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(A. árabe. P. persa.)
Por razones técnicas, se ha omitido el alfabeto árabe para cada entrada de la siguiente lista: JBH.
P. abrú. La ceja. Los milagros de Moisés.
A. ijtimá’. Colección. El único deseo del hombre se concentra en el anhelo de Dios.
A. asfár. Viajes. Hay cuatro viajes que emprende el Viajero Sufí: 1. El viaje hacia Dios. Véase la Parte I, Capítulo I. 2. El viaje hacia Dios mientras se viaja en Dios. 3. El progreso ascendente y el encuentro real con la Deidad. 4. El viaje hacia Dios mientras se viaja desde Dios para la recuperación de los pecadores.
A. islám. Islamismo. Resignación. Sumisión a los decretos de Dios.
A. ¡ay!. «¿No eres tú?» Las palabras pronunciadas por la voz de Dios: «¿No eres tú mi criatura?» Véase nidá.
A. anáníyat. Egotismo.
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P. angusht. Dedo. El poder omnicomprensivo de Dios.
A. ímán. Fe. Encontrar a Dios.
P. á’ïna. Espejo. El corazón humano. Los espejos en Oriente eran de metal, de ahí la frecuente aparición de expresiones como «pule tu espejo», que significa «purifica tu corazón».
P. báda. Vino nuevo. Amor divino.
P. bázú. Brazo. La voluntad de Dios.
A. bátil. Falso. Todo lo que no es Dios.
P. bámdád. Mañana. La última etapa del viaje.
P. pero. Ídolo. Dios como objeto de contemplación.
P. but parast. Adorador de ídolos. Devoto contemplativo.
A. baitu ’l harám. El Santo de los Santos. En la poesía sufí representa al Hombre Perfecto.
A. baitu ’l mucaddas. La Casa de Santidad. Se utiliza habitualmente para designar el Templo de Jerusalén, pero en lenguaje sufí, un corazón no contaminado por el amor terrenal.
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P. pákbází. Pureza. Inclinación hacia la santidad sin esperar recompensa o promoción, sino más bien buscando a Dios por Su propio bien.
P. peder. Padre. El propósito de la revelación de Dios.
P. peshání. Frente. El camino de la investigación de los misterios de un estado futuro. Véase hablu ’l matín.
A. tajallí. Apariencia. Todo misterio que se revela al corazón.
P. tarsá. Pagano. La revelación de la majestad de Dios. Véase jemál.
P. tarsá-bachcha. Un joven pagano. El germen del estado llamado Hál, q.v.
A. tasawwuf. Sufismo. La purificación (tasfíyeh) del corazón de las nieblas terrenales. Véase áïna.
A. tafrikah. Distracción. Reflexionar sobre la disposición general de Dios y su disposición en el universo.
P. tauhíd. Unidad. La naturaleza de Dios.
P. ján. Alma. Querido. Las manifestaciones del Amado (Dios).
P. jánán. Querida de las queridas. Una amante constante. Dios, la concentración de estabilidad.
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A. jáhil. Ignorante. Mundano.
A. jazbah. Atracción. El acercamiento más cercano del hombre a su Creador, a través de Su Gracia.
A. jar’. Una bebida. Los misterios de las diversas etapas del viaje, o, según algunos, todo lo que está oculto a la comprensión del discípulo durante su prosecución del viaje ( ).
A. jalál. Majestad. Lo que oculta a Dios de la vista humana.
A. jamál. Belleza. Manifestación de la Majestad del Amado (Dios).
A. jam’. Colección. La unidad de Dios.
A. jam ’u ’l jam’. En gramática árabe, el plural de un plural. La alta posición del Hombre Perfecto.
P. cháh i zanakh. Un hoyuelo en la barbilla. El misterio secreto de contemplar a Dios.
P. chashm. El ojo. La belleza de José.
A. hajj. Peregrinación. La continuación del viaje sólo por la devoción. Véase Parte I, Capítulo IV.
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A. hál. Estado. Éxtasis. El estado beatífico inducido por la contemplación continua de Dios. Se considera que es un don divino y un pronóstico seguro de llegar rápidamente a La Verdad.
