Abraham y el Ángel ascienden en las Alas de los Pájaros al Cielo (Capítulos XV.-XVI.).
1 Y aconteció que cuando se puso el sol, ¡he aquí! un humo como de horno. Y los ángeles que tenían las porciones del sacrificio subieron de lo alto del horno humeante. Y el ángel me tomó con la mano derecha y me puso en el ala derecha de la paloma, y se puso en el ala izquierda de la tórtola, que (las aves) no habían sido degolladas ni divididas. Y me llevó hasta los límites del fuego llameante [y ascendimos como con muchos vientos al cielo que estaba fijo en la superficie. Y vi en el aire, en la altura a la que ascendíamos, una luz fuerte, que era imposible describir, ¡y he aquí! en esta luz, un fuego ferozmente ardiendo para la gente, muchas personas de apariencia masculina, todos (constantemente) cambiando de aspecto y forma, corriendo y siendo transformados, y adorando y llorando con un sonido de palabras que yo no conocía.