| Yasna XXXV. Yasna Haptanghâiti | Página de portada | Yasna XXXVII. A Ahura, la Sagrada Creación, los Fravashis de los Justos y los Generosos Inmortales |
1. Nos acercamos a Vosotros dos, oh primigenios en la casa [^1187] de este Fuego sagrado, ¡oh Ahura Mazda, Espíritu munífico! A quien traiga impurezas a esta llama, tú lo cubrirás con impurezas. 2. Pero, como el más amistoso, ¡oh Fuego del Señor!, concédenos fervor y acércate a nosotros [^1188], con la amorosa bendición del más amistoso, con la alabanza del más adorado. Sí, acércate para ayudarnos en esta, nuestra mayor tarea entre los esfuerzos de nuestro fervor.
3. Eres, en verdad, el Fuego de Ahura Mazda [^1189]; sí, el más generoso de Su Espíritu, por lo que Tuyo es el más potente de todos los nombres (de gracia), ¡oh Fuego del Señor! 4. Y por eso queremos acercarnos a Ti (¡oh Ahura!) con la ayuda de Tu Buena Mente (que Tú implantas en nosotros), con Tu (buena) Rectitud, y con las acciones y palabras inculcadas por Tu buena sabiduría.
5. Por lo tanto, nos inclinamos ante Ti y te dirigimos nuestras oraciones con confesiones de nuestras culpas, ¡oh Ahura Mazda! Con todos los buenos pensamientos (que Tú inspiras), con todas las palabras bien dichas y las obras bien realizadas, con esto nos acercamos a Ti. 6. Y a Tu hermosísimo cuerpo [^1190] te damos nuestro más profundo reconocimiento, ¡oh Ahura Mazda!, a esas estrellas (que son Tu cuerpo); y a Aquel, el más alto de los altos, [como se llamaba el sol]!
| Yasna XXXV. Yasna Haptanghâiti | Página de portada | Yasna XXXVII. A Ahura, la Sagrada Creación, los Fravashis de los Justos y los Generosos Inmortales |