A. hablu ’l matín. La cuerda fuerte. Reconociendo la Unidad de Dios.
A. husn. Belleza. La concentración de la perfección en Una Naturaleza.
A. hikmat. Sabiduría. Metafísica. Comprensión de los misterios de la Naturaleza.
A. Hacc. La Verdad. Dios.
A. hakíkat. Verdad. Determinación de la Naturaleza de Dios.
A. kakíkatu ’l haká-ik. Verdad de verdades. La naturaleza de Dios como abarcando toda la verdad.
P. khál i siyáh. Un lunar negro (considerado una gran belleza en Oriente). El estado futuro.
P. kharábát. Taberna. El escenario en el que el Viajero se sumerge en los misterios Divinos.
A. khirkah. La prenda remendada y andrajosa de un recluso religioso. Belleza y solidez de principios.
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A.P. khatt i sabz. Verdor. El vello que aparece en la mejilla. El estado de limbo, barzakh (cf. El Corán de Sale, cap. XXIII, nota u).
A. khalá-ik. Temperamentos. Pueblos. Atributo de Dios de Poder.
P. kham i zulf. Un rizo retorcido. Alegría del corazón al conocer a Dios [1].
P. kh’áhar. Hermana. Revelación.
A. dákhil u khárij. Entrada y salida. Borrachera e intoxicación, ver mastí.
P. dast. Mano. Atributo de Dios de Poder.
A. dakíkah. Título. Libertad condicional.
A. dunyá. El mundo. Todo lo que impide al hombre buscar a Dios.
A. dair. Monasterio. El mundo de la Humanidad.
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A. dín. Religión. Creencia que surge de la etapa llamada tafrikah, q.v.
P. dahán. Boca. Un atributo de Dios como hablar con el hombre.
P. rukhsár. La mejilla. Cosmos.
P. rindí. Despilfarro. No pensar más en los convencionalismos humanos.
P. rúza. Ayuno. La etapa llamada wasl (q.v.), en la que el Viajero abandona el mundo.
P. rúy. Rostro. La manifestación de la Deidad que comprende todas las cosas. También El Espejo en el que se refleja la Divinidad. Véase Parte II. Cap. 5.
A. záhid. Un recluso.
P. zulf. Trenzas. El misterio de la Deidad.
A. zunnár. El cordón sagrado que llevaban los magos. El hilo brahmánico. El bucle de una amante; de ahí, alegóricamente, por los sufíes, el anhelo por la aparición del Amado (Dios).
P. zanakh. El mentón. El punto en el que uno contempla a Dios.
A. zuhd. Abstinencia. Abandonar el mundo exterior y entregarse por completo a la contemplación.
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A. sá ’id. Brazo. Atributo de Dios de Poder.
A. sákí. Copero. La aparición del Amor Divino que llama al agradecimiento.
P. sukhan. Discurso. Las advertencias de Dios.
A. safr. Un viaje. Volviendo la atención hacia Dios.
A. sawád u’l wajhi fi ’d dárain. Ennegrecer el rostro (es decir, deshonrar) en ambos mundos. Abnegación total que implica el estado de quien realiza el último de los «cuatro viajes» descritos en asfar.
P. sháhid. Señora. La aparición de La Verdad (Dios).
P. shabángáh. Alojamiento nocturno. La última etapa del viaje.
A. sharáb. Bebida, Vino. El dominio del Amor Divino sobre el corazón.
A.P. sharáb khána. Tienda de vinos. El mundo invisible.
A. sham’. Vela. La Luz Divina que enciende la antorcha del Viajero. Ver candíl.
P. shor. Perturbación. Ruido. Interacción entre Dios y el hombre.
A. shuhúd. Mirada. La visión sin obstáculos de la Deidad.
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A. sabá. El Céfiro. Los soplos del Espíritu.
A. tá’at. Obediencia. Justicia. El conocimiento de Dios.
A. ’árif. Conocedor. Aquel que ha sido dotado por Dios con un conocimiento profundo de Su Naturaleza, Obras y Atributos.
A. ’áshik. Amante. Hombre.
A. á’lam i jubrút. El Mundo de los Poderes. Los nombres y atributos de Dios. Los mundos visible, invisible y futuro.
A. ’ishrat. Placer. Gozo en el Señor.
A. ghár. Un hueco. Celos. Volver el corazón hacia Dios.
A. ghammáz. El que lanza miradas de reojo. El giro del corazón hacia Dios.
A. firághat. Descanso. Devoción a las cosas de este mundo.
A. firák. Separación. No reconocer la unidad de Dios.
A. faná. Desvanecimiento. La aniquilación total del yo en la contemplación de Dios.
A. faná e tamám. Desaparición completa. Aniquilación total y absorción del yo en la contemplación de Dios. Muerte.
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A. cátil. Matador. La primera manifestación del deseo por parte del hombre y de atracción por parte de Dios.
