Adán y Eva entran al agua a orar.
1 Y Adán y Eva permanecieron en la Cueva de los Tesoros hasta el séptimo día; No comieron del fruto de la tierra ni bebieron agua.
2 Y cuando amaneció el octavo día, Adán dijo a Eva: «Oh Eva, rogamos a Dios que nos diera algo del jardín, y Él envió a sus ángeles que nos trajeron lo que habíamos deseado».
3 «Pero ahora levántate, vayamos al mar de agua que vimos al principio y permanezcamos en él, orando para que Dios nos sea nuevamente favorable y nos lleve de regreso al jardín; o danos algo; o que nos dará consuelo en alguna otra tierra que ésta en la que estamos».
4 Entonces Adán y Eva salieron de la cueva, fueron y se detuvieron en la orilla del mar en el que antes se habían arrojado, y Adán dijo a Eva:
5 «Ven, baja a este lugar y no salgas de él hasta el fin de los treinta días, cuando yo iré a ti. Y orad a Dios con corazón ferviente y dulce voz, para que nos perdone».
6 «Iré a otro lugar, descenderé allí y haré como tú».
7 Entonces Eva descendió al agua, tal como Adán le había ordenado. Adán también descendió al agua; y estaban orando; y suplicó al Señor que les perdonara su ofensa y los restaurara a su estado anterior.
8 Y estuvieron así orando hasta el fin de los treinta y cinco días.