1 Pero Samuel era muy pequeño y no sabía nada de todas estas cosas. Y mientras él servía delante del Señor, los dos hijos de Heli, que no andaban en los caminos de sus padres, comenzaron a hacer maldades con el pueblo y a multiplicar sus iniquidades. Y habitaron junto a la casa de Betac, y cuando el pueblo se reunió para sacrificar, Ofni y Finees vinieron y provocaron a ira al pueblo, apoderándose de las oblaciones antes de que las cosas santas fueran ofrecidas al Señor.
2 Y esto no agradó al Señor, ni al pueblo ni a su padre. Y su padre les habló así: ¿Qué es esta noticia que oigo de vosotros? ¿No sabéis que he recibido el lugar que Finees me encomendó? Y si desperdiciamos lo que hemos recibido, ¿qué diremos si el que lo cometió nos lo exige nuevamente y nos aflige por lo que nos ha confiado? Ahora pues, enderezad vuestros caminos y andad por buenas sendas, y vuestras obras perdurarán. Pero si me contradicen y no se abstienen de sus malas intenciones, se destruirán a sí mismos, y el sacerdocio será en vano, y lo que fue santificado quedará en nada. Y entonces dirán: En vano brotó la vara de Aarón, y la flor que de ella nació se desvaneció.
3 Por lo tanto, hijos míos, mientras todavía podáis, corregid que habéis hecho mal, y los hombres contra quienes habéis pecado orarán por vosotros. Pero si no queréis, sino que perseveráis en vuestras iniquidades, seré inocente, y no sólo me entristeceré por no (o y ahora no borraré estos grandes males en vosotros, no sea que) me entere del día de vuestra muerte antes. Yo muero, pero también si esto sucede (o incluso si esto no sucede), seré libre de culpa: y aunque yo sea afligido, vosotros pereceréis.
4 Pero sus hijos no le obedecieron, porque el Señor les había dado sentencia de muerte por haber pecado; porque cuando su padre les dijo: Arrepiéntanse de su mal camino, ellos dijeron: Cuando envejezcamos , entonces nos arrepentiremos. Y por esta causa no les fue concedido que se arrepintieran cuando fueron reprendidos por su padre, porque siempre habían sido rebeldes y habían obrado muy injustamente al despojar a Israel. Pero el Señor se enojó contra Elí.