1. El sabio preguntó al espíritu de sabiduría (2) así: «¿Cuál es el negocio de los bien esforzados [1], los artesanos?»
3. El espíritu de sabiduría respondió (4) así: «El oficio de los artesanos es este: (5) que, en cuanto al trabajo que no entienden, no intervienen; (6) y lo que bien [2] [ p. 69 ] entienden (hû-dânend), lo realizan bien y con atención; (7) y exigen salarios legítimamente. (8). Porque, en cuanto a quien persiste en hacer ese trabajo que [3] no entiende, es él quien lo echa a perder y lo vuelve inútil; y cuando, además, es un hombre cuyo trabajo lo satisface, entonces se convierte incluso en origen de pecado para él».
(68:6) Los hûtûkhshân (Av. hûiti) constituyen la cuarta clase de la comunidad y rara vez se mencionan en el Avesta, posiblemente porque originalmente eran parias esclavizados o aborígenes, como en otras comunidades antiguas. El pasaje donde se los menciona específicamente (Yas. XIX, 46) probablemente proviene del Bagh Nask (véanse Sls. X, 26 n; XIII, 1 n, 9 n). ↩︎
(68:7) L19 omite «bien». ↩︎
(69:1) L19 omite «trabajo», y K43 omite «el cual». ↩︎