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CAPÍTULO II, Versículo 192.—Y cumplid con la peregrinación y la visita a Dios; pero si estáis sitiados, haced lo que os resulte más fácil como ofrenda. Pero no os rapéis la cabeza hasta que vuestra ofrenda llegue a su destino; y quien de vosotros esté enfermo o tenga una herida en la cabeza, que la redención sea mediante el ayuno, o mediante una limosna, o mediante una ofrenda. Pero cuando estéis de nuevo a salvo, que quien desee disfrutar de la visita hasta la peregrinación (traiga) lo que sea más fácil como ofrenda. Y quien no pueda (nada que traer), que ayune tres días en la peregrinación y siete cuando volváis; éstos son diez días completos. Es decir, para aquel cuya familia no esté presente en la mezquita sagrada; y temed a Dios, y sabed que Dios es diligente en castigar.
Capítulo III, Versículo 90.—En verdad, la primera casa fundada para los hombres fue seguramente la de Bekkah, para bendición y guía a los mundos. Allí hay signos manifiestos: la posición de Abraham, y quienquiera que entre en ella está a salvo. A Dios le corresponde una peregrinación de parte del hombre a la Casa, para quienquiera que pueda encontrar su camino allí. Pero quienquiera que no crea… Dios es independiente de los mundos.
Capítulo XXII., Versículo 25.—En verdad, a quienes [p. 63] desmienten y desvíen a los hombres del camino de Dios y de la mezquita sagrada, que hemos construido para todos los hombres por igual, al morador de ella, al forastero y al que desee profanarla con injusticia, le haremos gustar un doloroso castigo.
Y cuando establecimos para Abraham el lugar de la Casa (diciendo): “No me asociéis nada, pero purificad Mi Casa para los que hacen los circuitos, para los que se ponen de pie para orar, para los que se inclinan y para los que adoran.
“Y proclamad entre los hombres la Peregrinación, que vengan a vosotros a pie y en todo camello flaco, desde todo paso profundo, para que puedan presenciar ventajas para ellos, y puedan mencionar el nombre de Dios durante los días señalados sobre lo que Dios les ha provisto de bestias brutas, luego coman de ello y alimenten a los pobres, a los pobres.
(30).—“Entonces que terminen con el descuido de sus personas, y que paguen sus votos y hagan el circuito alrededor de la vieja Casa.
«Eso hace, Y quien magnifica las cosas sagradas de Dios, es mejor para él con su Señor.»