En el que Eva hace una noble y emotiva intercesión, asumiendo la culpa.
1 ENTONCES Adán y Eva entraron en la cueva y se quedaron orando, en su propia lengua, desconocida para nosotros, pero que ellos conocían bien.
2 Y mientras oraban, Adán levantó los ojos y vio la roca y el techo de la cueva que lo cubría, de modo que no podía ver ni el cielo ni las criaturas de Dios. Entonces lloró y se golpeó fuertemente el pecho, hasta que cayó y quedó como muerto.
3 Y Eva estaba sentada llorando; porque ella creía que estaba muerto.
4 Entonces ella se levantó, extendió sus manos hacia Dios, suplicándole misericordia y piedad, y dijo: «Oh Dios, perdóname mi pecado, el pecado que he cometido, y no lo recuerdes contra mí».
5 Porque sólo yo hice que tu siervo cayera del jardín a este estado perdido; de la luz a esta oscuridad; y de la morada del gozo a esta prisión».
6 «Oh Dios, mira a este tu siervo así caído, y resucitalo de su muerte, para que llore y se arrepienta de la transgresión que cometió por mi causa».
7 «No le quites el alma esta vez; pero déjalo vivir para que pueda permanecer firme en la medida de su arrepentimiento y hacer Tu voluntad, como antes de su muerte».
8 «Pero si tú no lo resucitas, entonces, oh Dios, quítame mi alma, para ser como él; y no me dejéis en este calabozo, uno y solo; porque no podría estar solo en este mundo, sino sólo con él».
9 Porque tú, oh Dios, le hiciste dormir, le quitaste un hueso del costado y, con tu divino poder, le devolviste la carne en su lugar.
10 «Y me tomaste a mí, el hueso, y me hiciste una mujer, brillante como él, con corazón, razón y palabra; y en carne, como los suyos; y me hiciste a semejanza de su rostro, por tu misericordia y poder».
11 «Oh Señor, él y yo somos uno y tú, oh Dios, eres nuestro Creador, tú eres el que nos hizo a ambos en un día».
12 «Por tanto, oh Dios, dale vida, para que esté conmigo en esta tierra extraña, mientras habitamos en ella a causa de nuestra transgresión».
13 «Pero si no le das vida, entonces tómame a mí como a él; para que ambos muramos el mismo día».
14 Y Eva lloró amargamente y cayó sobre nuestro padre Adán; de su gran dolor.