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Alfarabi, Muhammad Ben Tarkhan Abu Nasr Alfarabi, nació en Farb (actualmente Otrar) hacia finales del siglo IX de nuestra era. Aunque de ascendencia turca, recibió su formación filosófica bajo la tutela del filósofo cristiano, Yuhanna Ben Hailan. Más tarde fue a Bagdad, en ese momento el centro de la filosofía griega. De camino a Alepo, vivió en la corte de Seif-Eddaula Ali Ben Hamdan, despertando la admiración de todos por su habilidad en la dialéctica. Después de una larga estancia en Alepo, fue a Damasco con su patrón, donde murió en diciembre del año 950 d.C.
En lógica escribió Introducción a la lógica y Compendio de lógica. En ciencias naturales escribió comentarios sobre la Física, la Meteorología y el De Coelo et Mundo de Aristóteles. También escribió un ensayo sobre El movimiento de las esferas celestes.
En Psicología escribió un comentario sobre el De Anima de Alejandro de Afrodisias, así como varios tratados sobre el Alma, el Poder del Alma, la Unidad y el Uno, sobre la Inteligencia y lo Inteligible (es decir, sobre los diversos significados de la palabra «intelecto» tal como se encuentra en Aristóteles).
En Metafísica escribió ensayos sobre Sustancia, Tiempo, Espacio y Medida, y varios tratados titulados Las gemas de la sabiduría, Una carta en respuesta a ciertas preguntas, Las fuentes de las preguntas, El conocimiento del Creador.
En Ética escribió un comentario sobre la Ética a Nicómaco de Aristóteles. De sus obras originales, las más conocidas son las siguientes:
Enciclopedia, en la que da una breve descripción y definición de todas las ramas de la ciencia y el arte.
Régimen político, que se conoce como el Libro de los Principios. La lectura de este libro es recomendada por Maimónides en estos términos: «No os recomiendo que leáis otras obras de Lógica que las del filósofo Abu Nasr Alfarabi, pues todo lo que escribió, especialmente el Libro de los Principios, es como harina fina.»