico grupo, el Arquitecto Maestro decano, es el jefe de coordinación de todas las inteligencias del Paraíso por debajo del nivel de Deidad.
«La proscripción decimosexta del mandato que autoriza estas narraciones dice: «Si se considera aconsejable, se puede revelar la existencia de los Arquitectos del Universo Maestro y de sus asociados, pero su origen, naturaleza y destino no pueden ser plenamente revelados». Por lo tanto, sólo podemos informaros que estos Arquitectos Maestros existen en siete niveles de lo absonito.» LU 31:9.1
«Todos los seres producidos por la unión de los hijos del tiempo con la eternidad, tales como los vástagos trinidizados de los finalistas con los Ciudadanos del Paraíso, se tornan pupilos de los Arquitectos Maestros. Pero de todas las otras criaturas o entidades reveladas en funcionamiento en los universos presentemente organizados, sólo los Mensajeros Solitarios y los Espíritus Trinitarios Inspirados mantienen una asociación orgánica con los Trascendentales y con los Arquitectos del Universo Maestro.» LU 31:9.13
«Nos aventuramos a pronosticar futuros universos exteriores de mundos habitados aún más grandes, nuevas esferas habitadas con nuevas órdenes de seres exquisitos y singulares, un universo material sublime en su ultimidad, una vasta creación que tan sólo carece de un importante detalle —la presencia de experiencia finita real en la vida universal de la existencia ascendente. Dicho universo surgirá bajo una tremenda dificultad experiencial: la carencia de participación en la evolución del Supremo Todopoderoso. Estos universos exteriores disfrutarán todos del ministerio incomparable y del supercontrol excelso del Ser Supremo, pero el hecho mismo de su presencia activa excluye la participación en la actualización de la Deidad Suprema.» LU 31:10.11
«Pero aunque realmente nada conocemos de los planes de los Arquitectos del Universo Maestro respecto de estas creaciones exteriores, sin embargo, estamos seguros de tres cosas:
«1. Efectivamente, existe un vasto y nuevo sistema de universos en organización gradual en los dominios del espacio exterior. Nuevas órdenes de creaciones físicas, enormes y gigantescos círculos de universos sobre universos pululantes muy a lo lejos, más allá de los límites presentes de las creaciones habitadas y organizadas, son realmente visibles a través de vuestros telescopios. Actualmente estas creaciones exteriores son totalmente físicas; aparentemente no están habitadas y parecen no contener administración de criaturas.
«2. Durante edades y edades continúa la inexplicada y totalmente misteriosa movilización en el Paraíso de los seres perfeccionados y ascendentes del tiempo y del espacio, en asociación con los seis otros cuerpos de finalistas.
«3. Concomitantemente con estas transacciones, la Persona Suprema de la Deidad está aumentando su poder como soberano todopoderoso de las supercreaciones.»LU 31:10.15
«Entre aquellas realidades que están asociadas con el nivel trascendental se encuentran las siguientes:
La presencia de Deidad del Último.
El concepto del universo maestro.
Los Arquitectos del Universo Maestro.
Las dos órdenes de organizadores de la fuerza del Paraíso.
Ciertas modificaciones en la potencia del espacio.
Ciertos valores del espíritu.
Ciertos significados de la mente.
Las cualidades y realidades absonitas.
La omnipotencia, la omniciencia y la omnipresencia.
