Admonición de Dios a Adán y Eva en la que les señala cómo y por qué pecaron.
1 PERO Dios los miró; porque se habían matado a causa de gran dolor.
2 Pero Él los resucitaría y los consolaría.
3 Él, pues, les envió su palabra; que deberían levantarse y resucitar inmediatamente.
4 Y el Señor dijo a Adán y a Eva: «Vosotros transgredisteis por vuestra propia voluntad, hasta que salisteis del jardín en el que os había puesto».
5 «Por tu propia voluntad has transgredido tu deseo de divinidad, grandeza y un estado exaltado, como el que tengo yo; de modo que te privé de la naturaleza brillante en la que entonces estabas, y te hice salir del jardín a esta tierra, áspero y lleno de problemas».
6 «¡Ojalá no hubieras transgredido Mi mandamiento y hubieras guardado Mi ley, y no hubieras comido del fruto del árbol, al cual te dije que no te acercaras! Y en el jardín había árboles frutales mejores que ese.
7 «Pero el malvado Satanás, que no permaneció en su primer estado ni mantuvo su fe; en quien no hubo buena intención para conmigo, y que, aunque yo lo había creado, me despreció y buscó a la divinidad, de modo que lo arrojé desde el cielo; él es quien hizo que el árbol apareciera agradable ante vuestros ojos. , hasta que comisteis de él, escuchándolo».
8 «Así habéis transgredido Mi mandamiento, y por eso he traído sobre vosotros todos estos dolores».
9 «Porque yo soy Dios el Creador, quien, cuando creé a Mis criaturas, no tenía la intención de destruirlas. Pero después de haber provocado Mi ira con gran dolor, los castigé con plagas graves, hasta que se arrepintieran».
10 «Pero si, por el contrario, continúan endurecidos en su transgresión, estarán bajo maldición para siempre».