1. El furúnculo y la quemadura causan impureza en una semana con dos marcas, con pelo blanco y con propagación. [ p. 284 ] “¿Qué es un furúnculo?” “Si uno recibe un golpe con madera, piedra, o con sedimentos de aceite, o con las aguas de Tiberíades, con cualquier cosa que no sea fuego. Este es el furúnculo.” “¿Qué es una quemadura?” “Si uno recibe una quemadura con brasas o cenizas incandescentes, con cualquier cosa que sea fuego. Este es el quemadura.”
2. La úlcera y la quemadura no se identifican entre sí, ni se propagan de una a otra, ni se extienden por la piel de la carne, ni la piel de la carne se extiende en ellas. “¿Si se convierten en una llaga purulenta?” “Están limpias”. “¿Si forman una piel como la cáscara de un ajo?” “Esta es la costra de la úlcera mencionada en la ley”. “¿Se transforman y sanan aunque en su lugar haya una cicatriz?” “Se juzgan como piel de carne”.
3. Le preguntaron a R. Eliezer: «¿Y si en la palma de la mano apareciera una mancha blanca como un dólar, [^600] y en su lugar la costra de un forúnculo?». Él les respondió: «Debe ser cerrado». Le preguntaron: «¿Por qué? No es apto para el crecimiento de canas, y en cuanto a extenderse, no se extiende, y en cuanto a la carne viva, no lo contamina». Él les respondió: «Quizás se contraiga y se extienda». Le preguntaron: «¿Y si su espacio es tan grande como tres lentejas cuadradas?». Él les respondió: «No lo he oído». R. Judah, hijo de Bethirah, le respondió: «Lo estudiaré». Él le respondió: «Si lo estudias para confirmar las opiniones de los Sabios, sí». Él le respondió: «Quizás se produzca otro forúnculo fuera de él, y este se extienda a él». Él le respondió: «Eres un gran sabio, porque has confirmado las palabras de los Sabios».