La Edad del Bronce tuvo lugar hacia el 3.000 a.C., coincidiendo en parte con el Neolítico, un período de adoración a la madre en algunos lugares y al Sol en otros. [1]
No fue un período diferenciado. En el Turquestán hubo una cultura del bronce anterior al año 9000 a. de J.C., y los anditas aprendieron pronto a trabajar también el hierro, el oro y el cobre. Pero lejos de los centros más avanzados de la civilización, las condiciones eran muy diferentes. No hubo períodos bien diferenciados como la Edad de Piedra, del Bronce y del Hierro; los tres existieron simultáneamente en diferentes localidades. [2]