¡Satanás promete falsamente la «luz brillante!»
1 PERO Satanás, que aborrece todo bien, los buscó en la cueva, pero no los encontró, aunque los buscó diligentemente.
2 Pero los encontró de pie en el agua orando y pensó para sí: «Adán y Eva están así en el agua, suplicando a Dios que les perdone su transgresión, los devuelva a su estado anterior y los saque de debajo de mi mano.»
3 «Pero los engañaré para que salgan del agua y no cumplan su voto».
4 Entonces el que aborrecía todo bien no fue a Adán, sino a Eva, y tomó la forma de un ángel de Dios, alabando y regocijándose, y le dijo:
5 «¡Paz a ti! ¡Alégrate y regocíjate! Dios os es favorable y me envió a Adán. Le he traído la buena nueva de la salvación y de que estará lleno de luz brillante como lo estaba al principio».
6 «Y Adán, en su alegría por su restauración, me ha enviado a ti, para que vengas a mí, para coronarte con luz como él».
7 «Y él me dijo: «Habla con Eva; si no viene contigo, cuéntale la señal cuando estábamos en la cima del monte; cómo Dios envió a Sus ángeles que nos tomaron y nos llevaron a la Cueva de los Tesoros; y puso el oro al lado sur; incienso, en el lado oriental; y mirra en el lado occidental». Ahora ven a él».
8 Cuando Eva escuchó estas palabras de él, se alegró mucho. Y pensando que la aparición de Satanás era real, salió del mar.
9 Él iba delante y ella lo siguió hasta llegar a Adán. Entonces Satanás se escondió de ella y ella no lo vio más.
10 Ella se acercó y se presentó ante Adán, que estaba junto al agua y se regocijaba por el perdón de Dios.
11 Y como ella lo llamaba, él se volvió, la encontró allí y, al verla, lloró y se golpeó el pecho; y por la amargura de su dolor, se hundió en el agua.
12 Pero Dios miró sobre él y sobre su miseria, y sobre cómo estaba a punto de dar su último suspiro. Y la Palabra de Dios vino del cielo, lo levantó del agua y le dijo: «Sube a la orilla alta hacia Eva». Y cuando se acercó a Eva, le dijo: «¿Quién te dijo: «Ven acá»?»
13 Entonces ella le contó el discurso del ángel que se le había aparecido y le había dado una señal.
14 Pero Adán se entristeció y le hizo saber que era Satanás. Luego la tomó y ambos regresaron a la cueva.
15 Esto les sucedió la segunda vez que descendieron al agua, siete días después de haber salido del jardín.
16 Ayunaron en el agua treinta y cinco días; en total cuarenta y dos días desde que abandonaron el jardín.