1 Cuando el sol es derrocado,
2 Y cuando las estrellas caen,
3 Y cuando las colinas se mueven,
4 Y cuando los camellos grandes con crías son abandonados,
5 Y cuando las bestias salvajes se juntan,
6 Y cuando los mares suben,
7 Y cuando las almas se reencuentran,
8 Y cuando la niña que fue enterrada viva se le pregunta
9 Por qué pecado fue asesinada,
10 Y cuando las páginas se abren,
11 Y cuando el cielo se rasga,
12 Y cuando el infierno está encendido,
13 Y cuando el Jardín se acerca,
14 (Entonces) cada alma sabrá lo que tiene preparado.
15 Oh, pero llamo a los planetas para que sean testigos,
16 Las estrellas que salen y se ponen,
17 Y el cierre de la noche,
18 Y el aliento de la mañana
19 Que esto es en verdad la palabra de un mensajero honrado,
20 Poderoso, establecido en la presencia del Señor del Trono,
21 (Uno) para ser obedecido, y digno de confianza;
22 Y tu camarada no está loco.
23 Seguramente lo vio en el horizonte claro.
24 Y él no es ávido de lo Invisible.
25 Tampoco es esta la expresión de un demonio digno de ser apedreado.
26 ¿Adónde entonces vais?
27 Esto no es nada más que un recordatorio a la creación,
28 A quien de vosotros quiera caminar en línea recta.
29 Y no lo haréis, a menos que Alá, Señor de la Creación, lo quiera.