Castigos adicionales
1 Y el profeta dijo: «Apiádate, Señor, del linaje de los cristianos».
2 Y vi un mujeres suspendidas y cuatro fieras chupaban sus pechos.
3 Y los ángeles me dijeron: «A ella le disgustó dar su leche, pero también arrojó a los niños en el río.»
4 Y vi una oscuridad terrible y una noche sin estrellas ni luna.
5 No hay ni joven ni viejo, ni hermano con hermano ni madre con niño ni esposa con marido.
6 Y lloré y dije: «Oh Señor, Señor, ten misericordia de los pecadores».
Esdras llevado al cielo
7 Y mientras decía estas cosas vino una nube, se apoderó de mí y me levantó de nuevo a los cielos.
8 Y vi muchos juicios y lloré amargamente y dije:
9 «Es mejor sería si el hombre no saliera del vientre de su madre.»
10 Los que estaban en el castigo gritaban, diciendo: Desde que llegaste aquí, santo de Dios, hemos obtenido un ligero respiro».
11 Y el profeta dijo: «Bienaventurados los que lamentan sus propios pecados».
El nacimiento y su finalidad
12 Y Dios dijo: «¡Escucha a Esdras, amado! Así como un granjero arroja la semilla en la tierra, así el hombre echa su semilla en lugar de la mujer.
13 En el primero (mes) está entero, en el segundo está hinchado, en el tercero le crece pelo, en el cuarto le crecen uñas, en el quinto se vuelve lechoso, en el sexto está listo y vivificado, en el en el séptimo se prepara, [en el octavo...], en el noveno se abren los cerrojos de las puertas de la mujer y nace sana en la tierra».
14 Y el profeta dijo: «Más le valdría al hombre no haber nacido.
15 ¡Ay, oh raza humana, en ese momento cuando vengas al juicio!
16 Y le dije al Señor, «Señor, ¿por qué creaste al hombre y lo entregaste al juicio?»
17 Y Dios dijo en su exaltada declaración: «No perdonaré a los que transgreden mi pacto».
18 Y el profeta dijo: «Señor, ¿dónde está tu bondad?»
19 Y dijo Dios: Todo lo preparé por causa del hombre y el hombre no guarda mis mandamientos.
Castigos y recompensas
20 Y el profeta dijo: «Señor, revélame los castigos y el Paraíso».
21 Y los ángeles me llevaron hacia el oriente y vi el árbol de la vida.
22 Y vi allí a Enoc y Elías y Moisés y Pedro y Pablo y Lucas y Mateo y todos los justos y los patriarcas.
23 Y vi allí el castigo del aire y el soplo de los vientos y los depósitos del hielo y el eterno castigos.
24 Y vi allí a un hombre colgado de su cráneo.
25 Y me dijeron, «Este transfirió límites».
26 Y allí vi grandes juicios y dije a al Señor: «Oh Señor, Señor, ¿quién de los hombres, habiendo nacido, no pecó?»
27 Y me llevaron más abajo en el Tártaro y vi a todos los pecadores lamentándose y llanto y luto malvado.
28 Y yo también lloré al ver la raza de los hombres así castigada.