Una invitación a los sedientos.
1 Llenaos de agua de la fuente viva del Señor, que está abierta para vosotros:
2 Y venid todos los que tenéis sed, y tomad bebida; y descansar junto a la fuente del Señor.
3 Porque es hermoso y puro y da descanso al alma. Mucho más agradables son sus aguas que la miel;
4 Y el panal de abejas no se puede comparar con él.
5 Porque de los labios del Señor brota y del corazón del Señor brota su nombre.
6 Y vino infinita e invisiblemente, y hasta que no fue puesto en medio no lo supieron:
7 Bienaventurados los que beben de él y en él encuentran descanso. Aleluya.