Los tres apartados principales de la primera parte:
A. El llamado al arrepentimiento.
B. Las ocho visiones.
C. Venida de la era mesiánica.
Las ocho visiones:
A. Los cuatro jinetes.
B. Cuatro cuernos y cuatro herreros.
C. Ángel con hilo de medir.
D. Absolución de Josué.
E. Candelero de siete brazos y los dos olivos.
F. El pergamino volador.
G. La mujer y la medida.
H. Los cuatro carros.
Zacarías creía plenamente que la era mesiánica estaba a punto de amanecer. Consideraba a Zorobabel como parte de la «simiente de David» y como a punto de ocupar el «trono de David».
Pero la policía secreta de Darío, al enterarse de tales cosas, pronto sacó a Zorobabel del escenario de acción.
La última mitad del libro parece pertenecer a la época de Alejandro Magno.
Yahvé se está alejando cada vez más de los profetas. Antiguamente hablaban directamente con Yahweh. Ahora bien, Dios sólo habla en visiones, que son interpretadas por los ángeles.
El libro de Zacarías introduce dos conceptos casi nuevos:
A. Angelología. Los ángeles alcanzan nuevas alturas de importancia.
B. Satanás. Aparece por primera vez como una personalidad.
La interpretación de las ocho visiones tuvo, en general, que ver con la venida del reino mesiánico.
Zacarías se cita con frecuencia en el Nuevo Testamento. Los episodios asociados con Zacarías son:
La niña de sus ojos. «El que te toca, toca la niña de sus ojos.» 2:8.
La marca arrancada del fuego. «Entonces me mostró al sumo sacerdote Josué, de pie delante del ángel del Señor, y Satanás de pie a su derecha para acusarlo. Y el Señor dijo a Satanás: ‘¡El Señor te reprenda, oh Satanás!.. ¿No es esto? ¿un tizón arrancado del fuego?’» 3:1,2.
No por fuerza o poder. «Entonces me dijo…‘No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu’, dice el Señor de los ejércitos.» 4:6.
Su pueblo. «‘Y ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios, en fidelidad y en justicia.’» 8:8.
Promover la paz. «‘Hablad verdad unos a otros, dictad… juicios verdaderos y que contribuyan a la paz; no planeéis en vuestros corazones maldades unos contra otros, ni améis los falsos juramentos, porque todas estas cosas las odio, dice el Señor.’ » 8:16,17.
El rey montado en un pollino. «He aquí, tu rey viene a ti; triunfante y victorioso es él, humilde y montado sobre un asno, sobre un pollino.’» 9:9.
El espíritu del hombre. «Así dice el Señor, que extendió los cielos y fundó la tierra y formó el espíritu del hombre dentro de él». 12:1.
Aquel a quien traspasaron. «‘De modo que, cuando vean al que traspasaron, harán duelo por él.’» 12:10.
Herido en casa de un amigo. «‘¿Cuáles son estas heridas en tu espalda?« Dirá: »Las heridas que recibí en casa de mis amigos.’» 13:6.
Dios y sus ángeles. «El Señor tu Dios vendrá, y todos los santos con él». 14:5.