El espacio.» LU 105:7.4
«El universo en el cual vivimos ahora puede ser concebido como existente en los niveles finito, trascendental y absoluto. Éste es el escenario cósmico en el cual se representa el drama sin fin del funcionamiento de la personalidad y de la metamorfosis de la energía.» LU 105:7.15
«Todas estas realidades múltiples están unificadas absolutamente por varias triunidades, funcionalmente por los Arquitectos del Universo Maestro, y relativamente por los Siete Espíritus Rectores, los coordinadores subsupremos de la divinidad de Dios el Séptuple.» LU 105:7.16
«Dios el Absoluto: el Dios experiencializante de los valores superpersonales y los significados de divinidad trascendidos, que presentemente es existencial como el Absoluto de Deidad. Este es el tercer nivel de la expresión y expansión de Deidad unificante.» LU 0:2.18
«En este nivel supercreativo, la Deidad experimenta el agotamiento del potencial personalizable, encuentra el cumplimiento de la divinidad y sufre la terminación de la capacidad de autorrevelación a sucesivos y progresivos niveles de personalización en algo otro. Ahora la Deidad se encuentra con el Absoluto No Cualificado, se inmiscuye en él y experimenta la identidad con éste.» LU 0:2.18
«Dios el Absoluto es la meta del logro-realización de todos los seres superabsonitos, pero el potencial de poder y personalidad de la Deidad Absoluta trasciende nuestro concepto, y titubeamos al hablar de aquellas realidades que están tan enormemente alejadas de la actualización experiencial.» LU 0:10.2
«La Deidad funciona en niveles personales, prepersonales y superpersonales. La Deidad Total es funcional en los siete niveles siguientes:
«1. Estático — Deidad autocontenida y autoexistente.
«2. Potencial — Deidad autovolitiva y con autopropósito.
«3. Asociativo — Deidad autopersonalizada y divinamente fraternal.
«4. Creativo — Deidad autodistributiva y divinamente revelada.
«5. Evolutivo — Deidad autoexpansiva e identificada con la criatura.
«6. Supremo — Deidad autoexperiencial y unificadora de criatura-Creador. Deidad que funciona en el primer nivel de identificación con la criatura como supercontroladores espacio-temporales del gran universo, a veces designada la Supremacía de la Deidad.
«7. Último — Deidad autoproyectada y que trasciende el tiempo y el espacio. Deidad omnipotente, omnisciente, y omnipresente. Deidad que funciona en el segundo nivel de expresión de la divinidad unificadora como supercontroladores eficaces y sostenedores absonitos del universo maestro. En comparación con el ministerio de las Deidades con el gran universo, esta función absonita en el universo maestro es equivalente al supercontrol y supersostén universal, a veces denominado la Ultimidad de la Deidad.» LU 0:1.3
«La Deidad es personalizable como Dios, es prepersonal y superpersonal de maneras no plenamente comprensibles para el hombre. La Deidad se caracteriza por la cualidad de la unidad —actual (real) o potencial— en todos los niveles supermateriales de la realidad; y las criaturas comprenden mejor como divinidad esta cualidad unificadora.» LU 0:1.2
«La Deidad puede ser existencial, como en el Hijo Eterno; experiencial, como en el Ser Supremo; asociativa, como en Dios el Séptuple; no dividida como en la Trinidad Paradisiaca.» LU 0:1.14
«La Deidad es la fuente de todo lo que es divino. La Deidad es característica e invariablemente divina, pero todo lo que es divino no es necesariamente Deidad, aunque será coordinado con la Deidad y tenderá hacia alguna fase de unidad con la Deidad —espiritual, mental o personal.
«La divinidad es la cualidad característica, unificadora y coordinadora de la Deidad.» LU 0:1.15
«La Divinidad es comprensible por la criatura como verdad, belleza y bondad; está correlacionada en personalidad como amor, misericordia y ministerio; revelada en niveles impersonales como justicia, poder y soberanía.»LU 0:1.17
«En la contemplación de la Deidad, el concepto de personalidad debe ser despojado de la idea de corporeidad. Un cuerpo material no es indispensable para la personalidad, ni en el hombre ni en Dios. El error de la corporeidad se muestra en ambos extremos de la filosofía humana: en el materialismo, puesto que el hombre pierde su cuerpo con la muerte, cesa de existir como personalidad; en el panteísmo, puesto que Dios no tiene cuerpo, no es, por consiguiente, una persona. El tipo sobrehumano de personalidad progresiva funciona en la unión de mente y espíritu.» LU 1:5.12
«La presencia física del Infinito es la realidad del universo material. La presencia mental de la Deidad debe determinarse por la profundidad de la experiencia intelectual individual y por el nivel de la personalidad evolutiva. La presencia espiritual de la Divinidad necesariamente debe ser diferencial en el universo. La determina la capacidad espiritual de receptividad y el grado de consagración de la voluntad de la criatura al cumplimiento de la voluntad divina.» LU 5:2.1
«El equivalente de la mente, la capacidad de conocer y ser conocido, es natural de la Deidad. La Deidad puede ser personal, prepersonal, superpersonal, o impersonal; pero la Deidad no existe nunca sin mente, es decir, nunca carece por lo menos de la capacidad de comunicarse con entidades, seres o personalidades semejantes.» LU 6:6.2
«En cuanto a las diversas naturalezas de la Deidad, se puede decir que:
«1. El Padre es un yo autoexistente.
