Los seres ascendentes, como los seres humanos, que viven un aislamiento planetario se conocen por el nombre de agondontarios, que significa criaturas volitivas evolutivas que pueden creer sin ver y perseverar cuando están aislados. Este el caso de nosotros, los habitantes de Urantia. Junto al resto de mundos aislados, en Jerusem se nos asigna un sector residencial propio y se les confía muy pronto tareas especiales que impliquen gran confianza. Tabamantia es un agondontario con estatus de finalitario que sobrevivió en una de las esferas en cuarentena implicadas en la primera rebelión que ha tenido lugar nunca. [1]