1 De allí me fui a otro lugar, a un monte de dura roca.
2 Y había en él cuatro huecos, profundos, anchos y muy lisos. «Cuán suaves son los lugares huecos y cuán profundos y oscuros son a la vista».
3 Entonces respondió Rafael, uno de los santos ángeles que estaba conmigo, y me dijo: «Estos lugares huecos han sido creados con este mismo propósito, para que los espíritus de las almas de los muertos se reúnan en ellos, sí, para que todos las almas de los hijos de los hombres deberían reunirse aquí».
4 «Y estos lugares han sido creados para recibirlos hasta el día de su juicio y hasta su período señalado [hasta el período señalado], hasta que (venga) sobre ellos el gran juicio».
5 Vi (el espíritu de) un hombre muerto haciendo un traje, y su voz se elevó al cielo y hizo un traje.
6 Y pregunté a Rafael, el ángel que estaba conmigo, y le dije: «Este espíritu que hace la demanda, ¿de quién es, cuya voz sale y hace la demanda al cielo?»
7 Y él me respondió diciendo: «Este es el espíritu que salió de Abel, a quien su hermano Caín mató, y él presenta su demanda contra él hasta que su descendencia sea destruida de la faz de la tierra, y su descendencia sea aniquilada de entre la simiente de los hombres».
8 Entonces pregunté respecto a esto y a todos los lugares huecos: «¿Por qué están separados unos de otros?»
9 Y él me respondió y me dijo: «Estos tres fueron creados para separar los espíritus de los muertos. Y tal división se ha hecho (para) los espíritus de los justos, en los cuales hay un manantial de agua brillante».
10 «Y esto se ha hecho para los pecadores cuando mueren y son sepultados en la tierra y no se les ha ejecutado juicio durante su vida».
11 «Aquí sus espíritus serán apartados en este gran dolor hasta el gran día del juicio, el castigo y el tormento de aquellos que maldicen para siempre y la retribución de sus espíritus. Allí los atará para siempre».
12 «Y tal división se ha hecho para los espíritus de aquellos que presentan su demanda, que revelan acerca de su destrucción, cuando fueron asesinados en los días de los pecadores».
13 «Esto ha sido hecho para los espíritus de los hombres que no eran justos sino pecadores, que fueron completos en transgresión, y de los transgresores serán compañeros; pero sus espíritus no serán asesinados en el día del juicio ni serán resucitará de allí».
14 Entonces bendije al Señor de la gloria y dije: «Bendito sea mi Señor, el Señor de la justicia, que gobierna por los siglos».