«2. El Hijo es un yo coexistente.
«3. El Espíritu es un yo conjunto-existente.
«4. El Supremo es un yo evolucionario-experiencial.
«5. El Séptuple es divinidad autodistributiva.
«6. El Último es un yo transcendental-experiencial.
«7. El Absoluto es un yo existencial-experiencial.» LU 118:0.1
«Aunque Dios el Séptuple es indispensable para el logro evolucionario del Supremo, el Supremo es también indispensable para la emergencia eventual del Último. Y la presencia dual del Supremo y del Último constituye la asociación básica de la Deidad subabsoluta y derivada, porque son interdependientemente complementarios en el logro del destino. Juntos constituyen el puente experiencial que vincula los comienzos y los cumplimientos de todo crecimiento creador en el universo maestro.» LU 118:0.9
«No se debe confundir la ubicuidad de la Deidad con la ultimidad de la omnipresencia divina. Es volitivo del Padre Universal que el Supremo, el Último y el Absoluto compensen, coordinen y unifiquen su ubicuidad espacio-temporal y su omnipresencia que trasciende el tiempo y el espacio con su presencia universal y absoluta sin tiempo y sin espacio. Y debéis recordar que, aunque la ubicuidad de la Deidad pueda ser tan frecuentemente asociada con el espacio, no está necesariamente condicionada por el tiempo.» LU 118:2.1
«La omnipotencia de la Deidad no implica el poder de hacer lo que no se puede hacer. Dentro del marco espacio-temporal y desde un punto de referencia intelectual de la comprensión mortal, aun el Dios infinito no puede crear círculos cuadrados ni producir mal que sea inherentemente bueno. Dios no puede hacer lo que no se parezca a Dios. Dicha contradicción de términos filosóficos es equivalente a una no entidad e implica que nada se crea de esta manera. Un rasgo de la personalidad no puede ser al mismo tiempo semejante y no semejante a Dios. La composibilidad es innata en el poder divino. Y todo esto se deriva del hecho de que la omnipotencia no sólo crea cosas con una naturaleza sino que también da origen a la naturaleza de todas las cosas y seres.» LU 118:5.1
«Dios es verdaderamente omnipotente, pero no es omnificente, —no hace personalmente todo lo que se hace. La omnipotencia comprende el potencial de poder del Supremo Todopoderoso y del Ser Supremo, pero las acciones volitivas de Dios el Supremo no son acciones personales de Dios el Infinito.» LU 118:6.1
«Abogar en pro la omnificencia de la Deidad primaria equivaldría a quitar las franquicias de casi un millón de Hijos Creadores Paradisiacos, sin mencionar las innumerables huestes de varias otras órdenes de asistentes creadores concurrentes. No hay sino una Causa no causada en todo el universo. Todas las demás causas son derivativas de esta Primera Gran Fuente y Centro. Nada en esta filosofía viola de manera alguna el libre albedrío de las miríadas de hijos de la Deidad esparcidos por un vasto universo.» LU 118:6.2
«Reconocer la omnipotencia de la Deidad consiste en disfrutar de seguridad en tu experiencia de ciudadanía cósmica, poseer la certeza de la seguridad en el largo viaje al Paraíso. Pero aceptar la falacia de la omnificencia es abrazar el colosal error del panteísmo.» LU 118:6.8