1 Y de allí fui al centro de la tierra, y vi un lugar bendito en el que había árboles con ramas que permanecían y florecían [de un árbol desmembrado].
2 Y allí vi una montaña santa, y debajo de la montaña hacia el este había un arroyo que fluía hacia el sur.
3 Y vi hacia el oriente otro monte más alto que este, y entre ellos un barranco profundo y estrecho; por él también corría un arroyo debajo del monte.
4 Y al occidente de él había otro monte, más bajo que el anterior y de poca elevación, y entre ellos un barranco profundo y seco; y otro barranco profundo y seco había en los extremos de los tres montes.
5 Y todos los barrancos eran profundos y angostos, de dura roca, y no se plantaban árboles sobre ellos.
6 Y me maravillé de las rocas, y me maravillé del barranco, y me maravillé mucho.