1 Y dije al ángel: «¿Por qué me has hecho subir aquí ahora, porque ahora no puedo ver, porque ya estoy débil y mi espíritu se aparta de mí?» Y me dijo: «Quédate conmigo; ¡no temáis! Y aquel a quien ves venir directamente hacia nosotros con gran voz de santidad, ese es el Eterno que te ama; pero a Él mismo no puedes verlo). Pero no desmayes tu espíritu [a causa del fuerte clamor], porque yo estoy contigo, fortaleciéndote».