Una hermosa descripción del poder de la verdad.
1 Subí a la luz de la verdad como en un carro:
2 Y la Verdad me tomó y me condujo, y me llevó a través de hoyos y barrancos; y de las rocas y de las olas me preservó:
3 Y se convirtió para mí en un refugio de salvación, y me puso en los brazos de la vida inmortal.
4 Y fue conmigo y me hizo descansar y no me permitió extraviarme, porque era la Verdad;
5 Y no corrí ningún riesgo, porque caminaba con Él;
6 Y no cometí ningún error en nada porque obedecí la Verdad.
7 Porque el Error huye de él y no lo encuentra, pero la Verdad va por el camino correcto y
8 Todo lo que no sabía, me lo hizo claro, todos los venenos del error y las plagas de muerte que ellos consideran dulces:
9 Y vi al destructor de la destrucción, cuando la novia que se corrompe es adornada; y el esposo que se corrompe y se corrompe;
10 Y le pregunté a la Verdad: «¿Quiénes son estos?»; y me dijo: 'Éste es el engañador y el error:
11 Y son iguales en el amado y en su esposa, y extravían y corrompen al mundo entero.
12 E invitan a muchos al banquete,
13 Y darles a beber del vino de su embriaguez, y quitarles la sabiduría y el conocimiento, y así los hacen sin inteligencia;
14 Y luego los dejan; y luego éstos andan como locos corrompiendo: pues, ¡no tienen corazón ni lo buscan!
15 Y me hice sabio para no caer en manos del engañador; y me felicité porque la Verdad se fue conmigo,
16 Y fui establecido, viví y fui redimido,
17 Y mis cimientos fueron puestos por la mano del Señor, porque Él me confirmó.
18 Porque él puso la raíz, la regó, la arregló y la bendijo; y sus frutos son para siempre.
19 Golpeó profundamente, brotó y se extendió, se llenó y se ensanchó;
20 Y sólo el Señor fue glorificado en sus plantaciones y en sus cultivos, en sus cuidados y en la bendición de sus labios,
21 Por la hermosa planta de su diestra, por el descubrimiento de su planta y por el pensamiento de su mente. Aleluya.