Una oda elemental.
1 Extendí mis manos hacia mi Señor, y al Altísimo levanté mi voz:
2 Y hablé con los labios de mi corazón; y me escuchó, cuando mi voz le llegó:
3 Su respuesta vino a mí y me dio los frutos de mis trabajos;
4 Y me dio descanso por la gracia del Señor. Aleluya.