Una de las pocas alusiones a eventos en los Evangelios: el de nuestro Señor caminando sobre el Mar de Galilea.
1 Grandes ríos son el poder del Señor:
2 Y arrastran a los que lo desprecian, y enredan sus caminos.
3 Y barren sus vados, atrapan sus cuerpos y destruyen sus vidas.
4 Porque son más veloces que el relámpago y más rápidos, y quienes los atraviesan con fe no se conmueven;
5 Y quienes caminen sobre ellos sin defecto no tendrán miedo.
6 Porque la señal en ellos es el Señor; y la señal es el camino de los que pasan en el nombre del Señor;
7 Ponte, pues, el nombre del Altísimo y conócelo, y cruzarás sin peligro, porque los ríos se te sujetarán.
8 El Señor los ha salvado con su palabra; y caminó y los atravesó a pie:
9 Y sus pasos se mantienen firmes sobre el agua y no sufren daño; son tan firmes como un árbol que está verdaderamente establecido.
10 Y las olas se levantaron de un lado a otro, pero los pasos de nuestro Señor Mesías permanecen firmes y no son borrados ni desfigurados.
11 Y se ha señalado un camino para los que pasan en pos de Él y para los que siguen la senda de la fe en Él y adoran Su nombre. Aleluya.