1 ¡Oh Profeta! ¿Por qué prohíbes lo que Alá te ha permitido, buscando complacer a tus esposas? Alá es indulgente, misericordioso.
2 Alá os ha permitido (a los musulmanes) absolver vuestros juramentos (de ese tipo), y Alá es vuestro Protector. Él es el Conocedor, el Sabio.
3 Cuando el Profeta le contó un hecho a una de sus esposas y ella se lo contó y Alá se lo informó, él le contó una parte y pasó por alto otra. Y cuando se lo contó, ella dijo: ¿Quién te lo ha contado? Él dijo: El Conocedor, el Bien Informado me lo ha contado.
4 Si ambos os volvéis a Alá arrepentidos, (tenéis motivo para hacerlo) por vuestros deseos (la prohibición); y si os ayudáis mutuamente contra él (Muhammad), entonces, ciertamente, Alá, Él mismo, es su Amigo Protector, y Gabriel y los justos entre los creyentes; y además los ángeles son sus auxiliadores.
5 Puede suceder que su Señor, si te divorcia, le dé en tu lugar esposas mejores que tú, sumisas (a Alá), creyentes, piadosas, penitentes, devotas, propensas al ayuno, viudas y criadas.
6 ¡Oh, creyentes! Apartad de vosotros y de vuestras familias un Fuego cuyo combustible son los hombres y las piedras, sobre el que están colocados ángeles fuertes, severos, que no se oponen a Dios en lo que Él les ordena, sino que cumplen lo que se les ordena.
7 (Entonces se dirá): ¡Oh vosotros que no creéis! No os disculpéis hoy. Sólo se os paga por lo que solíais hacer.
8 ¡Oh, creyentes! ¡Volveos a Dios con sinceridad! Quizá vuestro Señor os perdone vuestras malas obras y os introduzca en jardines por debajo de los cuales corren ríos, el día en que Dios no ablande al Profeta ni a los que creen con él. Su luz correrá delante de ellos y a su derecha. Dirán: ¡Señor nuestro! Haznos brillar y perdónanos. ¡Ciertamente! Tú eres Poderoso sobre todas las cosas.
9 ¡Oh Profeta! Lucha contra los incrédulos y los hipócritas, y sé severo con ellos. El Infierno será su hogar, un final de viaje desventurado.
10 Alá pone como ejemplo a los que no creen: la esposa de Noé y la esposa de Lot, que estaban bajo el cuidado de dos de Nuestros siervos justos, pero los traicionaron, de modo que ellos (los maridos) no les sirvieron de nada contra Alá y se les dijo: Entrad en el Fuego junto con los que entran.
11 Y Alá pone como ejemplo a los creyentes a la esposa del Faraón, cuando dijo: ¡Señor mío! Constrúyeme una morada contigo en el Jardín, y líbrame del Faraón y de su obra, y líbrame de los malvados.
12 Y María, hija de Imrán, cuyo cuerpo era casto, por eso infundimos en ella algo de Nuestro Espíritu. Y ella creyó en las palabras de su Señor y en Sus Escrituras, y fue de las obedientes.