Satanás aparece como una hermosa mujer tentando a Adán, diciéndole que todavía es un joven. «Pasa tu juventud en alegría y placer». (12) Las diferentes formas que toma Satanás (15).
1 En cuanto a nuestro padre Adán, al cabo de siete años desde el día en que se separó de su esposa Eva, Satanás le tuvo envidia al verlo así separado de ella; y se esforzó para que volviera a vivir con ella.
2 Entonces Adán se levantó y subió a la cueva de los tesoros; y seguía durmiendo allí noche tras noche. Pero tan pronto como amanecía, todos los días bajaba a la cueva para orar allí y recibir de ella una bendición.
3 Pero al anochecer subió al tejado de la cueva y durmió solo, temiendo que Satanás lo venciera. Y estuvo así apartado treinta y nueve días.
4 Entonces Satanás, aborrecedor de todo bien, cuando vio a Adán solo, ayunando y orando, se le apareció en forma de una mujer hermosa, la cual se presentó ante él en la noche del cuadragésimo día y le dijo: a él:—
5 «Oh Adán, desde el momento en que habitasteis en esta cueva, hemos experimentado de ti una gran paz, y tus oraciones nos han llegado y hemos sido consolados por ti.
6 «Pero ahora, oh Adán, que has subido al techo de la cueva para dormir, hemos tenido dudas acerca de ti, y un gran dolor nos ha sobrevenido por tu separación de Eva. Luego, cuando estás en el techo de esta cueva, tu oración es derramada y tu corazón vaga de un lado a otro.
7 «Pero cuando estabas en la cueva, tu oración era como fuego reunido; descendió hasta nosotros y encontraste descanso.
8 «También me entristecí por tus hijos que están separados de ti; y mi dolor es grande por el asesinato de tu hijo Abel, porque él era justo; y por un hombre justo todos se entristecen.
9 «Pero me alegré por el nacimiento de tu hijo Set, pero al poco tiempo me entristecí mucho por Eva, porque es mi hermana. Porque cuando Dios envió sobre ti un sueño profundo y la sacó de tu costado, A mí también me sacó con ella, pero a ella la levantó poniéndola contigo, mientras que a mí me bajó.
10 «Me regocijé por mi hermana por estar contigo. Pero Dios me había hecho una promesa antes, y me dijo: «No te entristezcas cuando Adán haya subido al techo de la Cueva de los Tesoros y se haya separado de Eva su esposa, te enviaré a él, te unirás a él en matrimonio y le darás cinco hijos, como Eva le dio cinco.»
11 «Y ahora, ¡he aquí! La promesa que Dios me hizo se ha cumplido; porque es Él quien me ha enviado a ti para las bodas; porque si te casas conmigo, te daré hijos mejores y mejores que los de Eva.
12 «Además, aún eres un joven; no termines tu juventud en este mundo con tristeza, sino pasa los días de tu juventud en alegría y placer. Porque tus días son pocos y tu prueba, grande. Sé fuerte. Termina tus días en este mundo con regocijo. Yo me complaceré en ti y tú te alegrarás conmigo de esta manera y sin miedo.
13 «Levántate, pues, y cumple el mandato de tu Dios», entonces se acercó a Adán y lo abrazó.
14 Pero cuando Adán vio que ella lo vencería, oró a Dios con todo su corazón para que lo librara de ella.
15 Entonces Dios envió Su Palabra a Adán, diciendo: «Oh Adán, esa figura es la que te prometió la Deidad y la majestad; no está favorablemente dispuesto hacia ti, sino que se muestra a ti en un momento en la forma de una mujer; otras veces, a semejanza de un ángel; otras veces, a semejanza de una serpiente; y otras veces, a semejanza de un dios; pero todo eso lo hace sólo para destruir tu alma.
16 Ahora pues, oh Adán, conociendo tu corazón, te he librado muchas veces de sus manos; para mostrarte que soy un Dios misericordioso; y que deseo tu bien, y que no deseo tu ruina».