© 1959 William S. Sadler
© 1961 Fundación Urantia
El peso estándar, el «gradant», se ha elaborado mediante el sistema decimal partiendo del ultimatón maduro, y representa unos doscientos ochenta gramos de vuestro peso. LU 46:1.2
El gran universo es la creación organizada y habitada actual. Está compuesto por los siete superuniversos, con un potencial evolutivo total de unos siete billones de planetas habitados, sin mencionar las esferas eternas de la creación central. Pero este cálculo aproximado no tiene en cuenta las esferas arquitectónicas administrativas, ni tampoco incluye a los grupos exteriores de universos no organizados. El borde actual irregular del gran universo, su periferia desigual y sin acabar, junto con el estado enormemente inestable de todo el terreno astronómico, sugieren a nuestros astrónomos que incluso los siete superuniversos están todavía por terminarse. Cuando partimos desde el interior, desde el centro divino hacia cualquier dirección del exterior, llegamos finalmente a los límites exteriores de la creación organizada y habitada; llegamos a los límites exteriores del gran universo. Y es cerca de este borde exterior, en un rincón remoto de esta creación tan magnífica, donde vuestro universo local tiene su existencia agitada. LU 12:1.13
El gran universo. Siete superuniversos componen el gran universo actual-mente organizado, que consiste en unos siete billones de mundos habitables, más las esferas arquitectónicas y los mil millones de esferas habitadas de Havona. LU 15:2.9
La gravedad es la única que controla la energía-materia. LU 0:6.11
La atracción ineludible de la gravedad sujeta eficazmente todos los mundos de todos los universos de todo el espacio. La gravedad es la atracción todopoderosa de la presencia física del Paraíso. La gravedad es el hilo omnipotente al que están atados los soles resplandecientes, las estrellas brillantes y las esferas que giran, los cuales constituyen el adorno físico universal del Dios eterno, que lo es todo, que lo llena todo, y en quien todas las cosas consisten. LU 11:8.1
El centro y el punto focal de la gravedad material absoluta es la Isla del Paraíso, complementada por los cuerpos de gravedad oscuros que rodean a Havona, y equilibrada por los depósitos de espacio situados por encima y por debajo. Todas las emanaciones conocidas del Paraíso inferior reaccionan invariable e infaliblemente a la atracción de la gravedad central, que actúa sobre los circuitos sin fin de los niveles espaciales elípticos del universo maestro. Toda forma conocida de realidad cósmica tiene la inclinación de los siglos, la tendencia del círculo, el recorrido de la gran elipse.
El espacio es insensible a la gravedad, pero actúa como una fuerza equilibrante sobre la gravedad. Sin el colchón del espacio, la acción explosiva sacudiría a los cuerpos espaciales circundantes. El espacio penetrado ejerce también una influencia antigravitatoria sobre la gravedad física o lineal; el espacio puede neutralizar realmente esta acción de la gravedad, aunque no puede retrasarla. La gravedad absoluta es la gravedad del Paraíso. La gravedad local o lineal es propia del estado eléctrico de la energía o de la materia; actúa dentro del universo central, de los superuniversos y de los universos exteriores, dondequiera que haya tenido lugar una materialización adecuada. LU 11:8.2-3
Los sistemas físicos de los superuniversos son movilizados por los Directores del Poder Universal y sus asociados. Estas organizaciones materiales tienen una constitución doble y se conocen como gravita. LU 11:8.7
El poder universal. La fuerza espacial ha sido cambiada en energía espacial y después en energía controlada por la gravedad. La energía física ha sido así preparada hasta el punto en que puede ser dirigida hacia los canales de poder y ser puesta al servicio de los múltiples propósitos de los Creadores del universo. Los polifacéticos directores, centros y controladores de la energía física continúan este trabajo en el gran universo —en las creaciones organizadas y habitadas. Estos Directores del Poder Universal asumen el control más o menos completo de veintiuna de las treinta fases de la energía que componen el actual sistema energético de los siete superuniversos. Este ámbito del poder-energía-materia es el reino de las actividades inteligentes del Séptuple, que desempeña sus funciones bajo el supercontrol espacio-temporal del Supremo. LU 42:2.14
La guerra es el estado y la herencia naturales del hombre en evolución; la paz es la vara social que mide el progreso de la civilización. LU 70:1.1
La guerra es una reacción animal ante los malentendidos y las irritaciones; la paz acompaña a la solución civilizada de todos estos problemas y dificultades. LU 70:1.2
En las épocas pasadas, una guerra feroz provocaba tales cambios sociales y facilitaba la adopción de tales nuevas ideas, que éstos no habrían aparecido de manera natural en diez mil años. El precio terrible que se pagaba por estas ventajas indudables de la guerra era el retroceso temporal de la sociedad al estado salvaje; la razón civilizada tenía que abdicar. La guerra es un remedio poderoso, muy costoso y sumamente peligroso; aunque cura a menudo ciertos males sociales, a veces mata al paciente, destruye la sociedad. LU 70:2.1
La guerra ha tenido cierto valor evolutivo y selectivo, pero al igual que la esclavitud, deberá abandonarse alguna vez a medida que la civilización progrese lentamente. LU 70:2.9
Las guerras antiguas conducían a diezmar a los pueblos inferiores; el resultado neto de los conflictos modernos es la destrucción selectiva de los mejores linajes humanos. LU 70:2.9
No cometáis el error de glorificar la guerra; LU 70:2.19