A. catíl. Muerto (como por las flechas de la mirada de una amante). Aceptable para Dios.
A. cadh. Copa. Tiempo.
A. calb. Corazón. El estado intermedio entre la iluminación de la razón y el alma por la Luz Divina.
A. candíl. Antorcha o vela. El corazón del Viajero encendido por el Amor Divino.
A. káfir. Incrédulo. Aquel que ha alcanzado la etapa llamada tafrikah, q.v.
A. kibr. Altivez. La grandeza de Dios.
A. kitáb i mubín. El libro perspicuo. En el Corán significa el contenido de la tabla eterna en la que se inscribió esa revelación y que también se llama . Entre los sufíes representa el corazón del Hombre Perfecto.
A. ka’ba. El Templo de La Meca, hacia el cual los musulmanes vuelven sus rostros en oración. El estado llamado wasl, q.v.
A. kufr. Incredulidad. La oscuridad de las estaciones en el camino.
P. kinár. Abrazo. Descubrimiento de los misterios de la Divinidad.
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P. gúsh. Oído. Capacidad de recibir las palabras de Dios mediante la búsqueda del conocimiento. A veces significa el conocimiento mismo, exotérico y esotérico.
P. gísú. Ringlet. Detalles de los misterios de la divinidad.
A. láhút. Divinidad. Vida que impregna todas las cosas.
A. lubb. Médula. Inteligencia santificada y purificada de dudas y sospechas.
P. lab lab. Rebosante. Bebiendo la Luz de Dios y teniendo la mirada fija en Él,
P.A. lab i lá’l. Un labio de rubí. Las palabras no escuchadas pero entendidas de Dios [1:1]. Conciencia.
A. mádar. Madre. Las tablas en las que se dice que el Corán ha sido inscrito desde toda la eternidad; llamada por los árabes ummu ’l Kitáb, «La Madre del Libro».
A. misál. Ficción. La etapa en la que el Viajero llega a una Comprensión de la unidad de Dios.
A. makkmúrí. Embriaguez. Regreso de la etapa llamada wusúl (ver wasl), por vía de cesación.
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A. murákibeh. Observación. Rechazando los convencionalismos y penetrando profundamente en las verdades de la Religión.
P. marg. Muerte. Vida eterna. «Mors janua vitae».
A. mazíd. Aumento. El estado del hombre.
A. mastí. Intoxicación. Escapar del dominio del Amor.
A. mutrib. Músico. El pir o anciano que expone las leyes de Dios a sus discípulos.
A. ma’shúk. El amado. Dios.
P. Mughán. Magos. Monjes cristianos, confundidos con los adoradores del fuego por los mahometanos. Véase tarsá.
P. mugh-bachcha. Joven Mago. Ver tarsá bachcha.
A. mughní. Independiente. Confesando la unidad de Dios.
A. mulhid. Hereje. Pedante. Ser erudito en Teología.
A. muwáfik. Cortés. Ver mulhid.
P. miyán. Medio. Cintura. El estado del Viajero cuando nada queda para ocultarle las Glorias de Dios.
P. mai khána. Taberna. El dominio del Amor Divino.
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P. maikedeh. Bodega. Esa etapa del viaje en la que la inclinación se desarrolla en amor por el efecto de la oración (ver Parte I, Cap. V.).
A. náhút. El canal por el que fluye láhút, q.v.
A. nabúwat. Profecía. Conocer y proclamar las verdades de Dios.
A. nidá. Voz. La voz de Dios que llama al corazón y constituye Atracción. Véase jazba.
A. wajd. Éxtasis. Ver hál.
A. wasl. Encuentro. La unidad de Dios; también el medio entre lo externo y lo interno. Ver a Dios cara a cara.
A. wakt. Tiempo. Fijando los pensamientos sobre la mortalidad.
A. wiláyat. Santidad. Perseverancia en la contemplación de Dios. Véase faná; véase también Parte III. Capítulo I.
A. welí. Santo. Aquel que se ha entregado por completo a la contemplación. Véase faná.
A. hawá. Deseo. Un anhelo por la vida futura encendido por Dios en el corazón del hombre.
(Griego). hayula. Ἡ ὕλη. Materiales. Primeros principios.
«Un vistazo Les di de mi glorioso rostro»
ofrece una buena ilustración de esto. Las palabras del original son
«Les mostré un pelo. punta de mis trenzas (zulf)».
καὶ κωφοῦ συνίημι, καὶ οὐ φωνεῦντος ἀκούω.