© 1959 William S. Sadler
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Nunca usa «rabino», siempre «maestro». Pero como verdadero reportero, a menudo conserva expresiones judías, como «y sucedió». En Hechos emplea el griego más elegante.
4. I PEDRO. I Pedro muestra más griego clásico que cualquier otro escrito del Nuevo Testamento. Hay poca o ninguna koiné vernácula. Hay aquí un «toque elegante» tal que sugiere que una delicadeza tan refinada está más allá de la capacidad literaria del pescador galileo cuyo acento arameo lo traicionó. La dignidad y elevación de esta epístola sugiere que podría haber sido dictada y revisada por el secretario de Pedro, Silvano. I Pedro 5:12.
5. MARCOS. Marcos es un ejemplo de la koiné no literaria. Hay una falta de refinamiento en el estilo coloquial de Mark, que queda algo disimulado cuando se expresa en inglés. Es muy repetitivo. De los 45 versículos del primer capítulo, 35 comienzan con «y». Doce de los 16 capítulos comienzan de la misma manera. Mark tenía un vocabulario reducido. De las 1290 palabras que usa, sólo 80 le son peculiares, en comparación con los otros evangelios. Pero hay una frescura y un vigor junto con una gran brevedad que lo señalan como un «genio artístico».
6. APOCALIPSIS. De todos los libros del Nuevo Testamento, el Apocalipsis se encuentra en el nivel literario más bajo del griego koiné. Dionisio de Alejandría llamó bárbaro al griego del Apocalipsis. El escritor parece pensar en arameo mientras escribe en griego. Sin embargo, el libro está lleno de dichos poderosos. Una explicación de estas peculiaridades del Apocalipsis pueden ser sus frecuentes revisiones y distorsiones. Véase El Libro de Urantia, LU 139:4.14
7. MATEO. El griego de Mateo es mejor que el de Marcos, pero no tan bueno como el de Lucas. Es más suave que el de Mark, pero más monótono que el de Luke. Mateo tiene 95 expresiones personales, en comparación con las 41 de Marcos y las 151 de Lucas. Mateo tiene predilección por agrupar las cosas de tres en tres o en siete:
- Tres divisiones de genealogía.
- Tres tentaciones.
- Tres ilustraciones de justicia.
- Tres comandos.
- Tres milagros de curación.
- Triple «No temas».
- Tres parábolas de la siembra.
- Tres parábolas de advertencia.
- Tres oraciones en el Huerto.
- Tres negaciones de Pedro.
- Tres preguntas de Pilato.
- Siete cláusulas del Padrenuestro.
- Siete demonios.
- Siete parábolas.
- Siete amores.
- Siete cestas.
- Perdonar no siete veces.
- Siete hermanos.
- Siete ayes.
8. JUAN. El evangelio de Juan tiene una sencillez y una grandeza que no tiene rival en ningún otro libro del Nuevo Testamento. El vocabulario de Juan es menor que el de los otros evangelios, pero mucho más impresionante y majestuoso. Hace uso eficaz de palabras fundamentales, tales como: verdad, luz, mundo, pecado, juicio y vida. Su construcción es a veces casi «infantil». Una peculiaridad estilística de Juan es la combinación de expresiones negativas y positivas: «Confesó y no negó». «No debe perecer, sino tener vida eterna.» Escribe en griego puro, pero siempre aparece el punto de vista semítico. Hay otras dos peculiaridades. Escribe con frases cortas y pesadas. «Soy la luz del mundo.» «Jesús lloró», el versículo más corto de la Biblia. El otro, un peculiar tipo de razonamiento circular o de movimiento en espiral. Ver Jn 8:38-44.
9. EPÍSTOLAS DE PABLO. Pablo tenía un estilo característico, aunque sus cartas varían mucho. De vez en cuando casi alcanza el alto nivel de Platón. Le gusta preguntar y responder supuestas preguntas u objeciones. La mayoría de sus epístolas fueron dictadas. Las cartas a Timoteo y Tito son un poco diferentes de las otras epístolas. Si Pablo hubiera sabido que sus cartas iban a formar parte de «la palabra de Dios» (Escritura inspirada), las habría editado con más cuidado, como alguien más tarde editó y pulió Efesios.
10. II PEDRO. El estilo de II Pedro es muy diferente al de I Pedro. El griego es complicado, pero mejora mucho con la traducción al inglés. Las palabras importantes se repiten con frecuencia. Si estas diferencias se deben a diferentes secretarios, entonces Pedro les dio a sus secretarios mucha libertad de expresión. La mayoría de los eruditos piensan que II Pedro fue escrito a principios del siglo II.
11. JUDAS. El estilo de Judas es mejor que el de II Pedro, pero es muy parecido al del segundo capítulo de II Pedro. A Jude le gusta expresarse en tríadas. Es un buen griego koiné idiomático.
12. LENGUA DE JESÚS. Jesús enseñó en el buen arameo cotidiano. Muchas palabras y frases arameas se trasladan a los registros del Nuevo Testamento. A los judíos les gustaban los juegos de palabras y muchos de los dichos de Jesús eran de este orden. El dicho sobre «colar los mosquitos y tragarse el camello» era un juego de palabras: las palabras arameas para mosquito y camello formaban un tintineo.