1 (2) Y en nombre de aquellos nuestros hermanos que descansan en Cristo un
2 roguemos;
en nombre del descanso de este hermano o de aquella hermana,
roguemos;
3 que Dios, amador del hombre, habiendo recibido su alma,
puede perdonarle todos los pecados, voluntarios e involuntarios;
4 y siendo misericordiosos y favorables,
puede nombrarlo para un puesto entre los piadosos,
enviado al abrazo de Abraham, Isaac y Jacob,
con todos los que desde antiguo agradaron, y que hicieron su voluntad;
donde el dolor, la pena y los gemidos han huido.
5 ¡Levantémonos! Comprometámonos, y unos a otros, con el Dios eterno,
¡a través de la Palabra (que era) en el principio!
6 Y diga el obispo:
(4) “Oh tú que eres por naturaleza inmortal e interminable,
por quien todo lo inmortal y mortal ha llegado a existir;
7 quien con habilidad artística hizo de este ser vivo racional, el hombre, el ciudadano mortal del mundo,
y quien prometió la resurrección;
8 que no permitió que Enoc y Elías experimentaran la muerte,
el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob,
no como Dios de los muertos, sino como Dios de los vivos.
9 Porque contigo todas las almas están vivas,
y los espíritus de los justos están en tu mano, a quienes la angustia no tocará.
10 Porque todos los apartados están bajo tu mano.
11 (5) Ahora también tú, mira a este tu siervo,
a quien has elegido y recibido en otra esfera;
12 y perdónalo, si ha cometido algún pecado grave, voluntaria o involuntariamente;
y coloca junto a él ángeles favorables;
y asignarle (un lugar) en el abrazo de los patriarcas, y los profetas, y
13 los apóstoles,
y de todos los que desde antiguo os fueron agradables;
14 donde no puede haber pena, dolor y gemidos,
sino un lugar libre para los piadosos,
y una tierra de íntegros, preparada para vosotros,
y por los que en él ven la gloria de tu Cristo;
15 Con quien a vosotros sea la gloria, la honra, el temor, la acción de gracias y la adoración.
y al Espíritu Santo. para siempre. Amén."