1 ¡Oh, si mis ojos fueran [una nube de] agua para llorar sobre ti y derramar mis lágrimas como una nube de agua, para descansar de la angustia de mi corazón!
2 ¿Quién os ha permitido cometer afrentas y maldades? ¡Y así os alcanzará el juicio, pecadores!
3 No temáis, oh justos, a los pecadores; porque otra vez el Señor los entregará en vuestras manos, para que ejecutéis en ellos juicio según vuestras peticiones.
4 ¡Ay de vosotros, que fulmináis anatemas que no se pueden revertir! ¡Por tanto, la curación estará lejos de vosotros a causa de vuestros pecados!
5 ¡Ay de ti, que pagas mal a tu prójimo! ¡Porque seréis recompensados según vuestras obras!
6 ¡Ay de vosotros, testigos mentirosos y de los que sopesan la injusticia, porque de repente pereceréis!
7 ¡Ay de vosotros, pecadores, que perseguís a los justos! porque seréis entregados y perseguidos a causa de la injusticia, y su yugo será pesado sobre vosotros.