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Después de estudiar la filosofía de Alfarabi, se llega a tres conclusiones: primero, que Alfarabi provocó la primera penetración del arabismo en el helenismo y del helenismo en el arabismo.
En segundo lugar, Alfarabi ejerció una gran influencia sobre los pensadores medievales. Esto se pone de manifiesto por el hecho de que Alberto Magno cita a Alfarabi, y evidentemente no podría citarlo a menos que hubiera conocido sus escritos. Por lo tanto, el conocimiento de las obras de Alfarabi dio a Alberto Magno y a su discípulo, Santo Tomás, la oportunidad de hacer una selección en el sentido de que pudieron descartar las teorías que estaban en conflicto con la enseñanza cristiana y al mismo tiempo aceptar aquellas que les parecían lógicamente sólidas y reconciliables con el cristianismo.
En tercer lugar, que Alfarabi mejoró muchas teorías aristotélicas, resolvió muchos problemas hasta entonces no resueltos y enriqueció la escolástica con nuevos términos filosóficos, como la quididad, un ser necesario, un ser contingente, los intelectos especulativos y prácticos, etc.
Hemos considerado la filosofía de Alfarabi bajo un triple aspecto: la filosofía del ser (Metafísica), la filosofía del pensamiento (Psicología), y la filosofía del actuar (Ética).
En la filosofía del ser, Alfarabi enseñó que el concepto más universal es el ser, que no puede definirse ni resumirse en conceptos más simples. De ahí la simplicidad del ser de los escolásticos latinos.
El problema de los universales que ocupaba las mentes de los pensadores medievales fue resuelto por Alfarabi con las palabras: «Universale [55] est unum de multis et in multis». De ahí la definición tradicional de lo universal, «Aptum praedicari de pluribus».
También creía que la naturaleza de la realidad es ser en devenir, es decir, potencialidad y actualidad, sustancia y accidente, esencia y existencia, materia y forma, causa y efecto. ¿Es toda la realidad así? Ciertamente no. Porque hay una realidad que está más allá de todo cambio, y es Dios. Al comparar la Teodicea de Alfarabi con la de Santo Tomás, encontramos que esta última depende de la primera para los tres primeros argumentos que prueban la existencia de Dios, y también para la manera en que se conoce la naturaleza de Dios (Via remotionis et eminentiae. )
Además, Alfarabi, trescientos años antes de Santo Tomás, enseñó con palabras claras y distintas que la esencia y la existencia en las cosas creadas difieren como entidades diferentes, mientras que son idénticas en Dios. Esto significa que el Santo que presentó la misma teoría trescientos años después, seguramente la debe haber tomado prestada de Alfarabi.
En la filosofía del pensamiento describe la historia de nuestro entendimiento especulativo. Al principio está en potencia para todas las cosas inteligibles. Pasa de la potencia al acto por la acción o iluminación que desciende de lo alto, es decir, el entendimiento agente.
En la filosofía de la actuación muestra cómo toda actividad humana tiende a la felicidad. La felicidad es la causa que impulsa al hombre a vivir en sociedad, creando así el Estado. El Estado modelo es el Estado universal que pone a todo el mundo bajo una organización política.
En conclusión, hay una unidad de pensamiento en toda la filosofía de Alfarabi, quien no escatimó esfuerzos para hacer que las diversas partes de su visión filosófica converjan hacia un solo Dios vivo, de quien el uno y lo múltiple, el ser y el devenir, dependen esencialmente.