Una canción de esperanza, valentía y paz.
1 Bienaventurado el hombre cuyo corazón está decidido a invocar el nombre del Señor;
Cuando recuerde el nombre del Señor, será salvo.
2 Sus caminos son hechos también por el Señor,
Y las obras de sus manos son guardadas por el Señor su Dios.
3 Por lo que vea en sus malos sueños, su alma no se turbará;
Cuando pase por ríos y por las agitaciones de los mares, no desmayará.
4 Se levanta de su sueño y bendice el nombre del Señor.
Cuando su corazón está en paz, canta al nombre de su Dios,
Y ruega al Señor por toda su casa.
5 Y el Señor escucha la oración de todo aquel que teme a Dios,
Y cada petición del alma que espera en Él, el Señor la cumple.
6 Bendito el Señor, que tiene misericordia de los que le aman con sinceridad.