1. El sabio preguntó al espíritu de sabiduría (2) así: «¿Cómo se debe realizar el homenaje y la glorificación de los seres sagrados?»
3. El espíritu de sabiduría respondió (4) así: [ p. 96 ] «Todos los días, tres veces, de pie frente al sol y a Mitrô [1], mientras proceden juntos [2], (5) y [3] la luna y el fuego de Vâhrâm [4], o el fuego de los fuegos [5], de la misma manera, mañana, mediodía y tarde, se realiza homenaje y glorificación, (6) y uno se ha vuelto agradecido [6]. 7. Y si un pecado, o una deficiencia (frôdmând-1) [7], ha ocurrido, especialmente [8] en lo que respecta a los ángeles de las existencias espirituales y mundanas, entonces y las bestias de carga [9], bueyes y ovejas, perros y las especies caninas, y otras criaturas y creaciones de Aûharmazd el señor, (8) uno debe entristecerse, arrepentirse y estar en renuncia del pecado ante el sol y Mitrô, la luna y el fuego de Aûharmazd [10]; (9) y, _en aras de la expiación por el pecado, se deben practicar buenas obras tanto como sea posible.»
(96:1) El ángel de la luz del sol (véase Cap. II; 118 n). ↩︎
(96:2) L19 añade «se deben realizar homenajes y glorificaciones»; pero esto es innecesario. ↩︎
(96:3) L19 inserta «opuesto». ↩︎
(96:4) El fuego sagrado (véase Cap. XXXVI, 9 n). ↩︎
(96:5) Un fuego en el que se depositan de vez en cuando los restos de todos los demás fuegos. ↩︎
(96:6) Probablemente deberíamos leer «uno debe rendir homenaje y glorificar, y ser agradecido». ↩︎
(96:7) L19 omite «o una deficiencia». ↩︎
(96:8) Lectura fraêstô; Nêr. lee pargast y traduce «algo». ↩︎
(96:9) L19 omite las «bestias de carga». ↩︎
(96:10) Éstas son cuatro de las cinco existencias a las que se dirigen las Nyâyises o súplicas diarias. ↩︎