1 Oh tú envuelta en tu manto,
2 ¡Levántate y advierte!
3 Tu Señor magnifica,
4 Tu vestidura purifica,
5 ¡Contaminación evitada!
6 Y no muestres favor, buscando ganancia mundana!
7 Por amor a tu Señor, ten paciencia!
8 Porque cuando suene la trompeta,
9 Seguramente ese día será un día de angustia,
10 No es de fácil, para los incrédulos.
11 Déjame (para tratar) con él a quien creé solo,
12 Y luego le concedió amplios medios,
13 Y los hijos morando en su presencia
14 Y le hizo la vida más fácil.
15 Sin embargo, él desea que yo dé más.
16 ¡No! Porque he aquí que él ha sido obstinado en Nuestras revelaciones.
17 Sobre él le impondré un castigo terrible.
18 Porque he aquí que él consideró; luego planeó -
19 (Auto)destruido es él, como lo planeó!
20 De nuevo (auto)destruido es él, como lo planeó! -
21 Entonces miró él,
22 Entonces frunció el ceño y mostró desagrado.
23 Entonces se volvió con orgullo
24 Y dijo: Esto no es nada más que magia de antaño;
25 Esto no es nada más que el discurso de un hombre mortal.
26 A él lo arrojaré al fuego.
27 - Ah, ¿qué te transmitirá lo que es ese ardor? -
28 No deja nada; no perdona nada
29 Se marchita el hombre.
30 Por encima de él hay diecinueve.
31 Hemos designado ángeles como guardianes del Fuego, y hemos hecho que su número sea un tropiezo para los que se niegan a creer, para que quienes recibieron la Escritura tengan certeza y los creyentes aumenten su fe, para que quienes recibieron la Escritura y los creyentes no duden y para que quienes tengan el corazón enfermo y los incrédulos digan: «¿Qué quiere decir Alá con esta parábola?». Así, Alá extravía a quien Él quiere y guía a quien Él quiere. Nadie conoce las huestes de tu Señor excepto Él. Esto no es más que un recordatorio para los mortales.
32 No, por la luna
33 Y la noche cuando se retira
34 Y el alba cuando brilla,
35 ¡Mirad! Este es uno de los mayores (presagios)
36 Como advertencia a los hombres,
37 A aquel de vosotros que avanzará o se quedará atrás.
38 Cada alma es prenda de sus propias obras;
39 Salva a los que estarán de pie a la derecha.
40 En los jardines se preguntarán entre sí
41 En cuanto a los culpables:
42 ¿Qué te ha traído a esta quema?
43 Ellos responderán: No fuimos de los que oraron
44 Tampoco alimentamos a los miserables.
45 Solíamos vadear (en vano disputa) con (todos) los limícolas,
46 Y solíamos negar el Día del Juicio,
47 Hasta que lo Inevitable vino a nosotros.
48 La mediación de ningún mediador les servirá entonces.
49 ¿Por qué ahora se apartan de la Amonestación,
50 Como estaban asustados burros
51 ¿Huyendo de un león?
52 No, pero cada uno de ellos desea que se le concedan las páginas abiertas (de Alá).
53 No, en verdad. No temen el Más Allá.
54 No, en verdad. ¡He aquí! esto es una amonestación.
55 Así que quien quiera puede escuchar.
56 Y no escucharán a menos que Alá lo quiera. Él es la fuente del temor. Él es la fuente de la Misericordia.