Bakŏ Nask.
1. El segundo fargard es el Ashem [1] del Bakân [2]; mediante él se produce la excelencia perfecta para quien produce para otro lo que le conviene [3]; por esta razón, porque, en aras de la producción perfecta, hay mucha producción improductiva, pero la producción rentable produce adecuadamente. 2. Esto, también, es que otorga la recompensa por cada buena obra a la humanidad, lo que la mantiene diligente al instruir [4]; porque, como la función de todas las buenas obras es instruir y mantener a la humanidad diligente, la recompensa por las buenas obras que la humanidad [ p. 309 ] puede apropiarse mediante la diligencia, se apropia por él. 3. Y esto, también, es que otorga el avance a cada buena obra [5].
4. Quien comprende las buenas obras, y sin embargo es suplicante, ha enloquecido al erudito (âzân akhanîdînîdŏ); quien posee autoridad por virtud [6] es más particularmente partidario de recompensar a quienes hacen buenas obras; quien, además, puede tomar decisiones y arbitrajes verdaderos [7] es más particularmente partidario de causar el juicio puente de un criminal y de rechazarlo debido al agotamiento de sus buenas obras; y quien, además, puede ejercer la mediación y la sabiduría es más particularmente partidario del buen gobierno del mundo.
5. De la justicia la excelencia es perfecta.