[p. 51]
CAPÍTULO III., Versículo 16.—Dios da testimonio de que no hay más Dios que Él, y los ángeles, y los que poseen conocimiento que defienden la justicia. No hay más Dios que Él, el Poderoso, el Sabio…
Verso 120.—Cuando dijiste a los creyentes: «¿No os basta que vuestro Señor os asista con tres mil ángeles enviados desde lo alto?»
Capítulo VI, Versículo 61.—Él triunfa sobre sus siervos; Él les envía ángeles guardianes, hasta que, cuando la muerte llega a alguno de vosotros, nuestros mensajeros se lo llevan; no pasan por encima de nadie, y entonces son devueltos a Dios, su verdadero soberano.
Capítulo VIII, Versículo 12.—Cuando vuestro Señor inspiró a los ángeles: «En verdad, yo estoy con vosotros; afirmad entonces a los que creen; infundiré temor en los corazones de los incrédulos; cortadles el cuello entonces, y cortadles cada punta de los dedos».
Esto es, porque se opusieron a Dios y a Su enviado; porque quien se opone a Dios y a Su enviado, ciertamente, Dios está dispuesto a castigar.
[p. 52]
Capítulo XVI, Versículo 3.—Él envía a los ángeles con el Espíritu a Su mandato a quien Él quiere de Sus siervos (para decir), «Dad advertencia de que no hay más Dios que Yo».
Capítulo XXXV., Versículo 1.—En el nombre del Dios Misericordioso y Compasivo.
Alabado sea Dios, el creador de los cielos y la tierra, que hace a los ángeles Sus mensajeros, dotados de alas de dos en dos, de tres en tres o de cuatro en cuatro; Él añade a la creación lo que le place; en verdad, Dios es poderoso sobre todo!
Capítulo XXXIX., Versículo 75.—Y verás a los ángeles girando alrededor del trono, celebrando la alabanza de su Señor; y se decidirá entre ellos en verdad; y se dirá: «¡Alabado sea Dios, el Señor de los mundos!»
Capítulo XLII., Versículo 3.—Y los ángeles celebran las alabanzas de su Señor, y piden perdón por los que están en la tierra.
Capítulo L., Versículo 16.—Cuando los dos se encuentran, sentados el uno a la derecha y el otro a la izquierda, ni una palabra pronuncia él, pero un vigilante está listo a su lado.